Garbanzos con Albóndigas Baharat
Por fin ha llegado el otoño a Sevilla, ha llovido un poco y han bajado las temperaturas, bueno he decir que hay que prenderlo con pinzas porque el invierno está a la vuelta de la esquina, y aquí entre una cosa y otra, en nada nos vemos inmersos en el mes de enero, y como dice el refrán «En enero busca la sombra el perro. En febrero, el perro y el amo» Un desvarío que por mucho que algunos nieguen la evidencia del cambio climático, y a pesar de la inconstancia de las estaciones que hemos vivido toda la vida, en los últimos años cada vez se hace más patente que algo pasa.
Pero hoy no quiero hablar del tiempo si no es para hacer una entradilla que concatene con estos platos reconfortantes que ya apetecen, ¡ahora sí! ¡Quiero una sopa! Y como todos los pucheros, potajes y cocidos habidos y por haber, que se cocinan en nuestra casa, los tengo publicados desde el principio de los tiempos, me las voy ingeniando para probar nuevas propuestas que aumenten mi recetario, a la par que introduzco algunos platos distintos, novedosos a veces, inusuales otras tantas, así como sorprendentes, el delicioso guiso de Garbanzos con Albóndigas, que os enseño hoy, lo es.
Hace unas semanas mi hermana mayor estuvo en el Norte, pasando unos días de relax entre Cantabria y Castilla León, y me trajo de regalo unos garbanzos de la variedad Pedrosillano, que nunca suelo comprar, porque los que utilizo siempre son de la variedad blanco lechoso, que se cultivan aquí mismo en la provincia de Sevilla, una variedad de tamaño más grande, con textura muy cremosa, y que hay que tratar con cuidado en la cocción si no queremos fracasar, pues si nos pasamos de tiempo se rompen con facilidad y deshollejan, dando al plato un aspecto poco atractivo, pero en teniendo pillado el punto, quedan perfectos.
Garbanzos Pedrosillano |
El garbanzo Pedrosillano, debe su nombre a las localidades donde se cultiva originariamente, Pedrosillo el Ralo y El Pedroso de la Armuña, ambas en la provincia de Salamanca, aunque también se cultiva, junto con el blanco lechoso, en las localidades de Castilleja del Campo, Aznalcóllar, Sanlúcar la Mayor, Albaida del Aljarafe y Olivares, todas en la provincia de Sevilla, donde la producción alcanza el 50% del total del garbanzo cultivado en España, y el 40% del total en la Unión Europea.
El garbanzo considerado un superalimento, por sus características y beneficios nutricionales, juega un papel destacado en la dieta Mediterránea; el pedrosillano es de tamaño pequeño, el color es más oscuro que el blanco lechoso, entre anaranjado y amarillento una vez cocidos, con tiempos de cocción más cortos, mantienen perfectamente la forma y no deshollejan, lo que lo hacen perfectos para platos en los que no vayan a quedar muy caldosos, lucen mucho, a la vista está en las fotografías que comparto.
Dando una vuelta entre los naranjos en el huerto con mi padre, revisábamos el tamaño descomunal que están adquiriendo las calabazas de invierno, ya estamos deseando comenzar a cosecharlas, pero aún les falta madurez, eso me explicaba mi padre, como si quisiera darme una clase teórica de ingeniería agrícola, y yo con mi cara de pez, no perdía el hilo de la conversación, mientras mis ojos se fueron flechados a una matita de acelgas que había debajo de un naranjo, y me dice mi padre: «Anda, llévatelas, verás que sabor más rico en un buen potaje de garbanzos» Y yo que no necesito ningún empujoncito para animarme, no me hice de rogar y echando mano del escarificador de mano, me las traje para casa.
Acelgas ecológicas de nuestro huerto |
En cuanto llegué a mi cocina, comencé a darle vueltas, quería lucirme en algo que no fuera el tradicional cocido de acelgas, tampoco tenía a mano, ni quería comprar una buena Pringá, pues aunque me vuelve loca, no es lo más indicado para mí, aunque me iba a saltar la dieta con los garbanzos, eso sí, al menos que fuera sin excesos. Y justo pensé en alguna alternativa que llevara carne, pero que se saliera de lo convencional, y ahí es cuando mi 'santo' entró en juego, que siempre está 'aliquindoi' para ayudarme y echarme una manita cuando me ve carente de ideas, sugiriéndome hacerlos con pollo, pero no con pollo al uso, troceado sin más, sino en albóndigas, y fue como si me hubieran encendido la mecha, mi cabeza no paró hasta cuadrarlo todo, resultando este rico guiso que os enseño hoy, y que como no lleva nada que no podáis conseguir en vuestro supermercado de confianza, a excepción de las especias turcas Baharat, que también se encuentran fácilmente, o si no ¿para eso os conté el año pasado cómo prepararlas en casa? Hacedlo vosotros mismos y problema solucionado.
