Bocadillo de Calamares y Aguacate


Si tuviera un contador de palabras en este espacio, probablemente la más repetida sería “delicioso”, no puedo precisar con exactitud las veces que la habré escrito, siendo inevitable que surja cada vez que deseo definir aquello que cocino, con la intención de transmitir lo extraordinario que resulta y que desde mi punto de vista, merece sobradamente la pena compartirlo por ser, así mismo por afinidad, algo ameno, agradable, placentero, gozoso, satisfactorio, primoroso, deleitable, deleitoso, gustoso, sabroso, delicado, exquisito, rico, bueno, ¡mmm...! En definitiva, delicioso. Es notorio por los que me leéis con asiduidad, mi pasión por las palabras, de ahí que no he podido resistir recurrir para definir lo delicioso con profusión al DLE (Diccionario de la Lengua Española), indispensable para resolver todas mis dudas a la hora de escribir, junto con el DPD (Diccionario Panhispánico de Dudas), otro de los imprescindibles.

Y aunque nada tiene que ver con la trama de la película que comentaré a continuación, el delicioso Bocadillo de Calamares y Aguacate que hoy os enseño, surgió de manera espontánea justo después de verla, cuando andaba planificando el almuerzo para el día siguiente, en compañía de mi ‘santo’. Délicieux (Delicioso, en francés) es un film extremadamente reconfortante, un bombón impregnado de sensaciones agridulces, que en el último bocado, como el que das a algo que te ha gustado mucho, se apodera de ti con una sensación de felicidad indescriptible, puro sabor umami pero en imágenes, justo como la que nos dejó en el cuerpo mi bocadillo. Desde que pensé hacerlo, fui barajando la forma y composición que deseaba dar a mi bocadillo y en el mismo instante en que dimos el primer bocado, ambos coincidimos en que si tuviéramos que definirlo en un solo vocablo, así como defino cada una de mis desmesuras culinarias, sin duda alguna este sería “Delicioso”.


Délicieux | Éric Besnard (2021)


Transcurre el año 1789, justo antes del 14 de Julio con la toma de la Bastilla, dando inicio a la Revolución Francesa, cuando Pierre Manceron, protagonista de la historia, siendo el cocinero del Duque de Chamfort, afamado aristócrata gourmet, tras ser puesto en ridículo por los invitados del duque durante un almuerzo, fue despedido de inmediato por reclamar su parte de libertad creativa en los platos que salían de sus fogones. Se instala entonces en la campiña francesa, en la casa abandonada de su padre, fallecido meses antes, con su hijo Benjamin y Jacob, un amigo de la familia que acompañó a su padre en sus últimos momentos.
 
El tiempo pasa y pierde su motivación culinaria, cuando de repente una enigmática mujer, Louise, aparece en su vida, con intención de vengar una afrenta del pasado, entre su marido, el Marqués de la Baleine y el duque, llevándolo a la muerte; atraída por su fama y la proximidad al duque, se ofrece como aprendiz, además de devolverle la pasión por la cocina y la gastronomía, contando con su ayuda y abandonando esta su venganza, consiguen abrir entre ambos, superando todas las vicisitudes que el Duque pone en su camino, el que probablemente fue el primer restaurante en Francia y en el mundo, aunque la historia de esta película es ficticia, podría encajar con la realidad.



Desde que publiqué mi Bocadillo de Chipirones Fritos no había vuelto a hacer uno semejante en mi cocina, quiero decir con calamares, pero es que teniendo que estar en constante búsqueda de recetas distintas para compartirlas, no es fácil repetir muchos de los platos que hemos cocinado con anterioridad, ni siquiera los platos más cotidianos, por eso a menos que lo haga a propósito, planificándolo previamente, pueden pasar semanas, incluso meses, por no decir años, hasta que sucede de nuevo.

