Buñuelos de Camarones y Langostinos con Piquillos
Una de las costumbres populares, más arraigadas y con tradición en Sevilla, es salir de tapas, un modo de socializar que además de diversión, esparcimiento y entretenimiento, encontrarnos con los amigos, reunirnos con la familia, o darnos un respiro, nos proporciona bienestar.
A eso del mediodía, es cuando mejor sienta, desde la hora del ángelus, hasta la hora de almorzar, y si se tercia también para cenar, especialmente ahora que aprieta el calorcito, y apetece que te lo pongan todo por delante, a partir de las nueve de la noche, es cuando las terrazas se llenan de bote en bote, tanto que si no tienes reserva, toca esperar un buen rato hasta pillar mesa.
Pero la impaciente y larga espera tiene su merecida recompensa, cuando llegado el momento sabes que las prisas quedarán aparcadas por un rato, disponiéndote a disfrutar de unas Aceitunas Aliñás por cortesía de la casa, a la par que nos sirven una bebida bien fresquita, a discreción, mientras decidimos qué tomar, entre la amplia selección de tapas, que encontraremos bien ordenadas por temáticas en carta, sí, esa larga larguísima lista de platos que te hacen la boca agua tan solo con pensarlo, o si tienes la suerte de oír la melopea cantarina del camarero, mientras nos toma la comanda, entonces sí que será un auténtico espectáculo.
Camarones |
En el apartado de Aperitivos, Entrantes, Frituras, Pescado y Mariscos, hay algo indispensable, que nunca puede faltar en todo bar que se precie, los Buñuelos de Bacalao, también llamados Tortillitas, aunque aquí en Sevilla no son planas, sino pequeñas bolitas de crujiente y sabrosa masa tipo Orly, bien cargadas de deliciosas migas de bacalao desalado. Son muy populares en los bares de tapas que ofrecen fritura sevillana, especialmente durante los días de Cuaresma y Semana Santa, aunque también se hacen el resto del año, antiguamente había freidurías por todos lados, a modo de quiosco, que los vendían en cartuchos de papel de estraza, para comer en la calle mientras paseabas a la fresca, o para llevar a casa; como os digo es uno de los aperitivos más demandados, tanto que es común verlo incluido en menús especiales en caterings para eventos, se suelen tomar de pie al comienzo del servicio, mientras se comparte una amena charla, algo que en nuestra tierra dominamos que da gusto, disfrutando de una copa, justo antes que los comensales pasen a sala y ocupen sus mesas para comer. Que decir lo de comer, después de semejante picoteo tonto, pude sonar casi a exageración, pues en algunos el deleite ha sido tal, que cuando se sientan a la mesa, van bien jartitos, ¡ja, ja, ja...!
Junto a los populares buñuelos de bacalao, se suman los de Gambas, que no es por nada, pero también están para perder el sentío, y en la creciente necesidad de satisfacer mi gula, me inspiré en una combinación de ambos, para preparar los buñuelos que veis; los hicimos hace unas semanas, para un almuerzo que compartimos en el patio de casa, preparé la masa por la noche para que con el reposo ganara en sabor, y así al mediodía, a la hora de comer, tan solo hubo que sacar del frigorífico y freír a demanda de los comensales, en el Reels que os dejo abajo, veréis la habilidad que derrocha mi 'santo' a tiempo real, delante del perol.
Normalmente este tipo de bocados, suele acompañar a otros fritos, como Choco, Boquerones en Adobo, Salmonetes y Acedías, etc., a lo que si le sumamos un par de buenas Tortillas de Papas y un Gazpacho bien fresquito, unas Papas Aliñás con to'sus avíos o una Ensaladilla a la que no le falte un perejil, nos montamos un banquete de los que hacen épica, como lo hicimos nosotros. Fue parte de un almuerzo en familia, con merienda, cena y copa incluida, que disfrutamos hasta bien entrada la madrugada, donde como podéis imaginar, hubo mucha y buena comida, un día magnífico que repetiremos sin necesidad de tener excusa para volverlo a hacer.