Si os gustan los sabores cálidos y un tanto exóticos, tenéis que probar este plato,, os lo recomiendo, sobre todo si lo hacéis, poned especial ahínco en no omitir las especias, porque este potaje, cocido, olla, etc., llámese cómo se quiera, con el sabor y aroma tan exquisitamente agradable que aportan, adquiere una dimensión que no es de este mundo. ¡Ayomá! ¡Qué cosa más rica! Y ahora sí, comenzamos.
INGREDIENTES
- 500 gr de Garbanzos Pedrosillanos
- 500 gr de Carne de Pollo, picada
- 250 gr de Acelgas Ecológicas
- 1 Cebolla
- 1 Zanahoria
- 1 Pimiento Verde
- 1 Huevo
- ½ c/p de Ajo liofilizado
- ½ c/p de Cebolla liofilizada
- 2 c/p de Especias Turcas Baharat
- Perejil fresco
- 1 c/p de Pimentón de La Vera
- 1 hoja de Laurel
- 1 Guindilla Cayena
- 1 ramita de Tomillo
- 1 pastilla de Caldo de Pollo Concentrado
- Sal y Pimienta
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Agua
Albóndigas de Pollo Baharat |
- Poner los garbanzos en remojo, durante al menos 12 horas.
- Picar la cebolla, la zanahoria y el pimiento, en brunoise. Reservar.
- Poner la carne picada en un bol. Salpimentar.
- Añadir 1 cucharada pequeña de Baharat, media cucharada de ajo granulado liofilizado y media de cebolla granulada liofilizada.
- Lavar el perejil. Secar y picar. Añadir a la mezcla de carne y especias.
- Añadir el huevo. Mezclar con la carne y las especias. Reposar al menos 1 hora.
- Dar forma a las albóndigas, mojándose las manos para que no se pegue la masa y queden perfectas.
- Poner en un perol un poco de aceite de oliva virgen extra, en cantidad necesaria para que cubra las albóndigas. Freír por tandas, cuando el aceite esté bien caliente, dorándolas homogéneamente. Sacar a un plato. Reservar.
- Quitar el aceite y dejar solo un poco para hacer el sofrito con las verduras. Sofreír hasta dorar. Sazonar ligeramente. Añadir la cayena, el laurel y el tomillo.
- Poner en la olla un litro aproximadamente de agua (justo la necesaria para que cubra un par de centímetros por encima los garbanzos) cuando comience a hervir, añadir los garbanzos escurridos. Llevar a ebullición y espumar exhaustivamente.
- Añadir el sofrito a los garbanzos, una vez bien espumados.
- Añadir el pimentón y la pastilla de caldo desmenuzada.
- Añadir las acelgas, limpias y troceadas. Remover con suavidad y llevar a ebullición. Tapar la olla y cocinar a presión 30 minutos. Retirar del fuego y abrir la olla cuando la válvula deje de soltar vapor.
- Volcar con cuidado los garbanzos, en una cacerola. Quitar las ramitas de tomillo.
- Añadir las albóndigas y mezclar, removiendo con la cuchara suavemente.
- Añadir una cucharada de especias Baharat para potenciar el sabor.
- Cocinar unos 15 minutos aproximadamente, hasta que las albóndigas estén tiernas y todos los sabores se hayan unificado, añadiendo un poco más de agua, si fuera necesario. Rectificar de sal.
- Retirar del fuego, reposar unos minutos antes de servir.
- Bien reposado, este potaje gana en sabor, mejor si está cocinado de vísperas.
Buenos días, Concha: te ha quedado un cocido estupendo y saludable. Hasta aquí llegan los aromas 😋 Me voy corriendo a ver tu Baharat porque todo que tenga relación con las especias, me enloquece 🤣🤣 Feliz domingo y besos 😘😘😘
ResponderEliminarBuenos días Gloria, me alegra saber que te ha gustado el plato, y si tienes oportunidad, te recomiendo hacerlo, estas especias no son picantes, aunque por supuesto siempre estará en tu mano añadir un extra canalla para darte un gustito, jajaja…
EliminarBesos, disfruta un buen día.
