Garbanzos Blancos con Alubias Rojas


Que ganitas tenía de sentir por fin el otoño, y que no solo fuera verlo como una bonita estación marcada en el calendario, y ni se diga lo que disfrutaré cuando llegue el invierno, para exprimirlo al máximo retomando la buena costumbre de poner en nuestra mesa, platos de cuchara calentitos y reconfortantes. El día que cociné este potaje, no es que hiciera frío precisamente, pero llovía, con viento desapacible, aunque nada comparable con la que está cayendo este fin de semana, en previsión de ese “buen tiempo” en un amago de esperanza, pues parece ser que por fin los días fresquitos serán lo que acontezca, me agarré a ello como a un clavo ardiendo después del calor que hemos pasado este verano, y no me lo pensé dos veces, por la mañana bien temprano, en cuanto puse los pies en el suelo, eché unos garbanzos y judías a remojar, para cocinar haciéndolo realidad al día siguiente.

Qué le vamos a hacer, si en Sevilla tuviéramos que esperar, a que hiciera frío del que corta el cutis, no comeríamos caliente jamás, por eso aunque la calor se implante con todas sus consecuencias durante meses, en casa no olvidamos los pucheros, cocidos y potajes, incluso en verano con 40º a la sombra, a la hora del almuerzo, un buen Gazpacho con to’sus avíos es insustituible, pero a veces son necesarios los platos de cuchara calentitos, porque mi gente, hasta en el mes de agosto me pide estas comidas, y no os asustéis, que tampoco será necesario sudar la gota gorda comiendo, todo depende de cómo sirvamos el plato, aunque a mi me gusta todo, puestos a elegir, prefiero que la comida no esté tan caliente como para que me “pele” la boca, incluso cuando hace rasca, me sirvo el plato más bien templado, no lo quiero frío, no soporto las cosas extremas, quizás con lo único que paso por alto las temperaturas excesivas, es con el café, este me gusta hirviendo, como decía mi madre: “Lo que quita el frío, quita la calor”, aunque no es cuestión de escaldarse la boca al primer sorbo, para evitarlo dejo que se atempere la taza, antes de tomármelo del tirón, para que no se me enfríe, ¡en fin!, una incongruencia más de mis desvaríos ¡ja, ja, ja...!.

En líneas generales soy más de platos fríos, pero hay veces en las que lo que te pide el cuerpo son cosas que nos hacen sentir esa sensación tan agradable de #comfortfood  disfrutando hasta el infinito y más allá, y para ello, no hay mejor acción que introducir hasta el fondo la herramienta cóncava en un buen plato de legumbres tiernas y untuosas, para concluir rebañando con un buen trozo de pan hasta dejarlo reluciente. Con mis guisos, me place tener contentos a los de casa, así que voy jugando en alternancia, es decir, les doy una de cal y otra de arena, vamos que ¡ni pa’ti, ni pa’mi!, poniendo, entre col y col, lechuga, ¡Ja, ja, ja...! Mientras voy sirviendo en nuestra mesa platos que den poco trabajo, alegrando el almuerzo a todo el mundo, y así todos contentos.


Nunca antes había combinado en el mismo potaje, garbanzos con judías rojas, a excepción del típico sevillano Cocido de Acelgas, mi comida de Legumbres favorita de entre todos los cocidos y potajes tradicionales, donde es imprescindible poner una parte de garbanzos y la mitad de judías blancas, para que adquiera la densidad untuosa característica del caldo, no es algo que se me hubiera ocurrido cocinar, garbanzos con judías blancas sí, pero con rojas es la primera vez, pero no será la última porque resultó una mezcla riquísima, parece una tontería, pero son esas cosas que por costumbre no solemos hacer, pero vaya si merece la pena arriesgarse con otras mezclas; por otro lado, cuando recojo un manojo de acelgas del huerto de mi padre suelo hacer Cocido de Acelgas, con su Pringá, pero no tenía los avíos necesarios, así que eché mano de un chorizo ibérico, para no restar la gracia al potaje, cuando me dispuse a poner a remojo las legumbres, se dio la circunstancia que en mi despensa, no había judías blancas, tan solo un resto de alubias rojas, así que me dije: “¿Y porqué no?, ¿lo hacemos ahora?, ¿ahora mismo?” Y lo hice, echando un puñado en agua, ya en crudo, fue todo un espectáculo visual, me encantó la idea, no sé cómo a mi cabecita pensante, no se le había ocurrido nunca antes, ¡ja, ja, ja…! 

