Judías de Careta con Langostinos y Pota
Tras mi efusiva incursión, en la cocina Thai o 'pseudoasiática', el pasado domingo con mis riquísimos Fideos de Arroz con Ternera, se despertó en mí la necesidad, más por curiosidad y gula, que por otra cosa, de desempolvar mis libros de cocina, pues hace tiempo que no echaba mano de una receta de libro, en cocina suelo ir a lo seguro, y me pasa, como seguramente os pasa a la mayoría, que me cuesta salir de mi zona de confort, estoy en un momento que me parece más práctico y cómodo tirar de platos cuya elaboración tengo más que dominada, que a meterme en camisa de once varas para realizar experimentos exóticos, que no sé muy bien dónde me llevarán.
El caso es que preparar una receta al pie de la letra, a veces es casi imposible, a menos que lo tengas programado, porque cuando no te falta una cosa, te falta la otra, y eso, a mí, en particular, me lleva a dos puntos, o bien paso página cambiando de menú, o me aventuro a hacer algún que otro cambio de ingredientes, y/o manera de ejecución, y que salga lo que tenga que salir, pero siempre que utilizo la lógica y el razonamiento, algo bueno me sale seguro.
Precisamente el plato que os enseño hoy es una de esas cosas deliciosas que surgen sin más, pues no es una receta sacada de ningún libro, sino de mi intuición, y como os decía, en el ímpetu de saciar mi deseo asiático, me fui a comprar y ¡madre mía! Me volví loca echando botes y tarros, a la cesta, sin ton ni son, de salsas y concentrados especiales para potenciar sabores, bueno, tampoco exageremos pues no compré nada excesivamente raro ni rebuscado, porque entre otras cosas, en el súper de mi barrio no es que haya un amplio surtido de exquisiteces, pero alguna extraordinaria encontré y entre las salsas que adquirí, traje un frasco de salsa de ostras, que no sé en qué receta de mis libros vi utilizarla, me pareció tan exótica que al verla en el estante me llamó poderosamente la atención, y estaba segura que para mi experimento culinario me vendría divina, y así fue, no imagináis el resultado, aunque no es para comerla a cucharadas por ser algo entre bastante salada y dulzona, como extra de sabor va perfecto en guisos de pescado y marisco, al final el plato quedó impresionante de bueno, ¡qué cosa más rica, por favor!
Podría haber utilizado Pulpo para este plato, que además de más glamour, por no mencionar lo caro que es, no sé si lo hubiera hecho más rico y vistoso, pues tampoco tengo costumbre de comprarlo, pero decidí ser más práctica y consumir lo que tenía en casa, hacía un par de semanas que me hice con un paquete de patas de Pota o Potón congelado, ¡uf! Mira que me ha costado trabajo escribir con naturalidad estas maneras de llamarlo, para mi desconocimiento y a simple vista son solo patas de calamar, y que una vez en el plato tienes que estar muy puesto para distinguir qué cosa es, evidentemente no pasaría por pulpo claro está, pero además es que las palabras pota y potón, me resultan chocantes, especialmente porque el corrector de mi teclado se empeña en añadir un emoji realmente peculiar cuando las escribo, ya me entendéis.
Lo guardaba para cocinar la Tortilla de Potarros de mi amiga Bego, si no idéntica, al menos parecida a la que en su día publicó con ocasión especial del 3º Aniversario de El Club de la Tortilla Perfecta, que me dejó como loca y con unas ganas tremendas de devorarla; pero al final, porque todo tiene un pero, no encontraba el momento, así que mi cabecita pensante volvió a poner a funcionar sus engranajes postergando la Tortilla para otra ocasión y esto fue lo que surgió, un exquisito plato de legumbres, que no sé si tendrá algo de cocina Thai, o astur-gallega como ella diría, que va a ser que no porque no lleva pulpo, pero que está para morirse del gusto comiendo, no os quepa duda, tenéis que probarlo, os va a encantar, ¿os explico como se hace? Comenzamos.
