Wellington de Codillo con Manzana


Hoy os quiero enseñar un clásico de la cocina, el Solomillo Wellington, preparado según mi criterio, de manera sencilla, para darle un giro que lo hace más asequible; y que en su versión más fidedigna se compone de solomillo de buey o ternera, envuelto en hojaldre, y a partir de ahí, es donde surgen las posibilidades de hacer cuantos cambios deseemos como variantes, en función de presupuestos o gustos, porque este es un plato en el que los cambios que he realizado no han sido, sino para reducir costes, y sobre todo sin que pierda la esencia de un gran plato, podría ser perfecto para un menú festivo, como os contaba el domingo pasado, en mi empeño por mostrar algunas propuestas alternativas para Navidad, esta es mi recomendación de hoy para alguno de ellos.

Cuando compré el codillo asado para mi Tortilla de Codillo con Shimeji e Higos, nos gustó tanto este tipo de carne asada, que fue como un flash en mi mente, lo visualicé tan claro que quise cocinarlo al instante, incluso lo he presentado con higos, como punto de conexión, a pesar de ser dos recetas completamente distintas, y preparadas en diferentes días, pero son esas desmesuras que pasan por mi cabecita pensante, y no me quedo tranquila hasta verlas realizadas, porque están a mi alcance y resultan exquisitas.


Según el estudio de Julia Child, en su libro El Arte de la Cocina Francesa Vol. 2, el solomillo Wellington o buey Wellington brioché, es aquel que es envuelto en una masa y se hornea. Dice en su tratado que no se sabe a ciencia cierta si el solomillo de buey con costra, fue cocinado por primera vez por ingleses, irlandeses o franceses, lo que sí afirma con seguridad, es que en Francia jamás lo hubieran bautizado como Solomillo Wellington, por lo que en la cocina francesa se conoce como Filet de boeuf en croûte.

Para preparar el Solomillo Wellington según la receta más ortodoxa, habría que hacerlo con una pieza entera de solomillo de buey, asado previamente durante 25 minutos, al que una vez frío, se le unta un salteado de champiñones y chalota en brunoise, con mantequilla y un poco de harina, regado con un buen vino, mezclados, una vez dorados, con foie gras, este relleno se denomina farce Duxelles, una vez bien cubierto con la Duxelles, se envuelve con la masa, decorándola, con tiras de la misma masa, al gusto y pintada con huevo, se hornea en la parte media inferior del horno, precalentado a 215 ºC durante unos 20/25 minutos, una vez adquiera un bonito color dorado, se reduce la temperatura del horno a 175 ºC para continuar hasta terminar la cocción de la masa, cubriendo esta con papel de aluminio, si vemos que se dora demasiado.

Julia Child | El Arte de la Cocina Francesa Vol. 2

Como sugerencia, en la receta, Julia Child indica que mejora considerablemente, al sustituir el hojaldre, por pasta de brioche, aunque yo no estoy familiarizada con este tipo de masas, y he preferido hacerlo con hojaldre, también explica que para conseguir un acabado impecable, una vez fermentada la masa, se desgasifica, y se extiende con un rodillo, para envolver la carne con la masa y hornearlo antes que vuelva a fermentar; Lo cual hace que cobre un aspecto de costra suave, fina y deliciosa, de apariencia muy agradable. Al contrario que sucede con el hojaldre, ya que este no cuece adecuadamente, resultando siempre húmedo, bajo su elegante apariencia exterior. 

Decidí cocinar mi Wellington, suprimiendo la Duxelles, sustituyéndola por manzana, pasas de Corinto y cebolla, con la variante de envolver la carne y el relleno, con una finísima crêpe, esta opción evita que los posibles jugos que pudiera desprender el relleno, acaben humedeciendo el hojaldre, pero que podéis suprimir, si os apetece.

En definitiva, como la propia Julia Child indica, se trata este, de un plato, que preparado como Dios manda, tiene una suntuosidad y elegancia únicas, y aunque la versión que yo os enseño, es más asequible, también podría ser considerada como plato extraordinariamente delicioso. Comenzamos.


