Escalope de Ternera Vienesa
Me apetecía cocinar un Escalope Vienés o Wiener Schnitzel para enseñároslo, aunque a estas alturas no voy a proclamar mi autoría de la receta, siendo este, todo un clásico de la cocina internacional, seguro que ya lo fue en su momento, por mi parte algo felices os haré rescatándolo, especialmente a los que igual que a mi os guste comer con la satisfacción de tener ante los ojos algo realmente irresistible, creo que las imágenes hablan por sí solas de lo riquísimo que está. Aunque no es una novedad, al ser bien conocido por todo el mundo, se ha versionado hasta tal punto de llegar a tener tantas variantes, que incluso algunas han llegado a ser tan personales y propias, que han adquirido la relevancia suficiente como para tener nombre propio, tal es el caso del popular Cachopo Asturiano, un extraordinario filete de ternera en tamaño XXL, que tiene como precedente el delicioso San Jacobo elaborado con lomo de cerdo, incluso me atreví con uno salido de mi cabecita pensante y que os recomiendo probar, elaborado con Berenjena y Plátano además de otras cositas ricas, entre otros destacan los famosísimos filetes de ternera Cordon Bleu y tampoco podemos olvidar la chuleta de ternera, conocida en la Cucina Italiana como Cotoletta alla Milanese, sin obviar las inigualables Milanesas Argentinas, y que mucho antes que llegaran a mi cocina este surtido de elaboraciones, siendo aún una niña y sin pensamientos de hacerme mayor, y mucho menos de ser yo quien tomara el relevo en la cocina, ya mi madre me satisfacía con una felicidad infinita, cuando preparaba una fiambrera enorme, para llevar al campo o a la playa, repleta de Filetes Empanados, daba igual que fueran de ternera, cerdo o pollo, puesto que yo los amaba sobre todas las cosas.
Hoy os enseño su versión original, presentada a la manera clásica, es decir tal cual se concibió y como se servía en los restaurantes de cocina clásica, allá por la prehistoria, mucho antes que la cocina diera una vuelta de 180º deconstruyendo todo, para crear una nueva visión de la manera de cocinar y comer las cosas. Siguiendo al pie de la letra, las pautas de la buena cocina, el auténtico Escalope a la Vienesa, ha de freírse en abundante mantequilla clarificada, que yo obviamente he sustituido por aceite de oliva virgen extra, y presentarse aderezado de Mantequilla Avellana o Beurre Noisette con alcaparras, coronado por una finísima rodaja de limón y una aceituna con anchoa enrollada alrededor de esta, y para completar el plato, ha de servirse con hojas de lechuga, rodajas de tomate y remolacha, que yo he suprimido por no tener en ese momento en casa, condimentadas de manera opcional, y muy ligeramente, con una pizca de sal, aceite de oliva virgen extra y unas gotas de un buen vinagre (de frambuesa, en mi caso), para terminar espolvoreando de manera armoniosa con una mimosa de clara de huevo y yema, estas separadas, para que destaque el colorido.
Como veis, y siguiendo los cánones, no puede ser más fiel a la recomendación, aunque por supuesto, siempre podemos cambiar la guarnición, eligiendo aquella que más nos guste, a mí, lo que me pide mi cabeza sería una fuente de suculentas Patatas Fritas, pero claro no siempre puedo dejarme llevar por mis desvaríos, y haciendo caso a mi cuerpo, lo mejor para mi dieta, sin renunciar al sabor, sería acompañar este escalope de unas verduras, como un Revuelto de Judías Verdes que suelo hacer como guarnición de filetes en salsa o a la plancha, y que como lleva verdura y huevos, supliría a la ensalada que veis en el plato, pero si lo que queremos es una ensalada más completa y rica en nutrientes, os sugiero una super saludable, mi Ensalada de Brócoli, ideal para restar calorías, aunque como un día es un día, y si no tenemos problemas de conciencia, allá cada uno con lo que le apetezca meterse entre pecho y espalda para disfrutarlos sin remordimientos, ¡Ja, ja, ja...!
Comenzamos.
