Tortilla de Pollo
Hoy os enseño una de las Tortillas que más recuerdos me trae de mi infancia, la hago cuando tengo un poco de pollo asado, o pechuga del cocido, es como más me gusta utilizar el sobrante. Al final sino acaba en una masa de croquetas por ser poca cantidad, acaba en mi mesa en forma de tortilla, es inevitable, no lo puedo remediar, mi particular deleite por este magnífico alimento remonta a tiempos inmemorables.
Recuerdo cuando era pequeña, como mi madre guardaba en una fiambrera esmaltada lo que quedaba de la cena, y que yo tomaba en el desayuno (si era fin de semana) o en el bocadillo que me preparaba para la merienda, a la hora del recreo en el colegio.
Yo no era de "phoskitos" ni "tigretones", era más de bocadillo recién hecho. Abrir la cartera, y encontrarme uno crujiente, tierno y delicioso, verlo allí, envuelto con mimo, para no manchar los cuadernos y libros, en papel aluminio, era una gozada y yo lo disfrutaba con fruición ¡cómo me gustaba aquello!
Siempre he sido de buen saque 😉 ¡qué le vamos a hacer! Me encantaba el de tortilla de pescaíto frito (cuando era merluza, era el summun), o el de filetito en salsa, era lo máximo. Recuerdo el aroma a perejil fresco recién cortado de las macetas que mi madre tenía en la azotea y los huevos "de los de antes" (mi abuela materna hacía la tortilla francesa con perejil y una punta de ajo, más exquisita que podáis imaginar, metida en pan de bollo, recién cocido en horno de leña, era nuestra merienda cuando íbamos los domingos a pasar el día en su casa al pueblo) ¡eso sí que eran huevos!, y no los de ahora, que solo los iguala los de nuestras gallinas felices, lo demás es solo una quimera.
Probablemente penséis que esto no es una receta para compartir en un blog, es tan básica que hasta el más principiante sabría hacerla, pero tenía que contarlo, son tantas las emociones que me despierta cuando la hago, que me es difícil describirlo tan escuetamente. Quizá cuando la probéis, os hagáis una idea de lo que cuento.
Solo tres ingredientes, pero un gran bocado. ¡Disfrútalo!
INGREDIENTES
- 1 Pechuga de Pollo Asado o del Puchero
- 4 Huevos de Gallinas Felices
- Unas ramitas de Perejil Fresco
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Sal
ELABORACIÓN
- Picar la pechuga a cuchillo, lo más fina posible.
- Cascar los huevos en un plato.
- Añadir una pizca de sal y el perejil picado.
- Añadir la carne.
- Mezclar.
- Poner una sartén al fuego con un poco de aceite y calentar bien.
- Verter la mezcla y ligar ligeramente dando forma a la tortilla.
- Voltear varias veces, con un plato o tapa lisa, y dejar que cuaje a fuego lento.
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Quiero agradeceros vuestro paso por este rinconcito de la cocina de nuestra casa.
Todo lo que comparto lo hago sin interés ni ánimo de lucro, y siempre pensando en haceros la vida lo más feliz posible. Espero que os haya gustado, y que no os marchéis sin dejar un comentario con vuestra opinión o sugerencia.
¡¡Gracias!!
Buenas, viaje contigo a esa época en que eras pequeña.. me encantó tu historia..as recetas más básicas son las más ricas.. con certeza probaré hacerla a mi hijo... y ojalá un día tenga tan buenos recuerdos de mi cocina
ResponderEliminarGracias por tus palabras. La memoria graba en nosotros recuerdos de momentos vividos, cuando estos van asociados a la cocina de nuestra madre, suelen ser siempre buenos y agradables. Seguro que sí, sin duda tu hijo te recordará especialmente si le cocinas con cariño las cosas que le gustan.
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