INGREDIENTES
  • 2 Codillos de Cerdo Asado a la Brasa (800 gr aprox./ | 450 gr aprox./, de carne una vez deshuesados)
  • 2 Placas de Hojaldre de Mantequilla
  • 1 Manzana Royal Gala
  • 1 Cebolla
  • 30 gr de Pasas de Corinto
  • 1 Nuez de Mantequilla
  • 1 c/s de Vinagre de Módena
  • 1/2 vaso de Vino Blanco
  • Tomillo
  • 1 hoja de Laurel
  • 1 Huevo
  • Sal
  • Film de plástico
  • Papel de hornear
  • Higos frescos para la guarnición

Higos

Para las Crêpes (4 ud. x 20 cm | Solo utilizaremos dos)
  • 2 Huevos M
  • 75 gr de Harina
  • 100 ml de Leche entera
  • Una pizca de Sal
  • Mantequilla para untar la sartén

Manzana Royal Gala

ELABORACIÓN
De las Crêpes
  1. Batir los huevos en un bol con una pizca de sal.
  2. Añadir la leche y la harina. Mezclar hasta conseguir una masa fina, ligera y sin grumos.
  3. Calentar una sartén de unos 20 cm.
  4. Untar la superficie, una vez esté caliente, con una nuez de mantequilla, retirando el exceso con una servilleta de papel.
  5. Verter un cacillo de la masa, y mover la sartén para extenderla por toda la superficie.
  6. Debe quedar una capa muy fina, apenas uno o dos milímetros de grueso.
  7. Cuando comience a tomar color, voltear y cocinar por la otra cara, sin dorarlas en exceso para que no queden resecas. 
  8. Proceder del mismo modo con el resto de la masa. Reservar en un plato.


Del Relleno
  1. Cortar la cebolla en juliana. Sofreír en un sartén con un poco de aceite. 
  2. Añadir las pasas, el vinagre y el vino. Sazonar ligeramente.
  3. Cocinar a fuego lento, hasta que la cebolla esté tierna.
  4. Lavar, pelar y cortar la manzana en rodajas gruesas. Quitar el centro con un descorazonador.
  5. Cocinar en una sartén, con una nuez de mantequilla, hasta que se doren ligeramente. Sacar a un plato y reservar. 
  6. En la sartén, dónde hemos cocinado la manzana, calentar los codillos en su propio jugo.
  7. Una vez caliente, retiraremos los huesos, y desmenuzaremos la carne. Añadir un poco de tomillo y una hoja de laurel. Cocinar hasta reducir los jugos.


Montaje de los Wellington
  1. Sobre la superficie de la encimara, o en un cuenco de 10 cm, poner una hoja de film de plástico.
  2. Disponer una crêpe y proceder al relleno, del siguiente modo.
  3. Poner una o dos rodajas de manzana en el centro.
  4. Poner unos trozos de carne, encima.
  5. Cubrir con una cucharada de cebolla caramelizada.
  6. Añadir unas tiras de carne, encima.
  7. Cerrar la crêpe y hacer un hatillo con el film.
  8. Reservar el el frigorífico, una par de horas. Se puede hacer de un día para otro, sin problema.
  9. Una vez hayan tomado cuerpo el relleno, proceder a envolverlos con el hojaldre, del siguiente modo.
  10. Extender la placa de hojaldre y cortar un círculo del tamaño de un plato.
  11. Disponer el relleno en el centro.
  12. Pintar el borde con huevo batido.
  13. Envolver y dar la vuelta para que la superficie lisa quede arriba.
  14. Cortar unas tiras con los recortes del hojaldre, y decorar haciendo un enrejado.
  15. Pintar la superficie con huevo batido.
  16. Practicar un pequeño agujero en el centro, para que actúe de chimenea y el hojaldre suba correctamente, sin quedar húmedo por dentro.
  17. Precalentar el horno 10' | 250 ºC. Hornear durante unos 40'/45' | 175/180 ºC hasta que el hojaldre esté dorado y bien cocinado. 