INGREDIENTES (para 2 comensales)
- 2 Filetes de Ternera o Añojo
- 2 c/p de Alcaparras
- 1 nuez de mantequilla
- 2 rodajas de Limón
- 4 Anchoas
- Aceitunas Gordal, sin hueso
- Unas hojas de Cogollo de Tudela
- 2 rodajas de Tomate
- 2 Huevos
- Sal y Pimienta
- Cebollino
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- c/n de Vinagre de Manzana
- c/n de Harina
- c/n de Panko (pan rallado estilo japonés)
ELABORACIÓN
- Espalmar los filetes, para que no se curven al freírlos, además resultarán más tiernos.
- Salpimentar ligeramente.
- Empanar a la inglesa, pasándolos por un poco de harina, un huevo batido y el panko, sacudiéndolos y apretando con las manos, para que el empanado no se desprenda al freír los filetes.
- Calentar aceite de oliva, en cantidad suficiente para que cubra los filetes al freírlos, dopándolos por ambas caras. Escurrir en un plato con papel absorbente.
- Dorar la mantequilla, en una sartén pequeña, hasta que se dore ligeramente y adquiera un suave aroma a avellanas.
- Añadir las alcaparras bien escurridas.
- Lavar y secar las hojas de cogollo.
- Cocer un huevo, durante diez minutos, en abundante agua con sal y un chorrito de vinagre, para que se pelen con facilidad una vez cocidos.
- Refrescar inmediatamente el huevo, una vez cocido. Pelar y picar finamente por separado, clara y yema.
Presentación y Emplatado
- Disponer un filete recién frito, en un plato amplio.
- Napar con la mitad de la mantequilla avellana (beurre noisette) y alcaparras.
- Disponer encima, una rodaja de limón.
- En el centro, poner una aceituna, con dos anchoas enrolladas alrededor de la misma.
- Decorar con una alcaparras.
- Sobre el lateral del plato, disponer unas hojitas de cogollo, ligeramente aderezasa con aceite, vinagre y sal.
- Disponer una rodaja de tomate, de manera armoniosa.
- Espolvorear con la mitad de la clara y la yema, picadas.
- Espolvorear el plato con una pizca de cebollino picado.
- Repetir el proceso para el otro plato.
Ya te he dejado en Instagram mi parecer sobre este plato; pero no está de más decirlo dos, tres veces, las que haga falta para hecerle los honores a tamaña delícia.
ResponderEliminarA mi también me pierde un buen empanado, y si está rebozado al detalle como el tuyo, aun lo disfruto más.
El napado y acompañamiento entre agrio y salado, le debe dar un toque exquisito, que debe ser una explosión de sabor en boca como para no olvidarlo.
UN ABRAZO CHIQUITA, PASAD UN BUEN DOMINGO, Y SI SOBRÓ ESCALOPE, (cosa que dudo) DISFRUTADLA ^:^
Buenos días, Conxita.
EliminarEfectivamente, no sobró ninguno, porque los hice contados, precisamente para que no sobrara ninguno, que luego me conozco, y no tengo límite, jajaja…
Este clásico es conocido por todos, así que como el sabor es el que imaginas, no es difícil hacerse una idea.
Besos
Buenos días, Concha: hoy me has dado una bonita sorpresa. No te imaginas lo que me gusta el snitchzel en particular y los filetes empanados en general. Lo malo son las calorías que aportan y, para evitarlas, los hago de Pascuas a Ramos. Y también cuando era niña, mi madre los hacía con frecuencia y no podían faltar en las excursiones a la sierra. Entonces no había calorías que valieran con una niña con exceso de energía y delgada como un fideo 😂
ResponderEliminarY de todos los filetes empanados que citas (San Jacobo, cachopo, cordón bleu,...) me los comería todos, quizás el cachopo es el que menos me llama y no porque no me guste, sino por su tamaño descomunal que lo encuentro un poco exagerado 😂
No conocía el aderezo que acompaña tu snitchzel y tomo nota. A tu plato no le quito ni le pongo nada, aunque lo de las patatas fritas me parece una idea excelente 😉
Besos y feliz domingo.
Buenos días, Gloria.