INGREDIENTES
- 200 gr Judías de Careta (Carillas | Chiquillos con Chaleco | Black-Eyed Pea)
- 10 Langostinos
- 200 gr de patas de Pota, cocida, cortada en rodajas muy finas
- 1 Cebolla
- 3 d. de Ajo
- 1 Pimiento Verde
- 1 Zanahoria
- 1 Tomate de Pera, maduro
- 2 Cayenas
- 2 Hojas de Laurel
- 1 c/s de Salsa de Ostras
- 1 p. de Caldo de Pescado Concentrado
- Cebollino
- Copos de Cayena
- AOVE
- Agua
- Sal
ELABORACIÓN
- Poner a remojo las judías, en abundante agua fría, al menos durante 12 horas.
- Poner las judías en una cacerola, con el agua de remojo. Llevar a ebullición, cuando forme una capa de espuma, volcar en un colador y enjugar con agua fría.
- Descongelar los trozos de potón, previamente en el frigorífico.
- Pelar los langostinos. Sazonar, reservar. Hacer un fumet con las cabezas.
- Picar las verduras en brunoise. Pelar y prensar los ajos.
- Cubrir el fondo de la cacerola con aceite y sofreír la cebolla, la zanahoria y el pimiento, junto con los ajos, las cayenas y el laurel.
- Añadir el tomate pelado y picado en brunoise, sofreír.
- Añadir las judías, ya espumadas y escurridas, a la cacerola. Mezclar con el sofrito.
- Cubrir con el caldo de los langostinos (si fuera necesario, añadir agua hasta cubrir las judías) Llevar a ebullición.
- Añadir la salsa de ostras y la pastilla de caldo de pescado desmenuzada.
- Cocinar a fuego medio, durante aproximadamente 1h 40’ añadiendo agua fría de vez en cuando, para evitar que se queden secas, además de cortar la cocción, esto ayuda a que las judías no se deshollejen.
- Una vez tiernas las judías. Añadir los langostinos y la pota.
- Cocinar un minuto. Rectificar de sal, solo si fuera necesario.
- Servir espolvoreadas con el cebollino picado y unos copos de cayena.
Judías de Careta (Carillas | Chiquillos con Chaleco | Black-Eyed Pea) |
Después de tu comentario en IG, llevo todo el día acordándome de ti y las carillas. Y por supuesto que no puedo esperar a mañana para ver la receta. Me conoces querida amiga pero que muy bien, claro que me gusta la receta, me requetencanta. Siempre tengo pota fresca y congelada por mi en el congelador, por aquí es de buena calidad y la utilizo mucho. Así que no tengo problema en replicar tu receta, que lo haré antes que nada. Solo me faltan las carillas, que a estas alturas estoy deseando comprar, bueno la salsa de ostras tampoco la tengo, jajaja, pero algo ingeniare.
ResponderEliminarUn beso corazón y feliz finde.
Mi querida Manoli, qué suerte tienes de vivir donde vives, note imaginas la envidia que me das, sobre todo, muy mejor dicho, casi exclusivamente por el pescado fresco, y que aquí, aunque también lo hay de calidad, nunca será comparable al que tú compras recién sacado del mar. Pero en fin, no creas, este que compré, al menos me ha salido bastante rico, tierno y sabroso, y como no puedo compararlo con el fresco, porque nunca lo he probado, diré en su favor, que para platos así, merece la pena. De todos modos, tú lo podrás disfrutar con ese de primera, y ya me contarás qué te parece. La salsa de ostras, es fácil de conseguir, la hay en casi todos los supermercados, pero si no, tampoco pasa nada, que ya con la calidad de género que tú pones, es más que suficiente para decir que será un éxito.
EliminarBueno guapísima, gracias por visitarme a estas horas, ¡qué nos gusta trasnochar! Jajajaja…
Besos y qué tengas una buena noche, y un feliz domingo.