Presentación y Sugerencias 
  • Lavar y cortar unos higos frescos en rodajas gruesas. Marcarlos a la plancha, ligeramente para que se doren y calienten, manipulándolos con cuidado para que no se rompan.
  • Para engrandecer el plato, podemos servir un poco de salsa al gusto, este tipo de carnes admite muchas, yo sugeriría algunas de las que tengo publicadas:
  • Servir el Wellington acompañado de una pincelada de Salsa Demi-Glacé y unas rodajas de higos a la plancha. 
  • Disponer un poco de salsa extra, en salsera aparte. 
  • Como sugerencia, el codillo puede sustituirse por confit de pato, carrillera de ternera o cerdo ibérico, estofada, o solomillo ibérico.














Comentarios

  1. Buenos días de domingo, en el cual nuestra Concha publica. Hoy vienes en modo Navidad con amor total, a quien le pongas por delante ese wellington, ha de quererte porque lo has hecho con la dedicación que el cariño inspira. No creo que se lo pueda comer una persona sola, llena lo suyo, por eso es conveniente hacerlo en estos días en que se reúne mucha gente para repartirlo. Yo lo he preparado de salmón, nunca de carne, todavía. Desde luego hay que pensar en la economía, es una tradición también que gastemos más de la cuenta, y que comamos en exceso. Hay que preparar una lista, como haces tú, con previsión y ni así, todo nos parece poco. Es la primera vez que veo un wellington con crêpes en su interior, abrazando el relleno, es una buena idea para que el hojaldre no se humedezca, no sé si se te ha ocurrido a ti o ya existía, no me extrañaría tampoco que fuera tuya, cuando tu "cabezita" piensa... El acompañamiento no me puede gustar más, la fruta como guarnición es de lo mejor del mundo, lástima que ya no se vean los higos, al menos por aquí, pero la manzana es un buen sucedáneo.
    Te deseo un buen domingo, por aquí con sol, como ya es costumbre, tendremos que sacar a San Isidro Labrador para invocar la lluvia.
    Un beso.

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    1. Buenos días, mi niña Lola. Ya ves, aunque en casa estamos aún en modo noviembre, mes de recogimiento, hay que ir pensando en que tan solo faltan cuatro domingos para Nochebuena, y hay que ir sacando estas cosas a la Blogosfera, para quien busque ayuda o necesite un poco de inspiración.
      Como digo, este tipo de hojaldre se ha versionado de mil maneras, por eso he querido resaltar la receta original, con solomillo, que por cierto no tengo publicado porque es un poco caro, la verdad y no es que no me guste, pero les presupuesto es el que manda.
      Lo de poner la crêpe es una idea de mi santo, ya sabes que hay que hacerle caso al profesional, por experiencia y buen hacer.
      Es un buen tamaño para un comensal, pero confieso que yo me comí, solo la mitad, así que si haces este formato, una vez cortado da para dos comensales, teniendo en cuenta que se incluirá en un menú completo.
      Quizás ahora no hay higos, pero en fechas de navidad, siempre se encuentran en el mercado, además de otras frutas, como cerezas o fresas, yo misma los he comprado para ocasiones especiales, merece la pena hacerse con unos cuantos, sino, siempre queda el recurso de poner otra fruta de temporada que de vistosidad al plato.
      Besos, aquí soleado y muy frío.

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  2. Buenos días, Concha. Qué delicia esta receta, digna, sobradamente, del menú navideño. Esos libros son un tesoro, yo hace muchos años que los tengo, me los compré a raíz de ver la película de Meryl Streep, Julie&Julia, que me gustó muchísimo. Tienen de particular, que todas las recetas están probadas y medidas con exactitud, quedando perfectas. Nunca he cocinado codillo, pero he visto en tus recetas que es una carne muy melosa, seguro que sabrosa como bien cuentas, y me he decidido a guisarlo, ya que da muchas posibilidades en la preparación de platos, como este que nos dejas hoy.
    Las crepes te han quedado finas y deliciosas, y el envoltorio con hojaldre tostadito y crujiente. El relleno de manzana y de pasas le tiene que dar una combinación de sabores perfecta. Sin duda un plato de 10. Besos y feliz domingo.