EliminarProbablemente la mayoría de nosotros tenemos este tipo de filetes empanados, como referente en nuestros recuerdos de la infancia, y después también lo hemos hecho, cuando nosotros somos los que cocinamos, con los pequeños de casa, ahora me agrada ver como mis niñas, rememoran su infancia, con imágenes tan similares a las que yo viví, y eso solo puede significar que lo hemos hecho delicioso, jajaja…
Yo tampoco soy muy de cachopo, no porque no me guste, sino porque, al igual que a ti, ese tamaño descomunal me echa para atrás, llenándome, solo con verlo, antes de meterle mano, jajaja…
Venga, apunta las papas, que el plato las pide, jajaja…
Besos y feliz con tu Domingo.
Hola Concha !
ResponderEliminarHe de reconocer que no soy mucho de carne aunque de vez en cuando sí que suelo hacer cachopos , que por cierto, son tan grandes porque normalmente se hacen así para compartir .
Las fotografías como bien dices hablan por sí solas y ese escalope pinta de maravilla. Seguro que lo has disfrutado como la ocasión lo requería .
Un abrazo .
Bego de Acordes Culinarios
Buenas tardes, Bego.
EliminarPara que luego digan que el tamaño no importa, jajaja…
Yo nunca he cocinado un cachopo XXL en casa, porque no somos tantos, pero sí que en Sevilla hay sitios donde los puedes comer, de hecho hay uno que está regentado por un asturiano y toda la cocina que ofrece es típica asturiana, entre todas esas ricas viandas, por supuesto no puede faltar una selección de cachopos de varios rellenos diferentes.
En mi caso, este es pequeño, así que ya te digo yo que te sabría a poco, lo que me pasó a mí, jajaja…
Besos.
¡¡Hola Concha!! Creo que todos hemos crecido comiendo empanados caseros, ya fueran San Jacobos, pechugas de pollo, de cerdo o los clásicos con pescado. Y lo que nos ha gustado siempre. Es verdad que ahora los comemos con más cuentagotas, ya no tenemos el metabolismo de antaño, pero vamos, viendo el tamaño, que tampoco es un cachopo, creo que tu escalope de ternera a la vienesa, nos lo podemos permitir en comerlo todos, vamos a disfrutar de una fantástica receta y tampoco es que vayamos a disparatar la dieta. Además, hoy es domingo, creo que nos lo merecemos.
ResponderEliminarSeguro que te ha quedado un filete de lo más tierno y que vamos a poder saborear gustosamente, con esa mantequilla avellana por encima con las aceitunas, las alcaparras y las anchoas. Una delicia, Concha. Será todo un clásico, pero qué sería la cocina sin los clásicos. Besitos.
Buenas noches, Isabel.
EliminarAsí es, no conozco a nadie, con quien haya hablado sobre las comidas de su infancia, que no lleve adherido a sus recuerdos, unos ricos filetitos empanados, tanto recién fritos, en caliente, como fríos, es que dan mucho juego, a mí desde luego me encantan, y aunque ahora no los hago nunca, a menos que vengan mis niñas, y me lo pidan, prefiero no tentar a mi fuerza de voluntad, porque una es fuerte, pero a veces es imposible no caer en la tentación, jajaja...
Creo que sí, hay que mimarse con sensatez, por eso, de tarde en tarde, bien merecerá saltarse todas las dietas y darse un gustito al cuerpo.
Besos y feliz semana, nos vemos el miércoles.
Buenas noches Concha, no conocía esta presentación que nos traes hoy. Me parece una ricura con las aceitunas y la anchoa, qué cosa más buena. La verdad que tiene que estar muy muy rico. Una receta que me guardo, en mis pendientes. Feliz semana, un beso.
ResponderEliminarBuenas noches, Silvia.
EliminarNormalmente todos concebimos un filete empanado, solo o con un poco de salsa al lado, la que más guste, tipo mayonesa o kétchup, pero en realidad esta presentación fiel al clásico, siendo muy sencilla, añade un sabor extraordinario que hace que el plato gane con creces.
Besos, feliz semana igualmente para ti.
Buenas noches Concha. Los filetes empanados son todo un clásico que no pasa de moda. Quien más y quien menos los llevamos comiendo desde la infancia, en mi caso casi siempre de pollo y como guarnición, patatas fritas, que ya puestos ese día se tiran las calorías por la ventana, ya vendrán los arrepentimientos después...
