Solomillo en Adobo Ligero al Jerez

El adobo, junto con el escabeche, son métodos de elaboración de alimentos ideales para prolongar en el tiempo su duración una vez cocinados, ambos muy utilizados para cocinar mariscos, como los populares mejillones en escabeche, o la caballa, el cazón y los boquerones en adobo, típicos de la cocina andaluza, también se emplean para todo tipo de verduras y setas, aunque los que más suelo preparar son los de carnes. El adobo que os enseño hoy, es un modo fácil de añadir un extra de sabor y ternura a carnes en general, que aún siendo tiernas y sabrosas, agradecen ser cocinadas de esta manera, he elegido el solomillo de cerdo, por ser un corte de carne perfecto y cómodo para servirlo, cortado en filetitos o medallones, siempre podemos hacerlo con otros cortes de carne, como el lomo o las carrilleras, en piezas enteras sin cortar.

Para acompañar el plato, podemos elegir cualquier guarnición que nos apetezca, al solomillo le va prácticamente todo, en esta ocasión me he inclinado por unas setas Portobello, que son mi locura y no escatimo en ellas, me encantan con todo, incluso solas, visualmente a este solomillo le van como anillo al dedo, no me diréis que no se ven tremendamente deliciosas, además  para completar el plato, he elegido un couscous de preparación rápida, que compré por recomendación explícita de mi Carmen, la última vez que estuvimos juntas de compras en 'Costco', ir allí con mis hermanas, es un no parar, lo que no ve una lo ve otra, y es que además como todo lo venden en grandes cantidades y formatos XXL, entra por el ojo que no veas, aunque también se consiguen algunos productos en menor cantidad, y eso es un aliciente a la hora de comprar, pues cuando algo me gusta no tengo límites en llenar el carro, no sé si recordaréis lo que me pasó con los Spaghetti al bronzo, los compré en agosto pasado, y aún tengo unos cuantos paquetes en mi despensa ¡Ja, ja, ja...!

Couscous estilo marroquí

Como decía, el couscous elegido, es una mezcla con especias al estilo marroquí, que me ha encantado, es muy aromático, entre otras especias lleva granos de cilantro (molido) que me han recordado mucho a la cocina de mi madre, ella lo utilizaba en muchos de sus guisos, aunque yo por aquel entonces lo detestaba, ahora solo por sentirla cerca me estoy aficionando a cocinar todo más a su estilo. Muchas de esas recetas las tengo publicadas desde hace años, y cuando vuelva a repetirlas, simplemente añadiría ese puntito de cilantro, pero no del fresco, que ese sí que ni a cañonazos me entra, ¡ja, ja, ja...! Por disfrutar una vez más de esos sabores tan de nuestra casa, y que mi madre cocinaba como nadie, os recomendaría especialmente sus Habas Tiernas de Primavera con Arroz y otro de los platos que te transportan a otra época, sus Habas con Alcauciles a la Sefardí, ambos los cociné para DBM con su ayuda en una de sus últimas incursiones en la cocina, podéis ver sus manos en los vídeos que acompañan ambas recetas, imposible olvidar lo bien que cocinaba mi madre los Caracoles siempre por estas fechas o las Cabrillas con Tomate, donde el cilantro, siempre utilizado con mesura, aporta el característico sabor a cocina andaluza y que en casa cada vez que los hago son motivo de fiesta, si os gustan no dejéis de probar estas recetas.

A continuación os transcribo la etiqueta de la composición de dicho couscous, seguro que a más de uno os atraerá la idea de hacerlo vosotros mismos ya que no es complicado, concretamente estoy pensando en mi amiga Isabel | De dulzangas, comiditas y otras zarandajas porque sé que ella prepara mezclas de especias en su afán de probarlo todo; quizás no lo consigáis en vuestro supermercado habitual, aunque es un producto fabricado en España por una marca especializada en productos deshidratados, como su popular sopa juliana que en los '80 del siglo pasado, fue un auténtico boom en la cocina, y naturalmente en casa nos hicimos super fans desde la primara cucharada. La mezcla está elaborada de la siguiente manera:

Sémola de Trigo duro precocida (90%), Tomate deshidratado, Pipas de Girasol, Ajo deshidratado, Pimiento Rojo deshidratado, Cebolla deshidratada, Comino molido, Menta liofilizada, Chile en copos y Cilantro molido. Puede contener trazas de Sésamo, Mostaza, Avellanas y Apio.

