Panino de Pulled Chicken con Pesto


Os presento el segundo bocadillo relleno con Pulled Chicken, de los cuatro que hice con la pieza que adquirí en el supermercado alemán, al que suelo ir cada vez con más asiduidad, la cual, como os comentaba en mi Bocadillo de Pulled Chicken con Camembert y Salsa de Arándanos, dio muchísimo de sí. He bautizado a esta delicia como Panino de Pulled Chicken con Pesto, en un guiño a esos panini italianos que tanto me gustan, véanse mi Panino Toscano y mi Pane Cunzato, dos riquísimos bocadillos Gourmet versionados a mi manera, respetando la esencia de la cucina della mamma, o lo que es lo mismo, la cocina casera de nuestra madre.

En nuestra casa, cuando yo era chica, no se hacía este tipo de bocadillos, aunque mi madre preparaba otros que no tenían nada que envidiarles, recuerdo los especiales para llevar de merienda en la cartera del colegio, como el de Tortilla de Pollo que recién preparada olía a gloria bendita, era una exquisitez, o el de Tortilla de Carne hecha con la del cocido, o mi preferido entre los mas ricos, el de pescado frito, preparado al estilo de mi Tortilla de Merluza, me hacía perder la cabeza, cualquiera de ellos esperaba, guardado con impaciencia, para ser devorado a la hora del recreo, y que por los efluvios que exhalaba, era la envidia de algunas de mis compañeras de clase, como mi amiga Inma, con su 'mal comer' era la desesperación de su madre, y que con tal que la niña comiera algo, le daba para que merendase, los caprichos que le pidiera, ya fueran un par de donuts, unas pantera rosa, unos tigretones o unos phoskitos, por partida doble, creo que para que los compartiera conmigo, o sino la niña no comía, a cambio yo, le daba un trocito de mi bocata, con recelo porque este acababa en el suelo por ‘descuido’, pero dependiendo del relleno de mi bocata, Inma lo engullía con tantas ganas, que si su madre hubiera visto como jalaba la fiera de su niña, le hubiese dado un soponcio, ¡ja, ja, ja...! Y es que los niños, a veces, ya se sabe, son de lo que no hay.

Yo creo que, por el buen aspecto que luce, al menos, es muy apetecible, despertando el apetito nada más mirarlo, las cosas presentadas de manera sugerente son más atractivas, y no solo por llevar un nombre bonito, sino porque lo que se muestra a los ojos garantiza una experiencia deliciosa; si la comida por la vista entra, para completar el cuadro, he querido hacerlo un poco más completo, acompañado de unas ricas Patatas Fritas Bastón, ¿quién se resiste ante tremenda provocación? Yo no, porque quitan el sentío, nadie negará que incluso ponen un punto Gourmet en el plato y en la mesa, haciéndolo aún más arrollador, pues nada hay más irresistible si estas están recién fritas en un aceite de oliva de calidad ¿no os parece?

Patatas Fritas

La nota de gracia de este bocadillo, está, por un lado, en la salsa pesto, os explico cómo se hace, por si os apetece prepararla, por cierto hice cantidad suficiente para otra receta, que compartiré en breve, aunque nada tiene que ver con este bocadillo, como muestra de lo versátil que puede llegar a ser, más allá del clásico plato de pasta, solo hice fotografías de la presentaciónla diferencia en sabor es notable con las de conserva, aunque por practicidad, utilizarlas, nos ahorra trabajo. Y la otra nota de gracia de este panino, son los tomates secos hidratados en aceite, estos sí son de conserva, aunque también los podéis hacer vosotros en casa, siempre que dispongáis de tiempo y tomates de primera. 

Tomates secos y salsa pesto, dos ingredientes de lo más italiano, y que volviendo a mis recuerdos, no entraron en mi cocina hasta después de un viaje que hicimos hace treinta años, a la Bella Italia, cuando descubrí, entre otras cosas deliciosas, que los bocadillos en Italia, eran algo más que pan con mortadela, por supuesto la de Bolonia es una cosa de otro mundo; la primera vez que comí la auténtica fue en la República de San Marino, situado en el corazón de Italia, al este de Florencia; sentados en una roca, a la puerta de la Torre de la Guaita, una de las tres torres emblemáticas de la arquitectura medieval del micro-Estado.