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    1. Buenos días Elvira, me gustan mucho estos libros, los estoy leyendo, no como recetario, sino porque está muy bien documentado como material gastronómico, y eso siempre enriquece nuestra cocina, aunque no llevemos todo a la práctica.
      La idea de utilizar codillo, surgió de repente, venía rondando hacer una especie de Wellington con confit de canard, pero se cruzó en mi camino el codillo, y me dije: ¿porqué no? Y aquí está el resultado, buenísimo, no porque lo diga yo, aunque esté mal decirlo, jajaja…
      Si te animas a hacerlo, verás como os gusta, siempre puedes hacerlos más pequeños, o uno más grande, en formato cilíndrico, y cortarlo en porciones, al estilo del solomillo.
      Besos y disfruta un bonito día.

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  3. Buenos días Concha. He comido el solomillo Wellington en su versión original y en distintas versiones y es un plato que me encanta. Tu variante tiene muchas posibilidades, así tal cual la encuentro muy rica pero como tú, ya le estoy dando vueltas a la cabeza en cuando a presentación y guarnición. Me resulta interesante lo de la crêpe, es la primera vez que lo veo. Lo tengo que probar pues precisamente el fallo que le veo a este tipo de preparaciones es lo húmedo que queda el hojaldre.
    Un plato muy apropiado para una comida festiva. Me lo apunto.
    Feliz domingo.

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    1. Buenos días Isabel, como le comentaba a Lola, poner la crêpe es uno de esos trucos de profesional que no te cuentan los chefs, y que es donde reside la diferencia entre una masa seca o húmeda, de hecho es la finalidad de la duxelles, pero aún así, siempre sale húmedo si no se añade algún elemento seco.
      Besos, disfruta un buen día de domingo.

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  4. ¡Hola Concha! Una propuesta estupenda😋😋. Has hecho lo correcto: definir la tradición, para después comentar los cambios efectuados en la elaboración. Como en todo, en la cocina también me gusta respirar libertad. Nuestra responsabilidad es alimentar adecuadamente a la familia, y que disfruten al máximo en la mesa. Así que bienvenidos sean los cambios que contribuyan a ello.
    Feliz domingo.😘

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    1. Buenas tardes Emma. La cocina es un mundo libre, siempre que se sigan unas pautas, un clásico puede ser interpretado si con ello conseguimos un plato que se adapte por completo a las necesidades. Este es un claro ejemplo, sabes que me gusta profundizar, para reinterpretar a mi manera.
      Besos

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  5. Hola Amore tu que conoces mis gustos sabrás que el wellington no es de mi devoción por la carne poco hecha que queda al abrir el hojaldre.
    Pero este tuyo es otro cantar y me lo comería con los ojos cerrados, además con esa crepes envolvente tan rico y ese crujiente hojaldre es mas que rico a mi parecer.
    Encantada me iba a comer hoy contigo.
    Vamos me ha encantado tu versión.
    Besos Amore

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    1. Buenas tardes Amore, lo sé porque nos conocemos hace muchos años, por eso también sé que en esta versión te gustaría, ya que la carne está completamente cocinada, y aún así queda muy jugos, es lo bueno que tiene el codillo, o cualquiera de las alternativas que propongo arriba.
      Besos y feliz día de domingo.

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  6. Buenos días Concha. El codillo me gusta en modo guiso, esa es la más cocinada en mi casa, pero este Wellington me gusta, tanto por la carne que es tierna y jugosa como por la idea del crep que como bien dices evita que la salsa humedezca
    el hojaldre. Es sin duda una receta de fiesta que tendré en cuenta 😉Que pases un buen domingo corazón. Te mando un abrazo achuchao

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    1. Buenas tardes 'corasón', lo bueno del codillo es que además de ser más económico, es una carne muy jugosa, que ofrece multitud de opciones para sacar partido, a un corte que solemos utilizar poco, a no ser en cocidos y poco más. Esta es una buena alternativa te lo aseguro.
      Besos achuchaos y buen domingo.

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  7. ¡Mi dulce Concha!!
    Me dejas con la boca abierta viendo tal maravilla de plato.
    No se me hubiera ocurrido nunca sustituir el solomillo de ternera por codillo.
    Para aquellos que la carne roja al punto, que debe de ser así, no le va, esta opción es perfecta.
    Además, con el envoltorio del Crêpe, que también me ha sorprendido, me encanta.
    Hoy has venido pisando fuerte y tus platos ya huelen a Navidad.