Y ahora sin más, os explico al detalle, cómo se hace este riquísimo solomillo en adobo ligero con su buena dosis de vino fino de Jerez, no utilicéis vino corriente, por favor, la calidad no tiene precio, además que está tan rico que invita a rebañar el plato y repetirlo muchas veces. Por último una cosita más, aclarar que para las fotos puse un vaso de Oporto por crear un ambiente en armonía con los tonos burgundy, pero con los tonos dorados de una buena copa de Fino de Jerez o una de Manzanilla de Sanlúcar, maridaría perfectamente con el plato. Comenzamos.

INGREDIENTES 

• 1 Solomillo de Cerdo (400 gr)
• 100 ml de Aceite de Oliva Virgen Extra
• 150 ml de Vino Fino de Jerez
• 8 Chalotas
• 2 d. de Ajo
• 1 Zanahoria 
• 1 Tomate
• 1 rama de Apio
• 2 Tomates Ecológicos Secos
• 1 c/p de Pimentón de La Vera
• 1 c/p de Especias Otomanas
• 1 c/p de granos de Pimienta Verde en Vinagre
• 1 hoja de Laurel
• 1 rama de Tomillo, fresco
• 3 ramas de Romero, fresco
• Sal 

Para la guarnición

• 300 gr de Setas Portobello
• 100 gr de Couscous (mezcla con especias marroquíes)
• 100 ml de Agua
• Aceite de Oliva Virgen Extra
• Sal
• Cebollino

ELABORACIÓN

1. Limpiar el solomillo, quitando la fina capa de grasa que lo envuelve, con un cuchillo afilado.
2. Cortarlo en medallones de 1’5 cm de grosor. Sazonar. Reservar.
3. Pelar las chalotas, cortar en dos longitudinalmente (se pueden dejar enteras)
4. Pelar la zanahoria y cortar en rodajas finas, con una mandolina.
5. Lavar el tomate y cortar en octavos.
6. Lavar la rama de apio y cortar en láminas finas de unos 2 mm.
7. Pelar los ajos y aplastarlos.
8. Hidratar los tomates secos, en agua caliente, 10 minutos.
9. Lavar y secar, con papel de cocina, el tomillo, el romero y el laurel.
10. Cubrir el fondo de una cocotte con aceite. Calentar. Cuando comience a humear, marcar los medallones de solomillo, por tandas, vuelta y vuelta para que queden crudos en su interior, reservando en un plato.
11. Verter el resto de aceite en la cocotte, y añadir las verduras, los tomates secos escurridos, las hierbas aromáticas (excepto el romero que lo pondremos al final) y las especias.
12. Cocinar a fuego medio durante 15/20 minutos, para que las verduras se cocinen, quedando tiernas y ligeramente doradas.
13. Una vez cocinadas las verduras, verter el vino, llevar a ebullición y apagar el fuego, retirar inmediatamente. Reservar con la cocotte destapada para que se enfríe cuanto antes.
14. Una vez frío el adobo, introducir con cuidado los medallones de solomillo, cubriéndolos con el adobo. Tapar y guardar en el frigorífico.
15. Reposar el adobo, al menos 24 horas, antes de consumirlo. Para ello, lo sacaremos del frigorífico una hora antes de calentarlo a fuego lento (no debe hervir) para que la carne se confite, sin resecarse.
16. Lavar los Portobello, cortarlos por la mitad. Cocinarlos a la plancha. Sazonar.
17. Poner el couscous en un bol. Añadir un chorrito de aceite. Sazonar. 
18. Verter el agua caliente sobre el couscous. Tapar el bol con film y dejar reposar durante 5 minutos. 
19. Remover el couscous con un tenedor, para que se suelten los granos. Mezclar con una cucharada de cebollino picado.
20. Servir al gusto, con las setas y un par de quenelles de couscous, espolvoreando el plato con un poco de cebollino picado.

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