Roscos de Mandarina y Canela
Los roscos caseros, rosquitos o rosquillas, son uno de los dulces que más me gustan de la cocina tradicional y que en casa se han hecho toda la vida; Hace años que mi madre ya no cocina, yo tomé el relevo en cocina y por supuesto en repostería. Los roscos los preparo en cualquier fecha, solo necesito un evento familiar a la vista como excusa para ponerme manos a la masa, aunque generalmente son típicos de Semana Santa, en Otoño por Todos los Santos o en Navidad son imprescindibles, no hay mes del año que no apetezcan para merendar con un café o chocolate calentito.
Creo que son uno de los dulces de repostería más fáciles de hacer, pero a la vez más delicado, dar una buena textura a la masa no es fácil, porque la receta habitualmente pasada generación tras generación, suele estar dada en cantidades del tipo: un cucharón, un vaso, una pizca de canela, harina la que admita, etc. Que no suelen ser nada fiables, y solo es la práctica la que te lleva a conseguir la masa perfecta, porque existe, y hoy os la voy a revelar, ¡Ja, ja, ja...!
El caso es que en casa siempre hacemos los Roscos de Anís, porque son los que más gustan a mis padres, tienen un delicioso sabor a Matalahúva que me encanta, la textura es ligeramente crujiente por fuera y tierna por dentro, además se conservan perfectamente bien tapados con film transparente o en un tupper, al menos dos semanas, realmente nunca he contabilizado el tiempo, pero sé que duran bastante porque solemos hacer una buena cantidad para eso precisamente.
Aunque solo tengo publicados los de anís, también los hago de otros sabores, pero como siempre voy a prisa y corriendo, nunca encuentro el momento para compartirlos.
Los que más me gustan son los de mandarina, pero también los hago de vino y quedan riquísimos; puestos a elegir, me sería difícil decidir cual me gusta más, los de leche son un poco más secos, aunque están buenísimos le ganan en esponjosidad los de zumo de mandarina o naranja, y los de vino son los más tiernos y de aroma más tenue.
Mandarinas en una tabla |
En realidad no pensaba publicarlos cuando hice una fuente de roscos, más pequeños que estos pero con la misma masa, a primeros de Noviembre, acababa de comprar unas mandarinas exquisitas, con el tallo recién cortadas, venían en un cesto de madera monísimo, así que saqué unas fotos para lucirlas en mi nuevo fondo fotográfico, una tabla en decapé amarilla, un regalo que me hizo mi cuñado Adrián durante sus vacaciones este verano, pero mi Santo le ha dado una pátina de envejecimiento, por eso he tardado tanto en estrenarla, estoy muy contenta como ha quedado, no podrían haber elegido mejor fondo para mí, se nota que los dos me conocen perfectamente.
Cuando los vio en Facebook mi amiga Cari me pidió la receta, y caí en la cuenta que no es exactamente igual que la de los roscos de anís, así que para que no se hiciera un lío, decidí repetirlos y sacar un buen paso a paso, no es por nada, pero es que es una pasada, cuando cocino para el blog y veo la evolución de la receta, es que me lanzo y no tengo límites fotográficos, ¡ja, ja, ja...!
Apuntar que hice un cambio pequeño pero importante en los ingredientes, siempre utilizo levadura Royal, pero hace unas semanas gané un concurso de Tortilla de Patatas en Redes, (no podría ser de otra cosa, 😅), al que me presenté gracias a mi amiga Isabel | Cakes para ti, el premio fue un lote de productos de gaseosas El Tigre (gasificante para bollería), aunque las conocía, nunca las había utilizado por no tener costumbre. Como sé que es un sustituto más natural de la levadura química, me atreví a hacer el cambio y los resultados fueron excelentes, con solo decir que me han gustado mucho más que con levadura, lo digo todo, además la textura, pasadas unas horas, era perfecta, quedaron muy tiernos y duran al menos una semana, estos sí los he comprobado y estaban más buenos conforme pasaron los días.
Y ahora si queréis saber cómo se hace, os lo cuento como siempre a continuación. Comenzamos.
INGREDIENTES (para 20 unidades)
- 100 gr de Azúcar
- Ralladura de una naranja
- 2 Huevos de nuestras Gallinas Felices
- 60 ml de Aceite de Oliva Virgen Extra
- 2 Mandarinas (75/80 ml de zumo)
- 1 pizca de Sal Rosa del Himalaya
- 1 Sobre doble de gaseosa El Tigre (gasificante para bollería)
- 400 gr de harina de repostería
- ½ l de Aceite de Oliva Virgen Extra (para freír los roscos)
- 50 gr Azúcar y 1 c/p de Canela (para rebozar los roscos)
ELABORACIÓN
- Exprimir las mandarinas, si tuvieran alguna semilla quitarla.
- Poner el azúcar en un bol.
- Lavar y secar la naranja. Rallar la piel con un rallador de cítricos, para que no lleve nada de blanco ya que amargaría.
- Cascar los huevos en un cuenco y añadirlos al bol del azúcar.
- Añadir el aceite y el zumo de mandarina.
- Añadir una pizca de sal Rosa del Himalaya.
- Batir ligeramente con una varilla de repostero.
- Mezclar 350 gr de harina con el sobre doble de gaseosa.
- Añadir poco a poco al bol, a la vez que mezclamos con las varillas.
- Cuando esté mezclado, retirar las varillas y continuar con los dedos de una mano ligeramente untados de aceite, hasta que sea una mezcla homogénea y pegajosa.