Aguacate

El bocadillo que hoy comparto, surgió en una de estas que queriendo introducir en mi menú diario, el aguacate, sentía la necesidad de camuflarlo un poco, ya que no es algo que me entusiasme, básicamente porque me parece más bien insípido, que me perdonen todos los #avocadolover pero necesito darle vida cada vez que lo pongo en mi plato, aunque no quería repetir con el guacamole, que es como únicamente lo hago, así que partiendo del clásico Bocata de Calamares, fui añadiendo las ideas que emergían con fluidez de mi cabecita pensante y helo aquí, una nueva delicatessen que quita el sentío, siempre que os gusten los bocadillos de calamares, claro está, para tenerlo en cuenta a la hora de preparar una comida informal, pero con estilo.
Comenzamos.


INGREDIENTES 
  • 2 Panecillos de Viena
  • 250 g de Calamar, limpio
  • 1 Aguacate, pequeño 
  • 1 Tomate Negro, pequeño 
  • 8 Aceitunas Kalamata, sin hueso
  • 1 Guindilla Roja Encurtida 
  • c/n de Salsa Tártara 
  • c/n de Sésamo Negro 
Para la guarnición y acompañamiento 
  • c/n de Patatas Chips
  • c/n de Pepinillos en vinagre
  • c/n de Aceitunas Kalamata
  • 2 Cervezas Tostada 0/0 
Para la fritura de los calamares 
  • c/n de Harina, para freír 
  • c/n de Aceite de Oliva Virgen Extra, para freír 
  • c/n de Sal Rosa del Himalaya 
Para la Salsa Remoulade
  • 1 Huevo
  • 300 ml de Aceite de Girasol 
  • Una pizca de Sal
  • 1 c/p de Mostaza de Dijon
  • 1 Huevo cocido
  • 2 Anchoas del Cantábrico en Aceite de Oliva
  • 25 g de Alcaparras 
  • 25 g de Pepinillo 
  • 50 g de Cebolla 
  • c/n de Estragón liofilizado (perejil o cebollino, en su defecto)

Anillas de Calamar Frito 

ELABORACIÓN 
  1. Cortar el calamar en anillas. Sazonar, y reservar en el frio unos minutos, antes de freírlos.
  2. Enharinar las anillas de calamar, sacudir el exceso de harina y freírlas en abundante aceite, caliente.
  3. Una vez doradas, sacar a un plato, y escurrir el exceso de aceite sobre papel de cocina. Reservar.
  4. Cortar los panecillos y tostarlos ligeramente por ambas caras.
  5. Abrir el aguacate, quitar el hueso y sacar la pulpa con una cuchara. Cortarlo en lonchas finas.
  6. Lavar y cortar el tomate en rodajas finas.
  7. Sobre la base de cada pan, disponer rodajas de tomate.
  8. Cubrir el tomate, con anillas de calamar frito, acaballado con láminas de aguacate.
  9. Rociar con un hilo de salsa tártara.
  10. Disponer en los huecos, unas aceitunas Kalamata.
  11. Espolvorear con las semillas de sésamo negro.
  12. Tapar con la otra mitad del panecillo de Viena.
De la Salsa Remoulade
  1. Cocer un huevo en abundante agua, con sal y un chorrito de vinagre, durante 10 minutos. Enfriar y pelar. Picar muy finamente a cuchillo. Reservar.
  2. Picar el pepinillo muy fino. Reservar.
  3. Picar igualmente las alcaparras, la cebolla y el perejil. Reservar.
  4. Picar las anchoas, bien escurridas, muy finamente. Reservar.
  5. En un vaso ancho y alto, o jarra, cascar un huevo, añadir una pizca de sal y la mostaza, e introducir la batidora de brazo.
  6. Batir vertiendo poco a poco el aceite, sin mover la batidora, hasta que emulsione para montar una mayonesa.
  7. Verter la mayonesa en un bol amplio.
  8. Añadir el huevo picado y el resto de ingredientes, anchoas, alcaparras, pepinillo, cebolla y estragón.
  9. Mezclar con movimientos envolventes, sin batir, y reservar en frío, hasta el momento de servir.
Mis Recomendaciones y Sugerencias 
  • Servir en plato individual, con guarnición de patatas fritas Chips, en un cestillo forrado con papel encerado, y unos cuencos pequeños con pepinillos encurtidos, aceitunas Kalamata y un poco de salsa Tártara adicional.
  • Para elaborar la salsa Remoulade, podemos utilizar mayonesa en conserva, además de ahorrar trabajo, evitaremos posibles riesgos de salmonela.
  • Si suprimimos las anchoas en la salsa Remoulade, obtendríamos como resultado una Salsa Tártara.
  • Acompañar de agua o una bebida bien fría al gusto, en mi caso elegí cerveza tostada 0/0.