ResponderEliminarNo conocía la guarnición de limón, mantequilla y alcaparras y aunque estas últimas no me apasionen, la probaría con gusto, imagino que aporta un sabor especial a un plato que en el fondo es humilde, pero que así presentado y con ese acompañamiento, se convierte en algo especial.
Un beso.
Buenas noches, Isabel.
EliminarCreo que a todo el mundo que le preguntes, tiene en sus recuerdos, un montón de filetitos empanados, jajaja…., a mi me gustan todos, porque cada uno tiene su sabor particular, pero sí que es cierto, que los de pollo, quizás sean los que más me gustan porque difícilmente quedan secos, y además que en casa los solemos aliñar previamente con limón y le da un saborcito muy rico, ¡ayomá! Que me están entrando ganas de hacerlos mañana con unas pechugas frescas, que tengo en el frigorífico, jajaja…
Este tipo de presentación queda deliciosa, te lo recomiendo, porque en cada bocado, combinas todos los sabores y es pura delicia.
Besos
Buenos días. Con este escalope confirmas que no solo te gusta la cocina, también su historia, todos hemos preparado filetes empanaos para la playa o el campo, pero yo no he pasado de la más estricta tradición, tú estudias la receta, le haces la salsa y la acompañas con guarnición. Y claro, recetón al canto. A ver quién es el valiente que al ver ese plato no lo deja limpio como una patena. Si es que así no se puede!
ResponderEliminarUn beso.
¡Ja, ja, ja…! Gracias Lola.
EliminarBueno ya sabes cómo es esto, cuando después de doce años blogueando, resulta que aún sigues con ganas de compartir lo que te gusta cocinar, no puedes menos que documentarte un poco, sobre todo para que se note que nos lo tomamos en serio, y sin pretender ser una erudita en la materia, al menos que se vea que me gustan las cosas bien hechas, yo es que para todo soy tremendamente exigente, especialmente para las cosas que regalo, en este caso mi cocina, pues quieras que no, no en todos sitios se encuentran recetas bien dadas y fiables, y yo, por lo menos intento que sea lo más fácil posible para quien me consulte buscando algo que trasladado a su cocina, salga perfecto.
Este escalope es una de esas cosas, irresistible, tentador y absolutamente recomendable, jajaja…
Besos y feliz día.
Hola Amore, aunque esta versión no la he comido nunca, te digo desde ya que me encanta!!
ResponderEliminarMe gusta la idea de freírlo con aceite de oliva, ya sabes que no lo cambio por nada.
Y el toque de las aceitunas y las anchoas, me encanta también.
Vamos que me gusta tanto que me invito a comer a tu casa, hazme un huequito.
Feliz semana preciosa, besos
Buenos días, Raquel.
EliminarYa te digo yo que este clásico, tal cual, es una auténtica delicia, merece la pena hacerlo así, pues la diferencia es notable.
Besos guapísima.
Ay pero q delicia
ResponderEliminarGracias
EliminarBuenas noches Concha. Soy más de carne que de pescado y los escalopines al cabrales son mi debilidad 😉 por eso está versión me deja con ganas de incarle el tenedor y es que no es para menos mi arma! Ya que nos traes un escalope vestido de gala 👌
ResponderEliminarUn abrazo achuchao corazón
Buenos días "corasón".
EliminarNo es un cachopo de tu Asturias, bueno, me he quedado a casi "cachopin", ¡ja, ja, ja….! Pero te aseguro que está riquísimo.
No me digas lo de tus escalopines al Cabrales, que lloro de envidia, y sino fuera por lo que es, hoy mismo me plantaba en tu casa, para comer contigo, seguro que cariño no faltaría.
Besos achuchaos guapísima.
¡Hola, Concha! Creo que la receta que compartes hoy, a más de una, nos traslada a nuestra infancia. Los filetes empanados van muy asociados a momentos de esparcimiento: el campo, la playa, … Tiempos pasados que ya no volverán.
ResponderEliminarTe ha quedado una propuesta genial, sin haber sucumbido a tu tentación de patatas fritas.
Estamos en días de vencer tentaciones culinarias, porque lo que se avecina dentro de unas semanas, es sumamente peligroso.
Feliz tarde. Bstes.
Hola, Emma.