    Besos ♥

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    1. Muchas gracias mi Preciosa, viniendo de ti, tus palabras son un halago. Sabía que te sorprenderías, aunque estás familiarizada, de sobras, con el codillo, por vivir donde vives, pero quizás esta presentación es absolutamente deliciosa y sobretodo diferente a lo habitual.
      Es un Wellington pensado y cocinado con mucha dedicación, para que el resultado fuera perfecto, y creo haberlo conseguido.
      Besos y disfruta una bonita tarde de Otoño.

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  8. Tu lo has dicho QUERIDA CONCHA... Plato elegante, gustoso y con una presentación que llenará de felicidad a tus comensales si decides prepararlo.
    Me encanta esta costrita externa, y la humedad interna junto a los sabores de todo el acompañamiento. Aisss que DELÍCIA!!! , y desde luego que es una gozada para la vista-
    A mi me encantaría descubrir lo que hay dentro si me lo presentaran... toda una EXPERIENCIA GASTRONÓMICA.
    Te felicito AMIGA MÍA, por tu buen hacer y esta dedicación tan desinteresada hacía el blog, que lo que quiere es hacer felices a los demás.
    UN FUERTE ABRAZO Y MI FELICITACIÓN DE NUEVO ^:^
    Conxita

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    1. Gracias Conxita. Realmente este es un plato delicioso, digno de mesa de alto copete, una experiencia Gourmet con mayúsculas, porque es un trabajo minucioso y un sabor exquisito, aunque el codillo es más económico que el solomillo de buey, evidentemente, no lo desmerece en absoluto, creo que merece la pena probarlo.
      Besos y feliz tarde de domingo.

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    2. No me queda la menor duda!!! Y en mi blog te hago una pregunta... si puedes contestarme te lo agradeceré ^:^

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    3. Por supuesto Conxita, me paso por allí.

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  9. Hola Concha !
    Menuda propuesta tan interesante que nos compartes hoy .
    Si el “original” siguiendo la tradición está riquísimo , este tuyo se me antoja delicioso igualmente , no tiene nada, pero nada que envidiarle , vamos si lo viera Julia Child te aplaudiría a manos llenas , estoy segura.
    El aporte de la crep un acierto total para que el hojaldre no pierda su crujiente característico. Me ha encantado el truco porque además nos regala otra textura en boca bien deliciosa.
    Gracias por compartir esta ricura amiga .
    Feliz domingo súper cocinera .
    Un abrazo.

    Bego de Acordes Culinarios

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    1. Gracias guapísima, no sé si Julia Child aprobaría mi versión, o me echaría a los leones, con lo purista que era, jajaja…, pero al menos lo he hecho con la intención de poner en la mesa una alternativa económica y elegante, y creo haberlo conseguido.
      Un besazo Bego, que pases una buena tarde.

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  10. ¡¡Hola Concha!! ¡¡Pero qué monería de plato!! Me encanta cómo ha quedado tanto por dentro como por fuera. Es un wellington pero nada convencional, mucho más original que la receta original, con ese crêpe en su interior relleno, esos sabores dulzones y con la carne del codillo. Original 100% y sin duda, es un plato festivo al máximo, comerlo es trasladarse a un restaurante de lo más chic.
    En mi casa, por navidad, hemos hecho varias veces el solomillo wellington, sobre todo en aquella época en la que mi madre intentaba innovar todas las navidades haciendo algo diferente. Ya ves, me parece que fue ayer pero en realidad ya han pasado muchos años. También recuerdo que era yo la encargada de decorarlo, con los cortapastas hacía hojitas de hojaldre y me quedaba monísimo. A todos nos gustaba mucho por fuera, pero al final dejó de hacerlo, pues tampoco hemos sido mucho de carne. Después, en la carnicería le recomendaron un codillo que traían que daba muy buen resultado y los hizo los últimos dos años antes de fallecer. Como la enterramos por navidad y ya había comprado los codillos, decidimos juntarnos todos, hacer la navidad como si ella estuviera y comerlos y ya se han quedado los codillo como comida fija de navidad. Así que este año, mi hermana pequeña comprará los codillos y será el plato principal. Bueno, este año estamos volviendo a rehacer nuestra navidad, vamos de nuevas, va a ser una sensación rara para nosotros, pero intentaremos que todo salga bien, como si mi padre aún estuviera aquí, como hicimos cuando mi madre falleció. Los recordaremos a ambos y veremos a ver si este intento de normalizar la navidad sale exitoso y ya lo dejamos fijo para todos los años restante.
    Pero ojalá mi hermana pequeña nos hiciera esta versión de codillo Wellington, me encantaría que la hiciera, pero ya sé yo que no, pues es una pésima cocinera, ja, ja, que no me oiga. Menos mal que mi hermana mayor la supervisa en todo mientras ella hace su parte, pues a cada una nos toca hacer una parte del menú. Cuando me coma el codillo esta navidad me acordaré de ti y de tu codillo Wellington con manzana. ¡Una auténtica delicia! Besitos.

