Solomillo a la Pimienta Verde

Comienza la cuenta atrás para la Navidad, entramos de pleno en Diciembre, el mes por excelencia de las celebraciones, y con su primer festivo hoy 6 de Diciembre, día de La Constitución, en España lo enlazamos con el martes próximo, 8 de Diciembre, festividad de La Inmaculada Concepción, día de mi onomástica, y que siempre he considerado como un día muy especial. Para celebrarlo me gusta preparar un almuerzo y merienda extraordinarios para agasajar a mis allegados, este año tan solo seremos dos, pero eso no ha de ser motivo para que no lo podamos celebrar en petit comité, cuidando hasta el más mínimo detalle, para que nuestra mesa luzca preciosa.

Para comenzar nuestro menú festivo, he elegido, contando con el beneplácito de mi santo, un clásico Solomillo a la Pimienta Verde, que además deseaba incluir hace tiempo en DBM, pues como dice mi padre, esto es un plato de categoría merecedor de las mejores mesas, y el que hemos decidido poner para el almuerzo del próximo martes, os lo enseñaré el domingo que viene, si os apetece venir a verlo, es muy recomendable, y que por supuesto, espero los disfrutéis, pues ambos son platos extraordinarios; para cocinar el que os enseño hoy, elegí solomillo de pavo, una pieza de carne que se encuentra pegada al interior de la pechuga, pero que por su similitud se denomina igual que a los del cerdo o la ternera, aunque en estos se encuentra pegado a la parte baja del lomo.

El plato resultó exquisito, pero quiero hacer destacar unos pequeños cambios y ajustes que he hecho a la receta más ortodoxa, como poner leche evaporada, en lugar de nata, para rebajar el aporte de grasas, y la adición de zumo de naranja, que aporta un extra de sabor delicioso y un color amarillo pálido muy vistoso, enriqueciendo esta salsa y sublimando el plato al Olimpo de los Dioses.

Como guarnición al plato y colofón a esta fiesta, no he podido resistirme a acompañarlo con unas riquísimas Patatas Bastón ya que un día es un día, pues no se trata de restar calorías, sino de sumar felicidad a un plato que necesita poco más para ser perfecto. Pero si nos atenemos a lo puramente estricto, acompañarlo con un Arroz Pilaf sería lo propio, además de guarnecer con esta riquísima salsa un Solomillo de Ternera como mandan los cánones, pero eso sería cuestión de gustos, y de presupuesto evidentemente, pero por un problema de limitación del movilidad, me ha sido imposible ir a comprar en mi carnicería de confianza, así que una vez hechos los cambios siempre a mi gusto y preferencia, resultó más interesante cocinar esta salsa con Solomillo de Pavo puesto que el suave sabor cítrico de la naranja, va mejor para este tipo de carnes blancas.

Y ahora, si estáis dispuestos, os explico con detalle cómo se hace. Comenzamos.

INGREDIENTES

• 1 Solomillo de Pavo (450 gr)
• 7 Chalotas
• 1 c/p de Pimienta Verde Encurtida
• ½ vaso pequeño de Brandy
• 1 c/p de Mostaza de Dijon
• 1 c/s de Salsa Worcestershire
• 300 ml de Leche Evaporada
• 1 Naranja
• 20 gr de Mantequilla
• Aceite de Oliva Virgen Extra
• Sal y Pimienta
• Cebollino

Para la guarnición

• Patatas
• Aceite de Oliva Virgen Extra
• Sal Rosa del Himalaya

ELABORACIÓN

1. Filetear el solomillo, en filetes gruesos. Salpimentar.
2. Calentar una sartén grande y marcar los filetes con un poco de aceite.
3. Una vez dorados, sacarlos a un plato y reservar.
4. Pelar y picar en brunoise las chalotas.
5. En la misma sartén que hemos marcado la carne, añadir un poco más de aceite. Agregar las chalotas, la mantequilla y los granos de pimienta verde.
6. Sofreír. Cuando la chalota esté tierna y dorada, verter el Brandy.
7. Exprimir la naranja y añadir el zumo al sofrito.
8. Añadir la mostaza y la salsa Worcestershire. Ligar un poco. Llevar a ebullición.
9. Verter la leche evaporada y llevar a ebullición.
10. Introducir los filetes y reducir la salsa unos minutos. Rectificar de sal si fuera necesario.
11. Servir con la salsa napando los filetes. Espolvorear el plato con un poco de cebollino.

De las Patatas Bastón

1. Pelar las patatas y lavarlas.
2. Cortarlas en lonchas de un centímetro de grosor. 
3. Cortar en tiras de un centímetro de ancho.
4. Lavar y escurrir.
5. Introducir las patatas en abundante aceite de oliva virgen extra y freír a fuego medio para que se hagan bien por dentro, quedarán tiernas en su interior, y doradas y crujientes por fuera.
6. Sazonar antes de servir.

Recomendaciones y Consejos

• Para que nos quede una salsa más fina, se puede triturar ligeramente, esto potencia el sabor a pimienta.
• También, si se desea una salsa más cremosa, se puede sustituir la leche evaporada por nata líquida. 
• Como alternativa, se puede espesar la salsa con media cucharadita de maicena diluida en un poco de agua o leche.
• Esta salsa es ideal para todo tipo de carnes, especialmente el solomillo de ternera, cerdo, pavo, incluso pechuga de pollo, o para platos de pasta.
• Se puede servir con patatas fritas, como he hecho yo, aunque también queda perfecto con arroz Pilaf.