Creo que las fotografías no le hacen justicia, aunque no están mal del todo, del natural el plato se veía mucho más bonito, pero aún así, no me disgustó el resultado, y como una imagen vale más que mil palabras, siendo lo de las palabras lo mío, no quiero excederme, que esto ya se está alargando demasiado, además que lo importante es la receta, sin nada más que añadir, ni nada menos que quitar, os la enseño a continuación, pues lo rico hay que compartirlo. ¡Por favor, hacedlo! Y así comprobaréis que llevo más razón que un santo.
Comenzamos.


INGREDIENTES 
  • 500 gr de Garbanzos Blanco Lechoso
  • 200 gr de Alubias Rojas de Tolosa
  • 1 manojo de Pencas de Acelgas Ecológicas 
  • 1 Chorizo Ibérico Oreado 
  • 1 Cebolla, pequeña 
  • ¼ de Pimiento Rojo
  • 2 hojas de Laurel
  • 1 Hueso de Jamón Ibérico 
  • 4 lonchas finas de Tocino de Jamón Ibérico 
  • 1 p. de Caldo de Pollo
  • 1 c/p de Pimentón de La Vera
  • 1 c/p de Comino Molido 
  • Aceite de Oliva Virgen Extra
  • Agua
  • Sal

Alubia Roja de Tolosa

ELABORACIÓN 
  1. En un bol con abundante agua templada o natural, y un poco de sal, poner a remojo, al menos durante doce horas, los garbanzos.
  2. En otro bol, con agua fría, poner a remojo las judías, igualmente durante al menos doce horas.
  3. Lavar las acelgas, eliminando todos las impurezas.
  4. Cortar en tiras finas, incluidas las hojas, si como en mi caso, las acelgas son de penca fina. En caso de utilizar pencas anchas, quitar las hebras que tengan estas y trocear, reservando las hojas para otro uso.
  5. Quitar la piel al chorizo y cortar en rodajas gruesas.
  6. Una vez remojadas las legumbres, enjuagarlas y escurrirlas.
  7. Poner las judías en la olla a presión, cubiertas de agua fría. Cuando espumen, tirar ese agua y enjuagarlas de nuevo.
  8. Ponerlas de nuevo en la olla junto al hueso de jamón, cubiertas de agua fría, poner al fuego y cuando el agua esté caliente, añadir los garbanzos. Llevar a ebullición y espumar exhaustivamente.
  9. Una vez quitadas todas las impurezas, añadir las acelgas.
  10. Disponer encima, el chorizo troceado, la cebolla entera y sin piel, las hojas de laurel, el trozo de pimiento, las lonchas de tocino de jamón, el pimentón, el comino, la pastilla de caldo desmenuzada y el aceite de oliva.
  11. Sazonar ligeramente, y una vez rompa el hervor, añadir solo si fuera necesario, un poco más de agua, según la que haya soltado las acelgas.
  12. Tapar la olla a presión, y cocinar durante 35/40 minutos. Transcurrido el tiempo, despresurizar la olla, destapar con cuidado y en función del líquido resultante, rectificar o reducir, cocinando a fuego medio unos minutos, hasta conseguir un poco de densidad en el caldo.

Acelgas Ecológicas












Comentarios

  1. Buenos días Concha, pues yo soy de todo, Jajaja! Me gustan los platos fríos como los calientes. Quizás me decantaría más por los calientes que este verano alguno ha caído. Es cierto que con el calor y la humedad no es que apetezca mucho entrar en la cocina.
    Este año por aquí se ha 'portado bien' el tiempo y hemos tenido pocos 'picos' de calor insoportable. Nos ha dado un respiro y en ese respiro ahí estaba yo para elaborar algún plato de cuchara.
    Lo que tampoco paso es tomar el café con leche templado, no no, debe estar ardiendo. Exagerada que es una, y eso que el digestivo me ha dicho que no es nada bueno (cosa que ya podía imaginar)
    No suelo cocinar alubia roja y eso que nos gusta. La última vez fueron unas alubias que compramos cuando visitamos Tolosa y de eso hará unos 3 años.
    Has elaborado un plato de legumbres de diez, con esas acelgas ecológicas maravillosas.

    Que pases buen domingo y buena semana.
    Achuchón. Sil

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    1. Buenos días, Sil.
      Es cierto, este verano ha sido más benévolo que el anterior, aunque aquí sí que hemos pasado, no días, sino varias semanas continuadas de calor insoportable, por eso no queda más remedio que adaptarse y comer a nuestro ritmo, como decía mi madre: “ haga frío o caló, papas, chìcharos y arroz”, jajaja…
      Beso a y feliz día de domingo.

