Crema de Zanahoria Thai

Esta semana dimos inicio a la Primavera, aunque llevamos semanas viendo como la Blogosfera se ha ido llenando poco a poco de color, como preludio de la estación más bonita del año, al menos para mí, incluso mucho antes de que le tocara su turno, por fin ha llegado en todo su esplendor a Sevilla, donde se respira en cada paso que das, las calles brillan con una luz hermosa de sol radiante, filtrándose entre las ramas de los naranjos, con sus redondas copas tupidas de azahar floreciente, parecen dibujadas sobre robustos troncos enhiestos recién blanqueados, anunciando pletóricos con su dulce aroma, que a penas faltan siete días para el Domingo de Ramos, y con ello la llegada de la Semana Santa, y es que nuestra ciudad es así, alegre, abierta y festiva, incluso cuando no lo es, también en nuestra casa la vivimos intensamente, no solo porque amamos todas nuestras tradiciones cofrades, sino porque por estas fechas tan especiales volvemos a estar juntos, por unos días, disfrutando en familia. 

Contando las horas, no veo el momento para reunirme de nuevo con mi gente, en torno a mi mesa, tenemos miles de planes por hacer, por supuesto que habrá Torrijas y Bacalao, aunque seguro no podremos cocinar todo lo típico en una semana tan singular, sería imposible, pero bueno, lo que no podamos estos días, lo dejamos para el verano, que al ritmo que se mueve el mercurio, seguro llegará sin avisar, mucho antes de lo esperado.

Con el inicio de las temperaturas más cálidas, llega el momento de realizar algunos cambios en nuestros menús de cada día, continuaremos con platos reconfortantes, pero serán estos menos sustanciosos que los propios del invierno. Llevaba días deseando preparar una crema diferente a las habituales en mi cocina, para completar mi recetario en DBM, ya tengo algunas anotaciones y pruebas hechas con el visto bueno, a espera de ser fotografiadas para compartirlas, pero nada concreto, cuando de repente, mi querida Pepi Gómez | Sopa de Sopa, como un regalo caído del cielo, publicaba una Crema de Zanahoria con Coco y Fideos de Cristal que me enamoró perdidamente, fue un flechazo a primera vista.

Como inevitable fue resistir la tentación, y echándome la cesta al brazo, allá que me marché corriendo hacia el mercado a comprar lo que faltaba en mi despensa, deseaba prepararla cuanto antes y lo hice, no ese mismo día, sino al siguiente, porque al llegar a casa ya tenía mi ‘santo' el almuerzo listo y no era cuestión de enredarme a esas horas. Pasé la tarde y la noche soñando con ella, es una crema sencilla, pero lleva leche de coco y sabía que eso me haría perder el sentío, como así fue, me gusta su sabor Umami, aunque no la utilizo mucho en mi cocina al ser un poco calórica, me veo obligada a no hacer uso de ella tanto como quisiera, pero todo en su justa medida, no puede ser malo, incluso yo diría que la variedad en nuestra dieta, con moderación y equilibrio, lo hace mucho más saludable y así no sufrir carencias ni excesos nutricionales de ningún tipo.

Mi crema en cuestión, es un réplica de la de mi Pepi Preciosa, la he cocinado al pie de la letra según su receta, con la única salvedad de haber incrementado las cantidades en ingredientes, ya que la lata de leche de coco que compré pesaba 400 gr, y no quería dejarla a la mitad rodando en los estantes del frigorífico, por otro lado, mi Preciosa utiliza pasta de curry, que yo cambié por curry en polvo, ya que tengo un botecito recién estrenado, y no quiero dejarlo mucho tiempo guardado para que no pierda aroma, no sé si ese cambio afectará mucho al resultado final, nunca he cocinado ni probado la pasta de curry, fue una alternativa cuyo resultado nos gustó muchísimo.

Para la guarnición, ella utiliza fideos de cristal, siempre tengo en mi despensa desde que los probé en mis Fideos de Arroz con Ternera, me vienen perfectos para mi cocina express, de la que hago uso con frecuencia cuando voy escasa de tiempo, aunque al final decidí introducir un cambio bien sabroso, ya que tenía langostinos congelados, siempre tengo langostinos porque me gustan con locura, y no podía dejar de imaginarlos en una brocheta con ese "toquecito canalla" de Alegrías y Cayenas que me fascina, no sé dónde lo vi, pero la elección no pudo ser más acertada.