Menudas horas que son, me picó la curiosidad y no aguantaba hasta mañana para ver con que plato nos sorprendias, así que antes de cerrar sesión aquí me tienes. El portón ya hace tiempo que no lo compro a decir verdad bastante. Las carillas esas no las hice nunca ya ves, con todo lo que llevan tienen que estar de escándalo para dejar el plato limpito no, reluciente. Un besazo preciosa y buen domingo
ResponderEliminarBuenos días mi Fely, mira a qué hora te veo, yo estuve anoche leyendo hasta la madrugada y fue tal el entusiasmo, que me quedé dormida con el libro abierto, y sin pasar por aquí antes de cerrar el chiringuito, Jajajaja….
EliminarEstas judías son pequeñas y muy finas, quizás no las hay en todos sitios, pero siempre puedes cambiarlas por alguna variedad de tu gusto, que en Asturias las tenéis también de primera.
Besos guapísima, disfruta de un bonito domingo.
Buenos días Concha, dependiendo de la zona donde vivimos, los términos varían mucho. Aquí la conozco de siempre por pota, en castilla también. Bueno queda claro el ingrediente ¡jajaja! da mucho juego y como dices es mucho más asequible.
ResponderEliminarLa salsa de ostras en comida oriental se la ponen a muchos platos, claro! tienen tanta variedad también. Eso sí, tienen 3 o 4 salsa y a ellas se 'agarran'.
Recuerdo de más jovencita....¡jajaja! cuando íbamos a comer a un rest. chino que siempre tenían pollo, ternera...con salsa de ostras. Nunca lo pedía, no sé a qué me figuraba que sabría pero este tipo de salsa me echaba para atrás. Con los años esto ha cambiado y ahora todo o muy pocas cosas (justo ayer mi marido pensaba en 'algo' que no me gustara y no hubo manera) me lo como.
Conseguiste unas judias con langostinos deliciosas. Y es que es muy buena idea dar un giro a nuestra cocina de diario aportando nuevos ingredientes de otros países ¡Y por qué no! Riquísimo.
Que paseis un día feliz
Buenos días Sil, ya sé que un mismo producto puede llamarse de muchas maneras distintas según donde nos encontramos, quizás aquí como no es común este tipo de cosas yo las veo como calamar o familia, aunque evidentemente no todo son calamares, ni tienen el mismo sabor, ni mucho menos calidad, pero creo que la obsesión generalizada que estamos adquiriendo por la gastronomía, hace que algunos ingredientes alcancen una fama o popularidad, a veces en mi opinión, desmerecida, pero evidentemente es subjetivo, porque nadie nos puede decir que es lo más bueno, para gusto los colores, y en este caso, los sabores, que por cierto, a mí también me sucede igual que a ti, si me dijeran que es lo que no me gusta, no sabría decir, a excepción de alguna cosa puntual, como el cilantro, que es más por una cuestión genética que otra cosa, Jajajaja…
EliminarYa sabes que mi cocina es sencilla, y si, me gusta poner un punto de sabor, que sin complicaciones haga de mis platos, algo impresionante.
Espero que pases un buen domingo, probablemente ya estés caminando o en la piscina, disfrútalo.
Besos
En ese paseo por el super yo seguro que me traigo el pulpo antes que la salsa de ostras, que no dudo que haya aumentado el sabor del guiso, pero con esos ingredientes que lleva, de calidad por supuesto, no necesita nada más para estar riquísimo. La pota es algo que no compro nunca, también sé que soy una privilegiada por tener un mercado de pescado tan variado en mi ciudad, lo que me permite no utilizar congelados casi nunca y disfrutar de buen surtido marino a diario. Tu guiso está dentro de la cocina que te define, aunque quisieras darle un toque oriental, se nota tu mano, tu olla de cuchara tradicional, riquísima y de plato único, aunque alguno repetiría. Entre nosotras, yo también lo haría, y con pan.
ResponderEliminarUn beso.
Buenos días Lola, cuando tienes el mar a dos pasos, el género fresco, seguro es de primera si o sí, no me cabe duda que donde pongas pulpo, no hay pota que lo sustituya, evidentemente yo prefiero lo fresco a lo congelado, pero cuando tuve este paquete delante, se me encendieron las bombillas, Jajajaja…
EliminarQuizás puedas prescindir de la salsa de ostras, no obstante tiene su puntito, aún así haz este riquísimo plato y ya verás como en tu casa te tocan las palmas, y si le pones un buen pan, mejor todavía.