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  2. Buenos días. A mi me alegra mucho el otoño también, aunque por aquí no se muestre en todo su esplendor, calor hace todavía, pero es ver un plato caliente con "tos sus avíos" y los ojos se me salen de las órbitas, por mucha comida templada que haga en verano, nada se asemeja a un buen puchero como este. Mi madre hace el potaje de cuaresma con garbanzos y alubias blancas, las rojas las utilizamos poco y lo cierto es que cuando hay color en el plato, apetece mucho más. Así que me quedo con la idea porque cuando esta suma a las que ya tenemos, no hay que dejarlas en el olvido.
    Feliz domingo, por aquí lloviendo, que ya hacía falta.
    Bss

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    1. Buenos días, Lola.
      Debemos aceptar que el tiempo es muy caprichoso, y por mucho que queramos acotarlo en estaciones de tres meses, no es posible controlarlo, por eso lo mejor es ir cocinando lo que nos pida el cuerpo, como estos potajes, que siempre son un acierto.
      La verdad es que sí, el color es muy importante para comer con más ganas, no es lo mismo tener por delante un plato desvaído, que uno que entre por los ojos.
      Besos y disfruta de la lluvia, es un regalo de la naturaleza.

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  3. ¡Hola, Concha! Por fin un maravilloso plato de legumbres. En las últimas temporadas blogueras te has resistido a la cuchara, ya sabes como valoro estos platos que salen de tu cocina. Tienes un buen hacer fantástico para ello, no todo el mundo consigue.
    La propuesta de hoy es ideal.😋😋 Añadir la alubia roja es muy interesante, ayuda a trabar el caldo y conseguir un exitoso final.
    En verano me llevo muy bien con las legumbres, pero eso sí, frías. En casa tengo establecido su consumo durante todo el año.
    Como a ti, me gusta el café muy caliente, potente, sin leche, ni azúcar, a veces con un ínfimo toque de cacao puro. Está sublime.😋
    Como verás me he leído tu introducción.🤣🤣
    Feliz semana. Bstes.

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    1. Buenos días, Emma. No hace tanto que publiqué mi último plato de legumbres, fue en mayo, y este mismo año ya van cinco recetas distintas para añadirlas a mi lista que son una 60 aproximadamente, pero no sé si repetir es lo que busca quien me visita, por eso solo comparto lo que realmente es una alternativa para añadir variedad a todos los clásicos y tradicionales, que no son pocos.
      Dicen que los buenos cafeteros, disfrutamos más de un café solo, sin azúcar, ni leche, ni nada extra añadido. Aunque alguna vez también me salto esa norma, mi día a día es café solo, por favor.
      Haces bien en leerlo todo, sabes que no doy puntada sin hilo, y para entender mi receta, es parte imprescindible leerse la “entradilla” como yo la llamo, jajaja…
      Besos y feliz domingo.

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  4. ¿Qué las fotos no le hace justicia?
    Madre mía, si me entran ganas de coger la cuchara jaja
    Buenos días, Concha
    Aquí el otoño siempre hace uso de su presencia y menudo otoño que tenemos.
    Ayer amanecimos con 3° C, aunque luego el día se portó bien y se podía salir a pasear sin pasar frío.
    Este guiso de hoy sé perfectamente que ve a encantar.
    Me gusta mucho cuando lleva dos tipos legumbres diferentes. Y junto con las alubias negras será un auténtico descubrimiento.
    Te deseo que pases un feliz domingo ♥

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    1. Buenos días, mi preciosa.
      En realidad, se queja una de vicio, jajaja…, porque sí, este plato invita a meter la cuchara hasta el fondo y no parar hasta el final.
      ¡Madre mía! Si aquí hicieran 3º no sé algunos donde se meterían, que ayer con 20º de máxima, ya vi a gente con los anoraks puestos, jajaja…
      Besos y disfruta de tu buen tiempo, seguro que es maravilloso pasear por los alrededores de ese sitio tan fantástico donde vives.

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  5. AMIGA MÍA... Que buen plato para estos días grises y fresquitos; y dices bien, aunque el calor apriete, a veces el cuerpo necesita reponer fuerzas con platos más consistentes sin llegar a ser pesados, y este tuyo, aunque lleve el choricito, y además ibérico no daña para nada nuestro sistema digestivo ni aumenta el colesterol; otra cosa sería comerlo a diario, pero no es el caso.
    Y tu madre tenía razón, y sino véase los países árabes que toman el te super caliente para ahuyentar el calor.
    Por otro lado, esta mañana he visto en TV1 una legumbre que pondré en breve, y también llevaba acelgas; y es que esta modesta y verde hojita, está llena de nutrientes y refuerza mucho el sistema inmunológico.
    Pués nada con tu receta me quedo; y a buen seguro que en tiempo frío la pondré en práctica
    BUENA TARDE DE DOMINGO QUERID@S ^:^

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    1. Pues nada, Conxita, tú lo has definido perfectamente, es que las legumbres deberían ser nuestro pan de cada día, pero claro es importante no excederse y comer con mesura para mantener una dieta equilibrada.
      Deseando ver qué plato compartes, todas las ideas son bien recibidas.
      Besos y feliz domingo.