- Continuar espolvoreando el resto de harina sin amasar demasiado, solo hasta que se despegue un poco de los dedos.
- El resultado debe ser una masa blanda y ligeramente pegajosa, para evitar que se nos pegue a las manos al dar forma a los roscos, nos untaremos las manos con aceite.
- Tomar porciones del tamaño de una nuez y hacer una bola entre las palmas de las manos.
- Introducir los dedos para hacer un agujero y estirar suavemente mientras vamos girando la masa, para conseguir una rosquilla de grosor equilibrado.
- Calentar el aceite, perfumar con un trozo de piel de naranja.
- Cuando esté bien caliente sin que llegue a humear, freír los roscos, controlando la temperatura para que no se quemen por fuera y poco hechos por dentro. Volteándolos con cuidado para que no se rompan, ni salpique el aceite, hasta se doren por todos lados.
- Retirar la piel de naranja cuando comience a dorarse.
- No freír muchos a la vez porque aumentan el doble de su tamaño y correríamos el riesgo que el aceite se enfríe demasiado, o se rompan al darles la vuelta, por falta de espacio en el perol.
- Sacar los roscos a un plato con papel absorbente, para que suelten el exceso de aceite (está masa no absorbe casi nada de aceite, por lo que los roscos no quedan grasientos)
- Cuando pierdan un poco de temperatura pero aún estén calientes, rebozar en azúcar y canela, y disponerlos de manera ordenada en una fuente de servir.
- Una vez fríos, tapar con film transparente y un paño limpio.
- Recién hechos tienen una textura ligeramente crujiente por fuera, de un día para otro quedan un poco más esponjosos.
- Bien tapados, duran más de una semana, no es necesario guardarlos en el frigorífico porque se endurecerían.
Buenas noches, Concha. Antes e irme a dormir, vengo a comerme uno de tus roscos. Ya quisiera yo probarlos porque me encanta todo lo que llevan. Por cierto, los has "valencianizado". Las mandarinas en cesta, doy fe de que están ricas y la cesta hace juego con tu nuevo fondo, la verdad, pero que uses nuestras gaseosas Tigre, eso ya son palabras mayores. ¿Será la influencia del arròs amb bledes? ja, ja. Ahora ya no tienes excusa para hacer una coca de llanda con gaseosas, que es lo que toca y está de muerte.
ResponderEliminarNo sabía que habías ganado un concurso de tortillas y me alegro porque no podía ser de otra cosa.
Feliz domingo e inicio de diciembre. Un mes extraño para mí desde que las Navidades son un poco más tristes.
Besos y sigue compartiendo repostería de la buena.
Querida Marisa, imposible no estar influenciada por vosotras, mis bloggers valencianas favoritas, son tantos años siguiendo vuestras cocinas que al final algo se pega, ¿o no? ¡Ja, ja, ja...!
EliminarPero vamos, que yo encantada, porque siendo cositas ricas las que me inspiráis, en mi casa todos contentos, y sí, esa coca de llanda ya está en mi lista de pendientes, pero arriba del todo.
Lo de la tortilla lo compartí en Instagram, era una de las que ya tengo publicadas aquí en DBM, pero es que tiene una pinta fabulosa, hasta yo me daría un beso a mí misma si pudiera, de lo perfecta que me sale, jajajaja...
La Navidad siempre tiene su contrapunto, a veces feliz, a veces triste, pero es cierto que con los años, una aprende a mirarlo de otro modo.
Besos. Que pases un buen domingo.
Hija mia ¿a quién no le pueden gustar unos roscos como estos? Solo a los raros porque mira que están ricos. Que ilusión saber que has utilizado gaseosas del tigre, son las que se han usado en casa toda la vida y por aquí nunca las he visto, mi madre sigue poniéndolas. Antiguamente, como no había pesos pequeños, las medidas eran distintas, muchas a ojo, por eso había que aprender la textura de las masas y eso se conseguía a base de tiempo y práctica, pero veo que tú la tienes dominada y ya solo con el amasado sabes si están. Ahora también soy yo la que cocino casi todo en Navidad, los mayores están muy mayores y aunque mi madre aún hace cosas, cuando hay mucha gente, hay que ayudar más.
ResponderEliminarVoy a estar unos dias ausente del blog, por nada importante, espero, en principio una pequeña intervención, pero no os quito el ojo eh?
Un beso.
Lola nunca había utilizado estas gaseosa, pero me ha gustado mucho, el sabor es más natural, no se nota ese regusto ácido de la levadura química, no sé explicarlo, quizá sea percepción mía, pero me ha encantado, y ya sí que será un ingrediente imprescindible en mi cocina.
EliminarEspero que tu ausencia sea breve, ya hablamos por whatsapp, para ponernos al día.
Un beso enorme, y que salga todo bien.
Hola Concha!!
ResponderEliminarMenudos roscos has preparado, me han gustado tanto q pasados estas fiestas con tu permiso los harè, que hermosura!! Me pasa como ati, yo royal de toda la vida y creo que esos sobres andan por casa pero nunca le di uso. Mis mandarinas hasta enero creo que no van a poder ser pero claro esta que harè estos roscos con las mias jeje. Mi madre siempre hacia los de anis que estan de cine y que sabian a poco.bueno guapa te dejo, tengo a la familia a comer y me voy a poner a ello. Que tengas un maravilloso dìa.....Besitos
Esther en mi casa las mandarinas este año han sido escasas, por eso tiro de las del mercado, es temporada corta y prefiero aprovechar ahora que están recién recolectadas y no esas que luego nos venden, maduradas en cámaras, que tienen un sabor terrible a jarabe, jajaja...
