Fideos de Arroz con Pota

No pienso dejar para mañana lo que puedo compartir hoy, así que como lo prometido es deuda, aquí tenéis el segundo plato que cociné con los fideos de arroz que me regaló mi Carmen. Si recordáis, cuando publiqué mis Fideos de Arroz con Ternera, os decía que no tardaría en enseñároslo, han sido una serie de platos elaborados, además de, para satisfacer mi necesidad de comida asiática, al igual que en mis Judías de Careta con Langostinos y Pota, también para dar salida a esos restos de paquetes y medias bolsas, que van quedando en la despensa, y aunque todo puede guardarse para un buen uso posterior, de repente me entraron las prisas por dejar mi cocina más limpia que un jaspe.

No son platos de cocina de reciclaje, ni aprovechamiento, pero lo podrían ser, dado que todo lo utilizado eran pequeñas cantidades de ingredientes, y que junté para hacer diferentes comidas. Lo que sí voy a aprovechar, es la ocasión para enseñaros esta preciosidad de azafates, en los que he servido los fideos, que me dejaron los Reyes Magos de Oriente, no sé si me los trajeron de Oriente exactamente, porque en la base tiene impreso, junto al logo de la marca, un Made in Spain bien claro; en mi casa a este tipo de menaje de cocina, fabricados en metal esmaltado, los hemos llamados siempre porcelana china.

Azafates de Porcelana Esmaltada

Sé que no tienen nada que ver con la porcelana china auténtica, pero el caso es que para que me entiendan, si no les digo a mis hermanas, cuando estamos en la cocina: 

«Niña, pásame el plato, el cazo y la espumadera o el colador de porcelana» o «Saca el azafate de porcelana para las torrijas, los roscos, las empanadillas o la ensaladilla» 

No se enteran de ná, aún conservamos algunas piezas de mi madre, utilizándolas a diario, y después de más de 70 años en uso, siguen siendo útiles. Para algunos bloggers serían todo un tesoro para sus fotografías, pero yo siento que no me da la vida para tanto, y las saco cuando las utilizo, sin pensar en el efecto decorativo, pero me encantan estas cosas vintage, el colador que os enseño a continuación, es una pieza del ajuar de mi madre, recuerdo la cantidad de veces que me contó cuando lo compró en Triana, en la ferretería Lázaro de la calle San Jacinto, a la que iba con su amiga Pepa "la de Santiago", sabe Dios, la de historias por las que habrá pasado este colador a lo largo de los años, tantas como para escribir un libro, siempre lo hemos utilizado para escurrir las verduras, colar el pan rallado, cernir la harina, escurrir las aceitunas al sacarlas de las tinajas antes de aliñarlas, y ahí sigue, como nuevo; la verdad, aunque la comida, si está bien cocinada, sabe rica presentada en cualquier plato, el poder de sugestión influye, y todo me sabe mucho más bueno, dependiendo cómo la prepare y dónde la sirva. 

Colador Esmaltado de mi madre

De nuevo he llevado a mi zona de confort, un plato claramente mediterráneo, pero con tintes asiáticos, o viceversa, en realidad son dos tipos de cocina no muy lejanas, en cuanto al uso generoso de verduras. Para disfrutar al máximo de su sabor, sólo las he salteado unos minutos, utilizando una sartén parisina a modo de wok, resultando igualmente deliciosas, cocinando las verduras lo suficiente para que no queden crudas, pero conservando un ligero crujiente, que en casa nos encanta, no soy partidaria de cocinar en exceso las verduras, lo justo para diferenciar el plato de una ensalada, evidentemente este plato no lo es porque es un salteado de verduras con pasta, cocinado y servido caliente, pero una vez tuve el plato en la mesa, mi mente no dejaba de ver opciones distintas de cómo sacar partido a estos fideos, a los que las verduras le sientan de maravilla, y que por su fragilidad, no creo que sean adecuados para servir con salsas untuosas y densas, como hacemos habitualmente con las pastas italianas. Me ha gustado mucho lo ligeros que son, sobre todo porque como veréis, no he utilizado ningún exceso de ingredientes ricos en grasas, hoy he puesto pota, hace un par de semanas añadí ternera, seguro que con cualquier otro ingrediente que elijamos quedarán buenísimos. En definitiva, comer rico y de manera saludable, es posible, solo hay que utilizar con buen tino, salsas, aderezos, especias y demás para conseguir que el plato quede perfecto y por supuesto, al gusto de todos.

Comenzamos.

INGREDIENTES

• 225 gr de Fideos de Arroz 
• 225 gr de pata de Pota (rejo de Potón) cocida
• ½ Cebolla blanca
• ½ Cebolla morada
• 1 Zanahoria
• 1 rama de Apio
• 1 Pimiento verde
• 1 Calabacín blanco
• 4 Rabanitos rojos
• Cebollino fresco
• Aceite de Oliva Virgen Extra
• 1 c/s de Salsa de soja
• Unas gotas de Tabasco 
• Agua 

ELABORACIÓN

1. Cortar en juliana fina la cebolla blanca y la morada.
2. Cortar en tiras de unos 5 cm, muy finas, la zanahoria.
3. Cortar en tiras de unos 5 cm, muy finas, el apio.
4. Cortar en juliana el pimiento verde.
5. Cortar en bastones de 5 cm, finos, el calabacín blanco, con piel.
6. Cortar los rábanos rojos en rodajas muy finas.
7. Saltear la pota, en un poco de aceite, previamente descongelada. Retirar y reservar.
8. Saltear las verduras en el mismo aceite donde hemos salteado la pota.
9. Rociar con la salsa de soja y un poco de tabasco.
10. Hidratar los fideos 3’ en agua hirviendo, fuera del fuego. Escurrir una vez hidratados.
11. Mezclar los fideos con el salteado. Rectificando de sal si fuera necesario.
12. Servir los fideos con las rodajas de rábano y unas ramitas de cebollino, dispuestas por encima.

En definitiva, como he dado salida a esos poquitos que hacen un montón, quisiera enviar esta receta a mi amiga Marisa G. | Termofan por si tuviera cabida en su proyecto 1+/-100 desperdicio 0 en el que promueve la concienciación de reciclar para conseguir un mundo sostenible.