Buenos días Concha. Cómo se nota que ya hay ganas de cuchareo, en cuanto ha asomado el frío hemos sacado los platos hondos y esto ya va a ser un no parar de purés, sopas y legumbres, Y si tienen el aspecto tan bueno como tus garbanzos, ¿quién dice que no? Yo desde luego no lo haría, los encuentro muy apetecibles, llenos de sabor y calor. Estuvo muy acertado tu santo con la sugerencia y tu hermana con la compra, pues el pedrosillano es un garbanzo muy rico, muy popular por aquí. Dicho garbanzo se cultiva en la comarca salmantina de la Armuña, una tierra casi bendecida por los dioses, pues no solo los garbanzos son excelentes, también lo son las lentejas y los cereales que en sus ricas y muy productivas tierras se cultivan (casi parezco un anuncio publicitario, jajaja, pero es cierto).
ResponderEliminarDisfruta del domingo, tanto como seguro hiciste con estos garbanzos. Un beso.
Buenas tardes Isabel. Desde luego que sí, aunque no dejemos la cuchara en todo el año, cambiamos el tipo de cocidos y guisos, este no es especialmente denso, pero tiene la suficiente enjundia, como para hacernos sentir en la gloria, ya sabes, de esos platos de siesta después de comer, café, película y mantita del sofá, que hoy pega que no veas, jajaja…
EliminarHaces bien en hablar de las cosa de tu tierra, en las cosas de, comer, no ha Haya da más rico que aquello que nos identifica, por tradición y porque lo llevamos en los genes. Ya podrían hacernos embajadoras de los productos de nuestra tierra, bloggers como nosotras, que damos lo mejor en cada receta, a cambio de nada, y además cultivamos la costumbre de que apostar por lo tradicional es lo que más gusta.
Besos guapísima y feliz tarde de domingo.
Hola guapísima¡¡¡¡ cómo apetece un buen plato de ricas legumbres¡¡¡ empieza a hacer frio y aunque parezca raro en mí , me gusta. Este tipo de garbanzos los he probado y cocinado algunas veces, están verdaderamente ricos, en cocido o ensalada. Pero tal como los has preparado tú deben estar de cine¡¡¡ Que buena idea acompañarlos con albóndigas de pollo y acelgas , y con esas especias turcas , todavía mejor. Seguro que le han dado un saborcito riquísimo. Ayer hice casi 100 albóndigas con sepia , todavía tengo las manos cansadas. Vino mi familia a comer, éramos 23. Así que al ver tus albóndigas he notado como una atracción potente hacia ellas. Sin bromas, has elaborado un plato de cuchara de los que hacen época, se ve divino, es muy completo y seguro que está impresionante.
ResponderEliminarFeliz domingo. besos.
A mí también me gusta el frio, más que la calor insoportable del verano y eso que se supone que debería estar acostumbrada, incluso por haber nacido en verano, pero soy un caso raro, prefiero dormir con siete capas para mitigar el frío, que no estar como dios me trajo al mundo y 'asfixiaíta perdía' incluso bajo el agua, jajaja…
EliminarImagino la locura de hacer de comer para tantas personas, bueno en el fondo nos gusta, las que somos de grandes familias, estos saraos nos dan la vida. Seguro lo disfrutaste un montón. Te recomiendo este plato, es de los que puedes dejar cocinado con antelación, y cuando sois muchos a comer, no veas como se agradece tenerlo listo, solo para calentar y servir.
Besos, disfruta una buena tarde.
Hola Concha !
ResponderEliminarA primera hora de la mañana ya vi tu receta y te prometo que al momento salivé de gusto.
Las legumbres me encantan y cuando se hacen de manera diferente a la tradicional, más me gustan aún .
Tu santo te dio una idea fabulosa sin duda que tu después has desarrollado a la perfección, con esas manitas que valen oro puro.
Los garbanzos pedrosillanos son estupendos , a mi me encantan.
La combinación con esas albóndigas más el toque único y especial de las especias , sin olvidarme de esas acelgas cultivadas con un extra de mimo, solo pueden dar como resultado un plato excepcional como el que nos propones.
Hoy me sentaba a tu mesa sin rechistar , más contenta que unas castañuelas.
Un beso amiga . Feliz domingo.
Buenas tardes mi querida Bego.