EliminarBesos y disfruta de la familia.
Buenos días concha, siempre hago los roscos de anís, con mandarina no he probado pero me anoto la receta, siempre he usado los sobres de gaseosa, salvo alguna ocasión en la que no tuviera ,te han quedado muy apetecibles y ahora con un café....
ResponderEliminarEnhorabuena por ese concurso de tortilla que has ganado, no podía ser de otra manera
Besitos
Mary a mí me ha encantado estos sobres, son una maravilla, me han dicho ellos que los puedo poner hasta en mis tortillas, así que ya estoy deseando probarlo, jajaja... A ver que tal. Besos.
EliminarBuenos días Concha. Dios no para de llover no se de donde sale tanta agua xd.. Menos mal que me alegras la pestaña con estas rosquillas y como hace mucho que no las hago....creo que esta tarde (lluviosa por si no lo dije...jjjij) me entretendré en la cocina. Ese toque de mandarina tiene que quedarle genial. besinos wapa y buen domingo
ResponderEliminar¡Hija mía, Fely! Aquí no llueve ni a manguerazos, jajaja... Cayeron cuatro gotas, y llevamos un par de día que parece que caerá el diluvio, pero todo se va para la sierra, ni para limpiar las calles, al contrario luego tienes que ponerte a limpiar los patios para quitar todo lo que arrastra de los tejados.
EliminarEs el tiempo ideal, lluvia, unos rosquitos y una buena mesa de camilla, así yo estaría en la gloria, jejeje... Besitos.
Hola mi querida Concha !
ResponderEliminarEste dulce tradicional siempre me retrotrae a mi infancia, a momentos únicos vividos que conservo en la memoria y que gratamente me hacen sonreír.
Al igual que tú, los hago a lo largo del año, sin esperar a fiestas señaladas , pero los que preparo de naranja son algo diferentes , así que gustosamente me llevo tu receta para probarlos , pues tienen una pinta increíble.
Felicidades por ese premio, la verdad que yo los he descubierto hace poco , nunca tuve la costumbre de utilizarlos , pero cuando me acuerdo sí que los uso.
Por aquí llueve como si lo tiraran a calderaos, así que la tarde está para sofá , lectura y unos cuantos roscos ja ja.
Un abrazo.
Bego los mejores momentos de nuestras vidas, suelen estar ligados a cosas de comer, en especial cuando algo dulce siempre son gratos recuerdos, no he contado ninguna de mis historias con estos roscos, pero las tengo, jajaja...
EliminarDe momento solo he probado las gaseosas en esta receta, pero vistos los buenísimos resultados, pienso hacerla mía, jajaja...
Besos.
Hola querida amiga. Como me ha gustado tu receta, tengo unas ganas locas de hacer rosquillas nunca he hecho aunque si las he comido. Conozco este gasificante, tengo algún sobre. Me lo recomendó una tía de mi marido cuando me dio la receta de las rosquillas que ella hacia. Te han quedado divinas, tienen un aspecto genial con todo tu nuevo equipo, la tabla decapada, la fuente que es preciosa.... pero lo mejor el color de las rosquillas, te han quedado muy bonitas. Así que contenta estoy, ya tengo una receta ideal de roscos. Besos Concha.
ResponderEliminar¡Ay, Mj! Cómo me gustaría estar contigo en tu primera vez. En casa de mi madre, cuando los hago con mis hermanas, echamos una tarde buenísima, por más empeño que les ponen, no les salen dos roscos iguales, jajaja... Y mira que es fácil, ni con la "maestra" delante le pillan el truco.
EliminarPero tú lo tienes fácil, ya tienes experiencia en estas lides reposteras.
Besos.
¡¡Hola Concha!! ¡¡Ya estoy aquí!! ¡¡Y me veo en tu entrada de hoy!! ¡¡Qué guay!! Muchas gracias por la mención, pero no la merezco, ¡si no hay más reina de la tortilla que tú! Así que, el premio, es gracias a tus tortillas, sin ninguna duda. Y mira, ya le estás dando salida, qué bueno. Reconozco que no sé muy bien cual es la proporción para poder sustituir la levadura química por las gaseosas, de ahí que no la utilice casi nunca, pero sin duda, es un buen sustituto, realmente, el de toda la vida, aunque es cierto que royal es centenario, antiguamente en casas de nuestras madres era más típico estos sobres dobles de gaseosas, pero claro, ellas también se modernizaron y también era frecuente ver los sobres de levadura rojos.
ResponderEliminarPero en la receta de mi madre de roscos, si que utilizaba los sobres de gaseosa para hacerlos, además, es que la receta de mi madre de roscos, es casi a nivel industrial, ja, ja, prefiero cantidades más moderadas, como esta.
Bueno, tus roscos están fabulosos, gordotes y tiernos, de los más tentadores, y lo has puesto tan bonitos en ese plato que le da un aire de lo más vintage, ¡me encantan!
