Bocadillo de Atún en Escabeche y Tomate

Cuando publiqué mi Bocadillo de Morcón de Presa Ibérica, hace unos meses,  no sé si recordáis que os contaba cómo surgió la idea de compartir una serie de bocadillos deliciosos, que se cruzaron por nuestras cabecitas pensantes, la de mi 'santo' y la mía, en una de nuestras sobremesas tras disfrutar de uno de ellos, le comenté mi deseo de aumentar la colección de Bocadillos en DBM, y como por regla general, mis deseos suelen ser órdenes para él, me propuso una serie de alternativas, todas ellas insuperables, con las que, además de darnos el gustazo, porque sé que a más de uno os gustará, sorprenderos con unas de nuestras ideas.

Este fue uno de los más ricos que me sugirió, cuando lo fui visualizando en mi mente, a la par que lo describía, recordé uno de los que publiqué en el principio de los tiempos, mi Bocadillo de Atún Cremoso que en nada se asemeja en cuanto a sabor, al que os enseño hoy, aunque si partimos de la misma base estando preparados con un exquisito revuelto de atún, están elaborados de manera diferente y con ingredientes muy distintos. Bueno sí, lo sé, en un «¡Pin, pan, pun, bocata de atún!, pero que tal si lo catalogáramos como #ExperienciaGourmetElevadaalaEnésimaPotencia dentro de la sección delicatessen, que naturalmente como cabría esperar, en una más de mis divagaciones desmesuradas cotidianas, puedo asegurar y os aseguro que os va a encantar.

Lo mejor de todo, en este bocadillo, es su fácil elaboración, se prepara en un voleo, donde a excepción del revuelto, que por otro lado tampoco nos llevará mucho tiempo, un par de minutos, no más; no tiene ningún misterio, eso sí, mejor dejarlo poco cuajado, por favor no os paséis de tiempo, porque es en la jugosidad donde estriba el éxito de un buen revuelto, tampoco quiero decir que haya que dejar el huevo crudo, como veréis, aquí no hay huevo chorreando, ni líquido escapando por ningún lado, sin embargo cada bocado es extremadamente jugoso, gracias a la fusión de sabores deliciosos de todos los ingredientes que he utilizado.

La decisión de utilizar atún en escabeche fue todo un acierto, en principio lo hice así porque iba buscando la reducción de calorías, en cuanto a grasas, ya sabéis que mi dieta me limita el consumo de ellas, y no solo conseguí hacerlo más ligero, sino que el sabor fue espectacular, si nunca habéis probado el atún en escabeche blanco, os diré que es muy parecido al atún al natural, solo que con un extra de sabor por el vinagre con el que está elaborado. Aún así, es muy suave, al ser en conserva, no lleva ninguna verdura ni especia añadidas, por lo que sabe a atún y nada más, o nada menos, pues tiene un sabor exquisito.

No hace mucho que comencé a preparar mis propios escabeches en casa, en verano me gusta tenerlos a mano porque son ideales para comer fríos, y siempre que consiga género a buen precio, no me importa meterme en faena, que no suele ser el caso del atún porque siendo fresco de almadraba está a precios desorbitados, y como que no es para comprar mucha cantidad la verdad, de ahí que para cosas de este tipo echo mano a las conservas comerciales, siendo de calidad merece la pena pues nos ahorran un buen trabajo. Tan solo tengo publicado un escabeche y casualmente no es de pescado, sino de Pollo, aunque podría valer el mismo método, cambiando el pollo por el ingrediente que os plazca, unas caballas, o mejillones por ejemplo, adaptando los tiempos de cocción, evidentemente, quedarán deliciosos.

Los que vivís en zonas de costa, si tenéis el privilegio de conseguir bonito, melva, etc., a precios asequibles, hacedlo, merece la pena, tal como hace mi amiga Manoli D. | El Blog de Manoli, que vive en Galicia y siendo su marido aficionado a la pesca, le surte la cocina de kilos y kilos de pescado fresquísimo, para llenar su despensa, pero yo, aunque mi 'santo' tiene muchos méritos y es un maestro en otras artes, no disfruto de esa misma suerte, así que no me queda otra que echar mano de la cesta de la compra, en lugar de la caña, e irme al mercado a ver que 'pesco' cada día ¡Ja, ja, ja...!

Comenzamos.

INGREDIENTES (para 2 bocadillos)

• 2 piezas de Pan con Semillas de Girasol, Sésamo y Lino 
• 2 latas de Atún Claro en Escabeche Blanco (120 gr escurrido)
• 3 Huevos de Nuestras Gallinas Felices (M/L)
• 2 Guindillas Encurtidas 
• 2 Tomates Negro (variedad Marmande)
• c/n de Aceite de Oliva Virgen Extra
• c/n de Rúcula
• c/n de Guacamole
• c/n de Salsa César (mayonesa, alioli, etc., al gusto)
• Totopos (para acompañar)

Tomate Negro | Tomate Marmande

ELABORACIÓN

1. Lavar, secar y cortar los tomates en rodajas gruesas. Reservar.
2. Escurrir el atún en un colador.
3. Cascar los huevos. Salpimentar y batir ligeramente con el atún desmenuzado.
4. Picar las guindillas y mezclarla con los huevos y el atún.
5. Calentar una sartén y añadir un poco de aceite de oliva virgen extra. Verter el batido y hacer un revuelto. Cuajar al gusto.
6. Cortar los panecillos por la mitad y tostarlos por ambas caras.
7. Sobre la base de cada panecillo, poner tres rodajas de tomate.
8. Cubrir con la mitad del revuelto (cada bocadillo)
9. Añadir un par de cucharadas o tres (al gusto) de guacamole, formando un cordón sobre el revuelto.
10. Cubrir con las hojas de rúcula, de manera generosa.
11. Rociar con un poco de salsa césar o similar.
12. Cubrir con la tapa del panecillo. 
13. Cortar por la mitad y listo para servir.
14. Servir acompañado de unos totopos y un bol de guacamole, con una bebida bien fría (en nuestro caso lo hemos hecho con una cerveza de malta tostada 0/0)