EliminarYa ves que fácil es inspirarme, me ponen en las manos un producto de calidad y lo demás viene rodado, sé lo que gusta en casa, y claro eso siempre es una ayuda para que mis desmesuras blogueras sean éxito garantizado, y después del trabajo compensa ver los platos rebañados. Estoy deseando volver a cocinar este potaje, los que lo comieron, me dijeron que les supo a poco.
Ya sabes que en mi mesa tienes sitio reservado.
Besos y feliz tarde de domingo.
¡Hola Concha, qué bien legumbres! Con subida o bajada de temperatura ya apetecen.
ResponderEliminarCuando te enfrentas con una población por debajo de los 45 años, que dicen no comer legumbres por no tener tiempo para cocinarlas, excusas, hay recetas muy rápidas que se adaptan a las circunstancias de cada uno. La mayoría de ellos si que disponen de tiempo para ir al gimnasio, creyendo que es el culmen de una vida sana. Cada vez se incrementa más la franja de los 35 a 45 años, que tienen peor analítica que sus progenitores.
Bueno, Concha, estoy en tu cocina, tú eres la anfitriona, y a quien hay que agasajar. Tu propuesta es fantástica, le has aportado sabor de una manera saludable. Al no llevar grasa, chorizo, tocino, …, no hay que consumir exceso de pan, el plato ya aporta los carbohidratos y las proteínas necesarias. Como tú y yo somos de la comunidad del pique, ¿la cayena abierta o cerrada?🤣🤣
Feliz semana.😘
Buenas tardes Emma, comienzo por el final, ¡Abierta abierta! Y cantidad considerable, Jajajaja…, con solo decirte que tengo un botecito de copos de cayena al lado del salero, con eso te lo digo tó y no te digo ná, porque 'obiobi obioba' cada día me gusta más, jajaja…
EliminarLa verdad es que llevar una alimentación saludable no es complicado, solo hay que proponérselo y tomárselo en serio, aunque las modas, redes sociales, influencers y demás, pueden hacer mucho daño, en el sentido que si seguimos las pautas inadecuadas, luego pasa lo que pasa, pero claro cada uno es dueño de su cuerpo y no somos quien para decir que es o no lo adecuado para la salud de los demás.
Yo siempre intento que mis platos compartidos sean lo más equilibrado posible, pero no son de dieta, simplemente hay que utilizar el sentido común y adaptarlos a las necesidades de cada uno.
Besos guapísima y feliz semana.
¡¡Hola Concha!! Me encantan los garbanzo, y al igual que tú, yo utilizo normalmente los blancos lechosos que son más grandes. Pero vamos, no me importaría en absoluto probar esta variedad, pues seguro están igualmente ricos y más con esta forma tan especial de prepararlos. Nunca he probado unos garbanzos con albóndigas, por cierto. Por Valencia se le echa al cocido la típica pilota pero en la zona donde vivo no suele gustar a la gente precisamente por las especias que lleva y aquí nadie le echa esas pilotas, pelotas o albóndigas al puchero o cocido valenciano, así que me he quedado sin probar albóndigas en el cocido. Las tuyas son más ligeras al no llevar pan. Tu receta, en general, es una receta perfecta para cubrir el aporte de legumbres comiendo de forma sana, equilibrada y completa. Imagino que las especias el baharat le dará un sabor bien rico e interesante. Besitos y feliz semana.
ResponderEliminarBuenas tardes Isabel. Te diré que este plato lo podrías hacer perfectamente con cual variedad de garbanzos, y seguro queda igualmente riquísimo.
EliminarCon respecto a los cocidos valencianos con las albóndigas nunca los he probado, aquí no es común, de hecho nunca los he visto en ningún sitio, aunque por supuesto sí los he visto en la red, imposible no conocerlo con la cantidad de blogs valencianos que sigo, Jajajaja…
La verdad es que estas albóndigas son muy finas, de tamaño pequeñísimo, casi de bocado, me gustan las albóndigas Mignone, lo recordarás de otras publicaciones, creo que en el plato luce más las cosas pequeñitas que 'embrutecías' Jajajaja…
Las especias están son muy cálidas, y no pican, me encantan porque huelen super rico, y con un aroma a flores delicado. Siempre se puede adaptar a otras que consigas en tu zona, pero si tienes oportunidad de comprarlas on line, merece la pena probarlas, a nosotros nos gustan con todo, aunque a la carne es a lo que mejor le va.
Besos guapísima y feliz noche de domingo.