Era un soleado y frío día de primavera de hace un montón de años, con la ilusión de poder disfrutar de una preciosa jornada al aire libre, nos apeteció comer un panino, para hacerlo, entramos en una preciosa Salumeria, donde vimos una pieza de Mortadella di Bologna tamaño XXL, dispuesta sobre una lustrosa mesa de madera, con una máquina especial para cortarla, invitándonos a probarla, nunca antes había visto un embutido que midiera más de treinta centímetros de diámetro y con un peso descomunal, llegando a alcanzar algunas entre dieciocho y cincuenta kg, al menos eso nos dijeron. Entusiasmados compramos todo lo necesario para prepararlo nosotros mismos, incluido un pequeño cuchillo de mesa, y una servilleta que nos “ofrecieron” al vernos tan “desvalidos”, para cortar el pan y pelar unas naranjas, sin pedirlo, la tendera con complacencia, sacó de debajo del mostrador los aparejos como si los tuviera preparados, por la naturalidad con la que lo hizo, prometo que lo único que nos faltó fue la cesta de mimbre y una mantita para tumbarnos al sol ¡ja, ja, ja...! Dispuestos a disfrutar nuestro “frugal ágape”, sentados sobre una roca, ofrecíamos seguramente una imagen de lo más bucólica, aunque sospecho que no fuimos los primeros que hacíamos tan pintoresco pícnic improvisado.


El caso es que, ahora que lo pienso, lo de comer bocadillos, es una costumbre que me viene desde chica, bueno, ¿y a quién no? Probablemente todo el mundo ha comido bocadillos en su vida que le despiertan recuerdos entrañables, a mí son muchos, en esta ocasión os he contado dos anécdotas, pero como dicen mis niñas, tengo historias para escribir un libro, ¡Ja, ja, ja...! Pero eso será otro día, ahora sí, comenzamos.


INGREDIENTES
  • 1 Panecillo Ciabatta Cristal
  • Unas hojas de Ensalada Mézclum
  • 125 gr de Pulled Chicken
  • 2 Tomates Secos, hidratados en aceite
  • Unas rodajas de Calabacín
  • 1 c/s de Salsa Pesto
  • 1 Patata
  • Aceite de Oliva Virgen Extra
  • Sal
Para la Salsa Pesto
  • 50 gr de hojas de Albahaca fresca
  • 30 gr de Piñones
  • 50 gr de Parmigiano Reggiano
  • 20 gr de Pecorino Sardo
  • 100 ml de Aceite de Oliva Virgen Extra
  • 1 d. de Ajo
  • 1 pizca de Sal

Panecillo Ciabatta Cristal

ELABORACIÓN
  1. Pelar, lavar y cortar la patata en bastón. Freír en abundante aceite e oliva virgen extra. Sazonar ligeramente. Reservar.
  2. Calentar el Pulled Chicken en un cazo o sartén.
  3. Lavar y cortar el calabacín en rodajas finas. Cocinar a la plancha, sin aceite ni sal.
  4. Cortar el panecillo por la mitad. Calentar o tostar el pan, al gusto.
  5. Cubrir la base del panecillo, con un bouquet de hojas de ensalada.
  6. Disponer el pollo caliente, encima.
  7. Disponer los tomates secos, escurridos, encima del pollo.
  8. Cubrir con las rodajas de calabacín.
  9. Añadir la salsa pesto, por encima del calabacín.
  10. Tapar y servir con las patatas fritas de guarnición.
De la Salsa Pesto
  1. Deshojar las ramas de albahaca. Lavar y escurrir. Secar con un papel de cocina, cuidando no estrujarlas para que no se oxiden.
  2. Poner en la picadora, las hojas de albahaca, junto con el ajo, el aceite, el Pecorino Sardo y la mitad del Parmigiano Reggiano , troceados, además de la mitad de los piñones.
  3. Trituramos, en tiempos cortos, para que la salsa no se caliente por la acción centrífuga de las cuchillas de la picadora.
  4. Añadiremos el resto del Parmigiano y los piñones, poco a poco, hasta conseguir la densidad deseada.
  5. En el último toque de triturado rectificar de sal, si fuera necesario.
  • Si no tenemos Pecorino Sardo, se puede sustituir por queso Manchego Semicurado.














