Calabacines Luna Rellenos de Langostinos al Azafrán

A solo cuatro días para que comience la Navidad, siendo estos, los festivos más relevantes del año, nos gusten o no, en casa ya tenemos planificados los menús que disfrutaremos mi “santo” y yo, y es que tampoco es plan de comer en Nochebuena un par de huevos fritos, por mucho que para algunos fuese #elplanperfecto; como en la mayoría de las casas seremos pocos comensales, ateniéndonos al sentido de responsabilidad, para hacerlo más llevadero, merecerá la pena poner un poco de esmero en la cocina, y así lucir una buena mesa, pero digo yo que si hay alguien a quien le apetezca comerse  un huevo como Dios manda, que se lo coma y no hay más que objetar, ¡Ja, ja, ja...!

En un mes de Diciembre normal, siendo una familia numerosa como la mía, llevaríamos semanas organizando la casa, las compras, los menús y comensales para cada día, además de haber elaborado algunos platos con antelación, como las imprescindibles Croquetas, dejando atado todos los cabos solo a expensas de los que cocinamos, para dar los últimos retoques y que todo salga perfecto; pero este año, por el mero hecho de no poder reunirnos en familia, no he dejado de pensar en platos que nos hagan sentir que no estamos solos, aún encontrándonos a kilómetros de distancia; mis hermanas y yo, tenemos previsto que cada una, en su casa, le ponga la misma ilusión que cuando estamos juntas, aunque nos duela en el alma esta separación circunstancial; coincidiremos, seguramente, en casa de mis padres, a ratos y en números reducidos, para que tampoco ellos se sientan solos en ningún momento, pero el estar sanos es motivo suficiente para no dejarnos arrollar por la tristeza y queramos celebrar la navidad con alegría, sin salir de casa más que lo imprescindible.

Hoy os enseño un plato exquisito, ideal para el día de Navidad, además de su espectacular presencia, está riquísimo, es muy ligero, lo definiría como el plato perfecto para disfrutar de una buena comida sin cometer excesos. Lo podemos dejar preparado con antelación, solo a punto de calentar en el microondas o en el horno a temperatura suave y cocinar los langostinos justo antes de servir, si lo hacemos así, os aseguro que disfrutaremos al máximo, pues no hay nada más fastidioso que tener que ponerse el mandil cuando vamos vestidos de punta en blanco.

Los más rezagados en la cocina, aún estáis a tiempo de comprar lo necesario para elaborarlo, me consta que algunos, mientras se debaten entre si contar al gato como familiar o allegado, aún no han decidido qué comer esta Nochebuena, pues la situación aún siendo poco motivadora, pide cocinar algo extraordinario aunque sea solo para un par de comensales. Mi propuesta es muy sencilla de hacer, veréis que me he extendido en explicaciones para que no falte detalle, y así si decidís prepararlo, os quede idéntico a mi plato, no creáis que es complicado, porque no lo es, todas las explicaciones son pocas cuando queremos que todo salga perfecto; otro aliciente para cocinar este rico plato, es que no tiene un coste desorbitado, pudiendo comer de lujo, sin necesidad de tirar la casa por la ventana, solo es cuestión de organizarse para que luzca bonito en el plato y en la mesa.

Y ahora, si os apetece, tomad buena nota porque os cuento cómo se hace. Comenzamos.

INGREDIENTES 

• 4 Calabacines Luna, pequeños (1’137 kg)
• 27 Langostinos (500 gr)
• 1 Zanahoria, pequeña (30 gr)
• 7 Chalotas (70 gr)
• Hinojo, bulbo fresco (70 gr)
• 1 Cayena
• Tomates mini pera amarillos
• Hojas de Hinojo, fresco 

Hinojo

Para la Velouté de Azafrán

• Azafrán
• 2 Chalotas
• 30 gr de Mantequilla
• 1 c/p de Aceite de Oliva Virgen Extra
• 2 c/p de Harina
• 50 ml de Vino blanco
• 100 ml de Leche
• + los jugos de las verduras para el relleno (200 ml)

