Guindillas de Colores Encurtidas

Cuánto mayor me hago, más consciente soy de que la vida es un instante, cuando mi madre nos decía, a mis hermanas y a mi, aquello de: «No dejes para mañana, lo que puedas hacer hoy», llevaba más razón que un santo, por que al final todo lo que no hacemos, a su debido tiempo, si vamos sumando cosas, difícilmente podrán ser finalizadas o concluidas como es debido. No soy yo, por cierto, persona de aplazar las cosas para más tarde, es decir, de procrastinar, esa palabra que tan de moda está, no va con mi manera de actuar, pero hay momentos en que una se ve tan saturada de todo, que no hay más remedio que poner freno a lo que nos agobia, colgando el cartel de: «Vuelva usted mañana», en el sentido figurado.

Guindillas de Colores

Y como no quería que me pasara eso mismo que refiero, lo de aplazar las cosas que quiero hacer, con estas preciosidades de guindillas, que por cierto no me costaron nada caras, apenas 1 €, pero eran perfectas para lucirlas en uno de mis Post en DBM, en cuanto llegué a casa, después de comprarlas en Costco, sin saber muy bien qué hacer con ellas, lo único que se me pasó por la cabeza fue prepararlas encurtidas, valga en mi defensa que se me metió como un soniquete insistente a Miguel Poveda cantando "Alfileres de Colores", y claro por no demorarlo, ni siquiera miré en la red cómo hacerlo, me he guiado de mi intuición, y confieso que en parte, algo debería tener en el subconsciente, porque una vez hechas, me dió por contrastar, y no daba crédito a la cantidad de vídeos que hay para tomar ideas muy similares, pero la verdad es que no soporto, mejor dicho, mi paciencia no soporta visionar vídeos muy largos, eso de contemplar a alguien picar cebolla, o remover una cazuela de manera anodina durante minutos, me resulta tedioso, por eso nunca me he decidido a grabar mis propios vídeos de cocina de manera convencional, ya llevo años publicando en Mi canal de YouTube mis paso a paso fotográficos, y aunque nunca me voy a hacer rica con ellos, porque no lo tengo monetizado, con más de 2,22 K suscriptores y muchas visualizaciones, querrá decir que gusta, al menos, por mi parte ni siquiera miro con frecuencia vídeos de cocina, no me da tiempo a todo, además tanto ver lo mismo, me acaba saturando. Aparte que encurtir unas guindillas, tampoco tiene ninguna ciencia, ya lo veréis en el Reel que he preparado para Instagram y en el Short para YouTube.

Quizás también sea eso mismo, lo de la saturación de datos, lo que está pasando en la Blogosfera, esto funciona más como un espacio de información, donde a quién le interese pueda encontrar recetas que funcionan, a lo que en su día era un Blog, ya me entendéis, antes quienes visitaban nuestros espacios, interactuaban de otra manera, dejaban comentarios, hacían preguntas, incluso había quién sin ser Blogger, te daba las gracias por haberles proporcionado una buena receta. Y aunque las estadísticas indican que el blog sigue activo, recibiendo bastantes visitas diarias, al no contar con ese ritmo fluido interactivo, resulta un poco como hablar con la pared, a veces incluso me siento como el convidado de piedra, cocinas, pones la mesa, sirves un menú fabuloso, dejan el plato rebañado, y la mayoría se larga «haciendo mutis por el foro», aunque todos tenemos derecho a opinar, pensándolo bien, si es para recibir críticas despectivas, mejor lo dejamos como está ¡Ja, ja, ja...!

En fin, que a estas alturas de la historia, cada cosa sigue el curso que debe seguir, y sólo el tiempo dirá en qué acaba todo esto, mientras tanto, como dijo Gabriel García Márquez: «Vivir para contarla», la vida está hecha para contar lo que nos plazca, que es lo que pienso seguir haciendo como me sale del alma, mientras el cuerpo aguante. Comenzamos.

INGREDIENTES 

• 500 gr de Guindillas de Colores
• 250 ml de Vinagre de Manzana
• 125 ml de Agua
• 2 c/s de Sal Rosa del Himalaya
• 2 c/s de Azúcar 
• 1 c/p de Semillas de Hinojo
• 1 c/p de Semillas de Papaya (secas)
• 1 c/p de Matalahúva (Anís verde)
• 2 Tarros de vidrio (de tamaño adecuado, para que quepan las guindillas en vertical)

ELABORACIÓN 

1. Lavar y secar las guindillas.
2. Cortar los tallos.
3. Disponerlas en los tarros de cristal (esterilizados previamente o lavados en lavavajillas a alta temperatura)
4. Verter el vinagre y el agua en un cazo.
5. Calentar al fuego.
6. Añadir la sal, el azúcar y las especias.
7. Remover hasta que se disuelvan el azúcar y la sal.
8. Verter con ayuda de un embudo, en los tarros, hasta cubrir las guindillas, incluidas las semillas.
9. Cerrar y guardar en sitio seco y oscuro, o en el frigorífico, al menos tres meses antes de consumir. 

Alfileres de colores

Cuando al vuelo tu capote

Pinta verónica al trote

Del toro en el redondel

Parece la Maestranza

Una academia de danza

O un cortijo de Jerez

Y cuando con la aguja del toro

Va pintando grana y oro

Como ensartando un clavel

¡Ay! En tu brazos soñadores

¡Ay! Alfileres de colores

¡Ole!, ¡ole!, ¡ole!

Y no le quieren coser

Como un mimbre canastero

Se mece tu cuerpo entero

Mientras que pasa el burel

Y se mueven tus muletas

Es el verso de un poeta

Que quiere al cielo embeber

Y que bronce de la escultura

Del toro por la cintura

Y tu muñeca un cincel

¡Ay! Y en tus brazos soñadores

¡Ay! Alfileres de colores

¡Ole!, ¡ole!, ¡ole!

Y no le quieren coser.

Autores: Diego Carrasco Fernández / Pedro Rivera Cross 

Intérpretes: Diego Carrasco | Miguel Poveda | Juan Carlos Romero