Comentarios

  1. ¡Hola, Concha! En nuestra infancia hemos disfrutado de los maravillosos bocadillos que nos hacían en casa. En mi caso, mi padre también intervenía llenándome el bocadillo a tope, no fuera la niña a quedarse con hambre. Hace unas décadas, las conservas de pescado eran sensacionales: un atún lasqueado, la caballa en aceite de oliva jugosa y con un maravilloso sabor. Hoy, te gastas un dinero curioso seleccionando una conserva que esperas sea de calidad, y te encuentras con un atún muy deficitario, o una caballa fibrosa y con poco sabor. Lo presentan en envase de cristal, y añadiendo a la etiqueta el término “gourmet”. De esta forma ya está justificado pagar un pastizal, a pesar de que el producto esté muy alejado de la calidad que disfrutábamos hace apenas unos años.
    Vivimos en un país que perfectamente podríamos liderar la variedad, calidad y creatividad en bocadillos. Lamentablemente un estudio nos indica, que el 70% de los menores que viven en un barrio obrero de Madrid, padecen obesidad. En menos de cien metros lineales, reciben ofertas en grandes carteles muy llamativos de: McDonald, Burger King, Foster Hollywood, ... Las familias al disponer de muy poco tiempo, sucumben a un servicio rápido que tiene serias consecuencias que se traducen en problemas de salud. Por el contrario, en un barrio de clase media alta, no existe el problema de obesidad en la población infantil. Si trabajan ambos progenitores, disponen de servicio doméstico, para que la familia disfrute de una adecuada nutrición.
    Bueno, Concha, te he dejado una parrafada como las que te gustan. 🤣🤣 ¿Vamos a hablar de tu bocata, no? Me parece riquísimo, lleva tomates secos hidratados en aove y pesto, no se puede pedir más, bueno sí, ¿te queda alguna ración por tu cocina? Con respecto a las TENTADORAS patatas fritas, alguien que conozco que está haciendo dieta va a sucumbir ante ellas. 🤣🤣
    Feliz semana. Bstes.

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    1. Buenos días Emma, como sabes que me gusta extenderme, dejemos para otro momento el 'cachondeito', ¡ja, ja, ja…! Que aquí se viene a lo que se viene, y si es tu placer hacer un simposio sobre nutrición en un comentario, pues nada, tú misma, que no seré yo quien te frene, jajaja…, además que, bromas aparte, es increíble los datos que me das, y me lo creo, porque fuera de ser de una clase social u otra, no creas que se come mejor por ser de poder adquisitivo alto, que también se da el caso, y puedo dar fe, que hay casas en las que se come mal por defecto, aunque sobre el dinero para pagar buena comida. El mal gusto es intrínseco a determinadas personas, y ya se sabe que el libro de los gustos está en blanco. Y sí, algunos comen papas fritas a todas horas, y lo peor es que incluso no estando cocinadas en un aceite de calidad. Porque no es lo mismo unas papas de un sitio de esos que enumeras, que las que hacemos en casa, en un perol con aceite de primera y bien limpio.
      En la próxima más y mejor, jajaja…
      Besos y disfruta del domingo.

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  2. Eres una buena MAMMA CONCHA!!!, No tengo recuerdo de bocadillos durante mi infancia; si acaso pan con aceite y chocolate, y pan con membrillo, poco más; pero si que recuerdo los que degustamos en SORRENTO, ISQUIA, NÁPOLI como dirian mis amigos Antonio y Carla, y, especialmente las PIZZAS NAPOLITANAS que bajo mi parecer son las mejores, y los CALZONE, que no me gustan tanto porque al estar doblados, encuentro en ellos demasiada masa al morderlos.
    Y si, la MORTADELA BOLOÑESA es una delícia; y el tamaño deja boquiabierto a los que no estamos acostumbrados a verla, al igual que los bocadillos en los que no escatiman ración..
    Respecto a tu PANINO Una GOZADA amiga mía, imaginación no te falta; y en compañía de tu SANTO, lográis unas creaciones que deu ni doooo!!! se comen con los ojos.
    Y estas PATATITAS... bocadito que invita a ir picoteando; es decir un buen acompañamiento para vuestro panino.
    Pues nada sigo mirando esta DELÍCIA, y me pongo a calentar mi comida porque casi siempre como antes de la 1.
    UN BESÍN Y A PASAR UNA TARDE RELAJADA ^:^
    Conxita