En esto de los roscos es cierto que es todo un mundo, cada casa tiene su propia receta y doy fe de ello. Yo que doy clases en pueblos valencianos, conquenses y albaceteños, algunos se llevan poca distancia entre sí, y lo diferente que es a veces la gastronomía (otra es muy similar, claro está) pero en lo que más diferencia he encontrado es precisamente en los roscos. Con naranja, vino, anís, leche, al horno, fritos....y todos tienen algo en común y a la vez son tan diferentes. Me han dado a probar muchos, porque es algo que la gente más mayor, sobre todo, quieren que pruebes porque los mejores, son los suyos. ¡¡Y los que habré probado!!, ja, ja, y encima, te confieso, que no son de mis dulces preferidos, pero ni los que hacía mi madre. Con la receta de mi madre, están buenos, pero recién hechos, al día siguiente ya están un poco duros, pero no son tan esponjosos como los tuyos, son distintos. Yo hago unos con vino, pero son al horno, me gustan un poco más porque son tipo arenosos, pero son duros, pero porque son así. Los que he probado por aquí, son con naranja o mandarina también, los de Cuenca, son esponjosos, pero más sosos para mi gusto. Y los de Albacete le llaman rollos de sartén, y de apariencia son casi, casi, como los tuyos, una pinta estupenda, gordotes, esponjosos, pero los que yo he probado, tienden a aceitosos, y son los que menos me gustan, mi estómago no puede ni con uno. Como ves, parece que he hecho un máster en roscos, ja, ja. Ahora, me faltan probar, seguro, seguro, los mejores, los de Ca Concha, esos no me van a defraudar, porque sé que ella los deja en el punto perfecto, la vista ya tiene ese punto, pero sé que ella entiende de no excederse en frituras y los ha dejado niquelaos, vamos, ja, ja. Te aseguro que tus roscos me parecerían los mejores de todos los que he probado, y nada, cuando quieras me mandas el tupper bien lleno, que pruebe bien, que no se me escape ningún matiz en el sabor, que después de reina de las tortillas, te voy a nombrar reina de los roscos de mandarina y canela. Besitos.
Isabel no te quites mérito, si no es por ti, no hubiera ganado este premio, y no hubiera probado estas gaseosas, que me han dado la fórmula perfecta de una receta perfecta, porque como comprenderás, mis roscos también son los mejores, Jajajaja... Que no iba a ser yo menos, !Vamos lirio! Jajajaja...
EliminarPero te digo una cosa, los he comido también de muchas otras personas hechos, unos más ricos que otros, incluso alguno que no me gustaron nada, y que no siquiera me apetecía probar. Es muy importante el tema ese de que no queden grasientos, y en estos lo he conseguido, bueno con la levadura Royal, tampoco me quedan aceitosos. Es la receta que mi madre hacía desde siempre, y yo no hago más que repetirla una y otra vez. Con las gaseosas, lo que me ha gustado es el sabor, no se nota el toquecito ácido de la levadura, que para algunos es imperceptible, pero para mí sí lo es, y además quedan tiernos, no es un bizcocho !eh! Que conste no vaya a ser que alguien espere eso. Es un rosco con textura tierna en su interior, muy agradable.
La proporción de equivalencias la hice según las cantidades indicadas por el fabricante, y salió perfecto.
Y ahora tengo que pensar en qué otras recetas utilizarlos porque me han mandado sobres para hacer roscos para un regimiento, Jajajaja, y no es cuestión de hinchar a roscos a mi gente, Jajajaja. Creo que lo próximo será algo muy valenciano, no porque Marisa me lo haya recomendado, que también, jejejeje, sino porque la tengo en pendientes desde hace años, y por no tener estos sobres, no lo hice, bueno y porque ya sabes que la “pereza” me tiene bloqueada en cuestiones reposteras,Jajajaja... Será una Coca de llanda, no sé si tienes alguna publicada, lo miraré, porque ya le tengo echado el ojo a una de Victoria que me está llamando poderosamente, y otra de Marisa que hizo hace poco Natalia. En fin que por buenas recetas à seguro que no se diga.
Besos, y de mil amores os mandaría un tupper a cada una.
Concha que ricos esos rosco dicen comeme por favor, y el plato me encanta besitos guapa
EliminarEstán riquísimos Inma. El plato es una de mis fuentes de La Cartuja que me tiene enamorada ❤️ Besos
EliminarHola, lo primero: FELICIDADES por ser la ganadora!!! No me extraña y ya tenemos a nuestra presidenta con el primer premio de tortillas, ja ja ja ja!!!
ResponderEliminary estas rosquillas me encnatan, huelen a Navidad y a tradición, a hogar. Mi madre las hacía con naranja, qué ricas, aún puedo olerlas. La Navidad tiene su nostalgia, los momentos tristes y los más divertidos. Aquí seguimos adelante, celebrándola alrededor de la mesa. Mil gracias por traernos a la memoria estos dulces de siempre, los que nos han acompañado todas las Navidades. Los tuyos espectacualres. Un beso de los grandes!!
En estos tiempos que algunos pierden el norte con Halloween, black friday, y tantas cosas de importación, contra las que no tengo nada, que conste, es mi pequeño tributo a lo nuestro, esas costumbres que nos hicieron lo que hoy somos, aunque a algunos se les olvide. Y si, prefiero mil veces unos roscos o un bizcocho de yogur, a mil Bundt cakes o muffins con toneladas de mantequilla, pero sí hay que comerlos, hago el “esfuerzo” que tampoco tengo nada contra ellos, Jajajaja...
EliminarNuestra Navidad sabe a roscos, mantecados y polvorones, y así quiero que siga siendo por muchos años. Lo que se va no regresa, pero siempre podemos rememorarlo con cariño. Besitos.