Besos, disfruta de un bonito domingo casi primaveral.
Hola Concha. Ya veo que te encantan este tipo de judías. Son muy originales , esa manchita negra que tienen hace que parezcan otra cosa. También veo que le has sacado un buen partido, me he visto las otras 3 recetas y tienes una buena colección . LA combinación de legumbres y marisco es muy típica de mi tierra, yo tengo varias recetas donde lo he hecho. Es una combinación casi perfecta. El sabor que le confiere el marisco a la legumbre es genial. Tu receta está increíble¡¡¡¡¡¡¡ me ha encantado , ese toque que le has dado con la salsa de ostras es un guiño perfecto a la comida asiática. Tendré que comprarme algún día estas judas y cocinarlas. Feliz domingo. Besos.
ResponderEliminarBueno Mj, la verdad es que sí, estas judías son mis favoritas, además guardo una especial relación con ellas, mi padre me ha contado un montón de veces como las hacía mi bisabuela Inés, es una manera de acercarme a ella aunque sea a través de ingredientes en mi cocina. Seguro que no tienes problemas de conseguirlas ahí en Barcelona, mi Pepita me las trae de allí precisamente.
EliminarBesos, disfruta de un buen día de domingo.
ResponderEliminarQuerida Concha, ¡qué pinta tiene este riquísimo plato calentito! Siendo yo una entusiasta de la salsa de ostras nunca la había utilizado en legumbres. En determinadas elaboraciones de pollo no me puede faltar, junto con la salsa Perrins, y no digamos en la pasta con unos langostinos, le va de maravilla. Vamos a rentabilizar este mundo salsa o aderezos para enriquecer nuestra cocina. Posiblemente conocerás la salsa teriyaki, ¿has experimentado lo bien que le va a salteados de verdura, carnes a la plancha, parrilladas, etc. Concha estamos abiertas a todo lo que nos enriquece, lo importante es respetar de qué cocina venimos; variada, rica y muy saludable que no es poco.
Que pases una buena semana. Bstes. 😋😋😋
Hola Emma, buenos días. Tengo que seguir investigando a ver donde y cómo utilizar estas salsas, por supuesto que conozco la teriyaki, aunque ésta no fue una de las que compré, otra vez será, porque ya que se me ha despertado la inspiración asiática, algo más cocinaré, a ver qué sale.
EliminarBesos, disfruta de un bonito día, feliz semana igualmente.
Ay Concha de mi alma y de mi corazón, en cuanto vi la foto por la otra ventana, los ojos me hicieron chirivitas y estaba deseando venir a ver la receta.
ResponderEliminarPor mi Norte a la pota, la llaman potarros que también suena mal ja ja ja , pero así se le conoce y siempre los compro frescos porque son de muy buena calidad y mucho sabor .
Tengo una receta de fabes con chipirones en lugar de la pota, pero es diferente por completo pues estos ingredientes que tú has puesto me han encantado como por ejemplo esa salsa de ostras que tiene que darle un sabor muy peculiar y característico .
Este tipo de legumbre tampoco la he probado , ya que suelo comprar fabes frescas para todo el año, bueno antes quien me surtía era mi primo el que murió en verano, pobrecito mio ...ahora es otra prima la que las cosecha y se las cojo a ella pues igualmente son de calidad.
Qué decirte más que me voy de tu rincón con un muy buen sabor de boca y que me comería un plato encantada y hasta repitiría sin esfuerzo ninguno ja ja.
Queda pendiente esa tortilla que estoy segura que tu mejorarás sin duda.
Un abrazo enorme mi querida amiga.
Bego también le tengo echado el ojo a ese guiso tuyo de fabes con chipirones, no tengo la suerte de conseguirlas frescas por aquí, nunca las he visto en ningún lado, por eso me hacen desearlas con más ganas, Jajajaja…, pero bueno, con fabes secas, también me vale, aunque no sean exactamente igual en textura, con un poco de paciencia y mucho mimo, algo rico saldrá igualmente.
