Pollo en Adobo | 8º Aniversario

Hoy estamos de celebración y traigo recetón de los buenos, un guiso tradicional de los que me gustan hasta perder el sentido, un plato delicioso, con sabor a cocina de antaño, fácil de elaborar y donde el cariño, la paciencia y la buena calidad de los ingredientes utilizados, serán los únicos responsables del triunfo de esta maravilla de nuestra gastronomía.

El Pollo en Adobo, un guiso de los de cocina a fuego lento, casi desaparecido de nuestras mesas y que quizás sea de los adobos menos conocidos, procede de la Cocina Tradicional Andaluza con más solera, he querido rescatarlo después de mucho tiempo sin cocinarlo pues considero que es el plato perfecto para festejar nuestro 8º Aniversario.

El adobo, junto al escabeche, son dos métodos de cocinar los alimentos, generalmente carnes o pescados, que ayudan a una conservación prolongada de estos, para su posterior consumo. El tiempo de duración de los alimentos una vez cocinados, tanto en adobo como en escabeche, se prolonga en función del envasado y esterilización, pero para el uso de casa, se suelen preparar de vísperas, pudiendo mantenerse perfectamente, en el frigorífico, unas dos semanas, al menos yo es el máximo tiempo que he llegado a guardarlo, pero en condiciones óptimas puede conservase durante meses.

Tenía ganas hace tiempo de enseñaros esta receta, fue de esas que cuando la pruebas por primera vez, te quedas sin aliento, y dado mi amor por el pollito con papas la hice mía al primer instante, el culpable de mi total enamoramiento por este riquísimo Pollo en Adobo, es mi “santo” que fue quien me enseñó a cocinarlo, aunque su elaboración es diferente al Pollo en Salsa de mi madre, también es una gran receta, como para despertar la fiera que llevo dentro cuando lo tengo por delante, y mi pasión por rebañar el plato, se desata.

Quizás haya tardado mucho en compartirlo, como #foodblogger al tener que publicar una receta diferente cada semana, hace que, entre los platos cotidianos de nuestra casa y los que voy elaborando para compartirlo, algunos vayan quedando rezagados, esos que llamo cocina del olvido, aunque me apasionen; pero a causa de una recolecta masiva del limonero de mi padre, me vi obligada a hacer de todo, para dar salida a un montón de fragantes limones ecológicos. Entre las cosas que preparé, fueron unos cuantos Limones Encurtidos que ya solo verlos en el frasco da gusto lo bonitos que son, los compartí en mi perfil de Redes al momento, quiero publicarlos cuando termine el proceso de encurtido dentro de unas semanas si todo va bien y de momento parece que si, porque tienen muy buena pinta. Y de esa abundancia de limones, surgió el realizar este adobo, otro plato perfecto por su delicioso sabor cítrico, sin llegar a ser invasivo, es sutil, fresco y cálido a la vez, una experiencia Gourmet muy recomendable, que debéis probar y evaluar vosotros mismos, pero os aseguro que si os aprovisionáis de un buen pan, el placer absoluto estará más que garantizado.

Y ya que hablamos de Adobos y Escabeches, antes de concluir esta introducción, me gustaría recomendar alguno que quizás os interese, el Pollo en Escabeche como muestra de un método fácil de conservar la carne y los Boquerones en Adobo uno de los bocados más exquisitos y emblemáticos de la Cultura de la Tapa en Sevilla.

No demoremos más la espera, primero os cuento cómo se hace y después, antes de finalizar este post, continuaremos celebrando nuestro 8º aniversario. Comenzamos.

INGREDIENTES 

• 1 Pollo, troceado en cuartos
• Sal y Pimienta
• Laurel
• 2 guindillas Cayena
• 1 c/p de Tomillo, hojas y ramas
• 1 c/p de Orégano 
• 1 c/p de Perejil liofilizado 
• 1 c/p de Pimentón de La Vera
• 1 p de Caldo de Pollo Concentrado
• 7 dientes de Ajo
• 1 Limón ecológico, en gajos con piel
• 3 Cebollas
• 2 vasos grandes de Vino Blanco
• 1 vaso grande de Agua
• 1/4 de vaso de Vinagre de Manzana
• Aceite de Oliva Virgen Extra

ELABORACIÓN 

1. Trocear el pollo en cuartos, lavar y secar. Salpimentar.
2. Disponer el pollo en la cocotte de manera ordenada.
3. Añadir las hojas de laurel troceadas.
4. Añadir las guindillas, el tomillo, el orégano y el perejil.
5. Espolvorear con el pimentón.
6. Desmenuzar la pastilla de caldo y añadir al pollo.
7. Añadir los ajos rajados y sin pelar.
8. Lavar el limón y cortarlo en gajos con piel, añadirlo al pollo.
9. Cortar en juliana las cebollas y añadirlas al pollo.
10. Verter el vino, el agua y el vinagre.
11. Rociar por encima, de manera generosa, con Aceite de Oliva Virgen Extra.
12. Mezclar ligeramente con ayuda de una cuchara de madera. 
13. Tapar y macerar durante 24 horas aproximadamente, en el frigorífico.
14. Una vez macerado, poner la cocotte a fuego mínimo para que se atempere, tardará aproximadamente una hora. 
15. Subir el fuego y llevar a ebullición, una vez esté hirviendo, tapar y cocinar a fuego lento durante unas dos horas, sin remover, solo mover la cocotte con un suave zigzag, de vez en cuando para que el calor sea homogéneo.
16. Una vez tierna la carne, dejar enfriar y guardar en el frigorífico. Este guiso es mejor reposado de un día para otro.
17. En el momento de servirlo, calentar a fuego medio. Sacar la carne a una fuente. Retirar el laurel, el limón, los ajos y el tomillo. 
18. Triturar la salsa y pasar por el chino si queremos una textura más fina. Si fuera necesario espesar la salsa con un poco de maicena diluida en agua fría. Rectificar de sal. Servir al gusto.