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    1. Buenas noches Isabel, imagino cuanto disfrutarías junto a tu madre, a mí esos recuerdos son los que me mantienen viva, es como si no me faltara, prefiero rememorar una y otra vez, todo lo vivido, que meterlo en el cajón del olvido, es lo que nos da fuerzas para superar la ausencia. Lo sabes de sobras.
      Ya verás como poniendo todos un poquito de vuestra parte, conseguiréis mantener vivo el recuerdo de ambos, todo sea por mantener la familia unida.
      Entiendo lo de tu hermana pequeña y su poca mano con la cocina, a una de mis hermanas le pasa lo mismo, pero ahí sí que no hay donde rascar, es imposible dejar nada en sus manos, mejor prefiero hacerlo yo todo, antes que delegar la responsabilidad de preparar nada de comer, en ella, porque haríamos d todo, menos comer, jajaja…
      De todos modos, siempre puedes tenerlo en tu lista de pendientes, par vosotros en casa, es fácil, y seguro que os encantará.
      Besos guapísima, me alegra un montón saber que poco a poco, lo llevas mejor.

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  11. Hola, Concha:
    Yo no puedo comer carne roja ni tampoco excederme con el hojaldre pero éste último me encanta.
    El Solomillo Wellington no lo he probado nunca y aunque lo conozco, agradezco la explicación y lo bien documentada que está.
    Lo de la crêpe es original y si has comprobado que funciona, ya puedes estar segura de que más de una que te lea, lo tendrá en cuenta.
    El proceso tan elaborado que muestras en las fotos, ayuda mucho y nos muestra el trabajo que hay detrás de un plato como éste. Es una buena idea para cocinarlo en las fiestas que se aproximan.
    Te felicito por esta entrada.
    Besos y feliz semana.

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    1. Buenos días Marisa.
      Gracias, me alegro mucho que te resulte interesante mi entrada, espero que puedas poner en práctica algunas de mis sugerencias, como cambiar la carne roja, por blanca, como pollo o pavo, incluso en versión pescado, con salmón, queda bastante bien, cambiando la duxelles, por espinacas, aunque esta versión ya existe con otro nombre koulibiac creo que se llama, incluso el tamaño, puede hacerse más pequeño o hacerlo en formato grande para partir en raciones pequeñas, en fin siempre está la opción de hacer los cambios que se amolden a tu gusto.
      Besos y feliz semana igualmente para ti.

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  12. ¡Ay, Concha de mi alma! lo bien que me hubiera venido la idea de las crepes en su día... Cuando se comenzaron a celebrar las Nochebuenas en mi casa, una de las primeras decidí hacer un solomillo Wellington, compré un precioso solomillo de novillo argentino y me puse a ello, de la forma más ortodoxa posible. Y menuda decepción, la parte inferior del hojaldre se había reblandecido hasta límites insospechados y quedó hecho una birria, jajaja, ahora me río, pero en aquella estaba en plan "tierra, trágame" jajaja. Luego he repetido la receta, pero utilizando el solomillo ibérico y con mucho mejor resultado.
    Tu versión tiene una presentación muy elegante y no me cabe la menor duda de que está riquísima Y lo de cambiar el solomillo por el codillo me parece muy buena idea, no sólo es una carne más económica sino que, como bien dices, es muy jugosa y sabrosa.
    Y otra vez has hecho un dos por uno, nos has obsequiado con la receta clásica del Wellington.
    Besos y feliz semana.