EliminarBueno no digo, porque entre las fabes de primera y el pescado fresco del que disfrutas sin problemas, me das una envidia que pa’qué, Jajajaja…
La tortilla caerá, no sé cuándo, pero que la hago la hago.
Besos. Feliz noche de domingo.
¡¡Hola Concha!! Has acertado en comprar la salsa de ostras, la llevan muchísimos platos orientales y por lo menos, queda muy bien en todos los platos que yo he probado que la lleva. El potón (aquí le llamamos así, no pota), lo uso bastante, siempre tengo congelado varios trozos, pues lo compro fresco, y luego lo congelo. Los que no son patas, lo uso mucho para los arroces melosos de marisco. Me gusta por lo blandito que es, nunca se queda duro como el pulpo, que depende de la calidad, no siempre sale tierno, sobre todo cuando lo venden ya cocido. Y las patas de potón las uso mucho para los salpicones, cuando los quiero más en low cost, je, je hay gente que ni se entera de que no es pulpo, ja, ja.
ResponderEliminarHe probado el potón con muchos guisos, pero no con judías, muy interesante tu mezcla, bueno, las judías las he comido muy pocas veces con pescado, y creo que nunca con marisco, así estaría encantada de probar unas judías tan diferentes y seguro que riquísimas como las tuyas. Otra receta 10 en tu recetario. Besitos.
¡Anda, Isabel! Otra persona más que me pone los dientes largos, Jajajaja…, y yo cada vez con más ganas de echarle el diente aunque sea a una pata de potón, pero fresco, que aquí sí que no es algo que se vea nunca, ya te digo, que lo encontré congelado de casualidad, buscando otra cosa ahí que lo vi en el congelador del supermercado esperando a que yo lo descubriera, Jajajaja…
EliminarLa verdad es que sí, podría pasar por pulpo, sobre todo en platos con otros ingredientes que le resten protagonismo, además que hay algunos, lo sé de primera mano, que aún te preguntan que es lo que les das de comer, papa o bistec, y se lo comen sin chistar, Jajajaja…
Estoy contenta con el plato, merece la pena cocinarlo.
Besos y feliz noche de domingo.
¡Hola Concha! ¡Qué ricas estás carillas con pota!
ResponderEliminarEn mi tierra, abundan las carillas y me has dado una idea muy buena de cómo prepararlas, ya que es una legumbre que no cocino nunca, casi siempre utilizo judías blancas y las hago con chorizo.
Este plato para este tiempo es una maravilla 😋, además de poderlo dejar cocinado en un día antes.
Un abrazo y, como siempre, gracias por tus recetas. Feliz semana 🤗
Elvira, pues te aseguro que vas a triunfar cuando le pongas a tus chicos este plato, es fácil y está riquísimo m así sales de la rutina, además de alegrarles el menú del día, porque cuando lo prueben, te darán un like sin pensárselo dos veces, Jajajaja…
EliminarBesos, es un placer compartirlo. Feliz noche de domingo.
Hola Concha. Ya hablamos de estas judías y por eso me centro en la receta. Cociné un plato similar con las judías que me regaló Silvia, los Fesols de Santa Pau que tú también utilizaste no hace mucho. Me gusta añadir pescado y marisco a las legumbres y por eso tu plato es de los que me gustan y puedo comer, que no es poco.
ResponderEliminarTu intuición ha ido por el mejor camino y me recuerdas que como pocas alubias. En mi casa somos mucho más de lentejas y ese pensamiento lo tenía la semana pasada, debo solucionarlo.
La pota la compraba antes mucho y me gusta porque queda tierna.
Feliz noche y feliz semana.
Besos.
Marisa, yo siento que también me estoy reconciliando con las legumbres, especialmente con las judías, porque nunca he dejado de cocinarlas ya que en casa de mi padre son imprescindibles, pero yo evitaba comerlas y el día de legumbres cambiaba el menú para mí, pero de un tiempo a esta parte, intento cocinarlas de manera más saludable, y lo estoy consiguiendo, al final me alegro de descubrir gracias a ello, este tipo de platos, de los que quiero dejar constancia aquí porque creo que realmente merecen la pena. Sobre todo cuando son platos como este, ligeros, sin grasa y de muy fácil digestión.