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  6. Querida Concha, has combinado muy bien dos legumbres riquísimas. Quedan preciosas en el plato los dos tipos mezclados. Y para darles sabor del rico le has puesto un jamoncito y chorizo ideales. Las acelgas no las suelo utilizado nunca , no por no gustarme , es que no suelo comerlas. Ahora bien, te copio este rico cocido e intentaré reproducirlo, me ha gustado mucho, Besos.

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    1. Buenas noches, Mj.
      Ya ves que para que las legumbres queden sabrosas, no son necesarios ingredientes demasiado grasos, como los que llevaría si lo hiciéramos con pringá. Este es un plato muy equilibrado, y las acelgas le aporta un sabor delicioso, a mí desde luego es que me encanta cuando son del huerto de mi padre, aunque por supuesto con acelgas del mercado, también quedará riquísimo.
      Besos.

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  7. Hola Concha. Aunque menos, en verano también cae por mi mesa algún plato de cuchara, porque también apetecen aunque haga calor, el truco está en hacerlo más ligero y servirlo templado.
    Por aquí ya estamos metidos de lleno en el otoño, que seguro será corto, como siempre y a la que nos descuidemos, irrumpirá el frío con todo su esplendor, haciéndonos desear platos como el tuyo, que seguro está rico, que lo que dices de las fotos son cosas tuyas (para fotos malas las que acompañarán mi entrada de mañana) pues nada más verlo apetece meter la cuchara.
    Un beso.

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    1. Hola Isabel, yo ya estoy en modo legumbres ON, y aunque en mi dieta se limita a 40/50 gr (en seco) las como con gusto, no sé, y ahora que no puedo comer mucha cantidad, me apetecen más.
      Yo también tengo ganas de invierno, la verdad es que un otoño como este, es un fastidio, porque no hace calor, pero la sensación térmica por la humedad suele ser bastante más alta, y sobre todo al mediodía, cuando luce el sol, pica tela marinera, jajaja….
      Yo es que para lo de las fotos, cada día me exijo más, aunque ya sé que he llegado a mi límite, pero bueno, intento que lo importante siga siendo la comida, que es lo que interesas realmente en mi espacio. No te quejes que tú también lo haces muy cálido y agradable.
      Besos

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  8. Buenas tardes Concha. A mi los platos de cuchara siempre me apetecen tu con tus "avíos" yo lo llamo "contundente" para que el resultado final sea un buen plato.
    Aquí el otoño se hace de rogar y aún podemos disfrutar de un buen tiempo.
    Un abrazo achuchao corazón

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    1. Pues la verdad es que un guiso contundente también es bien recibido en mi mesa, solo que para mí, intento reducir el compango, porque no me conviene, jajaja…
      Disfrútalo, ese otoño con retardo no os viene mal en Asturias, donde soléis estar bien servidos de lluvia y frío, cuando toca.
      Besos y feliz semana 'corasón'.

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  9. Buenos días Concha!. Pue si ya apetece un buen plato de cuchara al menso en mi casa también aunque como tu en verano algunos días no falta porque les gusta y como siempre se pueden atemperar pues sienta bien.
    No he mezclado nunca judías con garbanzos pero es una mezcla que pienso será bueno tener en cuenta, me ha gustado mucho tu plato.
    Que tengas una buena semana.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Buenos días, Concha.
      Mezclar legumbres suele ser una buena opción para poner variedad en el plato, solo es cuestión de probar, hasta conseguir esa que más guste en casa. Este plato nos gustó mucho, sin duda lo recomiendo.
      Besos.

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  10. Hola Concha !
    Cuantas recetas ricas me habré perdido, poco a poco , iré poniéndome al dia y viendo todas esas ricuras que elaboras.
    Nunca mezclé garbanzos con alubias y tienen que estar estupendas, no me cabe duda ninguna.
    Por mi Norte tampoco se ha instalado el frio, ayer hemos estado de playa, a 25 grados, pero es igual, un platazo de esta categoría en casa se acoge siempre con los brazos abiertos, acompañe el tiempo o no ja ja. No hay nada que mas nos llene que un buen plato de cuchara y el tuyo se come ya simplemente con la mirada.
    Un abrazo amiga.

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    1. Hola Bego, feliz de verte de nuevo.
      Efectivamente, muchas entradas, de las que alguna seguro te gustaría hacer, ya tú vas yendo y viniendo a tu ritmo, tampoco es cuestión de comértelo todo del tirón, jajaja …
      Aquí ha llovido hoy también, y aunque alivia las cuencas y embalses, no es lo suficiente como para hartarse, ya quisiéramos que lloviera tanto como en Asturias, a pesar que estéis disfrutando de unos días de buen tiempo.
      Besos

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