Tortilla de Acelgas Rojas Ecológicas | 7º Aniversario

¡Y ya son 7! Sí, De Buena Mesa, el pasado miércoles 26 de Febrero cumplía siete años de vida. No sé si será la manera correcta de decirlo, cuando te refieres a un Blog, ya que es algo virtual, inmaterial, no palpable, pero yo lo siento así, vida y mucha felicidad, es lo que me ha dado escribir para DBM y compartir cada domingo mi cocina, mis historias, retazos de mi vida, con los que venís a leer cada semana, algunos desde el inicio, otros se quedaron en el camino, y a los que echo muchísimo de menos, o los que os sumasteis a esta bonita aventura no se sabe cuando, ni porqué, pero aquí continuáis viniendo con gusto, y que sin duda agradezco porque sois la base fundamental para que yo pueda continuar haciendo esto con ganas e ilusión, si nadie me leyera, y digo leyera, no sería lo mismo, cuando escribo pienso en vosotros, lectores incondicionales de mis desmesuras.

Quizás la experiencia de ser blogger durante siete años te agudiza el ingenio, haciéndome notar claramente quién lo hace y quién no, naturalmente me refiero a los que comentan, porque es evidente si solo me dicen un "adiós, muy buenas" casi que no se leen ni el título, y pasa, ya lo creo que pasa, que hay quién no mira ni la fecha de publicación de los post, y mira que en DBM se ve con claridad justo encima del título de la receta, y ni eso algunas veces, que también he pillado a más de uno que ni siquiera se ha leído el título, y me sale por peteneras en los comentarios, y ahí es cuándo me parto de risa, jajaja...;  Y luego estáis los incondicionales, los que me comentáis con sentido y fundamento, y que a mí me hace sentir que mis palabras no han caído en saco roto; pero que yo agradezco por supuesto, igualmente me comenten o no, pero para alguien que por naturaleza intrínseca, es extensa en palabras, como lo soy yo, leer vuestros comentarios, o lo que sea que me queráis contar, es motivo de satisfacción, os aseguro que me los leo todos, y siempre, sin excepción, respondo, es lo mínimo que puedo hacer por cortesía, y agradecimiento a vuestro tiempo y paso por mi cocina.

Pero ¡basta ya! de tanto mirarlo todo con lupa y para de quejarte Concha, que te pareces a la Señorita Rottenmeier ¡Ja, ja, ja...!

Para la ocasión he cocinado, y no podía ser otra cosa, algo que ya es todo un icono en la cocina de nuestra casa, una Tortilla Perfecta, valga esta como pequeño tributo de agradecimiento a vosotras, mis Bloggers favoritas, aquellas que lo dejáis todo si os digo ven, y os ponéis las pilas a funcionar para regalarme una delicatessen en forma de tortilla deliciosa para El Club de la Tortilla Perfecta que ya sabéis es la joya de la corona, mi niño mimado, ese mi otro rinconcito de la blogosfera que no sería nada sin vosotras, las que me ayudáis a ir aumentando #LaColección con vuestra cocina, para hacerla más exclusiva, sencilla, única, y que por todo el cariño del mundo que le ponemos, se está convirtiendo en un lugar referente en el que encontrar la más variada selección, sin dobles fondos. Y es que en nuestro Club el menos es más funciona siempre.

Esta Tortilla surgió al ver la de Espinacas que Lola | Con sabor a huerto hizo la semana pasada; me entraron unas ganas tremendas de hacerla y le pedí a mi padre que me cortara un manojito de acelgas del pie de los naranjos, que son las que más sol reciben y crecen en abundancia, ya veis en la fotografía la preciosidad que me trajo, eran hojas brillantes, tersas y con un color verde oscuro y rojo intenso, que podría haber utilizado para hacer algún plato distinto para lucirlas, pero al final me pudo mi pasión tortillera (hacedora de tortillas), ¡Ja, ja, ja...! Y acabé haciendo una sin igual.

