Torrijas

Por fin llegó la Primavera y se nota, hoy ha hecho un día en Sevilla maravilloso, sólo nos faltó el olor a azahar de nuestras calles, porque ha llovido mucho estos días y aunque como decía Audrey Hepburn en My Fair Lady: La Lluvia en Sevilla es una Pura Maravilla, aquí preferimos el calorcito, pero seguro que vendrán esos días cálidos en los que es un verdadero placer echarse a las calles y pasear respirando el ambiente. De momento y para hacer boca quiero compartir con vosotros esta receta que es por todos bien conocida y sin duda muchos tendréis vuestra propia forma de hacerlas, pero estas resultan exquisitas, pruébalas .

INGREDIENTES

• 2 barras de pan especial torrijas 
• ¾ l. de vino blanco semidulce
• 100 ml. de agua 
• 1 c/p de canela molida (añadir al gusto) 
• 1 pizca de clavo molido 
• 5 huevos 
• 100 ml de leche 
• 1 l. Aceite de girasol, alto oleico (opc. Aceite de oliva suave, aromatizado con cáscara de naranja) 
• 1 kg 250 grs de miel 
• 50 cl de agua

ELABORACIÓN

1. El pan ha de ser de víspera, dejar orear al menos ½ hora antes de hacerlas. 
2. Sumergir las rebanadas en el vino que previamente habremos mezclado con los 100 ml de agua, la canela molida y una pizca de clavo molido. Esto ha de hacerse con sumo cuidado, procurando que no se rompa el pan y que no se moje en exceso, deben de quedar jugosas pero no borrachas. No obstante con la práctica encontraréis el punto adecuado para que tampoco queden demasiado secas. Ponerlas sobre una bandeja. 
3. Una vez mojadas todas las rebanadas de pan, batir los huevos con la leche en un bol (no debe quedar espumoso, porque esto haría una cobertura que no dejará que la torrija se impregne de miel. Así también es recomendable colar por un chino el batido, para quitar los filamentos del huevo y no creen flecos al freír). 
4. Poner a calentar el aceite con la cáscara de naranja, sacar y desechar cuándo esté frita. (He usado aceite alto oleico por ser más económico y da un buen resultado, pues el aceite sobrante no se podrá usar para ningún otro fin). 
5. Rebozar en el huevo y bien escurridas freír en a fuego moderado para que no se arrebaten y queden crudas por dentro. Sacar cuándo adquiera un bonito color dorado por ambas caras. 
6. En una cacerola diluir la miel con un poco de agua (unos 50 cl.) poner al fuego y cuándo esté a punto de hervir introducir las torrijas poco a poco dándole vueltas por ambas caras durante un minuto aproximadamente (esto se hará por tandas, controlando el fuego para que la miel hierva sin espumar). Sacar en un una fuente y dejar enfriar antes de servir.

* Dedicadas a mi hermano que es el mejor.