No me preguntéis cuántos buñuelos salen en total con las cantidades que indico, porque fue imposible contarlos, mi 'santo' no daba abasto friendo, mientras yo arrimaba bandejas que desaparecían en un visto y no visto, conste que salen muchos, podéis disminuir o aumentarlas en función de vuestras necesidades, aunque era mucha masa, una vez fritos no sobró ni uno, en serio, contar eso si que éramos 18 comensales y entre todos cupimos a unos cuantos, pero es que estos buñuelitos se comen como pipas, con una facilidad que da gusto, yo no sé los que le entran a una, porque no hubo límites, menos para mí, que por lo de mi dieta me contuve un poco, pero solo un poco, porque cuando la ocasión lo merece, como decimos en casa entre bromas: «Yo sólo he contado hasta tres…» ¡Ja, ja, ja…! Y más yendo acompañados como iban de un buen trozo de Regañá y una rubia espumosa 0/0 de malta tostada bien fresquita, lo que yo os diga ¡gloria bendita!
Comenzamos.
INGREDIENTES
- 640 gr de Harina
- 200 gr de Camarones
- 500 gr de Langostinos
- 125 gr de Pimientos de Piquillo
- 1 Cebolla blanca mediana
- 3 d. de Ajo
- 30 gr de Perejil
- 1 matita de Hierbabuena
- 8 gr de Bicarbonato de Sodio
- Una pizca de colorante alimenticio.
- ½ litro de Fumet de Langostinos
- Sal
- c/n de Aceite de Oliva Virgen Extra, para freír.
ELABORACIÓN
De la masa
- Poner la harina en un recipiente amplio.
- Picar finamente: cebolla, ajos, pimientos de piquillo, perejil y hierbabuena.
- Incorporar todo, una vez picado, a la harina.
- Añadir el bicarbonato, el colorante y la sal.
- Pelar los langostinos, con las pieles y cabezas, hacer un fumet con medio litro de agua, aproximadamente. Dejar enfriar, hasta que esté tibio.
- Picar los langostinos y añadirlos, junto a los camarones, al resto de ingredientes.
- Verter el fumet, previamente colado, removiendo para que se mezclen todos los ingredientes, hasta obtener una pasta densa, no muy espesa, pero tampoco líquida.
- Calentar en una parisina, abundante aceite, en cantidad necesaria para que cubran bien los buñuelos.
- Una vez bien caliente, a unos 180 °C. Añadir los buñuelos, por tandas, con ayuda de una cuchara de café, y freír hasta que se doren.
- Retirar con una araña o espumadera. Escurrir en papel absorbente, mientras continuamos friendo el resto de los buñuelos, hasta tener los deseados.
- Esta masa se conserva al menos 48 horas en el frigorífico.
Buenos días Concha!. Me han encantado tus buñuelos así que me los llevo, harán un bocado mas que delicioso.
ResponderEliminarQue pases un buen día y tengas una buena semana.
Un fuerte abrazo.
Buenos días Concha, disfrútalos en familia, o con amigos, garantizado que triunfas.
EliminarBesos y feliz domingo.
Hola, Concha: Doy fe de que las terrazas sevillanas se llenan al anochecer. La semana pasada estuvimos por allí y pudimos disfrutar del ambiente y de los platos de las tabernitas. ¡Cómo me puse de "pringá"! jajaja
ResponderEliminarA propósito de los cucuruchos de fritura, recuerdo una "madrugá" hace años, en la que compramos un cucurucho de buñuelos de bacalao a la espera de la salida de la Macarena. Nos supieron a gloria, aunque no sabría decir si es que estaban buenísimos o nos lo parecieron porque a esas horas no hay pan duro jajaja.
Tus buñuelos me han hecho rememorar aquel día y me han puesto los dientes largos. Otra receta que pasa a la lista de pendientes, aunque cuando la haga no tendré ni de lejos la soltura que tiene tu "santo" ¡Qué arte, por favor!
Esos momentos en familia, disfrutando de una buena conversación y de una buena mesa no tienen precio, así que "carpe diem".
Besos.
Buenos días Gloria, valor tuviste de venir a Sevilla con estas calores, pero no hay calor que no mitigue un buen hotel con su aire acondicionado, que en Sevilla tenemos los mejores, jajajaja… Y luego las terrazas se acogen con felicidad, que hay muchas y con muy buena cocina. Siempre recomiendo que allá donde fueres, haz lo que vieres, y aquí hay que trianear (ir de tapas por Triana, imprescindible) y luego meterse en el Alcázar, la Catedral o el Museo de Bellas Artes, y ¡quién dijo miedo! Espero que te hayas llevado muy buen sabor de boca, aunque no nos hayas enseñado ninguna foto de lo que comiste por aquí, bueno ya sabes de mis desmesuras fotográficas, jajajaja…
EliminarSeguro que aquellos buñuelos que comiste frente a la Macarena, salieron de una de las famosas freidurías que hay en la calle Feria, o por la zona, que hay unas cuántas por lo típico, ya sabes, por la mañana venga de pescado fresco, y por la noche frito lo que reste de la venta.
