Hojaldre de Manzana e Higo


Con este sencillo hojaldre relleno de fruta, cierro el ciclo de recetas dulces que he ido haciendo este año, para disfrutar de meriendas familiares, y digo cierro porque de aquí a fin de año no tengo previsto hacer nada nuevo para publicar, lo que no quiere decir que no vaya a repostear, porque eso sí que no podré evitarlo, ya que en casa no necesitamos excusa para disfrutar algunos de mis dulces, algunos los he ido enseñando a lo largo de estos meses en IG, probablemente muchos os sentiréis identificados conmigo, por nuestra parte, nos encanta compartir todo el tiempo posible entorno a una buena mesa, de hecho muchos son los domingos, siempre y cuando podemos, en los que solemos reunirnos para comer juntos, donde no pueden faltar un almuerzo opíparo y reconfortante, precedido de un aperitivo que nos haga pasar un rato ameno, entre preparativos y charla, con tanta gente revoloteando alrededor de mi cocina no podría ser de otro modo, mientras disfrutamos de un momento agradable, culminando el día con una merienda sencilla durante nuestro ratito del café, que nos permita afrontar la semana entrante con ganas de más, esperando que llegue de nuevo el siguiente fin de semana, para repetirlo, Dios mediante.

Desde que tengo uso de razón, mi memoria está repleta de momentos dulces compartidos con mi gente, no es el cuánto, ni el cómo, sino con quién, y estando muy presente en esos instantes, toda la repostería que mi madre preparaba, y que yo aprendí junto a ella desde bien chica, con apenas trece años ya hacía mis primeras incursiones en la cocina, y literalmente me lo montaba a lo grande, nunca me conformé con poco, y además de preparar los dulces tradicionales, que era lo que mi madre dominaba, aprendí por mi propia iniciativa, a hacer otras cosas, haciendo que mi familia deseara que llegase cada fin de semana, para probar algo nuevo hecho por mi, por supuesto, todo a nivel muy casero y sin pretensiones ni vanagloria.


Recuerdo cuando apareció en el mercado el hojaldre congelado, este era difícil de manipular, había que descongelarlo previamente, estirarlo con sumo cuidado, para que luego quedara perfecto. Evidentemente me llevó un tiempo dominarlo, pero una vez pillado el tranquillo, pasó a formar parte de mis básicos imprescindibles. Afortunadamente, para la comodidad de quienes como yo, nunca nos aventuramos a meternos en camisa de once varas, echar mano de este tipo de precocinados, es una ventaja, aunque diste mucho de un buen hojaldre preparado como lo haría un profesional, para hacer cuatro cosas en casa, es muy apañado.

Esta trenza de hojaldre, es de esas cosas que se hacen en un rato y casi sin pensar. Como suelo hacer siempre que mis niños, con insistencia y ojos golositos, me piden que les prepare para merendar algo buenísimo, sobre todo mi J.A., al que todo mi dulcerío le fascina, porque ¡Ayomá! Cómo le gusta el dulce al chiquillo, y yo se lo hago sin problema, sé que le encanta que le sorprenda, aunque nunca le hace remilgos a nada, dice que si tuviera que elegir entre todas las cositas ricas que preparo, lo que se pediría, sin lugar a dudas, es uno de los hojaldres con fruta, le gusta más incluso que el de chocolate, que es el favorito de mi Gabriel, pero resulta curioso, porque también a este le gusta, incluso con fruta natural se lo come sin rechistar, y eso que no es su debilidad, bueno, no es que mis niños no coman fruta, porque algunas comen, como Plátano, Naranja o Mandarina, pero que si le das a elegir, siempre se inclinarán por lo dulce, sobre todo si entre lo dulce hay Chocolate en abundancia, así que si está en mi mano introducir fruta en el menú, mejor si es en un postre, como hice con este hojaldre, rellenándolo de manzana con un poco de mermelada, en este caso utilicé una de higo, igual podría haber abierto un frasco de cualquiera de las mermeladas preparadas por mi, porque habiendo dulce de por medio le gustan todas, pero elegí muy acertadamente una comercial de higos de temporada, que tenía mi padre abierta, y que también está riquísima, y no me hice de rogar, les di el gusto en un instante para que disfrutaran de uno de estos deliciosos dulces momentos familiares, y que ¡ojalá!, espero, perduren en sus recuerdos toda la vida.
Comenzamos.


INGREDIENTES
  • 1 Lámina de Hojaldre 
  • 1 Manzana 
  • Azúcar y Canela
  • Mermelada de Higos
  • Ajonjolí
  • 1 Huevo de nuestras gallinas felices

Rosa Rojo Terciopelo

ELABORACIÓN
  1. Extender el hojaldre sobre papel sulfurizado
  2. Cortar los laterales en tiras
  3. Disponer en el centro, la manzana pelada y cortada en láminas
  4. Espolvorear  una pizca generosa de azúcar y canela
  5. Añadir un cordón, sobre la manzana, de mermelada de higos
  6. Entrelazar las tiras, en forma de trenza, cerrando el hojaldre
  7. Batir el huevo y pintar la superficie del hojaldre
  8. Espolvorear con semillas de sésamo
  9. Precalentar el horno 200 ºC | 10’
  10. Hornear 35/40’ | 175 ºC
  11. Servir en tibio o frío, con un poco de azúcar glasé espolvoreado












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