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    1. ¡Vaya, Conxita! Qué cosa, bueno el bocadillo de pan con aceite y chocolate, o el de membrillo, tampoco es poca cosa, este último, si le pones un poco de queso fresco de cabra, es para perder el sentío, jajaja…
      Si hablamos de pizza, Nápoles es la cuna, así que naturalmente son los maestros en hacer las mejores.
      La uña es una hora temprana para comer, en casa nunca lo hacemos antes de las dos, y los domingos incluso más tarde.
      Besos y como seguro estarás en el postre, ¡buen provecho!

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    2. Y nosotros a punto, acabo de sacar un bizcocho de coco, a ver si me da tiempo y lo enseño en IG.

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  3. ¡¡Hola Concha!! Qué bocadillo tan gourmet y tan delicioso, este no te lo ponen por ahí, tendrías que ir a un lugar donde hicieran bocadillos de gourmet de verdad. ¡Qué maravilla! Me ha encantado lo de la salsa pesto casera, la verdad es que es algo que cambia mucho de ser de compra a ser casera, hay un abismo en sabor. Le tiene que dar el punto fresco y rico. Los tomates confitados también combinan muy bien con el pesto y con un bocadillo muy mediterráneo, como este que nos traes, que no sé yo si los italianos lo harán igual de rico.
    Y vaya con tu amiguita del cole, buena cuenta le daba a tus bocadillos y dejándose por ahí los de su madre. Es verdad que los niños son así, les gusta más lo de los demás que lo suyo propio, pero vamos, de todas formas, seguro que los de tu madre los recuerda como algo exquisito.
    Mi madre no me solía hacer bocadillos, sí al principio, pero muy pronto, si quería merendar, me lo tenía que hacer yo. Pero la entiendo, yo era muy mala comedora, y de niña prácticamente sólo comía fruta y leche, y fruta y era lo que me llevaba al cole, me gustaba toda y con eso no había nunca problema. Aunque comía mal, tampoco le hacía como una madre de una amiga mía que tenía un hermano más pequeño y su madre le perseguía con el plato de la comida por el campo de fútbol (vivía al lado de él), para que el crío de las narices comiera, ja, ja, era todo un show verlos dando la pobre madre vueltas por el inmenso campo de fútbol persiguiendo al niño con la cuchara en la mano. En fin.
    Y en cuanto a Italia, bueno, yo no hace treinta años que fui, pero sí un porrón de años y como no fui de turismo, no estuve en ningún hotel ni nada de eso, terminé harta de la pasta, pues comía todo los días, y nada de salsas ricas, especias y especias y cambios de tipo de pasta, pero más o menos siempre lo mismo. Recuerdo que aquél tiempo me alimenté del queso y del pan que también me ponían y estaba muy bueno. Cuando regresé, estuve un tiempo hasta sin comer los macarrones de mi madre que me encantaban. Sólo comimos una vez en un restaurante, que ni me podía permitir, pues aún era estudiante y no recuerdo bien, pero sé que de primero comí una ensalada, que sí, que tendría vinagreta de no se qué, pero me pareció carísima para lo que llevaba y luego no recuerdo si comí pescado o qué fue (allí no tenían pizza que es lo que quería yo comer en Italia a toda costa), pero nada especial ni del otro mundo y nos soplaron pasta, menos mal que fue al final, cuando ya casi regresaba, pues me quedé sin apenas pasta, y fue por hacer caso a mi compañero de baile que se quería ir con los más mayores, que claro, tenían otro bolsillo con respecto al mío, pues mi compañero de baile, además de bailar y sacar dinero con ello, tenía un trabajo semanal. En fin, pues eso, anécdotas, ya casi de vieja, ja, ja.
    Bueno, ya me he enrollado de nuevo. Feliz semana. Besitos.