Besos guapísima y feliz domingo.
¡Hola Concha! No tengo claro el origen del sobrenombre de tu “santo”, vamos, el de tu esposo, ja ja. Por supuesto, si estos buñuelos los estuvo friendo un día con temperatura sobre 40°C, es “santo” y “mártir”, ja ja.
ResponderEliminarEstos buñuelos, aparte de ricos, me ha gustado su tamaño, se pueden comer de uno o dos bocados.
Con los camarones me has recordado las “tortillitas de Cádiz”. Lamentablemente, ya no entusiasman como antes, hay reticencias a ese maravilloso crujiente. El restaurante El Faro de Cádiz, hace décadas, le retiró la harina de garbanzos. Más tarde, optó por mezclar harina de trigo y de maíz para obtener una textura más fina.
Que la semana que comienza, no sea muy gravosa en lo que a temperatura se refiere.
Feliz domingo. Bstes.
Buenas tardes Emma, lo de santo viene de largo, ya lo conté en su día en alguno de mis Post, pero vamos no sé quién de los dos es más santo él o yo, jajajaja… Y no, no hacía cuarenta grados todavía, fue un domingo perfecto de Primavera, además es que nuestro patio está muy bien equipado y se está de lujo, pero claro para días como el de hoy, como que no, aún metiéndose en la piscina hace calor.
EliminarPocos días después de estos buñuelos hicimos tortillitas de camarones, y quedaron fantásticas, y mira no hice fotos, pero estaban impresionantes de buenas y bonitas, lo repetiremos, cuando vaya mi hermana a Sanlúcar que es donde compra los camarones crudos, aquí solo los hay cocidos, que son los que yo utilicé para estos buñuelos, y sí, son tamaño bocado, perfectos para meterlos en la boca sin necesidad de tenerlo en los dedos a medio comer, jajajaja…
Besos
Yo también pude disfrutar de una terraza sevillana en mayo de... ya ni me acuerdo pués soy muy mala para las fechas; pero unos 15 años hará, y bien cierto es lo que dices.
ResponderEliminarEstos buñuelos entre el crujiente exterior y el sabor interior deben sentar de maravilla, es decir que la digestión ya debe empezar en la boca, para acelerarla y poder comer más y más :)))
BUENA ENTRADA CHIQUITA, MIL BESOS ^:^
Conxita
Hay pruebas gráficas suficientes que corroboran que todo lo que cuento es cierto, Sevilla es una ciudad de puertas abiertas, donde todo el que viene a visitarla, se siente tan a gusto que pena le da de marcharse, y si a eso le sumas una buena experiencia gastronómica, es el súmmum de la felicidad.
EliminarBesos
Vaya que si, totalmente de acuerdo ^:^
EliminarBuenos días mi Concha bonita, ayer tocó día ajetreado pero aún así me sacas una sonrisa como cada domingo 😉
ResponderEliminarImagino esas terracitas abarrotás y esos buñuelos que me ponen en los dientes largos 🤤 aquí también somos de terracitas y pinchos aunque a la noche refresca pero aún así se agradece...que decirte de tu santo🤫?...que tiene un arte que no se puede aguantar menudo trabajo de muñeca 🤗que tengas buen domingo corazón y mi abrazo bien achucha
Gracias corazón, me alegra saber que tu ratito conmigo está bien aprovechao, jajajaja…, de ajetreos mejor ni pensar en ello, pa’qué…
EliminarCreo que la cultura de terracita, tapa y cervecita, está tan extendida, como arraigada en todo el país. A pocos conozco que no le guste hacerlo de vez en cuando, como también conozco a quien no se le cae el techo encima, cuando de bares se habla, jajajaja…
Besos y achuchones.
Hola Concha. Quién pillara tus buñuelos, se me antoja que tienen que estar deliciosos, con esos camarones que se salen de la pantalla y que aquí no hay. Voy a tener que ir a Sevilla a degustarlos en alguno de sus numerosos bares pero no en este tiempo, que muero en el intento con tanto calor, mejor para finales de septiembre que ya no aprieta tanto y el tapeo se disfruta mejor.
