Pollo en Escabeche

Hace unos días, Lola del Blog Con sabor a Huerto publicaba unos Picantones en escabeche que tenían un aspecto impresionante, y que ya tengo anotados para cocinarlos en breve, donde le comentaba que por casualidad ese mismo día había cocinado yo unos muslos de pollo con la receta de una amiga blogger común,  Elvira del Blog Cocina y Repostería de Antaño.
Mi intención era haberlos publicado el domingo pasado, pero mi cabeza no estaba donde debía estar, por lo que os contaba sobre mi gata Carey, así que han tenido que esperar hasta hoy.

Mientras, como estábamos deseando probarlos, dimos buena cuenta de ellos en unas cuantas ensaladas, así que esta misma semana he vuelto a cocinar este rico escabeche, pero en esta ocasión con pechugas de pollo. Prácticamente no existe diferencia en sabor, excepto en textura, el muslo queda menos seco que la pechuga, aunque ambas veces nos ha gustado muchísimo.
El escabeche al ser un método de conservación larga y de cocción lenta, hace que la carne resulte jugosa, muy tierna y por supuesto plena de sabor. Se conserva perfectamente en el frigorífico más de una semana, no sé realmente cuanto tiempo porque no he tenido ocasión de comprobarlo, si alguna vez duran más en casa ya os lo cuento, pero si lo que queremos es conservarlo por meses sería necesario retirar las verduras porque podrían fermentar, introducirlo en tarros de vidrio y esterilizarlo hirviendo los tarros bien cerrados durante 20 minutos (igual que para las conservas y las mermeladas)
Cabe destacar que para elaborar mi escabeche, he utilizado vinagre de manzana, en lugar de vinagre de vino blanco como Elvira recomienda, ha sido para mi gusto muy acertado ya que aporta unos matices ligeramente afrutados deliciosos, poniendo un toque de frescor al plato.

Nunca antes había preparado escabeches en casa, quizá porque mi madre no tenía costumbre de hacerlos, por lo que no heredé ninguna receta magistral, que suele ser de tradición familiar; en la mayoría de los casos que conozco, todo el mundo hace referencia a que el escabeche preparado por sus madres, tías o abuelas, sin duda es el mejor.
Yo, que toda la vida he sido amante de los mejillones en escabeche, nunca he sentido la curiosidad de hacerlos en casa, me resulta tan práctico y cómodo abrir una lata de conserva, que ni me había cuestionado prepararlos yo misma. Solo hasta que he probado este escabeche de pollo, me ha gustado tanto, que creo lo voy a repetir hasta la saciedad, es fácil, es rápido y casi se cocina solo, así que de ahora en adelante nunca faltará en mi frigorífico porque es una alternativa saludable a otro tipo de conservas industriales, de las que sigo siendo consumidora habitual.

¿Y tú, tienes ya tu modo de hacerlo, o te animas a prepararlo con mi receta?
Comenzamos.

INGREDIENTES

• 6 Jamoncitos o 4 Pechugas, de Pollo
• 1 Cebolla fresca grande
• 1 cabeza de Ajos
• 1 c/p de granos de Pimienta negra
• 3 Clavos de olor
• 2 Zanahorias
• 2 hojas de Laurel
• 1 ramita de Tomillo
• 100 ml de Aceite de Oliva Virgen Extra
• 150 ml de Vinagre de Manzana
• 150 ml de Vino Blanco
• 200 ml de Agua
• Sal

ELABORACIÓN

1. Sazonar las piezas de pollo (si son muslos dejaremos la piel, las pechugas las utilizaremos limpias de piel y huesos)
2. Verter el aceite en una cacerola. Añadir la cebolla cortada en juliana.
3. Pelar y cortar a rodajas gruesas las zanahorias. Añadirlas a la cacerola.
4. Añadir los dientes de ajo enteros y sin pelar.
5. Añadir los granos de pimienta y los clavos de olor.
6. Mezclar y saltear ligeramente.
7. Marcar las piezas de pollo ligeramente en el aceite (se pueden dorar si gustan con un poco de color, pero evitando que la cebolla se dore)
8. Verter el vino y el vinagre. 
9. Añadir la ramita de tomillo y las hojas de laurel.
10. Verter el agua, hasta cubrir la carne.
11. Llevar a ebullición y cocinar a fuego suave hasta que la carne esté tierna (aproximadamente una hora)
12. Una vez tierna la carne, pasamos las piezas a un bol de cristal y cubrimos con el caldo de cocción. Tapar inmediatamente y dejar enfriar antes de guardar en el frigorífico. 
13. Servir templadas con las verduras de cocción o frías en ensaladas.

Espero que os haya gustado, y que no os marchéis sin dejar un comentario con vuestra opinión o sugerencia.

¡¡Gracias!!