¡Buenos días, princesa! Yo es verlos y recordar su olor, eso y saber que la Navidad nos pisa los talones es todo uno. Esta semana si tengo hueco los hago, así de naranja o mandarina. Los de vino también me gustan pero seguro como dices están más blanditos asi con jugo de fruta.
ResponderEliminarVaya madera chula, encima uno te la regala y el otro tenla patína, yo no tengo a nadie que me regale maderas (ya voy yo sola a un lugar cerca de mi casa del campo) que cuando voy me llevo sobras de recortes por 6 euros...) seguro que no aciertan como contigo...ja, ja, ja.
Es verdad que muchas recetas vienen en plan, Taza, cuchara, pizca y chorlito pues son recetas heredadas y muchas apuntadas solo de “aquella manera”.
Me la guardo para cuando venga el chiquitito estas navidades. Es un buen dulce para llevar para caso de emergencia en el cochecito. Nunca se sabe.
Bueno, guardada esta en mi Pocket. Por cierto ¿lo usas? Yo perdería la mitad si no lo usara.
Mil besos y feliz semana.
Patty ya verás como a tu rubito le encantan, los rosquitos es algo que para ellos suele ser divertido comer por aquello del agujero y meter el dedito, jajaja...Yo jugaba con mis niñas a ver quién se comía antes el rosco del otro, para ver quién se comía el dedo, jajaja, como comprenderás siempre les daba ventaja, y con el juego se comían uno entero. La verdad es que eres muy previsora, nunca había pensado en eso de llevar uno de merienda por si entre belén y belén, entra un poquitito de gazuza, jajaja... Las abuelas es que estáis en todo, luego son este tipo de cosas las que recuerdan cuando se hacen mayores, al menos mis niñas cuentan esas cosas que mi madre (su abuela) hacía como nadie, de ricas.
EliminarLo del pocket lo tengo aparcado, llevo un mes liadísisma, ya te contaré, a veces pienso en buscar una app, para no olvidar que apps tengo pendientes, jajaja...
Besitos
Hola amiga ya estoy aqui apunto de meterme en la cocina para preparar la comida y irme a trabajar, buenos mal que esta semana es cortita y luego me esperan unos días de ocio y descanso.
ResponderEliminarSabes desde ayer que vi la fotografía de tus roscos , tengo unas ganas de llevarme uno a la boca que ni te imaginas.
Sabes yo hacia los de anís y te digo hacia porque hace ya unos años que no hago y te digo una cosa yo siempre los he hecho con esos gasificantes del tigre, viene de generación, ya mis abuelas lo hacían con ellos y al igual mi madre y hasta mi suegra, por cierto a valido la pena la espera porque vaya fondo mas bonito te ha quedado para tus sesiones de fotos.
Y que te voy a decir de los roscos si estoy relamiendo la pantalla, tu ya lo sabes no?
Me voy con buen sabor de boca viendo la pinta que tienen.
Un besazo y feliz semana.
Raquel es que lo de bloguear nos trae de cabeza, nos liamos a hacer cosas que se nos antojan, es que no se puede ser del club #CVCQ jajajaja..., porque lo que hemos hecho toda la vida se nos olvida, y luego pasa lo que pasa, jajajaja...
EliminarDe buena gana me tomaba un par de ellos contigo y nuestro George, jejeje...
Besitos.
Enhorabuena por ese premio! Es que en tortillas no hay quién te gane... para qué nos vamos a engañar... por eso creaste el Club.
ResponderEliminarEstos roscos me encantan, ya los sabes, porque en casa mamá siempre los hacía con naranja y son mis favoritos, a ver si en Navidad caen... que de verdad que hace un montón de tiempo que no los como... porque nunca los hago... jajaja! Te mando un beso muy grande, cariño.
A ver si lo hacemos, estos y los pestiños, que también lo hemos hablado en casa, para que estas navidades sean de lo más clásicas, tradicionales y en familia, como siempre, jejeje...
EliminarBesitos.
Concha, felicidades por tu premio, es merecidísimo sin lugar a dudas!!
ResponderEliminarVerás, ha sido leer lo de la receta perfecta y se me ha encendido una lucecita de " guarda esto ya", jajaja, y mi alegría ha sido doble porque yo solía hacer los de anís de toda la vida pero mi querido marido es alérgico (de repente) y la última vez se puso malísimo. Así que los he dejado de hacer... como si no hubiera de otras clases... pero vamos, que descarté las rosquillas y a otra cosa. Así que cuando leía las tuyas, con mandarina, y encima esas fotos que dan ganas de meter la mano y llevarte una como quien no quiere la cosa, pues eso, que muchas gracias por compartirla.
Un besito
Nuria vaya con lo de las alergias, de repente han empezado a brotar de debajo de las piedras como las setas, no sé a qué será debido, pero es que cada vez existen nuevas y más fastidiosas, especialmente para quién las sufre.
EliminarEsta receta digo que es perfecta porque lo es, llevo años haciendo roscos, y esta es la que más me gusta, además no es una cantidad muy grande, por lo que se hacen rápido y se comen aún más rápido, jajaja, si aprovechas el fin de semana cuando vengan los "niños" a tomar café, ya verás el éxito.
Besos
Madre mía Concha...¡qué recetón para estrenar el mes de Diciembre! Los roscos son una delicia y como bien dices en Navidad son siempre bien recibidos. En casa los hace mi madre, de hecho hace un tiempo los publiqué en el blog, y como a ella ¡no le quedan a nadie! Es lo que hablaba hoy Nuria en la receta de sus croquetas, que como la cocina de una madre no hay ninguna.