ResponderEliminarMenudo sarao que montasteis, yo ya no puedo con ellos (prepararlos, quiero decir) pero sí me apunto a contar sólo hasta tres, frase que por cierto a partir de hoy voy a hacer mía, no sabes la gracia que me ha hecho, jajaja...
Feliz y tórrido domingo. Un beso.
Pues sí Isabel, están para perder el sentío, lástima que son producto perecedero, que si no te mandaba un táper con unos cuantos kilos, jajajaja…
EliminarAyer estuvimos de compras por el centro, y la verdad es que el turismo se merece una medalla al mérito, y más cuando sabemos que si a nosotros nos pesa la calor, imagina a un extranjero, sobre todo si son del norte ¡uf!
Septiembre también es caluroso, pero ya se está mejor, no suele hacer tantísimo calor, así que seguro tu visita será agradable.
Besos y buena tarde de domingo.
Hola Amore, de buena gana me hubiera invitado a tu fiesta ese dia, porque sabiendo como cocinas tu y tu santo, se tus invitados lo que habran disfrutafo esa tarde noche.
ResponderEliminarMe encanta la combinación del camarón, las gambas y el pimiento, tiene qur ser una explosion de sabor en boca.
Tomo buena nota de todo lo que nos cuentas del tapeo en tu tierra, porque cuando fuimos no tuvimos tiempo de nada, haber la proxima vez.
Un besazo y feliz domingo
Pues nada Amore, ya sabes que mi mesa es tu mesa, y con gusto cocinaríamos para vosotros.
EliminarSevilla es para venir sin prisas, tiene mucho que ver, y para disfrutar comiendo, eso sí que es importantísimo hacerlo con tiempo.
Dices bien, estos buñuelos están fabulosos, el sabor es increíble, no veas cómo gustaron, sin exagerar, fue un éxito rotundo.
Besos y feliz tarde.
Bueno, bueno, que bien os lo estáis montando últimamente, no perdéis ocasión, y que velocidad lleva el cocinero echando buñuelos a la cazuela. Envidia me dais, más que por los buñuelos, que también, por el ratito grato que pasáis, eso no está pagado ni en el mejor de los restaurantes. Preciosos buñuelos porque de ricos no quiero hablar, no es pequeño el esfuerzo que haces si te contienes a la hora de comer, con esos aperitivos es difícil no claudicar. Me alegro por vosotros el que estéis viviendo un momento dulce, pues se recuerdan toda la vida.
ResponderEliminarUn beso.
Buenos días Lola, Carpe diem, Tempus fugit, ya sabes cómo es esto, hay que aprovechar hasta cada último segundo, porque mañana es tarde.
EliminarIntento controlar todo lo que como, y si algún día me paso, como ayer, hoy vuelvo a la dieta, que me sienta de maravilla. Pero esto de tener una familia tan grande y unida, es peligroso, jajajaja…, no veas lo difícil que me lo ponen.
Besos y feliz lunes.
Hola mi Concha!!
ResponderEliminarMadre mía qué hambre me ha entrado leyendo tu descripción sobre el tapeo.
Si es que es el mejor invento de los españoles!!
Tus buñuelos no me pueden gustar más!! Qué bien lucen encima de esa regañá.
Ese toque con los pimientos del piquillo me parece fantástico.
Y sí, menuda mano tiene tu Santo friendo y haciendo todos los buñuelos del mismo tamaño. Qué arte!!!
Un beso y feliz lunes ♥
Gracias mi preciosa, la verdad es que la experiencia es un grado, y él lo obtuvo con matrícula de honor, jajajaja… En todo lo que pone su mano, se nota con creces.
EliminarBesos y feliz tarde.
Coincido contigo en lo de las tapas en Sevilla. Mi hija está estudiando allí y me lo confirma, además yo soy de Sevilla la Chica, que es Zafra, seguro que la conoces.
ResponderEliminarMe llevos tus buñuelos porque precisamente he comprado camarones para hacer tortillitas, esta versión tuya me ha encantado y seguro que la hago este fin de semana que tengo una amiga de mi hija invitada unos días y también es de Sevilla, le van a encantar seguro.
Besos. LOla
Buenas noches Lola, hace años que visité Zafra, imagino que habrá cambiado un poco, pero seguro mantiene su esencia.
EliminarSeguro que triunfas, los buñuelos de bacalao están riquísimos, pero estos son muy finos y con un sabor delicioso, ya me contarás qué le parece a tu invitada.