Calabacines Luna

ELABORACIÓN

1. Lavar los calabacines y cortar a 1 cm aproximadamente desde el pedúnculo para obtener la tapa. 
2. Con ayuda de una cuchara parisina, vaciar los calabacines sin apurar mucho para no romperlos. Deben quedar una pared de unos 6 mm de grosor aproximadamente.
3. Poner abundante agua en una cacerola, e introducir los calabacines vacíos y sus tapas, deben quedar cubierto por completo. Llevar a ebullición y cocer de 5 a 8 minutos, hasta que estén blandos pero no en exceso, para que mantengan la forma y no se rompan.
4. Una vez estén en el punto deseado, sacar con cuidado y ponerlos a escurrir bocabajo para que no quede nada de agua en el interior de los calabacines.
5. Pelar los langostinos, dejando la cola a 12 (tres por calabacín); el resto picarlos en trocitos pequeños. Sazonar. Reservar.
6. Picar finamente la pulpa de los calabacines. 
7. Pelar y picar en brunoise las chalotas.
8. Lavar el hinojo y picarlo en brunoise. Lavar las hojas, secarlas y reservar.
9. Pelar y picar en brunoise la zanahoria.
10. Cubrir un cazo con aceite, poner la cayena. Añadir las chalotas, el hinojo y la zanahoria. Sazonar y sofreír.
11. Una vez doradas las verduras, añadir la pulpa de los calabacines. Saltear.
12. Añadir los langostinos picados. Saltear. Poner a escurrir, reservando los jugos para la velouté.

De la Velouté de Azafrán 

1. En otro cazo, poner las dos chalotas picadas en juliana fina.
2. Añadir la mantequilla y el aceite y sofreír. 
3. Añadir el Azafrán.
4. Añadir la harina y hacer un roux.
5. Verter el vino blanco y los jugos de las verduras que tenemos reservados. Ligar.
6. Añadir un poco de leche y llevar a ebullición, cocinar a fuego medio unos minutos, a.ardiendo un poco más de leche si fuera necesario, hasta conseguir una crema fina y sedosa, ligeramente espesa.

Relleno y presentación de los Calabacines 

1. Rellenar los calabacines hasta la mitad con el relleno de verduras y langostinos. Presionar suavemente con una cucharilla.
2. Verter un cacillo de velouté en cada calabacín. 
3. Completar con el relleno.
4. Marcar los langostinos enteros, que tenemos reservados, a la plancha, en una sartén con unas gotas de aceite. 
5. Poner tres en cada calabacín. Completar con un poco más de velouté y una ramita de hojas de hinojo.
6. Servir un calabacín con su tapa, por comensal, acompañado de tomates amarillos cortados por la mitad y las hojitas de hinojo.

Mis recomendaciones y sugerencias 

1. En lugar de harina y leche, podemos cocinar la velouté con nata o leche evaporada.
2. Si se desea, podemos aligerar la velouté restante (sobrará un poco del relleno) con un poco de leche, Cubrir la base del plato, antes de poner el calabacín y los tomates.
3. Se pueden calentar, los calabacines rellenos, en el microondas, retirando previamente los langostinos, para que no se sequen.
4. No cocinar los langostinos, hasta el momento de servir el plato.

Con este Post, doy por concluida la temporada en mi cocina virtual, para DBM ha sido un año muy completo, hemos compartido 42 Platos de Cocina de Calidad, cargados de historias y repletos de buenos sentimientos.

Un año, este 2020, distópico, e inolvidable y no precisamente por cosas buenas, sino a causa de esta pandemia que está asolando el mundo; aunque los que tenemos la suerte de no haber padecido físicamente el Covid-19, nos podemos considerar afortunados, y con optimismo y positividad afrontar lo que ha de venir, para que entre todos, si fuera posible, conseguir de nuevo el estado de bienestar anterior a toda esta debacle.

Espero que hayáis disfrutado cada visita a De Buena Mesa, al menos yo así lo siento, siempre con cariño y entusiasmo, intentando haceros desconectar un rato, transmitiendo buenas vibraciones, para que os sintáis tan a gusto en mi cocina como en vuestra propia casa, llevándoos el mejor sabor de boca y un montón de buenas recetas.

Os mando ¡Un millón de besos, y muchas cosas bonitas! 

Nos vemos a la vuelta.