Délicieux (Delicioso) | Una película de Éric Besnard (2021)






Comentarios

  1. Buenos días Concha!. Hoy me has dado de lleno con tu bocadillo, he de confesarte que no soy muy pañera lo cual no soy muy de bocadillos pero...con excepciones, bocadillo de calamares, bocadillo de sepia y alguno que otro mas pero no muchos y me ahogo de lo agusto que me lo como sobre todo estos dos primeros.
    Tu bocadillo aún no he desayunado y estoy salivando, lo que tu dices "delicioso", tampoco soy de aguacate si no lo acompaño, me lo apunto.
    Que tengas una buena semana.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Buenos días, Concha.
      Ni que decir tiene que el relleno de este bocadillo, se puede degustar por separado, es decir, igual lo podemos servir en un plato, con un poco de salsa y el pan simplemente para acompañar, además de reducir la cantidad, es otra alternativa de presentación, que se me acaba de ocurrir y no está nada mal.
      Besos y disfruta de un buen día de domingo.

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  2. Buenos días, Concha: no te imaginas la de bocadillos de calamares que me habré tomado en mi época estudiantil, claro que ni de lejos tan exquisitos como el tuyo. Y con la inclusión del aguacate me has creado la necesidad de intentar algo parecido porque imagino que no llegaría a tiempo a tu casa, por mucha prisa que me diera, para probar in situ esa delicia.
    La película la he visto, en realidad veo todas las películas que toquen el tema de los fogones 😄, y me gustó. Hace poco vi una francesa que, aunque también me dejó con un sabor agridulce, te la recomiendo, en español se titula "A fuego lento", mientras que el título original es "La passion de Dodin Bouffant" (nunca entenderé la costumbre de cambiar los títulos de las películas). Creo que te gustará.
    Besos y feliz domingo.

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    1. Buenos días, Gloria.
      He de decirte que recuerdo los bocatas de calamares madrileños, de cuando anduve por allí, pero este, como dices, está a otro nivel, no solo por los ingredientes adicionales, sino por la salsa, que le da un toque gourmet delicioso.
      La película que mencionas, también la he visto, no hace muchas semanas, y también pensé precisamente en esa manera de cambiar los títulos, como si al ser dobladas en español, no fueran a entenderse, en fin, imagino que son cosas de las productoras. Me gusta ver cine en V.O. con subtítulos, la mayoría de las veces, la película gana con creces, aunque reconozco que el cine con doblaje es la mar de cómodo, jajaja…
      Besos y feliz día de domingo.

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  3. Buenos días. Los calamares me gustan y los como rebozados, pero no en bocadillo desde que me sentaron mal en mi infancia y los vomité. Ya me gustaría a mí tener la memoria que tiene mi disco duro cerebral, solo que parece que es para guardar lo malo nada más. Por eso el bocata delicioso que nos presentas lo tengo que poner en un plato y así divinamente. Lo que no conocía es la salsa remoulade, bien completa, como todo lo que hacéis y que tendré que probar en algún momento porque seguro que está buenísima. Otro bocata de los vuestros que lleva una comida en toda regla en su interior.
    La película la he visto y me gustó, creo que todas las que conllevan cocina lo hacen, será por nuestra afición o porque nos apasiona comer o ambas. Cine y fogones nos entusiasman.
    Un beso.

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    1. Buenos días, Lola.
      Ni que decir tiene que una mala experiencia culinaria, puede marcarte toda la vida, pero claro, si te gustan los calamares fritos, y generalmente, entiendo, que acompañados de pan o unos picos, ¿porqué no darle una oportunidad a un bocadillo? Ya te aseguro yo que cuando lo hagas, se te quitan todos los remilgos, jajaja…
      El cine gastronómico es un espectáculo en sí, y poderlo disfrutar en casa, es una experiencia maravillosa, ya que lo podemos hacer en cualquier momento y si nos da la gazuza, abrimos nevera, y a comer, jajaja…
      Besos y feliz día de domingo.