Besos y feliz semana.
Concha que nos gusta un tapeo, que rico estos buñuelos besitos
ResponderEliminarPues sí Inma, es que comer de tapas es algo que asociamos a felicidad y bienestar, así que nada puede sentar mejor.
EliminarBesos.
Hola Concha, viendo el vídeo de Instagram ya podemos entender que no hayas podido contar el número de buñuelos. Parece que tu santo fuera a cámara rápida, je,je. Menudo arte cogiendo y friendo los buñuelos. Que por cierto tienen un aspecto de lo más rico y apetecible. Creo que he leido bien cuando has dicho 18 comensales¡¡¡¡ Ya imagino la gran cantidad de buñuelos que tuvisteis que hacer, eso si, seguro que bien contentos de hacer disfrutar a vuestros invitados.
ResponderEliminarTomo buena nota, esa combinación parece de lo mñas exquisita.
Besos
Buenas noches Mj, pues te aseguro que es un vídeo tomado a tiempo real, nada de cámara rápida, es más ralentizó un poco el ritmo mientras yo grababa, jajajaja…
Eliminar18 es lo más normal y pocos éramos porque faltaron unos cuantos que no pudieron venir, ya sabes cómo es esto de las familias numerosas, tú tampoco te quedas corta.
Besos
Nada mas de ver esa foto de los buñuelos con la cerveza al lado y me has conquistado! Que ricos se ven, como para una tarde de tertulia con amigos afuera en el fresco del patio. Los piquillos y las hierbas le deben dar un sabor riquisimo a esa masa y con lo que me gustan los camarones y langostinos!
ResponderEliminarBesos
Efectivamente Diana, estos buñuelos son el bocado perfecto para disfrutar con invitados.
EliminarBesos
Madre mia q delicia
ResponderEliminarGracias
EliminarHola Concha. Creo que no he comido nunca camarones, porque no recuerdo si cuando estuve en Sevilla hace muchos años, los probé.
ResponderEliminarHa sido ver la masa y casi sin leer la receta, se me ha hecho la boca agua.
Después he disfrutado viendo a tu marido haciendo los buñuelos. Se nota que tiene ya la maestría porque aunque no es difícil, lo que me ha encantado es ver la rapidez con las que los hace.
Tienen que estar deliciosos y ahora en verano más. Envidio esas cenas familiares con tantas cosas ricas compartidas.
Aquí hoy ha hecho mucho calor pero ahora en mi terraza corre un fresquito que compensa el día húmedo y de bochorno. No te digo que me comería los buñuelos ahora, pero sí que mañana les daría una oportunidad.
Gracias por compartir y besos.
Buenas noches Marisa, aquí también ha refrescado esta noche, después de más de una semana de insoportable infierno. Aquí antes era normal ver a los camaroneros con sus enormes canastos de mimbre, repletos de camarones y sus cartuchitos de papel de estraza, los comprábamos para comer mientras paseábamos, ahora ya no es posible, solo los encuentro en la pescadería, y en algunas marisquería o bares, pero es posible que si hace mucho que viniste, si fue en verano, probablemente los verías.
EliminarHacer buñuelos es un arte, no creas que es tan fácil que salgan todos iguales, de tamaño bocado, y con un color dorado perfecto, sin quemarse ni crudos por dentro, hay que tener dominio desde la temperatura del aceite, hasta como echarlos a la parisina para que se frían todos homogéneamente. La experiencia es un grado, y doy Fe que él la tiene con creces.
Besos
¡Madre mía, Concha! Según lo cuentas, tuvisteis que pasar un día estupendo, con esos buñuelos que se me hace la boca agua de solo verlos, esa maña que se da Ricardo haciéndolos, esas cervecitas y regañas ... Un día maravilloso. Guardo tu receta con mucho esmero que tengo que probar a hacerlos. Besos y buen día😘
ResponderEliminarGracias Elvira, espero que hayas tenido un buen y feliz final de curso, seguro que si, a pesar del calor. Aquí ha sido muy festejado, junto a casa hay varios colegios y han montado fiesta de castillos y piscinas de bolas en los patios, la verdad es que ver a los niños disfrutar, te levanta el ánimo.
EliminarDisfruta del verano, y si tienes ocasión, prepara estos buñuelos cuando tengas invitados, ya veréis lo bien que se los come todo el mundo, jajajaja…
Besos y buen fin de semana.