ResponderEliminarEse rebozado de azúcar y canela los hace total y absolutamente irresistibles para mí y esa fuente en la que los presentas ¡me tiene loquita! ¡Qué avíos más bonitos tienes!
Por cierto el nuevo fondo es monísimo. El mío lo hicieron mi hermano y mi marido y sigo fiel a él ji ji ji
Ah! y qué envidia de mandarinas. A mi me encantan pero las que estoy comprando este año están saliendo bastante regulares ¡qué rabia me da! ¡Besos mil!
Claro que sí Cuca, como la cocina de nuestras madres ninguna, pero a veces descubrimos algo que lo supera, y en mi caso me gusta compartirlo, porque merece la pena probarlo.
EliminarEsa fuente es una de mis piezas favoritas de loza de La Cartuja de Sevilla, siempre me ha gustado comprar cosas bonitas para mi mesa, y si mi casa tuviera más armario, más que compraría, jajaja...
Besos
Por cierto, enhorabuena por haber ganado el concurso ¡No es para menos con tus pedazo de tortillas!
ResponderEliminarGracias Cuca, me hizo feliz saberlo, besitos.
EliminarBuenas noches Concha, lo primero enhorabuena por ser la ganadora del concurso de tortillas, estoy segura que bien merecido. ¡Te puedes creer que con lo que me gustan los dulces, no he hecho nunca rosquillas! Y no es porque no me gusten, al ver las tuyas y pensar en la combinación de mandarina y canela, he empezado a salivar solo de pensar lo ricas que tienen que estar. Pero no sé por qué siempre me inclino más por otros dulces que por los tradicionales de toda la vida. Pero esto hay que solucionarlo, a ver si podemos sacar un ratillo, tu para hacer las galletas y yo para preparar estos deliciosos roscos :) Besos!
ResponderEliminarPilar supongo que si nunca has hecho rosquillas será por falta de costumbre en tu casa. Ya sabemos que somos lo que comemos, Jajajaja, y mi madre nos mimaba a base de bien, porque en casa donuts, Tigre tones y esas cosas no entraban, pero bizcochos, rosquitos, pestiños, y torrijas no faltaban nunca para merendar, Jajajaja, en fin, como te decía solo es cuestión de prioridades y las mías siempre son las tradicionales, aunque me gustan todas que conste.
EliminarLo de las galletas me ha calado, tengo que hacerlas a ver si compro el colorante que es lo que me falta.
Besitos.
Mi Concha bonita!!!!, llego sigilosa y de puntitas, en medio de la noche por aquí, de madrugada por allí ;) estos roscos de mandarina me recuerdan unos que acá les dicen churros por que se doran y tienen la misma forma, eso sí, con relleno de arequipe (dulce de leche). Pero no me quiero ir por otro lado, nunca había visto la idea de aromatizar el aceite para freír y me llama la atención, que interesante y que delicia. El aroma y sabor de estos roscos tiene que estar de lujo, que aunque no suelo hacer fritos, como siempre puedo caer rendida ante todos tus manjares porque lo que se hace con cariño y mimo siempre me llega directo al corazón y con la herencia de tu madre, con tu delicioso gusto es sencillamente ir a la fija.
ResponderEliminarNo sabía lo del concurso y te felicito por ello, concuerdo con Isabel y con muchas en que eres la reina de las tortillas sin duda.
Una tabla preciosa para tus fondos, con ese lindo acabado.
De las gaseosas sí te debo decir que no las conozco y claro, las he visto muchas veces, siempre leo los mejores comentarios de estas, que queda todo más tierno y esponjoso, pero por acá infelizmente no las tengo, me conformo con el polvo royal y creo que ese punto de sal le debe potenciar el sabor a estos roscos. Los guardo porque me encanta como se ven, con todo el paso a paso, un recetón para probar en familia. Mil besitos
Mi querida Natalia, adoro tus incursiones nocturnas en mi cocina, jejejeje, me recuerdan esos momentos de mi época de estudiante, que me quedaba estudiando hasta la madrugada, y no podía dejar de rebuscar en la cocina de mi madre ese dulce que siempre tenía guardado en la despensa, y que con un café a mí me sabía a gloria, y al contrario de lo esperado, en lugar de reanimar mi mente, me sumía en un profundo y dulce letargo, para acabar dormida sobre mis libros, Jajajaja... Menos mal que fui buena estudiante y luego recuperaba el tiempo perdido, Jajajaja...
EliminarNo sé cómo se me ha pasado enseñar el interior de mis roscos, te aseguro que es precioso, bueno cuando los vuelva a hacer en estos días con mis hermanas lo pondré en Instagram, ya verás como termino por convencerte, y al final acabas haciéndolos con tu madre y tu hermana. Al contrario de lo que podrías imaginar, no son aceitosos, y no dan problemas digestivos, sientan muy bien y reconfortan con un café calentito o un chocolate.
Aromatizar el aceite de los dulces es una costumbre tradicional Andaluza ya que aquí el aceite de oliva virgen extra que utilizamos, al menos en mi casa, es de primera calidad, al ser de primera extracción en frío, es intenso de sabor, y la piel de naranja neutraliza la acidez del aceite, haciendo que los dulces queden muy aromáticos y con un sabor ligero, pero no dominado por el aceite. Eso sí, tienes que retirarla piel de naranja cuando esté bien dorada, porque si la dejas dentro acaba quemándose y estropea todo el potencial de sabor que hemos conseguido.
