Este es un rico bocado, que a modo de aperitivo o entrante, preparamos casi al instante de una cena ligera.

Ya sabéis, los que me seguís habitualmente, que la berenjena es una de mis verduras favoritas, sobre todo las que durante el verano, recogemos del huerto de mi padre, están tan buenas que las cocinamos de tantas formas diferentes, como se nos ocurre.

Las de esta receta son berenjenas de invierno, criadas en viveros, por lo que son poco sabrosas.

Para mejorar su sabor, podemos utilizar especias y aderezos para reforzarlas, así no echaremos mucho de menos las deliciosas berenjenas que cultiva mi padre.

El queso utilizado para estas berenjenas, ha sido un buen trozo de Parmigiano Reggiano que mi sobrina Beatriz me trajo de Italia, de una calidad buenísima y un sabor y aromas excelentes.

Podéis sustituirlo por un queso rallado tipo grana padano, que es un poco más económico y de sabor más suave.

BERENJENAS A LA PARMESANA

INGREDIENTES

• 2 Berenjenas grandes
• Sal Rosa del Himalaya
• Aceite de oliva
• Orégano
• Queso parmesano rallado

ELABORACIÓN

• Lavar bien y secar con un paño las berenjenas, cortar en rodajas de 1 cm aproximadamente.
• Calentar bien la plancha y engrasarle ligeramente si fuera necesario, en nuestro caso no lo hemos hecho, pues ésta es antiadherente.
• Marcar bien las rodajas de berenjenas por un lado y voltear cuando estén doradas.
• Espolvorear con una pizca de sal fina y un poco de orégano.
• Una vez doradas por ambos lados, disponerlas en una bandeja de horno, ligeramente engrasada, y poner un poco de queso parmesano rallado por encima.
• Gratinar unos minutos, hasta que el queso se dore sin quemarse.
• Servir inmediatamente.