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  4. ¡Buenas tardes, Concha!
    He visto la película que dices y me gustó mucho. Está muy bien ambientada y cuenta una bonita historia. Este verano vi otra que me gustó mucho también, se titula “A fuego lento”, es una película de drama romántico protagonizada por Juliette Binoche, ambientada en 1885, y cuenta un romance de una cocinera y el gourmet para el que trabaja. Me pareció preciosa.
    Desde luego que tu bocadillo de calamares tiene una pinta deliciosa. Te ha quedado de 10.
    Un beso y feliz comienzo de semana.
    Elvira

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    1. Buenas noches, Elvira.
      Como le comentaba a Gloria, también he visto “A fuego lento”, otra película preciosa, aunque tiene su punto triste, es una delicia verla, con un final bastante reconfortante.
      Besos y feliz semana.

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  5. Hola!
    Es un tipo de bocadillo de los que por mi tierra no acostumbramos a comer, pero alguna vez que lo he probado el bocadillo de calamares me ha encantado. Y este que nos presentas tu tiene una pinta estupenda.

    PTNTS
    Glòria

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    1. Buenas noches, Glòria.
      Lo bueno de la gastronomía española, es su diversidad, por eso cuando descubrimos platos, o bocadillos como este y los probamos, gustándonos, acaban siendo un recurso delicioso, para completar nuestro menú habitual.
      Gracias y besos. Feliz semana.

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  6. ¡¡Hola Concha!! Lo que es verdaderamente délicieux es tu bocadillo, sin lugar a dudas. Un bocata de calamares pero que no es nada común, con ingredientes que no se suelen mezclar, y mira, ¡voilà! Increíblemente delicioso. Creo que puedes seguir mezclando todo lo que tu cabecita pensante decide, pues siempre es un éxito.
    Yo no suelo comer bocadillos y me encantan, pero como no suelo comer pan, no tengo en casa, y aunque me apetezca uno, me tengo que quedar con las ganas, pues nunca hay pan, ja, ja.
    El sábado por la mañana precisamente me comí uno y no me había comido otro desde semana santa. Fuimos a llevar a Valencia a mi cuñado, pues ha estado aquí una semana con nosotros, para que cogiera el avión y regresara a su casa y nos invitó a almorzar en un bar típico de almuerzos (entendemos por almuerzo en Valencia el que se hace a las 10 de la mañana, que no es desayuno, ni comida, se supone que va entre medias). Yo no soy de almorzar, pues luego ya no puedo comer, aunque no sea grande el bocadillo, pero lo hicimos y me pedí uno de tortilla de patata, pues es otra cosa que no suelo comer casi nunca. Y ya me pasó en semana santa, cuando fui a almorzar con mi marido en otro bar exclusivo para ello. Qué tortillas de patata tan, tan, tan raras y qué poco saben a tortilla de patatas. En semana santa recuerdo que hasta les dije que se habían equivocado y que me habían traído una tortilla francesa. Y no, por lo visto aquello era una "tortilla de patatas". El sábado en el otro bar, ya no protesté, pues ya sabía a lo que me enfrentaba. Pues ahora, por lo menos en esos dos locales, les ha dado por hacer una tortilla de patatas, que no es más que una tortilla francesa, a la que le añaden unos pocos (pero pocos), trozos de patatas. A ver, malo, no es que esté, no es para decir no me como el bocadillo, pero no sabe a tortilla de patata. Ya me dijo mi marido la primera vez que era una exagerada, pero esta vez, le hice que lo probara y terminó dándome la razón. ¿Un bocadillo de tortilla de patata con una tortilla plana? Y encima la del sábado, la tortilla estaba a medio cuajar, y a penas si tenía unos trozos de patata. Hacía tan solo un año que me comí un bocadillo de tortilla de patata en ese lugar y la tortilla era normal, tocha, pero tierna y muy rica, y ahora, plana y sin apenas patata. Yo creo que lo hacen para ahorrarse tiempo. Te dicen que te hacen el bocadillo en el momento, y sí, te lo hacen, pero ya tendrán unas patatas fritas previamente al estilo tortilla, pero luego se lo añaden a una simple tortilla francesa que es la que te hacen en el momento. Lo peor es que eso se ponga de moda. Me parece ridículo que te vendan eso como una tortilla de patatas.
    Por cierto, gracias por la recomendación de la peli, me encantan las pelis francesas. Besitos.