EliminarBesos. Feliz noche de domingo también para ti.
Buenos días Concha. Me identifico muchísimo contigo, llevo una racha que me cuesta mucho experimentar en la cocina y tiro de recetas facilonas y de las que he cocinado siempre, que no sólo me aseguran el éxito, sino que sé que no me voy a estresar con su ejecución y resultado. En cuanto a seguir una receta al pie de la letra.... pues salvo que sea repostería o una técnica desconocida para mí, creo que nunca las sigo. Recuerdo que de jovencilla criticaba a mi madre porque nunca hacía las recetas como venían escritas, siempre con modificaciones por gusto o porque la despensa mandaba, la ignorancia que ya sabemos que es muy atrevida y creo que ahora no hay vez que cocinando una receta ajena no me acuerde de ella.
ResponderEliminarTus judías me parecen riquísimas y perfectas para usar esa salsa de ostras que, al igual que los fideos de la receta de la semana pasada, compré para una receta que no hice y aún espera su turno. Y es que yo también a veces me vengo arriba, jajaja....
Un beso.
Isabel creo que en esas nos vemos todos reflejados, mi madre aún siendo cocinera profesional, tiraba más de recetas de boca a oreja, o de las de PDA, es decir, papel de apuntar, Jajajaja… Pero no sé cómo lo hacía que lo clavaba, tenía unas manos cocinando increíbles, algo aprendí de ella, y es que en cocina cualquier cambio puede ser realmente sorprendente, incluso a veces, para mejorar el plato.
EliminarBesos y feliz semana.
Hola Concha!!
ResponderEliminarEstás que te sale!! Menudo recetón y menudo resultado.
Yo a diferencia de ti me gusta meterme en "camisas de once varas" jaja.
Me encanta investigar y cuánto más rara es la receta más me "tiro de cabeza". Claro que antes le doy mis vueltas y leo y vuelvo a leer la receta para saber si me va a gustar o no, y que cambios le voy a dar para que encaje a todos los gustos de la casa. Y la verdad es que descubro unos sabores increíbles con productos que ni sabía que existían.
La salsa de Ostras la he utilizado también en alguna que otra receta. Y como dices, no es algo que te comas a cucharadas. Creo que el bote que tengo en la nevera debe de llevar ahí una eternidad, ya que lo utilizo en contadas ocasiones y la cantidad luego es mínima. Seguro que cuando tenga que hacer uso de ella otra vez me tendré que comprar otro bote jeje.
Bueno mi dulce Concha!! Con pota o con pulpo yo veo un plato de 10.
Una fusión de ingredientes que estoy segura que nadie podría decir que no en probarlo.
Besos ♥♥♥
Bueno Pepi, quizás sea por esta etapa de mi vida que estoy pasando, pero la verdad es que me levanto impetuosa, y en cuanto me pongo en marcha, me vengo abajo, y me da hasta coraje, porque nunca he sido así, ahora mi cabeza está en constante ebullición y lo que menos me apetece es cocinar, aunque lo hago, no tengo más remedio, y mira, para mi sorpresa, me salen cositas tan ricas como esta, Jajajaja…
EliminarBesos y feliz día de lunes.
Hola Concha, ahora si!! ya he vuelto al blog y ahora me iré poniendo al día de todas esas cosas ricas que me he perdido hasta ahora.
ResponderEliminarPara empezar, con estas ricas judías que con esos langostinos y ese poton, has hecho un plato de categoría, que en un rato me comería sin rechistar antes de irme a trabajar.
Si es que con poco ingredientes pero de calidad como son los que has empleado se puede comer un manjar.
Me ha hecho gracia lo de chiquillos con chaleco, jajaja.
Feliz semana Amore, mil besos.
En Extremadura, tierra de mi familia paterna, es así cómo se llaman estas judías, bueno tiene más nombres, pero así es cómo los llamamos en casa, de toda la vida, y la verdad es que tiene su gracia.
EliminarLuego me paso. Besos.
