Gazpacho de Melón y Tomate con Jengibre


Si a publicar tan solo los domingos, sumo los tres periodos vacacionales, Navidad, Semana Santa y verano, por desconexión bloguera, limita la cantidad de recetas que deseo enseñaros, pero en mi ajetreado día a día, es imposible montar más de una sesión a la semana, y mucho menos, se me pasa por la cabeza hacerlo las 52 semanas que tiene un año, si ya solo una, es un trabajo descomunal para mí, comenzando desde que decido qué cocinar, la salida al mercado para hacer la compra, en caso de no tener todo lo necesario, llegar a casa, organizar y guardarlo todo, meterme en la cocina, pensar en la puesta en escena para las fotografías y hacer la edición de la receta, hasta programar la entrada dejándola lista para publicar, puede suponer toda una jornada laboral, y no exagero, incluso diría que más de dos o tres, pues escribir para el Blog, también me lleva su tiempo, y más siendo tan exigente con lo que comparto, me gusta repasar al milímetro hasta la última coma, y si por un casual advierto algún gazapo, no descanso hasta corregirlo, nadie es perfecto, pero para mí es fundamental que cada publicación, luzca impecable.


Por otro lado, está la cocina de temporada, cada cosa tiene su momento, pues no es lo mismo hacer una sopa fría, en verano que en invierno, como tampoco se me ocurriría, con el calor que hace, publicar un plato de cuchara, quiero decir caliente, lo cual, en ocasiones, me lleva a compartir recetas de características similares, aunque sean diferentes, muy seguidos unos de otros, como este gazpacho, que sin haberlo previsto, pues esta temporada ya tenía todo organizado, pero el otro día cuando fuimos al mercado, compramos un melón enorme, y surgió la idea de cocinar un nuevo gazpacho de melón, como alternativa a mi Gazpacho de Melón con Albahaca y Hierbabuena, publicado en julio de 2023. Me gustó especialmente porque es totalmente distinto, no solo por el color, también por el sabor de los ingredientes, cuyo único nexo común es el melón piel de sapo, y que suelo comprar habitualmente, por lo demás, aunque ambos gazpachos tienen un marcado sabor a melón, son los matices, lo que hacen ser dos experiencias culinarias distintas.


Estos son los que he compartido esta temporada primavera-verano, dos salmorejos y dos gazpachos:

Que para los que solemos hacer en la cocina de nuestra casa, son pocos, ya que Sopas y Cremas Frías son imprescindibles en nuestros menús, a diario, sobre todo por ser comidas ligeras y refrescantes, con poco contenido calórico, alto poder saciante, además de ser de fácil de digestión; en el sur, este tipo de platos son necesarios, y si bien no renunciamos a un buen plato de Legumbres, en esta época las disfrutamos en Ensaladas, principalmente de Lentejas o de Judías, a excepción de los potajes más básicos, que aprovecho para cocinarlos cuando el pronóstico del tiempo augura un día fresquito, que por lo que llevamos pasado, se vislumbran lejos, pero como no hay cuerpo que no sobreviva a un tórrido verano, con un buen cuenco de gazpacho fresquito, cierro el ciclo con este, deseando que lo hagáis ahora que el calorcito se siente con intensidad. ¡Disfrutadlo!
Comenzamos.


INGREDIENTES
  • 1 kg de Tomate Canario (10 unidades)
  • 1 kg de Melón Piel de Sapo (Sin pile, ni semillas)
  • 1 Pimiento Amarillo (160 g)
  • 1 Pepino (220 g)
  • 1 d. de Ajo pequeño
  • 1 Panecillo blanco (50 g)
  • 1 Trozo de Jengibre fresco (20 g)
  • 1 vaso de Agua fría (220 ml)
  • 1 c/p de Sal
  • 60 ml de Aceite de Oliva Virgen Extra
  • 30 ml de Vinagre de Manzana
  • Hojas de Hierbabuena fresca


ELABORACIÓN
  1. Lavar la hierbabuena y reservar en un cuenco con agua fría.
  2. Lavar y trocear los tomates.
  3. Cortar el melón en tajadas, quitar las semillas y la piel. Sacar unas bolas con una cuchara parisién, y reservar para la presentación. Trocear el resto del melón.
  4. Pelar el pepino y trocear.
  5. Lavar el pimiento. Quitar el pedúnculo y las semillas. Trocear.
  6. Pelar el diente de ajo y quitar el germen central.
  7. Pelar y cortar en láminas finas, el jengibre.
  8. Trocear el pan.
  9. Disponer en el vaso de la batidora, todos los ingredientes. Si son mucha cantidad para la capacidad del vaso, hacerlo en varias veces.
  10. Triturar a máxima potencia, añadiendo el agua para facilitar el proceso, hasta conseguir una crema ligera.
  11. Pasar el triturado, por el colador chino, con ayuda del pico de madera, a un lebrillo, o bol grande. Desechando las semillas y pieles del tomate. Para conseguir una sopa cremosa muy fina.
  12. Tapar con film, y enfriar en el frigorífico, hasta el momento de servir.
  13. Presentar en cuencos, con una brocheta de bolas de melón y hojas de hierbabuena.












Y para concluir esta temporada, cierro mi rinconcito por unas cuantas semanas; ha llegado el momento de tomarnos un respiro, el verano ya está aquí de pleno, y no sé a vosotros, pero a mí me hace falta una desconexión como agua de mayo. Tanta intensidad bloguera, puede resultar agotadora, además, con el calorcito apetece hacer otras cosas, a mi me esperan unos cuantos libros, películas y chapuzones en la piscina, además de tiempo para no hacer nada, que también es necesario, y que pienso disfrutar tanto como pueda, en parte, lo haré tomando nota de todo lo que haga y lo que no, por si algo pudiera resultar interesante, para compartirlo con vosotros, a partir de septiembre. Hasta entonces, me despido, esperando veros a la vuelta si os apetece, como siempre, aquí en De Buena Mesa.




Un millón de besos y muchas cosas bonitas
♡ ♡ ♡




Comentarios