Tortilla de Brócoli y Patatas con Pimentón de La Vera | 3º Aniversario

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Hoy es un día especial para De Buena Mesa. Hoy cumplimos 3 años junto a ti.
Os conté en el Primer Aniversario y en el Segundo Aniversario, que fue algo imprevisto, visitar páginas de cocina no era lo que hacía cuando me conectaba a Internet. Lo mío son los libros, la pintura o la música, a los que les dedicaba todo mi tiempo de ocio. Me encanta leer, y por aquel entonces me entretenía buscar páginas de escritores, y leer algo a cerca de alguna novela en la que estuviera interesada, antes de comprármela.

Por otro lado, llevaba años compartiendo lo que cocinaba en casa, en Facebook, iba guardando las fotos en un Álbum, porque siempre que subía algún dulce o menú especial, mis amigos me decían cosas agradables; Los tenía a todos expectantes cada fin de semana para ver que plato compartía con ellos, y en sus comentarios, alguno me alentaba a escribir un blog, cosa que ni se me pasaba por la cabeza ¡¿cómo iba a convertirme en una Foodblogger escribir en un blog, si ni siquiera sabía cómo hacerlo?!

Sin meditarlo mucho, ni darle muchas vueltas me animé; lo primero que hice fue ponerle nombre, pensé en alguno fácil de recordar, y que describiera en esencia la temática a la que dedicaría el blog, por eso De Buena Mesa era el nombre adecuado, además así se llamaba el Álbum de mi muro.

El comienzo fue algo complicado, escribir recetas de platos que llevaba toda la vida cocinando y editar las fotos sacadas con un móvil (de pésima calidad, por cierto, y de las que aún quedan algunas en los primeros post), era algo a lo que yo no estaba para nada acostumbrada. Fui trabajando en él con entusiasmo cada día, compré una cámara para hacer mejores fotos (y con esto no quiero ser pretenciosa, estoy a años luz de ser fotógrafa gastronómica), pero ahora casi ni la utilizo, soy una "iPhone adicta". En cuanto al diseño del blog lo he cambiado varias veces, hasta llegar al estilo sencillo que ahora tiene, y de momento creo que seguirá así una buena temporada, yo sé muy bien donde están mis límites, pero nunca digas nunca jamás.

Después de tres largos años, mi rinconcito va adquiriendo identidad propia, no sigo un patrón definido, prefiero la libertad de hacer lo que realmente quiero, cuando me apetece; me encanta cocinar a mi manera las cosas que he ido aprendiendo a lo largo de mi vida, y disfruto compartiéndolo con todo el que esté interesado en cocinar cosas sencillamente deliciosas, de modo ameno y entretenido. 



Quiero agradeceros, lo feliz que me siento cada día con vuestras visitas y comentarios. Disfruto leyéndolos como no podéis imaginar, me gusta responderos porque es un modo de interactuar con vosotros, y sentiros más cerca. También disfruto visitando y comentando lo que publicáis en vuestros Blogs (en el caso de los que sois bloggers). Para mí es una fuente de inspiración inagotable y en algunas ocasiones sois más eficientes que la mejor terapia de psicoanálisis, ¡y gratis! 

En este tiempo además, he conocido a un buen grupo de amig@s virtuales, con los que comparto muy buenos momentos y a los que echo de menos cuando no me puedo conectar, para mí es una necesidad casi vital (seguro que más de uno sabéis de lo que hablo). 

Os doy las gracias, por todo lo que me aportáis y por venir a visitarme cada semana. Quiero estar aquí cada domingo mientras el cuerpo aguante, no sé hasta cuando, pero el tiempo que sea, lo disfrutaré como si fuera la primera y la última vez.

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Un millón de besos y muchas cosas bonitas para todos, con todo mi cariño
¡¡Gracias!!



Como estamos de cumpleaños, y para celebrarlo como a mí me gusta, os traigo lo que nunca falta en mi mesa a la hora de festejar algo, una Tortilla, esta está inspirada en la que mi amiga Elisa me dedicó con mucho cariño hace tres meses; después de haberla cocinado y comido, en casa, en varias ocasiones, os garantizo que es una de las mejores candidatas a entrar en El Club de la Tortilla Perfecta, es jugosa y sabe a ¡Gloria Bendita!, como si fuera el bocado más sofisticado y exquisito del restaurante más glamuroso del mundo, porque está ¡buenísima!. Perfecta para compartirla un día tan especial como el de nuestro tercer aniversario.
¿Comenzamos? Seguro que estás deseando probarla tú también, ¿a que sí?

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INGREDIENTES
  • 1 manojo de Brócoli Verde
  • 3 Patatas
  • 6 Huevos L
  • 1 Cebolla
  • 1 diente de Ajo
  • 1 c/p de Pimentón de La Vera
  • 1/2 c/p de Comino molido
  • Sal y Pimienta
  • Aceite de Oliva Virgen Extra
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ELABORACIÓN
  1. Trocear el brócoli en ramilletes, no muy grandes.
  2. Poner una olla al fuego con abundante agua y un poco de sal, cuando comience a hervir añadir el brócoli y llevar de nuevo a ebullición, apagar el fuego y dejar en infusión tres minutos, sin tapar (esto ayudará a que el brócoli conserve un color verde intenso precioso).
  3. Pasado el tiempo, escurrir y reservar.
  4. Pelar las patatas, cortarlas a láminas irregulares y freírlas en abundante aceite (preferentemente de oliva, porque da muy buen sabor), una vez doradas, escurrir y reservar.
  5. Picar la cebolla y echarla en una sartén con un poco de Aceite de Oliva Virgen Extra. 
  6. Pelar y prensar un ajo, añadirlo a la sartén con la cebolla. Sazonar.
  7. Cocinar a fuego suave, para que se ablande y se dore ligeramente. Añadir el pimentón y el comino molido, fuera del fuego y remover.
  8. Cascar los huevos en un bol, salpimentar.
  9. Añadir las patatas fritas, el brócoli y el sofrito.
  10. Mezclar con cuidado para que no se vuelva una pasta.
  11. Calentar bien la sartén y añadir un poco de Aceite de Oliva Virgen Extra. Verter la mezcla y ligar, dando forma a la tortilla.
  12. Cocinar a fuego suave, volteando la tortilla varías veces con ayuda de un plato o tapadera plana, hasta que se cuaje por dentro y adquiera un bonito color dorado.
  13. Y lista para servir. ¡Disfrútala!
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