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    1. Buenas noches Isabel, ya ves, la vida está hecha de recuerdos, en la mayoría de los casos, casi todo lo que nos sucede está asociado a ellos, sobre todo en las cosas del comer.
      Me hace gracia lo del chiquillo de tu pueblo, y la madre con el plato, tras él, corre que te corre, ¡jajajaja…! Y es que yo tenía una vecina, que vivía con sus tías, porque su madre no estaba bien de los nervios, y la mimaban en exceso, sus tías la consentían en todo, porque también era mala para comer, incluso recuerdo escenas similares, en su caso, no era el campo de fútbol municipal, sino el cine de verano, cuando íbamos a ver las cuatro amigas alguna película de las nuestras, su tía venía con la fiambrera y mientras yo comía unos altramuces, pipas o quicos, ella y mi hermana, que era su amiguita del alma, iban comiendo trocitos de pan, queso y jamón, como si fueran gorriones, jajaja…, porque si mi her no comía a la par de ella, la niña, no veas el berrinche que pillaba, jajaja…
      Yo no me quejo, en Italia comimos muy bien, incluso tuvimos suerte en los menús concertados. Por aquel entonces no es que estuviéramos muy boyantes, pero para comer bien, nos daba el presupuesto, jajaja…
      No me gusta ponerme medallas, pero en casa comemos a diario, de lujo. Incluso cuando se trata de bocadillos, ya lo ves.
      Besos. Feliz semana para ti también.

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  4. Hola Concha .
    Me ha gustado mucho la entrada de hoy y tus anécdotas , sobre todo los recuerdos de la infancia que siempre son imborrables .
    Aquellos bocadillos del recreo , qué gustazo , siempre deseando que llegara la hora para hincarles el diente .
    Mi preferido era el de queso de tetilla con dulce de membrillo , me encantaba . También el de longaniza del pueblo de mi amiga que con el tiempo hice mío también porque allí conocí a mi marido, cosas del destino, quien nos lo iba a decir .
    Enfin que me enrollo y aquí lo importante es tu panino deluxe con esos ingredientes de categoría que lleva y que lo elevan a la máxima potencia,
    pa’levitar con cada bocado.
    Un abrazo amiga .

    Bego de Acordes Culinarios

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    1. Buenas noches Bego, qué curioso, lo del pueblo de tu amiga, y que fuera allí donde os encontrasteis tú y tu marido. Eso sí que es un recuerdo bonito, y seguro que es inolvidable, e interesante, lástima que por aquí no se puede contar todo, porque después todo se sabe, jajaja…
      Besos, voy a ver si me hago un bocata, que me está entrado un hambre feroz, jajaja…

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  5. Buenas noches mi querida Concha. Quien más y quien menos tiene algún bocadillo que le trasporte a esos maravillosos años, yo tengo varios...entre ellos está el de lomo de cerdo cuando la matanza y otro un tanto raro pero que a mi me encantaba era el de patatas fritas...si aunque parezca un poco raro a mi me sabía a gloria jejeje.
    Ese bocata es de una liga superior mi arma con unos ingredientes de lujo y esa salsa de pesto que es un lujazo, vamos que babeando me tienes después de haber cenado unos tortos de maíz con chorizo 🤭
    Siempre me sacas una sonrisa con tus letras y eso ya me alimenta un poquito 😉
    Que tengas una buena semana, te mando un abrazo achuchao

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    1. Buenas noches ‘corasón', ¿qué tal la semana? Con sus más y sus menos, seguro que al final, algún ratito se saca para desconectar, y si es en mi sitio, porque te ‘alimenta', me motiva para no dejar de contar mis historias. Me alegra saber que te ayuda a no pensar tanto.
      No creas que me parece raro lo de tu bocata de papas fritas, yo misma los hago, incluso tengo publicados un par de ellos que las llevan, no como acompañamiento, como es el caso del Panino de hoy, sino como ingrediente del relleno, por eso sé que está de auténtica locura, jajaja…
      Besos y achuchones, feliz semana.