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    1. Buenas noches, Isabel.
      A mi me encanta comer de bocadillos, aunque lo hago muy de tarde en tarde, el día que los preparo, no como pan en el desayuno, que es el poco que como al día, en el resto de comidas, desde que hice la dieta, no lo pruebo. Así que cuando hago un bocata, me doy el gusto, eso sí, intento que el panecillo no sea excesivamente grande.
      Lo que me cuentas de la tortilla de “no patatas”, no me sorprende, primero porque en algunos sitios, en lugar de subir los precios un poco, para cubrir gastos, hacen cosas así, reduciendo cantidades, o haciéndonos creer que ese tipo de cosas están de moda porque están riquísimas, basándose en la demandas de la gente, que muchas veces no valoran la calidad, sino que el sitio es de los que molan en redes. Yo que soy de familia hostelera, sé bien de lo que me hablas, por eso muchos negocios acaban fracasando, el cliente no es tonto, y tarde o temprano acaba dándose cuenta de la tomadura de pelo.
      Lastima que no estuviéramos más cerquita, porque te prometo que te haría una de mis tortillas, que te ibas a chupar los dedos, jajaja…
      Besos y feliz noche de lunes.

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  7. Hola Concha. Ese bocata de calamares me parece "delicioso", aunque esta palabra es tan usada como bien dices, pienso 🤔 que las circunstancias lo requieren y yo la repitria sin privarme jejejej.
    Aquí en gijon en el mes de agosto hay una feria internacional de muestras, en mi juventud (y no tan joven) me metía entre pecho y espalda un buen bocadillo de calamares fritos mientras paseaba por la feria...
    Una buena manera de camuflar el aguacate 😉
    Buenas noches corazón un abrazo achuchao

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    1. Hola, Fely.
      Yo también lo repetiría sin hartarme, jajaja..., y es que cuando algo me gusta, es difícil controlar mi gula, jajaja...
      Aunque en casa hemos comido calamares fritos toda la vida, no recuerdo haberlos comido en bocata, hasta que fui a casa de mi Pepita, en Madrid. Desde entonces, es inevitable, meterlos en un pan, cuando hacemos pescaíto frito.
      Siempre es buen momento para comerse un bocata como este, así que no te prives, y si te apetece un día, hazlo para rememorar aquellos maravillosos años de tu juventud más reciente, jajaja...
      Besos ‘corasón’ y feliz semana.

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  8. Llego tarde pero llego mi QUERIDA AMIGA... Aisss no sabes cuantas cosas se me pasan por alto, con el "correcaminos" que tengo en casa, jaja, más que nada estar pendiente que no se coma nada que pueda perjudicarla incluso sus juguetes tal como viste.
    Y yendo a lo principal, ya te dije por Instag que tu bocata se ve muy apetecible, y lo comería con agrado
    A mi igual que a ti, el aguacate no es santo de mi devoción, no se lo que lleva que a mi cuerpo no le gusta, pero eso no quiere decir que de vez en cuando caiga alguno en mi cocina cuando la receta lo requiere.
    En cuanto a la película, no la he visto, ni siquiera sabía que existía, y dado que he visto muchas que tratan de cocina y me encantan, esta queda en pendientes.
    UN ABRAZO MI REINA, VAMOS A DISFRUTAR DE UN MARTES SOLEADO ^:^

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    1. Buenos días, Conxita.
      ¡Ayomá! Esa peludita traviesa es un amor, jajaja…
      No te preocupes por llegar tarde, ya sabes que esto nunca cierra y naturalmente tengo reservado un lugar especial, exclusivamente para ti, así que siéntate a gusto, y disfrútalo.
      Besos y que paséis un feliz día de martes.