Buenas tardes Concha. Este plato de garbanzos con albóndigas reconforta y sacia con estos primeros fríos, siendo un plato que puedes dejar preparado el día antes para llegar a casa y calentar, y para guardar algún táper para el día siguiente; luego esta receta es ideal para mí. Lo que no he probado nunca son las especias turcas ni sé dónde conseguirlas. ¡Todo es probar!.Seguro que a Alonso le gusta. Con este tiempo ya apetecen sopas y potajes y se agradece poder comer de cuchara después del verano infernal que hemos pasado. Hoy, hablando con Jesús, mi marido, me dice que le haga un potaje de garbanzos con mejillones y más o menos se hará parecido al potaje normal, el mismo guiso, sólo que al final se debe añadir el caldo de abrir los mejillones y éstos al final del guiso. Voy a mirar en De BUENA Mesa a ver si tienes algún potaje parecido para orientarme un poco. Guardo tu receta de hoy para ponerla en práctica un día de estos. Un abrazo y buena tarde de domingo 😘
ResponderEliminarBuenas tardes Elvira, aunque no encuentras las especias, puedes orientarte en las mezclas que di en mi receta de Judías con Pollo Baharat, es muy fácil de hacer y seguro te da muy buen apaño en cuanto al sabor de las especias que es fundamental en este plato.
EliminarTe lo recomiendo para tus chicos, sé porque me lo comentas que están abiertos a todo y comen cuanto plato novedoso preparas para sorprenderlos.
Para Jesús, te recomendaría mis Judías con Mejillones en Salsa Americana, es una buena mañanera de comer legumbres con mejillones, y aunque nunca lo he preparado con garbanzos, seguro que también quedan deliciosos,los garbanzos con marisco casan muy bien, aquí es muy típico los garbanzos con langostinos, que también tengo publicados, así que yo te doy ideas, y tú con tu buena mano de maestra, seguro bordas el plato.
Besos guapísima, que tengas una feliz semana.
Gracias por tus orientaciones, Concha. Seguro que me ayudan. Un abrazo 😘
EliminarGracias a ti Elvira, por estar siempre.
EliminarBuenas noches corazón, aquí ya tenemos la nieve cerquita y con ello una bajada considerable de las temperaturas por eso los platos de cuchara son más apetecibles y reconfortantes. No puedo con los garbanzos me hacen un daño terrible por eso tengo a mi contrario abandonaito de esta legumbre, vamos que sí pilla ese plato me vende...jajajaja. Que no lo coma no significa que reconozca un buen plato cuando lo veo y estos garbanzos están muy bien acompañados 😉un abrazo achuchao wapisima
ResponderEliminar¡Uf! Fely, imagino el frío que pasáis y me da algo, aquí hemos pasado del calor al frío en menos de 24 horas, y aquí me tienes, arrebujada en mi bata de pirineo, con calcetines de lana y la mantita por encima, yo no es que sea extremista, pero es que acabo de cenar una ensalada y me ha dejado el cuerpo 'helaito' jajaja…
EliminarEntiendo que por tus problemas de intolerancias alimenticias te ves obligada a renunciar a ciertos placeres, pero es mejor prevenir que curar, y cuando el cuerpo está en condiciones, no hay que bajar la guardia.
Besos ‘corasón', disfruta una buena noche.
Buenas noches, Concha. No quería irme a la cama sin venir a reconfortarme con este plato. Esos garbanzos deben pedir a gritos un guiso especial y el que has preparado lo es. Las albóndigas de pollo con las especias los acompañan y será un gusto degustar cada cucharada.
ResponderEliminarAquí también ha cambiado el tiempo y se agradece, la verdad, pero el viento sopla con fuerza y es más desagradable. Me llevo mi plato que me has reservado.
Besos y feliz semana.
Ya lo creo Marisa, nada me gusta más que cocinar con ingredientes de primera, todo el trabajo se ve recompensado cuando ves los platos rebañados.
EliminarBesos y feliz noche.
Buenos días de otoño:
ResponderEliminarFresquito mañanero y que ganas teníamos ya. Pues vengo por mi ración, que sé que has puesto la olla grande y aquí no falta ni gloria. El caso es que pensándolo bien, no me sorprende tanto encontrar las albóndigas en un guiso, yo las suelo hacer con patatas y de bacalao para el potaje de cuaresma. No como las tuyas, que te has encargado de ponerle bien de especias, aunque si quedan ricas tampoco me importa. Un platito como este no es tan malo para una dieta, sin pasarse, todo lo que lleva el cuerpo lo necesita y es hasta necesario. Cuando tu cabeza piensa, piensa rico y bien.
