Spaghetti con Tomate y Albahaca

Me encanta La Pasta, esta ocupa un lugar importante en DBM, tanto los platos clásicos, como los que voy creando para completar mi recetario, son imprescindibles en mi mesa, compitiendo directamente con otra de mis muchas debilidades, El Arroz, aunque hoy los protagonistas son los ingredientes que he utilizado, Albahaca, Guindillas y Tomates todo de nuestro huerto, y el Parmigiano Reggiano, un buen trozo extraordinario de 24 meses de maduración, que hace que el plato se convierta en algo absolutamente exquisito.

Hoy tocaba Pasta, lo tenía claro pues desde hace tiempo quería compartir un plato sencillo que me gusta muchísimo; además por su fácil elaboración, es ideal para preparar a cualquier hora cuando el hambre aprieta, especialmente de noche, Spaghetti aglio, olio e peperoncino, en español Spaghetti con ajo, aceite y guindilla, ya sabéis que me fascina poner sabor a mis platos con un toque canalla, en Italia a estos platos de elaboracón sencilla y rápida, se les llaman Spaghettata di mezzanote, es decir Spaghetti de medianoche, aquí lo llamaríamos “recena” y que se suele hacer de madrugada, cuando al finalizar una intensa noche de copas con los amigos, apetece comer algo para asentar la panza antes de irse a la cama, es un plato super fácil y que tardaréis en hacer lo que tardéis en cocer vuestros Spaghetti, aunque al final decidí hacer otro distinto pero igualmente facilísimo, y de paso os cuento cómo llegó esta delicia de plato a mi cocina.

Albahaca fresca de nuestro huerto

Esta receta, o no receta, como llamo a esas cosas que pasan “de boca a oreja” y vete tú a saber si el resultado final se parece en algo al original, pues a veces sale lo que sale y otras lo que sale te enamora, se la oí contar a un conocido de mi padre que vive sólo cerca de casa, de vez en cuando echan un ratito de charlas entre las tomateras, mientras mi padre le muestra con satisfacción cuan frondoso luce el mato. Un día, hace tiempo, estaba faenando entre sábanas y toallas, con las ventanas que dan al huerto abiertas de par en par, entretanto ellos intercambiaban experiencias de cómo disfrutar el tomate perfecto, el italiano, según contaba no estaba muy puesto en cocina, tenía la necesidad de hacerse de comer con mayor o menor acierto, y en verano, los tomates eran los protagonistas de sus platos, tampoco sin pretensiones decía, un poco de sal y un buen Aceite de Oliva Virgen Extra, hacían de su menú, la mejor de las comidas, además en su mesa nunca faltaba la pasta, así que el tomate junto con la pasta, tomaba protagonismo de cualquiera de las maneras posibles.

Guindillas rojas de nuestro huerto

Mi padre le había dado unos cuantos para que se hiciera un gazpacho, es lo que recomienda a todos, siendo su comida favorita, pero el italiano dijo que en cuanto llegara a casa coceria unos spaghetti, como buen italiano «nella sua casa, l'acqua bollente è sempre pronta in cucina» (en su casa, el agua hirviendo siempre está lista en la cocina) Para mezclarlos con un par de tomates crudos y unas hojas de albahaca, que por cierto también se la llevó de casa, además de añadir un toque de pimienta, un chorrito de aceite y como colofón un poco de queso por encima, a mí, que estaba siguiendo sin intención la conversación tras la ventana, se me hizo la boca agua y al llegar a mi casa, preparé de inmediato el plato para comprobar por mí misma que el italiano no sabría cocinar, pero aquello estaba divino, Mamma mia! Para mí fue todo un descubrimiento, «le più veloce e saporito» (el más rápido y sabroso) plato de Spaghetti que había comido en mi vida, así que como imaginaréis, la receta se quedó conmigo formando desde entonces parte de mis platos favoritos.

Parmigiano Reggiano DOP 24 meses de maduración

Con todo esto, creo que ya es más que suficiente como para haberos hecho desear saber cómo se hace, aunque tampoco tenga ninguna ciencia, os lo explico al detalle, comenzamos.

INGREDIENTES 

• 250 gr de Spaghetti 
• 500 gr o 3 Tomates Ecológicos, maduros
• 2 Guindillas Ecológicas, frescas
• Sal y Pimienta 
• c/n de Aceite de Oliva Virgen Extra 
• c/n de Albahaca Ecológica, fresca
• c/n de Parmigiano Reggiano, DOP 24 meses de maduración 

ELABORACIÓN

1. Lavar y secar los tomates. Cortar a dados en un bol. 
2. Cortar las guindillas frescas en aros, quitando las semillas y añadirlas a los tomates.
3. Salpimentar.
4. Rociar generosamente con aceite de oliva virgen extra.
5. Lavar y secar las hojas de albahaca. Cortar en juliana y añadirla al bol. Mezclar.
6. Poner una olla con abundante agua a hervir con un puñado de sal para cocer la pasta, según las recomendaciones del fabricante.
7. Escurrir la pasta y volcar de nuevo en la olla. 
8. Mezclar con los tomates, cocinar a fuego fuerte tres minutos. Apagar el fuego, tapar y reposar unos minutos para que la pasta absorba el jugo de los tomates.
9. Servir con una cantidad generosa de Parmigiano Reggiano recién rayado.