EliminarAsí es, y no solo en España, mis cuñados son extranjeros, argentino y danés, y los dos tienen igualmente como referente, los filetes empanados de sus madres, y es que ¿habrá cosa más sencilla y rápida de hacer, y que le guste a todos los de casa? Especialmente a los pequeños.
Yo ya me estoy mentalizando, porque por poco que quiera, pecar será inevitable, y es que soy humana, jajaja…
Besos y feliz noche.
Hola Concha,
ResponderEliminarMira que un escalope a simple vista es nada, pero tu lo has coronado de tal manera, que parece sacado del mejor Restaurante Gourmet.
Es un clásico entre los clásicos, pero cada uno tiene su pequeño detalle que lo hace diferente.
Por ejemplo, el Wiener Schnitzel, original es de ternera joven, aunque mayormente se encuentra de cerdo, ya que es más barato. Lo aplastan tanto que queda un escalope XXL y se fríe en mantequilla clarificada (Butterschmalz) y removiendo constantemente la sartén para provocar que el empanado le salga como una especie de burbuja. Ohh ahora lo echo de menos jajaja
Besos ♥♥♥
Buenas tardes, preciosa.
EliminarEfectivamente, puedo dar fe que un Wiener Schnitzel es tal cual lo describes, tuve la oportunidad de comerlo en uno de mis viajes por Austria, y la verdad es que, no sé si era el buen aspecto que presentaba, o el hambre que despertó al verlo, pero me supo a gloria bendita, y mira que misterio no tiene.
¡Vivan las cositas ricas! Jajajaja…
Besos.
Cómo has desactivado en un momento los recuerdos de infancia de todo el mundo ¡filetitos empanados, umm! Ahora preparando este escalope a la vienesa, con lo que me gusta bucear por las recetas clásicas y conocer su historia me has dado en el ojito derecho ¡qué ricura!
ResponderEliminarBesos!!
Buenas tardes, Esther.
EliminarEsa era la intención, dar a conocer un poquito del origen de estos filetes, y ya que no conozco a nadie, que no les gusten, seguro resulta, cuando menos interesante.
Besos
Hola Concha. La verdad es que viendo las fotos que pones en cada una de tus recetas a uno le entra cierta envidia. Eres una profesional de la fotografía de tomo y lomo 😂😂 y por supuesto de la cocina.
ResponderEliminarHas dado una lección sobre esta forma de cocinar un filete y además has logrado una foto espectacular. Tanto que la boca se convierte en agua al imaginar como debe estar este filete que a todas luces ya se sabe que es una exquisitez.
Una receta de diez.
Un abrazo.
Gracias, Juan. No diría yo tanto, que lo de la fotografía bloguera lo tengo más o menos controlado, porque entre platos, me muevo en mi salsa, jajaja…, pero de ahí a profesional, hay un largo trecho.
EliminarDe todos modos, es verdad, no voy a quitarme méritos, y es que este filete está riquísimo, y no hay quien lo vea, que no se muera por probarlo, jajaja…
Un abrazo y buen fin de semana.
Hola, Concha. Tu escalope vienés tiene muy buena pinta. Te ha quedado un empanado impecable y lo acompañas con una guarnición muy ligera y rica.
ResponderEliminarHace dos años, cuando estuvimos en Austria, probamos el Wiener Schnitzel y nos encantó. Era un filete de ternera blanca muy grande y tierno. Vamos, que podías comerlo como plato único. Me llamó la atención la guarnición con la que lo presentaban: un arroz blanco hervido con unos guisantes y una mermelada de arándanos. Nosotros lo hubiésemos acompañado de unas patatas fritas, pero allí se estila mucho acompañar los platos con arroz blanco.
Tomo nota de tu receta. A mi hijo le va a encantar.
Besos y feliz tarde. 😘
Buenas tardes, Elvira.
EliminarEfectivamente, en Austria este filete es excepcional, y de un tamaño enorme, casi se sale del plato, además lo empalman de tal manera que queda tan fino, casi como una hoja, lo que hace que resulte extremadamente tierno y ligero. Yo lo he querido hacer en un tamaño más pequeño, para poder presentarlo al estilo clásico, así como se hacía antes en restaurantes de calidad.
Espero que lo disfrutes con tus chicos, este es uno de esos platos que gusta, lo pongas como lo pongas, a todos.
Besos y feliz semana.