Buena semana. Un beso.
Buenos días mi niña Lola, ni te imaginas cuánto te eché de menos ayer, pero aquí estás, puntual como un reloj, dijisteis que el lunes y yo que te conozco, lo tengo todo preparado, la mesa puesta y un par de cafés para contarnos cómo estuvo nuestro guiso del fin de semana, y este ya ves, es de los que en de comer a toda la familia, toda la semana, incluso para guardar algún que otro táper, para los niños, que luego viene 6 se lo quieren llevar todo, tú sabes, jajaja…
EliminarEn esto de bloguear, hay que pensar, y mucho.
Besos guapísima y disfruta del otoño.
Buenos días mi querida Lola, no sé cómo se me pasó por alto tu comentario, quizás porque llegaste el lunes, en lugar del domingo, y me desmontó todo el carrito del helado, jajaja…, ¡Ayomá! Si es que no tengo perdón, resulta que lo leí, porque lo recuerdo, y al publicar mi respuesta, no sé qué hice, pero prometo que lo hice, Jajajaja y todo se fue al limbo, que por cierto hace tiempo que dicen que ya no existe, por eso desapareció mi respuesta como arte de birlibirloque, lo que yo diga, Jajajaja… Besos y hasta mañana, espero que esta vez sí.
EliminarPues resulta que sí, que respondí a tu comentario, pero acaba de aparecer ahora mismo en la bandeja de Spam, ¡Perdona! Mi propio blog y mi propio comentario… Yo es que lo flipo, esto está cada día más loco, jajaja…
EliminarUmmmmm que rico huele, sin duda has hecho un plato muy especial. Los garbanzos de pedrosillanos los conozco porque son los que yo también me traigo de Astorga que allí se utilizan mucho para el cocido maragato. No se me hubiera ocurrido añadir albóndigas a este potaje de garbanzos y acelgas y me parece maravilloso, un plato único y contundente me encanta Me lo apunto como tantas de tus recetas que voy haciendo Un abrazo Concha y mil gracias por acercarnos esta cocina tan especail.
ResponderEliminarGracias Cecilia. Ya ves con que poco se hace un gran plato, te lo recomiendo para cuando seáis muchos a comer, o para guardar unos poco tápers, que siempre es mejor que sobre, no que falte, porque este potaje invita a repetir.
EliminarBesos guapísima y feliz lunes frío y lluvioso.
¡Ayomá! ¡Qué cosa más rica! Copio y pego de tus propias letras jaja
ResponderEliminarY es que tienes toda la razón, y eso que yo no los he comido, pero ni falta me hace para saber que este plato es toda una maravilla para el paladar.
Parece que saben hacerte el regalo perfecto. Qué bien has sabido aprovecharlo, la verdad.
Parece mentira que en el sur guste tanto los potajes y que luego tengáis esas temperaturas que poco acompañan a un buen guiso caliente. Claro que todo llega tarde o temprano. Porque cuando llega el invierno las noches son también bien frías.
Por aquí el frío es que nos ha pillado un poco de sorpresa, la verdad. Nadie se esperaba acostarse con 10° y levantarse de repente con 1°. Yo creo que hasta los meteorólogos se sorprendieron porque no estaba registrado ni en la predicción.
En fin... hay que estar preparados para todo.
Un beso grande ♥
Pues sí hija mía, la costumbre nos viene de antaño, cuando no había otra cosa que poner en la mesa, más que unos garbanzos y cuatro cosas, que gracias a Dios, hoy las circunstancias han cambiado afortunadamente, pero no hay que abandonar las buenas costumbres, y la cuchara es la principal.
EliminarAquí hace fresquito, pero nada que ver con lo que os está cayendo por allí. ¡A ver! Cada sitio tiene su encanto, aunque siempre nos gusta más lo que no tenemos.
Besitos y feliz tarde mi Preciosa.
Ummm menuda delicia
ResponderEliminarGracias
EliminarHola Concha, que maravilloso plato nos regalas hoy. Unos garbanzos de calidad con esas deliciosas albóndigas y bien de especias, que de un tiempo a esta parte son mi perdición. Ya te digo que es novedoso para mi pues garbanzos y albóndigas nunca lo vi, pero no tengo ninguna duda de lo bien que casan, no hay nada más que ver la pintaza que tienen juntos. Copiado queda.
ResponderEliminarUn besito corazón y feliz semana.