Hola Concha , a mi no me gustan las judías es la unicá legumbre que no me gusta y eso que en casa todos las comen ,porque aunque no me gusten a mi si las preparo ,el caso es que estas judías no se si las habré visto ,pero las voy a buscar
ResponderEliminarpreparo algunas cosas con poton y aquí nos llega congelado y no sabe como el pulpo pero en guisos queda muy rico, y tu plato de judías llama la atención
besitos
Bueno Mary, es natural que no nos guste todo, pero haces bien cocinando para los tuyos, si tienes ocasión prepara estas judías, a lo mejor hasta te hace cambiar de parecer. Besos.
EliminarHola de nuevo Concha pues con tu intuición y todo lo que has comprado te ha quedado un plato de maravilla. Éstas judías se ven buenísimas, y todo el guiso está que dan ganas de sentarse a la mesa a comer. Con la pota te han quedado estupendas, que si le hubieras puesto pulpo también, con lo rico que está también. Voy a atrasada con los comentarios de los blogs, llevamos unos días complicados con la familia. Y ya sabes que desde el móvil a veces cuesta contestar lo de bloguer. En este ratito que estoy en casa a ver si me pongo un poquito al día. Un abrazo.
ResponderEliminarSilvia no te preocupes por los comentarios, ya sabemos que lo primero, es lo primero, sobre todo cuando son asuntos de familia.
EliminarNo creas que no voy a hacer este guiso con pulpo, ya te digo que lo del potón fue más que nada por lo de la tortilla de Bego, pero hasta a mí, que nunca compro este tipo de cosas, me encantó.
Besos
CONCHA, no me cabe duda de que entre los artículos asiáticos que dejaste caer al carrito, tu INTUICIÓN, y BUEN GUSTO, salió un plato para devorarlo y repetir :)
ResponderEliminarA mi me encanta darles un toque con salsa de Ostra, teriyaki, siracha, de pescado, Thai, o de soja a las muchas sopitas que me preparo más de un día por la noche, lleno el caldo de vegetales, les doy un hervor y añado fideos chinos que están listos en pocos minutos, y no sabes como disfruto de este plato oriental.
Lo dicho BUEN PLATO el tuyo!!!
A repetir muy pronto ^:^
Conxita
Efectivamente Conxita, te preparas una sopita reconfortante y con pocas calorías, pero eso no te obliga a prescindir del sabor, lo de los fideos es un plus, yo ahora estoy que todo lo quiero hacer, Jajajaja…, a ver cómo acaba la cosa.
EliminarGracias. Besos.
Concha, el año pasado me regaló una amiga una gran bolsa de etas carillas (de Extremadura) y las hice parecidas a estas tuyas aunque sin langostinos, no se me ocurrió... debe estar tu receta deliciosa, con ese sabor de todo los que las has cocinado.
ResponderEliminarA ver si me acuerdo y las hago otra vez. Muy ricas seguro.
Las fotografías muy bonitas... mucho.
Besos grandes
Bueno Patty, pues a ver si te animas y nos sorprendes con otro plato con esta delicia de judías, los chiquillos con chaleco son muy típicos en la cocina extremeña, a mí me viene el amor por ellas, de familia.
EliminarGracias guapísima. Besos
Un plato excelente, sobre todo con el frío, aunque por aquí no hace mucho. Las carillas las suelo utilizar mucho y tambíen me gusta combinarlas como este plato tuyo con los langostinos o gambas y chipirones, para cambiar un poco de la clásica receta con el chorizo, etc. Lo que nunca he utilizado ha sido la salsa de otras, me supongo que será para potenciar el sabor.
ResponderEliminarBesos. Lola
¡Anda, Lola! Con chipirones sí que tienen que estar riquísimas, gracias por la sugerencia, pues aún tengo un buen Guido pendiente con las carillas que me quedan, y me da a mí que esas irán con chipirones.
EliminarBesos, me alegra verte de nuevo.
Por favor pues vaya delicia de plato
ResponderEliminarGracias.