Al cocinarla casi la lio parda, entre que me emociono cuando me pongo a cocinar para enseñároslo, y que no hice las cosas al pie de la letra, por poco la pifio quedándome corta de huevos, en el sentido literal de la palabra ¡Ja, ja, ja...! Sabe Dios cómo conseguí tener en el plato esta maravilla de la naturaleza, y de la cocina, pues fue elaborada al más puro estilo ¡estate quieto, mientras corro!, Como diría mi madre ¡Ja, ja, ja...!, y tampoco tengo idea de cómo la pude terminar de hacer en condiciones, pues he pillado una bronquitis, consecuencia y secuela de la gripe que vengo arrastrando desde Navidad, que no sé de dónde saqué fuerzas para mantenerme en pie cocinando, pero al final lo conseguí, y he aquí una Tortilla perfecta en todos los sentidos. Comenzamos.

INGREDIENTES

• 500 gr de Acelgas Rojas Ecológicas
• 200 gr de Acelgas Blancas Ecológicas
• 2 Cebolletas Frescas Ecológicas
• 6 Huevos de Nuestras Gallinas Felices
• 50 gr de Queso Grana Padano
• 20 gr de Jengibre Fresco
• Aceite de Oliva Virgen Extra
• Sal Rosa del Himalaya
• Pimienta

ELABORACIÓN

1. Lavar las pencas de acelgas una por una, al menos dos o tres veces,  para eliminar todo resto de tierra y posibles caracolillos. Escurrir. 
2. Separar las hojas de los tallos. Cortar las hojas en tiras finas. Quitar las hebras a los tallos y cortarlos en trocitos de 1 cm, si fueran muy anchas las pencas, cortar previamente por el centro, en dos mitades.
3. Rallar el queso Grana Padano y reservar.
4. Lavar las cebolletas, quitar la primera capa y las raíces. Cortar a rodajas finas.
5. Cubrir una sartén con un poco de aceite. Añadir las cebolletas. Cuando comience a tomar calor, añadir los tallos de las acelgas. Sazonar ligeramente. Cocinar unos 5 minutos para que se ablanden.
6. Añadir las hojas picadas de las acelgas. Mezclar con el salteado, a fuego fuerte para que reduzcan. Cocinar 3 minutos.
7. Pelar un trozo de jengibre fresco, y rallarlo. Añadirlo a las acelgas. Cocinar 1 minuto.
8. Poner el salteado en un colador para que escurra.
9. Cascar los huevos en un bol. 
10. Añadir el Grana Padano. Salpimentar. Mezclar con los huevos ligeramente.
11. Añadir las acelgas. Mezclar.
12. Calentar bien la sartén, añadir un par de cucharadas de aceite y cuando se caliente, verter la mezcla del bol. Dar forma a la tortilla, volteando varias veces, con ayuda de una tapadera lisa, hasta cuajar al gusto.

Mis consejos y recomendaciones

• Los jugos del salteado se pueden congelar para utilizar posteriormente en otros platos, perfecto como fondo de un Arroz Caldoso de Acelgas con Langostinos o como caldo extra de un exquisito Risotto de Espinacas con Tomates Secados al Sol y Nueces o para potenciar el sabor a un buen Risotto de Setas, Espinacas y Judías Verdes
• Al principio solo utilicé cuatro huevos, pero como los que ponen nuestras gallinas no son muy grandes, cuando ligué y fui formando la tortilla no quedó el suficiente huevo líquido como para que compactase, así que añadí dos huevos extras, para que no se rompiera al voltearla y cuajara con cuerpo y que el corte fuera limpio, pero quedando muy jugosa.
• Esta tortilla se puede servir tanto recién hecha como templada, para apreciar al máximo su textura jugosa y el sabor suave de estas acelgas rojas que son más finas que las blancas.
• Se puede servir fría, con un poco de mayonesa o alioli, en pincho, bocadillo o sándwich.

Todos los Aniversarios de DBM

1º Aniversario DBM | 2014 | Muffins de Doble Chocolate y Sésamo con Semillas de Amapola
2º Aniversario DBM | 2015 | Red Velvet Pancakes
3º Aniversario DBM | 2016 | Tortilla de Brócoli y Patatas con Pimentón de la Vera
4º Aniversario DBM | 2017 | Bacalao con Langostinos en Salsa de Naranja y Cebollitas Glaseadas
5º Aniversario DBM | 2018 | Albóndigas de Bacalao con Gambas en Salsa Marinera
6º Aniversario DBM | 2019 | Pimientos Rellenos de Pollo y Pavo
7º Aniversario DBM | 2020 | Tortilla de Acelgas Rojas Ecológicas