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  6. Hola Concha. Un bocadillo rico y saludable el que nos traes hoy. Con esos bocadillos deliciosos que preparas, a mí no importaba comerlos todos los días. Me apunto, la primera, para degustar este panino. En mi casa era típico el bocadillo de tortilla francesa sola, tortilla francesa con bonito, tortilla francesa con jamón y tortilla de acelgas. Era la cena por excelencia. ¡Y te sabían tan ricos!. ¡Qué bonito tiene que ser San Marino! ¡Me encantaría visitarlo! ¡Y esa mortadela! Se me hace la boca agua!. Besos, guapísima, y feliz semana 😘

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    1. Buenas noches Elvira, no me extraña que tus bocadillos favoritos fueran de tortilla francesa, también era uno de los míos, mi abuela me los hacía, para merendar los domingos, con una ramita de perejil, y una puntita de ajo, y me sabía a gloria bendita, así que me alegro mucho que me lo hayas recordado , porque hace siglos que no los hago así.
      Besos y disfruta de un buen descanso.

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  7. Bueenos días. Nunca es tarde si la dicha es buena y ese bocata no admite discusión. No son pocas las veces que una comida nos recuerda anécdotas que nos sacan una sonrisa, tu entrada de ayer me hizo recordar una que nos ocurrió en un viaje a Oxford. Allí es muy fácil encontrar comida callejera en puestos e ir a comérsela sentados en cualquier parque cercano. Nosotros la comimos en un cementerio antiguo, ya que estaba en una Abadía que con el paso del tiempo se había quedado en el centro de la ciudad y lo que había alrededor era un parque público.
    Te aseguro que ese panino me lo hubiera comido hasta de pie porque me habría dado energía para seguir andando con muy buen sabor de boca.
    Un beso.

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    1. Buenos días, Lola. Ese recuerdo tuyo de la abadía, me es familiar, hay sitios en los que he estado donde las visitas a cementerios antiguos, era obligada, lo de comerse un bocadillo in situ, eso sí que me parece de lo más pintoresco, jajaja…
      Besos, de verdad que una se lo come con gusto y sin remordimientos.

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  8. Buenos días, Concha: me ha encantado tu entrada de hoy, tus recuerdos me han hecho sonreír y me han recordado los bocadillos que nos hacía mi madre, en particular cuando salíamos de paseo uno de filete de ternera con el aceite impregnando el pan que estaba riquísimo, también me gustaba el de tortilla de gambas que hacía cuando iba de excursión con el colegio y que siempre lo dejaba para la merienda hasta que en una ocasión, cuando lo fui a coger de la mochila las hormigas se me habían adelantado jajaja ¡Que carita se me quedó! jajaja. Así que he escarmentado y tu bocadillo no lo dejaría para el final, se le ve tan completo y, además, con pesto que es una salsa que me pierde y que hago a la mínima excusa, sea pasta, pescados o carnes. Nunca lo he empleado en bocadillos y es una idea que me has dado.
    Besos.

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    1. Buenos días, ¿Sil?
      Vaya tela con las hormigas, jajaja…, es que eran otros tiempos, ahora tenemos recipientes herméticos y bolsas ziploc, que nos facilitan la vida, hay que ver la cantidad de cosas bonitas que encontramos en el mercado, perfectas para llevar comida en el bolso o la mochila, sin que traspasen olores, ni manchemos todo de ese aceitito del filete, que por cierto, también era uno de los que mi madre me hacía para el colegio. Yo qué quieres que te diga, es que siempre he tenido muy buen saque, jajaja…
      Besos.

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    2. Soy Gloria, no sé porque salgo como anónimo, aunque es porque te estoy escribiendo con el Mac. Bss

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    3. Pensé en Sil, porque suele pasarle, y como dices, nunca me había pasado contigo. Ahora que lo firmas, si me cuadra más contigo, jajaja…, ¡uf! Estos electroduendes.

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  9. Hola Concha. Qué bocadillos tan chic y ricos nos preparas gracias a tu buena mano e imaginación desbordante. Qué bien que has sabido sacarle al Pulled Chicken todo su jugo, qué buenas combinaciones has realizado con los ingredientes diversos consiguiendo diferentes y variados bocadillos. Me encanta, para una cena informal o una comida en el campo. Eso si, la próxima vez manda 4 para Barna. Que mucho mirarlo y poco catarlo. Je,je,je. Saludos.

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    1. Gracias Mj, ya me conoces, es fácil cuando tengo en mis manos ingredientes que piden a gritos que los luzca como merecen.
      ¡Ojalá! Y pudiera hacerte un Glovo, jajaja…
      Besos.