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  9. Hola Concha. Hace ya muchos años que no veo cine y rara vez en televisión, lo que si veo en alguna ocasión son series. Veo un par de capítulos como máximo, el tiempo no da para más, aunque parezca increíble.
    Tampoco es que sea un comedor de bocadillos habitual, pero alguno que otro cae, eso sí, no tan prolijo (2ª acepción) como el que nos dejas.
    Cierto es que viendo las fotos a uno se le hace la boca agua imaginando lo delicioso que debe estar aunque en su confección se requiera tiempo, pero el resultado merece, sin duda, ese pequeño trabajo.
    Un bocadillo para disfrutar.
    Un abrazo.

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    1. Hola, Juan.
      Sí, mi bocadillo es prolijo, en su 2ª acepción, pero para nada es prolijo, en su 1ª acepción, ya que tiene el tamaño justo para ser un bocadillo perfecto. Y como no quisiera pecar de prolija, en su tercera acepción, ahí lo dejo, para que lo disfrutéis. A buen entendedor, con una sola palabra basta, jajajaja…
      Buenos días, me alegra verte de nuevo en mi cocina. Gracias por hacerme sonreír tan de mañana.
      Un abrazo.

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  10. Buenos días Amore, fue ver el otro dia tu bocadillo en I.G. y enamorarme, porque esto no es un bocadillo normal, es una delicatessen.
    Fijate que ahora me voy a ir a desayunar con mis amigas y solo tengo en mente tu bocadillo, no creo que me sirvan algo semejante.
    Me conformaré con ver el tuyo hasta que me lo pueda preparar yo misma, jajaja.
    Como tu dices, me has creado necesidad, jefe.
    Que tengas una linda semana preciosa.
    Besos

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    1. Buenos días, Amore.
      Qué bien, disfruta de tu desayuno con tus amigas, sin prisa, si no es en el descanso del trabajo, y si lo es también, jajaja…
      Este es un bocadillo gourmet, tienes buen ojo para las cositas ricas, jejeje…
      Besos

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  11. ¡Hola, Concha! Jamás he probado un bocata de calamares, y fíjate que con frecuencia estoy en Madrid. Es más, acabo de llegar hace un par de horas de ese destino. Quizá porque desde pequeña tengo tan asumido o interiorizado disfrutar los calamares fritos con cubiertos, que asociarlos a un bocata nunca me ha seducido.
    Ahora bien, este tuyo pertenece a otro mundo, juega en otra división; por lo tanto, estoy segura de que lo disfrutaría al máximo.
    Feliz descanso. Bstes.

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    1. Buenas noches, Emma.
      No sé cómo no has comido nunca un bocata de calamares, estando en Madrid, para mí fue obligado la primera vez que estuve allí, en la Puerta del Sol, nos comimos uno que estaba pa'morirse del gusto, jajaja… y desde entonces, es un básico imprescindible entre mis bocadillos favoritos.
      Así que anímate y prepárate uno, aunque sea estilo gaditano, y ya verás qué cosa más rica.
      Besos y feliz noche.

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  12. Concha,
    siempre abriendo el apetito con tus bocatas.
    Yo escribiría ahora mismo "delicioso" 100 veces jaja
    El aguacate está siempre muy presente en mi desayuno.
    Es verdad que es insípido, pero todo lo arregla la sal, pimienta y un chorreón de aceite de oliva.
    Me lo imagino en este bocata dando cremosidad si está en su punto.
    Me encanta!!

    Besos ♥

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    1. Buenos días preciosa.
      Imaginas bien, este es un bocadillo para disfrutarlo desde el principio hasta el final, ya te adelanto que no quedan en el plato, ni las migas, jajaja…
      Besos

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  13. ¡Delicioso y todos los sinónimos juntos que existan! y con el aguacate, la salsa, las aceitunas...umm Has subido el nivel del bocata de calamares a la máxima expresión! Te digo desde ahora que los que tomo de vez en cuando por aquí, en Madrid, ya no me van a saber tan bien (y todo por "culpa" tuya, jaja)
    Un besote

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    1. ¡Ja, ja, ja…! Me parece que eso tendrá fácil solución, ya que vives en la ciudad por excelencia del bocata de calamares, seguro que alguno que otro habas hecho en casa, alguna vez, así que ya sabes, llévatelo a tu cocina y disfrútalo, te aseguro que le vas a tocar las palmas, jajajaja…
      Besos y buen finde.

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