Pane Cunzato

Estando hace unos días, mi 'santo' y yo, viendo un reportaje sobre la isla de Sicilia, su arquitectura, gastronomía y curiosidades varias, en 'Viajeros Cuatro' descubrimos algunos datos muy interesantes que no hicieron sino despertar nuestras ganas de viajar a la Bella Italia, aunque en ese instante hubiera sido directamente del sofá a la cocina, porque estábamos a punto de irnos a dormir, y es que en cuanto vimos hacer en tiempo real un bocadillo bien cargadito, a una panadera propietaria de una tahona famosa por su pan de trigo y su pane cunzato, nos indujo a soñar despiertos haciéndonos la boca agua, tanto es así que os puedo asegurar que porque no eran horas y tampoco teníamos un pan adecuado en casa, que sino, con el hambre que nos entró de repente, nos hubiéramos montado un par de bocatas como estos, dado la sencillez de su elaboración y sus ingredientes, todo cosas que solemos tener casi siempre en la despensa, y que sin duda nos alegran el momento, saciando la gazuza de manera nada despreciable.

El Pane Cunzato, en dialecto siciliano pan sazonado o condimentado, 'pane condito' en italiano, es una sencilla especialidad del oeste de la isla de Sicilia, en su versión más deliciosa y saludable de la conocida como Street Food o comida callejera. Tuvo su origen en Castellammare del Golfo y Scopello. Esta pequeña panadería local 'Panificio di Stabile e Anselmo' en Scopello, es famosa por 'il pane "cunzatu"' a su puerta, largas colas de turistas esperan su turno para adquirir uno de estos riquísimos bocadillos, elaborados in situ, o una porción de 'lo Sfincione' pizza de pan grueso y esponjoso, con mucho queso Caciocavallo, cebolla y salsa de tomate, por encima del queso al contrario de lo habitual, además de anchoas, un chorreón generoso de aceite de oliva virgen extra y espolvoreada con abundante orégano, como claro ejemplo de la riquísima 'cucina povera' de Italia, y es que esta esponjosa Pizza es tan relevante en la cultura gastronómica de Sicilia, que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Políticas Forestales italiano, la ha incluido entre las comidas tradicionales de la región; ambos envueltos en papel de estraza para llevar de excursión o comer en la entrada de la misma panadería, donde disponen de unas mesas y sillas de plástico, no esperéis grandes lujos pues no son necesarios, y poder disfrutarlo al fresquito bajo la sombra de su enorme higuera, tras una mañana de placer en las playas dello Zingaro debe ser 'boccato di cardinale'.

Pan de Viena | Semmel o Kaisersemmel

Lo que hace famoso al pane cunzato, es el pan de trigo recién horneado en horno de leña, con que se elabora, un pan de corteza gruesa crujiente y miga consistente, perfecto para aguantarlo todo y prepararlo cuando el pan aún está caliente, se rellena con ingredientes locales como son los tomates de la zona, el aceite de oliva virgen extra, las anchoas y un imprescindible queso de oveja local, el Primosale, cortado en lonchas extremadamente finas, que solo con el calor del pan se funde, presumiendo que cada bocado ha de ser una experiencia Gourmet maravillosa.

Ante semejante espectáculo no pudimos resistir la tentación, y a la mañana siguiente, en cuanto abrió la panadería de nuestro barrio, fuimos a comprar pan calentito, recién sacado del horno. Obviamente no pudiendo ser el mismo, decidimos hacerlo a nuestra manera y compramos unos panecillos de pan de Viena, porque para mí serían más ligeros que el pan típico siciliano utilizado para hacer estos bocadillos, y acertamos de pleno, pues me di el gusto sin pecar demasiado. El Semmel o kaisersemmel, son unos bollitos redondos típicos de Austria y Alemania, que se caracterizan por su particular greñado de cinco marcas en espiral formando una flor, tienen su origen en la ciudad de Viena y debe su nombre en honor al emperador Francisco José I, marido de la archiconocida Sissi. Estos bollitos son ideales para preparar todo tipo de bocadillos, entre los que cabe destacar el famoso Leberkassemmel o panecillo de leberkäse, un embutido típico de Baviera similar al pastel de carne o la mortadela. Aunque nuestro pan no tiene nada que ver con el pan italiano, mucho más prieto como podréis ver si buscáis en la red, el hecho fue que quedó espectacular, no dudo que el pan de trigo utilizado en Sicilia para preparar il pane cunzato tiene que ser una auténtica gozada, pero bueno, tampoco estuvo nada mal tal como los hicimos nosotros, quedaron unos bocadillos sublimes, que una vez lo comimos por primera vez entró a formar parte de nuestros preferidos, como si hubiera sido grabado a 'jierro' en nuestras papilas gustativas, ja, ja, ja...

Sé que últimamente hablo mucho de mi dieta, y sin embargo pudiera parecer que lo que comparto, como que no es muy light, pero es que todo en mi vida no va a ser cerrar el pico, ¡ja, ja, ja...!, creo que todo en su justa medida es hasta beneficioso para la salud, y dadas las circunstancias de que a nuestro cuerpo le puede hacer falta de todo un poco, no habrá mal que nos pese si metemos 'entre col y col, lechuga' echándonos al coleto, entre pecho y espalda, un magnífico bocadillo de los que hacen épica.

En realidad desde que me puse a plan, tengo más que controlado todo lo que como, y entre lo que no me puedo extralimitar es en el consumo de pan, ya sabemos que son hidratos y muchas calorías, pero igualmente, en su justa medida también está incluido en mi dieta, de hecho puedo tomar 60 gr en el desayuno, cuando forma parte del menú del día, a parte, aunque intento no tomarlo a diario para restar algunas calorías, puedo comer otros 60 gr repartidos entre almuerzo y cena, lo que equivaldría a una rebanada de 30 gr en cada comida, siempre compro pan fresco natural, el que compro está elaborado con masa madre, lleva cereales como el trigo, avena, centeno, semillas, etc., está riquísimo, es preferible comer pan fresco antes que pan seco tipo tostado, picos, regañá, etc., que suelen ser mucho más calóricos al no contener agua.

Pero como un día es un día, hoy me pienso dar de nuevo el gustazo, saltándome a la torera todas las prohibiciones, y aquí paz y después gloria. Comenzamos.

INGREDIENTES 

• 1 Panecillo de Viena, por comensal
• Tomate Rosa
• Queso de Oveja, en lonchas
• Anchoas del Cantábrico en Aceite de Oliva
• Aceite de Oliva Virgen Extra
• Sal y Pimienta 
• Orégano 

Tomate Rosa

ELABORACIÓN 

1. Cortar los panecillos por la mitad y calentarlos en la plancha, o en la tostadora.
2. Rociar la base del pan, con un hilo de aceite de oliva virgen extra.
3. Salpimentar y espolvorear con abundante orégano.
4. Cortar el tomate en trozos y cubrir el pan.
5. Disponer un par de lonchas de queso encima.
6. Añadir las anchoas, al gusto.
7. Espolvorear de nuevo un poco de orégano.
8. Rociar la tapa del pan con aceite, salpimentar, espolvorear con orégano y cubrir, cerrando el bocadillo.

• Servir acompañado de aceitunas negras, una cerveza bien fría, en mi caso 0/0 tostada y listo para comerse el mundo disfrutando.