EliminarCreo recordar que la salsa de ostras es uno de los ingredientes de la salsa yakisoba, así que si querías dar a tu plato un toque oriental seguro que lo has conseguido. Con la combinación de ingredientes que has elegido has hecho un plato de cocina fusión que no me cabe ninguna duda de que estará riquísimo.
ResponderEliminarBesos y feliz semana!
Probablemente Pilar, al ser una salsa de origen asiático, seguro forma parte de muchas preparaciones conocidas. Pero yo me dejé llevar y salió este plato tan rico. Besos.
EliminarHola Concha. En los buenos cocineros, y tú lo eres, la intuición forma parte de la personalidad y se traduce en obras de arte culinarias.
ResponderEliminarY estas judías que nos propones es la mejor definición.
No he probado la salsa de ostras pero como no puedo con ellas, las ostras claro, me dan repelús jj nunca se me ha pasado por la cabeza tenerla para cocinar, así que no sé si su sabor me gustaría o no. Pero teniendo en cuenta tus habilidades y tus buenas elecciones no tengo la menor duda de que tiene que estar rica.
Estas judías con ese acompañamiento que llevan y con el toque de esa salsa estoy seguro de que tienen que estar exquisitas. Un buen plato me comería.
Un abrazo.
Gracias Juan, agradezco tus palabras.
EliminarNo te puedo decir si en algo se parece esta salsa, en sabor evidente, a las ostras, pues nunca las he comido, aunque me encantan todo tipo de moluscos, estas así, tan grandes y babosas no me entran por el ojo, pero con respecto a la salsa, al ser un producto especial para potenciar y realzar sabores, he de decir que me ha gustado, es un sabor diferente a todo cuanto he probado y en conjunto, en el plato, no se distingue por sí solo, simplemente hace un resultado delicioso, creo que mereció la pena utilizar esta salsa, de hecho ya la he empleado en otros guisos, de pescado, y les ha dado un cambio notable, a la vez que buenísimo.
Este plato te gustaría, lo sé, sabe a marisco.
Besos
Nunca he probado estas judías, pero tu plato me ha llamado la atención, así que tendré que ponerle remedio!
ResponderEliminarEn cuanto pueda acercarme al mercado me hago con todos los ingredientes y me pongo manos a la obra!
Gracias por la receta!
Un abrazo!
Bárbara estas judías son muy finas, no producen problemas digestivos y además no deshollejan así que son perfectas para este plato, o cualquier potaje de judías que te guste.
EliminarBesos
Concha ya sabes que me suelo sentir muy identificada en lo que compartes con nosotras y sí, a mí a veces me cuesta salir de mi zona de confort, por practicidad, por falta de tiempo, por vete tú a saber...
ResponderEliminarOtras veces me dejo llevar. Hasta que entré en la blogosfera en mi casa las legumbres se comían con carne o embutidos. En mi casa y en la casa de todos mis conocidos. Tú sabes que desde pequeños hablamos de lo que comemos y ya te digo yo que nadie en mi entorno las comía con algo que no derivara del cerdo o en su defecto del pollo. Como mucho con verduras, pero no solían ir solas.
De un tiempo a esta parte casi siempre en mi casa van con pescado o marisco ¡y me gustan infinitamente más! Así que estas judías no veas la carita que me están poniendo
¡Besos mil!
Cuca tenemos que admitir, como bloggers, que nuestros horizontes culinarios se han ampliado desde que nos dedicamos a compartir lo que cocinamos, yo cuento con un plus al tener al chef en casa, que ya desde que nos conocimos, cultivó en mí la inquietud por conocer la cocina mucho más allá de la cocina casera, pero que tampoco tenía yo mucha costumbre de cocinar legumbres fuera de lo tradicional, y ahora la verdad, es que mi recetario es mucho más rico gracias a la blogosfera.
EliminarBesos y feliz fin de semana.
Tengo yo dos bolsas grandes de muchachillos y no sabía con qu´preparalos.... me apunto tu rica receta!
ResponderEliminarEstas judías me gustan mucho, son muy finas y de fácil digestión. Por eso merece la pena emplearlas en platos diferentes para disfrutarlas al máximo. Gracias.
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