Besos y si te animas a hacerlos, verás como lo disfrutáis un montón, se hacen super rápido y aunque recién hechos están riquísimos, al día siguiente aún están mucho más buenos.
¡Hola Concha! A mi ya sabes que me encanta los dulces y si son tradicionales, mucho mejor... porque no hay nada mejor que las recetas que guardamos de nuestros familiares... Los roscos a mi me vuelven completamente loca perdía jajaa... ya sean de anís... de naranja... de vino de mi tierra... no digo que no nunca, a un par... (porque con uno me quedo siempre con ganas jajaa...) y los tuyos no se yo si me vas a tener que guardar media docena por lo menos... ya que tienen una pinta estupenda... Yo como tú tampoco he probado la gaseosa, aunque he oído hablar de ella... uso tipo Royal o bicarbonato según me de el punto... porque te iba a decir según necesite la receta... pero yo voy a mi bola siempre y añado lo que me parece jajaa... y si tú dices que va mejor que la levadura... tendré que comprarla, para hacer los roscos con ella y ver como quedan... ya te contaré... Un beso.
ResponderEliminarClaro que sí Elisa, yo apuesto por mantener nuestras tradiciones y costumbres, por eso mi cocina está llena de platos y postres de toda la vida, además que para modernidades ya hay otros blogs, que si bien me encantan, por supuesto, no todos vamos a hacer lo mismo, sería un aburrimiento, Jajajaja...
EliminarEsa media docena que sea una y guardada queda para ti. Ya sé que tú eres un poco decirlo y hecho, así que pronto seguro te veo utilizando gaseosas, pero no las de Mirinda, sino las de merendar, Jajajaja 🤣
Besos.
Uummmmmmmmm relamiendome estoy porque no puedo meter la mano que si no ya estaba dando cuenta de unos cuantos no veas como me estas tentando con estos roscos con lo lamboreteira que soy .
ResponderEliminarSeguro que estan de muerte relenta no lo siguiente,ademas de quedarte de relujo.
Como me encantan las rosquillas no me queda otra que llevarme tu receta para ponerla en practica con mandarina nunca las he hecho ni comido.
Bicos mil y feliz semana wapisimaa.
Ya verás Chus lo ricas que están, además como se hacen tan rápidamente siempre apetecen, y más si tienes que llevarlas al trabajo o a algún sitio para merendar, así en plan no manchar mucho, ya que se comen en un visto y no visto, vamos que antes que termine de subir el café en la italiana, ya tienes la merienda comida, Jajajaja...
EliminarBesos
Tomo nota con tu permiso.
ResponderEliminarDeliciosa receta.
Saludos
Olguis.
Me alegra que te guste mi receta. Saludos.
EliminarHola Concha!!!
ResponderEliminarLo primero felicidades por ese premio tan merecido!! Qué por cierto, no sabía que existía algo así. Y me refiero a la gaseosa jeje. Quizás lo he usado aquí en Alemania y no sé la traducción correcta. Porque mira que aquí hay cosas para la repostería por estos lares.
En fin... que tus roscos están para mojar uno detrás de otro en el café y después tomar un vasito de anís. Qué redonditos y gorditos!!!.
Hace un mogollón de años que no hago rosquillas y al ver los tuyos me han entrado ganas jeje. Caprichosa que es una :)
Un beso gordo!!
Pepi estos sobrecitos son un clásico, aunque desde que tengo uso de razón mi madre utilizaba levadura Royal, supongo que alguna vez lo utilizaría, porque me resultan muy familiares.
EliminarSon perfectos, y no es porque lo diga yo, en serio Pepi, si quieres reconciliarte con ellos, ya verás como esta receta no te defrauda.
Besos
Esta receta me recuerda
ResponderEliminara las rosquillas de mi abuela. Un besote y feliz semana
Laura es natural, siendo un clásico de la repostería tradicional española.
EliminarBesos.
¡¡Felicidades por el premio, Concha!! siendo tú la Reina de las tortillas, no me extraña en absoluto que ganaras. Los sobrecitos de gaseosa es algo que he visto de toda la vida en casa, mi madre los usaba mucho, sobre todo para el bizcocho en la cacerola-horno (ahora ya no, por no abusar de los dulces, en recetas saladas no recuerdo la verdad) Pero qué casualidad, justo hoy me he tomado una rosquilla con el cafelito, en la sobremesa, bueno, nada que ver con los tuyos (a mi Santo le entró el capricho repentino de comprar una bolsita en el super... ...) asi que como comprenderás estoy salivando al ver tu deliciosa fuente ¡qué ricos con la mandarina y la canela! nada, nada, habrá que meter las manos en la masa para disfrutar bien de verdad!!
ResponderEliminarTu fondo me encanta, es muy bonito!
Muchos besos y gracias por tu visita e interés... aunque no tengo "cotilleos" que contar jaja, ahora que me estoy poniendo al día visitando a las compañeras del calendario he visto que más de una también han estado de lo más remolonas para volver y que este año es uno de los que menos se ha publicado en general... bueno, yo no sé, pero cada vuelta del verano se me hace más cuesta arriba volver al mundo virtual, todo sea coger carrerilla de nuevo ;-)
¡Feliz semana!
Esther, cuántos recuerdos tengo de esa cacerola horno, mi madre tenía una que compartía con las amigas y al final cuando compró la cocina con horno de gas, terminó por regalarla, y ahora cuando hablamos de ella con nostalgia, lo lamenta, jajaja, y es que salían tan buenos, no sé si por la cacerola, por la masa, o porque no estábamos saturados de abundancia, y todo lo que nos hacían nuestras madres nos sabía a gloria.