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  10. Hola Concha. Cuando era joven, y de eso hace ya mucho tiempo , también mi madre nos ponía bocadillos, pero no de la categoría de este que nos presentas.
    La salsa pesto me gusta mucho, sin embargo no he probado el Pulled chicken, pero viendo el aspecto de este tentador bocadillo la boca se me ha hecho agua al imaginar el sabor que, sin duda, debe tener.
    Un bocadillo de los que hace perder el sentio jj.
    Un abrazo.

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    1. Buenos días Juan, naturalmente eran otros tiempos, y las costumbres y hábitos alimenticios, han cambiado notablemente, y eso pasa también por los bocadillos, ¿quién ve ahora merendar a un chiquillo, pan con chocolate? En mi infancia era lo más habitual, incuso un lujo para algunos, porque la economía familiar, en muchos casos era más bien exigua. Afortunadamente ahora podemos poner en el bocadillo lo que nos apetezca, todo está al alcance, de la inmensa mayoría, ¡Ah! ¿Que no has probado el pulled chicken, y no sabes si os gustará? Yo te recomendaría probarlo, pero si aún así sigues teniendo dudas, dale el cambio, por una pechuguita de pollo, asada o a la plancha, o incluso de unos filetitos en salsa, luego lo desmigas, y el efecto seguro será totalmente para enamorarse.
      Saludos.

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  11. Buenas noches, querida Concha. Tu viaje al pasado en el que el bocadillo es protagonista, me parece que nos encanta a todos porque más de un recuerdo bonito nos trae. Justo ahora me viene a la memoria me viene uno precioso pero no me voy a enrollar que estoy muy cansada y ya en la cama. Es también precioso que cada uno de esos recueros te lleven a la cocina de tu madre, cómo puede ser de otra forma.
    Ese "pulled chickent" dio para mucho y no sabría por cuál de ellos decidirme, pero con lo que me gustan los tomates confitados, tal vez sería éste el primero que me jalaría.
    Gracias por compartir de nuevo historias con recetas adosadas.
    Besos.

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    1. Buenas tardes Marisa. Me es imposible desvincular mi cocina, de mis recuerdos, son la esencia de mi vida, y naturalmente en ella, mi madre fue la protagonista más importante, al menos para mí.
      La verdad es que la pieza de pulled chicken pesaba medio kilo aproximadamente, con hueso incluido, una vez limpio y desmigado no sé exactamente en cunato se quedó, porque no lo pesé, pero me pareció tanta cantidad para dos, que la dividí en cuatro, y como una cosa lleva a la otra, de ahí fue que me planteara hacer cuatro bocadillos distintos, y menos mal que los fotografié, porque cada uno de ellos merece la pena tener un post exclusivo en mi cocina.
      Ya te digo yo que cualquiera de ellos te gustaría, no son difíciles así que anímate, y date el gustazo un día de estos.
      Besos

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  12. Menudo panino más rico nos traes hoy. La combinación me parece exquisita y con las irresistibles patatas... comida de domingo. Besitos preciosa ¡Buen fin de semana!

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    1. Gracias Marián. Me alegra que te guste. Hay que consentirse no solo los domingos, cualquier día es bueno para darse un capricho. Besos y buen fin de semana para ti también.

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  13. Hola Concha, madre mía que super bocata que te has regalado. Me ha traído buenos recuerdos al comentar los bocadillos que llevabas 'al cole', ains... qué tiempos. Menudos bocadillos que te preparaba tu mami, ricos ricos. Un achuchón y feliz tarde.
    Sil

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    1. Buenas tardes Sil. Qué sería de nosotros sin estos bonitos recuerdos, nos sustenta y nos hace evolucionar, siempre.
      Besos.

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  14. Concha a mi los bocadillos me encanta , me parecen muy practico por que tiene una comida en un momento , pero este tuyo es un bocadillo con clase , me encanta besos

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    1. Claro Inma, es que entre dos panes, puede caber casi de todo, solo es cuestión de elegir acertadamente, para darse el lujazo, jajaja…
      Besos.

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  15. ¡Uf, ojiplática me he quedado! Me apetece este bocata ya. Y el paso a paso es muy preciso, no da lugar a dudas. Gracias por compartirlo. Besitos.

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    1. Gracias Mari Carmen, me alegra que te guste mi bocata, jajaja...
      Un placer verte en mi cocina. Besos.

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