8º Aniversario DBM

Y continuamos hablando, cuando han pasado doce meses desde que me sentara ante el teclado para escribir unas palabras de agradecimiento para aquellos que cada domingo venís a leerme desde hace ya 8 Años, de nuevo lo vuelvo a hacer aunque parezca increíble ¡Cómo pasa el tiempo! En algunos momentos creí no sobrevivir al 2020, evidentemente no en el sentido literal, pero cuando en Marzo del año pasado, todo nuestro Mundo se fue al garete, incluso pensé en dar el cerrojazo a estas páginas, pero no lo hice, y hoy, un año después, me alegra no haberlo hecho porque creo que de todos los años que llevo publicando en DBM, este ha sido el más satisfactorio.

Nunca hubiera imaginado que duraría tanto, cuando por un impulso, y sin premeditación, aquel 26 de Febrero de 2013, me lancé a abrir las puertas de este, mi espacio, dónde no tenía claro qué haría, ni cómo lo haría, tan solo quería compartir mi cocina, aquella que mis amigos de toda la vida, aplaudían cada vez que compartía con ellos las fotos de mi menú de Domingo.

¡Madre mía! Lo recuerdo como si hubieran pasado mil años, no sé cómo podía publicar sin tener ni idea de escribir recetas, y con una calidad pésima de fotos, lo de artísticas era un imposible, por aquel entonces tenía una cámara de escasa calidad, pero las imágenes eran lo suficientemente explícitas cómo para que mis amigos desearan probar mi comida, luego me auto regalé una cámara réflex digital y fui aprendiendo a editar, aunque la calidad mejoró, aún seguía sin tener idea de composiciones ni presentaciones bonitas, lo único que me salvaba era la calidad de mis recetas, pero mi constancia y tenacidad, me impulsaron a continuar avanzando hasta dónde he llegado, de momento no he conseguido hacerlo espectacular, pero al menos creo haber mejorado bastante.

Han pasado 8 años, muy completos en los que ha habido un poquito de todo, y yo, sin pretensiones de ningún tipo, tan solo he querido seguir compartiendo mi cocina, a la vez que he ido aprendiendo mucho, sobre todo cómo escribir un blog, aquí he descubierto que me gusta contar historias, pero que para ser escritora como que no, ¡Ja, ja, ja...! También he aprendido, un poco, a hacer mejores fotos, bueno tampoco son nada del otro mundo, no pretendo compararme con un fotógrafo gastronómico, pero al menos mis platos lucen bonitos, no se me da mal la presentación, o eso creo, y lo más importante, mis imágenes demuestran que en mi cocina no hay trampa, ni cartón, solo buenas recetas y muchas ganas de hacerlo cada día mejor.

No sé si habré conseguido hacerlo medianamente bien, pero al menos viendo la evolución después de estos 667 Post publicados, más unos 20 en borradores esperando ver la luz, puedo decir que me siento satisfecha de haber creado un espacio totalmente mio, sin ayuda de nadie, todo el mérito o las críticas son atribuibles a mi persona, para bien o para mal, yo soy la única responsable, y la que mejor sabe que todo este trabajo, mucho, muchísimo, ha merecido la pena, solo por esos más de 1’2 millones de visitas que avalan que algo bueno tiene que tener DBM para que vengáis a verlo, sois muchos y os estoy muy agradecida, pero quiero destacar especialmente a un buen grupo de #amigasyblogueras , si tú, y tú, y tú..., a las que os he ido conociendo poco a poco, y que a día de hoy siento que sois parte de mi vida, para mí sería impensable continuar DBM si no estuvierais ahí, detrás de esta ventana virtual cada semana, deseando leer las historias que os cuento, a veces con acierto y otras “con más cuento que Calleja” pero siempre sin interés y con mucho gusto, porque “él que gusto da, placer se lleva”

Un millón de besos y muchas cosas bonitas 

♥♥♥

 Mi Primera Receta en DBM | La Receta de la Felicidad

Todos los Aniversarios de DBM

1º Aniversario DBM | 2014 | Muffins de Doble Chocolate y Sésamo con Semillas de Amapola

2º Aniversario DBM | 2015 | Red Velvet Pancakes

3º Aniversario DBM | 2016 | Tortilla de Brócoli y Patatas con Pimentón de la Vera

4º Aniversario DBM | 2017 | Bacalao con Langostinos en Salsa de Naranja y Cebollitas Glaseadas

5º Aniversario DBM | 2018 | Albóndigas de Bacalao con Gambas en Salsa Marinera

6º Aniversario DBM | 2019 | Pimientos Rellenos de Pollo y Pavo

7º Aniversario DBM | 2020 | Tortilla de Acelgas Rojas Ecológicas

8º Aniversario DBM | 2021 | Pollo en Adobo