EliminarVolver cuesta, y más cuando son post tan trabajados, pero al final nos puede el gusanillo bloguero, jajaja... Besos.
Hola Concha, como tiene que oler tu cocina con esta maravilla horneándose. Pues me parce que desde lejos ya se ha de notar. Qué bonitos te han quedado y qué buenos tienen que estar. Ya huele a Navidad y a fiestas, y los dulces nos dan muchas alegrías. Me encanta, un beso :)
ResponderEliminarAhora estoy releyendo los ingredientes y no van al horno, pero mi costumbre me hacer todo al horno... me imagino que no quedaran igual, que fritos son mucho mejor como los churros y los buñuelos. Me los como todos, jaja.
ResponderEliminarLos roscos que yo conozco son siempre fritos, bueno también los hay horneados. pero son planos, no tienen esta textura tierna, son más crujientitos, pero claro imagino que cada casa tiene sus costumbres, esto desde luego son de los que no te cansas comiéndolos.
EliminarBesos.
Hola Concha. Ya es raro que te presentes a algún concurso y no lo ganes jj. Felicidades por ese premio. Sin duda totalmente merecido.
ResponderEliminarYo también suelo utilizar mucho esos sobres y la verdad es que dan muy buen resultado.
Estos roscos que has hecho estoy seguro de que te han debido salir fabulosos. Son ideales para hacer en estas fechas y sin duda agradan a todos. Me comería como mínimo un par de ellos.
Un abrazo.
Gracias Juan, pero no creas que gano siempre, ya me gustaría, jajaja...
EliminarA mí me ha gustado un montón el resultado de estas gaseosas, son un producto que pienso nunca volverá a faltar en mi repostería.
Besos
Concha, te han quedado fantásticos. En casa solemos hacerlos mucho y los de naranja nos encantan... qué ganas de prepararlos!
ResponderEliminarMe encanta ver la fuente de la Cartuja es preciosa.
Un abrazo
Clara
Clara es que son una merienda ideal, si los preparas antes de comer, hasta de postre cae alguno, al menos en mi casa, jajaja.
EliminarAdoro la loza de La Cartuja, viste la mesa como ninguna.
Besos
Hola Concha!!
ResponderEliminarvengo tarde pero al fin llegue a tiempo antes de la próxima publicación. Cada día tengo menos tiempo y llegado a estas alturas del año publicaré lo que vaya teniendo tiempo, ya que no paro o igual paro hasta pasadas las fiestas, depende de como ande de liada. La verdad estos roscos son espectaculares, que bien te han quedado, mis mandarinas del árbol hasta enero no creo que estén bien dulces pero cuando estén en su punto igual me animo a hacerlos se ven de foto, que pintaza guapa....Bess
Gracias Esther, tú siempre serás bienvenida a mi cocina, aunque hayan pasado años, meses, semanas, o días, comprendo lo que dices a mí también me pasa, aunque dicho sea de paso, me encanta verte venir tantas veces como tu tiempo y tu despiste lo permita, Jajajaja.. Si nos vimos el domingo, ¿no lo recuerdas? ¡Ja, ja, ja...!
EliminarBesitos y nos vemos en una hora y diez minutos.
Menudos roscos! En casa los hacemos con vino y limón, usar mandarina me parece una idea buenísima que tengo que probar. aprovecho para felicitarte por ese premio tan chulo. Yo también uso de vez en cuando los gasificantes El Tigre, para estas elaboraciones es ideal. Muchas felicidades Concha, espero que el 2020 llegue cargado de felicidad. Nos vemos el año que viene jeje
ResponderEliminarGracias Mari Jose, un placer y un lujo tenerte en mi cocina. Espero que también tengas felices fiestas y un próspero año 2020. Besos.
Eliminar¡Buenas noches Concha! Antes de lanzarme de plancha a tus roscos, quiero felicitarte por ese merecidísimo premio de la Tortilla de patata, eres la Reina eso es innegable.
ResponderEliminarAhora, a dos carrillos, te diré que es uno de mis dulces de la niñez, mi abuela me los preparaba alguna vez, no tantas como a mi me hubiera gustado, pero la pobre me las hacía cuando podía y su economía se lo permitía.
Una vez leído que es una receta familiar, creo que no me va a quedar más remedio que prepáralos, además, hoy Mavi de Mandarinas y Miel (Se que la conoces), me ha regalado una cajita de gaseosas Tigre jaja, menuda coincidencia, no tengo escusa, me guardo tu receta y a ver si en estas fiesta me pongo a ello.
Muchas gracias por tan deliciosa receta y recuerdo, la tabla para las fotos es muy chula.
Un besazo tesoro.
Gracias Merche, la verdad es que estas cosas compensan todo el trabajo que conlleva bloguear. Mis tortillas son siempre hechas con mucho entusiasmo, parece una tontería, pero es que siempre que cocino una me inunda una sensación de relativa felicidad, y eso creo que se ve en todas las que comparto, desde luego la que presenté para ese concurso era espectacular y claro no pudo pasar desapercibida, Jajajaja...
EliminarYa me conoces y sabes que hace falta muy poquita cosa para hacerme feliz, y donde me pongas una receta que despierte mis recuerdos, siempre me inclino por ella.
Espero que te gusten, desde luego Mavi te ha hecho un regalo perfecto, sabia sin duda que caería en las mejores manos.
Besos