Completando el cuadro, añadí unos picatostes que acababa de freír mi 'santo' porque se le había antojado preparar unas Poleás para contentar su gula dulcera, ¡pronto empezamos! Qué suerte tiene de podérselo permitir, porque yo, para no tener que hacer acto de contrición, tuve que cerrar el pico, no sin dificultad ya que son una tentación irresistible, y tampoco es cuestión de pasarme todos los días, ¡Ayomá! Y yo con esta bendita dieta que tanto bien me hace, poniéndome a prueba continuamente, decía mi madre que "una a una se comió un monje un barril de aceitunas", así que tengo que andarme con ojo para no rodar como un tonel ¡Ja, ja, ja...!

Comenzamos.

INGREDIENTES (6 comensales)

Para la crema

• 1 diente de Ajo pequeño
• 1 trozo de Jengibre fresco (del tamaño de una nuez, aprox.)
• 600 gr de Zanahoria
• 2 c/s de Aceite de Oliva Virgen Extra 
• ½ c/p de Curry en polvo
• 400 ml de Leche de Coco
• 600 ml de Caldo de Pollo
• Sal
• Cebollino

Para la guarnición 

• 30 Langostinos pequeños 
• Copos de Cayena 
• ½ c/s AOVE
• Sal
• 6 brochetas de bambú
• 3 Rebanadas de Pan de Bollo
• 100 ml de Aceite de Oliva, para freír 

ELABORACIÓN 

1. Pelar y prensar el ajo.
2. Pelar el jengibre. Cortar en láminas finas.
3. Pelar y cortar en rodajas finas las zanahorias.
4. Poner el aceite a calentar en una cacerola. Añadir el ajo y el jengibre. Sofreír. Añadir la zanahoria y saltear.
5. Verter el caldo y la leche de coco, llevar a ebullición. 
6. Añadir el curry en polvo. Cocinar durante 20 minutos.
7. Una vez tiernas las zanahorias, triturar en la batidora de vaso.
8. Volcar de nuevo en la cacerola y llevar a ebullición. Rectificar de sal.
9. Pelar los langostinos, dejando la cola. Sazonar.
10. Ensartar 5 langostinos por brocheta.
11. Calentar una sartén y añadir unas gotas de aceite. Marcar los langostinos. Espolvorear con los copos de Cayena.
12. Cortar el pan a dados pequeños. Calentar un poco de aceite en una sartén y freír hasta que se dore. Sacar y escurrir sobre papel de cocina.

• Servir la crema en un bol de estilo oriental, pequeño (150 ml).
• Espolvorear con cebollino picado finamente y acompañar con una brocheta de langostinos, por comensal.
• Servir los picatostes o croûtons en cucharillas de porcelana, a parte. Añadiéndolos en pequeñas cantidades, justo en la mesa, para que no se reblandezcan.

Después de dos intensos meses de compartir mis desmesuras, llega el momento de hacer una pausa, como es habitual en DBM por estas fechas, me tomo unos días de desconexión por Semana Santa, hasta después de la Feria de Abril, es decir, regresaré el domingo 7 de Mayo, celebrando el Día de la Madre, con algo dulce bien rico que ya tengo preparado a esperas de editarlo, y seguro os va a encantar. Son días estos, para mí, de compartirlo en familia, de dejar apagada la cámara y centrarme en cocinar todos esos platos que deseamos disfrutar cada vez que estamos juntos.

Por supuesto habrá mucha y buena comida, algo os enseñaré en Redes a pesar de tenerme estas contenta, o si mi amor a la Blogosfera no me abandona, porque sí, aunque no lo creías, “de tó se jarta una” ¡ja, ja, ja…! Así son estas cosas, cuanto más difícil me lo ponen, mayor es el empeño que pongo en superar el reto.

Os deseo paséis unas felices vacaciones, si tenéis la suerte de disfrutarlas, y si no también, la felicidad está donde queramos hallarla, incluso sin necesidad de movernos de la cocina de nuestra casa.

Nos vemos a la vuelta.

Un millón de besos y muchas cosas bonitas