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    1. Buenas tardes Gloria, ya ves que yo lo cuento todo sin problema, siempre que sea útil a quien busque ayuda entre mis recetas. Este recurso de utilizar la crêpe como elemento aislante, es como respondía a Isabel en su comentario, uno de esos secretos que los profesionales nunca cuentan para que haya diferencia entre lo que ves, y el resultado que consigues, yo no tengo problema con esas cosas, porque a estas alturas, todo se sabe.
      Evidentemente el solomillo, es lo que es, pero me interesa hacer este tipo de propuestas, porque no solo profesionales entran a ver mis recetas, y además porque no siempre se puede pagar un dinero por algo que dura en el plato, el rato de darte el gusto, jajaja..., pero no por ello hay que quedarse sin comer de lujo, pues te garantizo que este plato es, como dice mi padre, "de to'a categoría", jajajaja...
      No descarto cocina r el clásico con solomillo de buey, pero mientras sí y mientras no, aquí dejo constancia de un PLATO con mayúsculas.
      Besos, y feliz tarde de martes.

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  13. Bueno, bueno que espectáculo¡¡¡, Genial te ha quedado tu versión personal del solomillo Wellington. Me parece un gran acierto. El relleno con el codillo , manzana y todo lo demás, recubierto por una capa de crep y otra de hojaldre me parece una idea genial. El paso a paso se ve muy bien y es muy didáctico. Te felicito¡¡¡¡ Besos.

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  14. Hola Concha, pero qué maravilla de receta nos traes. Desde luego que para una mesa de fiesta o un día especial es algo espectacular. Y este relleno tan especial que seguro lo hace delicioso. Menudo receto que te has marcado, un beso.

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    1. Gracias Silvia, he querido dar un aire nuevo a todo un clásico, y hacerlo más asequible, merece la pena, porque está muy bueno. Me alegra que te haya gustado.
      Besos y buen fin de semana.

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  15. Concha que platazo más original, hace unos buenos años que no lo he vuelto a preparar y me acuerdo de lo delicioso que queda cuando se trata de utilizar carne de primera. Tienes una joya con el libro de Julia, te leo y te confieso que nunca me he interesado por aprender nombres de salsas, jajajajaj quizás he realizado muchas y nunca me fijo, creo que en eso soy demasiado criolla, o una que solo se interesa por las básicas de toda la vida.... Te digo que me parece una idea muy original esa cubierta de crepes, el sabor de los higos, toda la vuelta que tu cabecita le ha dado a esta receta y al ver el proceso de elaboración, pues sencillamente se ve brutal, deliciosa, ideal para esos días de celebraciones. Cuando lo preparé que cayó a mis inicios de CTC con Gordon Ramsay y fue para mí todo un descubrimiento, con ingredientes completamente novedosos, tuve que adaptar alguno, pero aún recuerdo mi cara y la de Mr.G al probar esta delicatessen, aquella vez lo preparé dos veces y mira que no lo volví a realizar. Me gusta lo que le dices a Marisa, porque se puede adaptar para todos los gustos, que rico todo!!!, estas navidades prometen platillos de 5 estrellas con todas las ideas que nos estas regalando
    Me encanta tu versión tan original y deliciosa,
    un besito bonita

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    1. Buenas tardes Natalia.
      Siempre he sentido un interés especial por la cocina, no solo casera y tradicional, que es lo que abunda en mi espacio, sino por la cocina profesional, es a que antes se encontraba en carta en restaurantes de alta cocina, y que ahora casi es imposible encontrar, porque sin desmerecer la cocina actual, la de esferificaciones y deconstrucciones, realmente en mi espacio sería inviable, por estar fuera de mi alcance.
      La cocina clásica, esa cocina de grandes platos con nombre propio, es fascinante, y aquí en mi cocina, sin pretensiones, intento acercar a la economía de la inmensa mayoría, porque comer bien y con calidad, es posible si se cuida al detalle hasta el más mínimo ingrediente.
      Ahora mismo no recuerdo haber visto el solomillo en tu cocina, pasaré lo antes posible, porque contigo siempre aprendo montones.
      Besos y disfruta una bonita tarde de primavera brasileña.

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