Gracias guapa, ya ves que este plato lo dice todo con la buena presencia, y ya cuando lo huelas, me darás la razón. Es un gran plato, que merece la pena incluir en nuestro recetario.
EliminarBesos, e igualmente para ti, feliz semana.
Buenas noches Concha, qué plato más bueno y completo has preparado. Con lo bien que sienta las legumbres estos días, en un plato de cuchara y también acompañadas con estas albóndigas. Es un tándem perfecto, con poco más ya tienes una comida completa, qué rico el plato.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Silvia. Hay que tener opciones como estas, a veces uno se cansa de ver siempre lo mismo, y aunque sean ideas sencillas, son un acierto seguro a la hora de comer cada día.
EliminarBesos y feliz semana.
Mi hija esta estudiando en Sevilla, y para ella allí casi es verano en comparación con Zafra, cuando viene siempre tiene frio.
ResponderEliminarEstos guisos son estupendos, es lo que más me gusta de este tiempo otoñal o de invierno, los platos de cuchara.
Besos. Lola
Lola es cierto que aquí no tenemos muchos días de frío al año, apenas han bajado las temperaturas un poco, desde la semana pasada, es lo que tiene vivir en el Sur, pero lo suficiente como para sentir que el invierno está a la vuelta de la esquina.
EliminarBesos guapa, me alegra verte en mi cocina.
A mi me encanta el frío, y con este visitó tuyo tan rico y original, encantada de la vida!besos
ResponderEliminarGracias Olga, me alegra saber que te gusta. Besos
EliminarVaya platazo Concha!! con lo que apetecen ya este tipo de guisos, tan reconfortantes y ricos, que estás deseando coger la cuchara y llevártela a la boca sin parar, hasta dejarlo vacío jajaja
ResponderEliminarLo de las albóndigas ha sido una idea genial, ahí tienes que compartir el mérito con tu santo jajaja, resumiendo que me encantas tus garbanzos con albóndigas.
Besos
Gracias Cristina, estás invitada a hacerlo, como sé lo buena cocinera que eres, seguro lo haces riquísimo en uno de tus pucheros, jajaja… Besitos Preciosa y buenos días.
EliminarMI QUERIDA CONCHA... Es un alívio leer que ha llovido un poco por tu tierra; pero bien dices que nada es igual, y quizás sea un gozo sin alegría; confiemos en que esta semana que anuncian lluvias caiga una buena partida de agua y os alívie de la memoria el verano tan malo que habéis pasado.
ResponderEliminarY yendo al plato del día, tengo que decirte que me ha hecho salivar; y yo que soy forofa de los Pedrosillanos, y siempre tengo en casa, quizás me anime a prepararlo.
Como siempre nos dejas todo lujo de detalle, y esto se agradece, porque a PACIENCIA y DEDICACIÓN, nadie te gana.
UN BUEN MARTE BONITA, TE MANDO UN ABRAZO ENORME ^:^
Conxita. tedeternura
Gracias Conxita, ¡Dios te oiga! ¡Ojalá! Llueva en cantidad, sobre todo para aliviar la sequía, que eso sí que es preocupante. Al menos durante unas semanas, y que haya alivio, no tanto de calor, que a eso estamos más que acostumbrados.
EliminarTe recomiendo este plato, es sencillo, y da para muchos, bueno también puedes adaptarlo a cantidades más pequeñas, incluso podrías echar mano de garbanzos cocidos en conserva, y hacer una salsa, pero evidentemente el sabor no será el mismo, pero lo importante es que se amolde a las necesidades de cada uno, yo doy la receta y lanzo la idea de posibles variantes, querer es poder, y comer rico solo es cuestión de mimar el plato.
Besos guapísima, disfruta un lindo día.
Hola Concha. Plato contundente el que nos propones con esta entrada. contundente y además delicioso. Todas las legumbres nos gustan mucho y los garbanzos los estoy utilizando ahora con bastante frecuencia. Casi siempre utilizaba los pedrosillano pero el otro día dando una vuelta vi unos blancos lechosos y no me resistí a comprarlos. He de reconocer que están de lujo.
ResponderEliminarEsas especias que utilizas no las conozco, me gustan mucho pero la que más empleo es el ras el hanout, tendré que mirar a ver si la encuentro y probarla.
Estos garbanzos no pongo en duda que están de vicio. Lo tendré en cuenta porque me han entrado por los ojos y será difícil que no los haga.
Un abrazo.
Claro Juan, es natural que te hayan gustado los blancos lechoso, son de tamaño más grande y con un color muy atractivo, además del sabor tan fino, son percepciones mínimas, pero hay que tenerlos en cuenta, según qué plato vayamos a cocinar. Espero que lo hagas, y mira, a mí también me gusta mucho el Ras-el Hanout, así que si decides dar el cambio a las especias, no estaría nada mal. Yo lo probaré tan os cuento.
EliminarBesos
Concha te hago la ola con este plato , esas especies le daran un sabor especial me ha gustado mucho besitos
ResponderEliminarGracias Inma. Es un buen plato, perfecto estos días que hace un poco de frío por aquí en el Sur.
EliminarBesos y feliz semana.
Hola Concha , estos platos ahora sientan de maravilla bien calentitos,y con ese toque de especias que le has dado seguro que están de vicio. Aunque para vicio esas acelgas recién recogidas...buenisimas
ResponderEliminarbesitos
¡Cómo lo sabes Mary! Estas acelgas tiene un sabor exquisito, sin palabras.
EliminarBesos
Concha, holaaaa, me alegra estar aquí. Ya había visto tu receta, pero no me deja comentar desde mis dispositivos Apple...
ResponderEliminarEste platazo me comía sin duda y esas albóndigas ya fritas, las devoraba no sé si llegaban a la olla de los garbanzos.
Pues Concha, he estado muerta de cansada, no te imaginas, sin muchas ganas de nada y me ha pasado desde febrero, lo que pasa es que intentaba no verlo, hasta que decidí quitarme de todo en junio y volver con ganas y con el ordenador ya en condiciones. Todo se junta.
Me he acordado mucho de ti también.
Mil besos.
P.D. Las imágenes y la preparación paso a paso con unas fotografías increíbles me dan envidia, siempre de la mala.
Buenas noches Patty, hay que saber parar a tiempo, aunque a veces es más fácil decirlo, que ponerlo en práctica, cuando nos afecta a nosotros. Lo importante es que ya te encuentres bien, y que lleves un ritmo más lento que te haga disfrutar de las cosas a tu aire.
EliminarYo no soy de las que suelen comer mientras cocina, pero mi marido se pone tibio, tanto que tuve que decirle que parase de comer albóndigas, si quería que llegaran a los garbanzos, jajaja… están riquísimas, te las recomiendo.
Gracias guapa, me alegra que te gusten las imágenes.
Besos
Que plato más bueno Concha, no he probado nunca garbanzos con albóndigas, pero se ve una delicia de plato, muy completo. Ahora ya apetece estos platos de cuchara tan ricos, es lo que más me gusta del invierno, porque en verano en mi casa no quieren cuchara y a mi me encanta en cualquier tiempo.
ResponderEliminarBesoss
Gracias Montse. Es cierto que con el calor, especialmente este año, que ha sido tremendamente intenso, no apetecen estos platos, peor eso hay que sacarles provecho ahora, y aunque no dejemos aparcados gazpachos y ensaladas, al menos en el sur, son menos recurrentes en invierno.
EliminarBesos. Pasa un buen fin de semana.
Hola Concha, nos traes un plato para comer bien, con gusto. Estas recetas son las que nos dejan con la sensación de que hemos dado de comer de la mejor manera a nuestra familia. Nunca he hecho esta combinación de legumbres y albóndigas ... ¿Estoy tardando ? Creo que si¨¨, mil besos!!!
ResponderEliminarLlevas razón Elisa, es un plato que satisface en todos los sentidos, te lo recomiendo, a tu familia le encantará, y a ti también, por supuesto.
EliminarBesos
Hola Concha, es que a un plato de cuchara yo nunca digo que no, porque me encanta!!
ResponderEliminarEstos garbanzos los uso en mi cocina y me gustan mucho, por cierto pedazo regalo de tu hermana, hay que ver lo que nos gustan estos regalos eh, se que a ti te hacen muy feliz.
Vaya con tu santo, si es que te da unas ideas de diez, porque esas albóndigas son todo un acierto para ese potaje de garbanzos y esas especies le dan ese sabor tan rico.
Solo hay que ver ese plato, se ve delicioso!!
Besos
Gracias Amore. Te recomiendo que lo hagas en casa, sé que también te gustan las especias, y este plato es perfecto para días como estos, hace frío y apetece la cuchara, y no por eso hay que comer siempre lo mismo, estos sabores nos abre la mente y amplía nuestro repertorio de platos para comer rico de manera diferente.
EliminarBesos