Tarta Fina de Manzana con Ajonjolí y Philadelphia

Y un extra de Croissants recién horneados...

En estas que estaba una mañana de Septiembre limpiando el frigorífico en la cocina de mi madre, cuando encontré un par de placas de masa de hojaldre en un estante, no estaba caducado, aún faltaban días, pero no fui yo quién lo había comprado, así que no tenía idea que hacía allí, mis padres no suelen comer hojaldre, y le pregunté a ver si lo sabía, y me dice mi madre:

   - ¡Yo que sé, hija mía! Lo compraría tu hermano para hacer "cruasanes"

 ¡¿Cómo?! ¡¿Croissants?! No salía de mi asombro, ¡mi hermano de repostero! Me quedé a cuadros, porque él, aunque tiene mucha maña para la cocina, es un cocinillas incipiente, por eso no lo veía yo metido en camisa de once varas, y mucho menos haciendo tartas, ¡Ja, ja, ja,...!

Para salir de dudas puse un Whatsapp al grupo de Familia y nadie dio señales de vida, pasaba el tiempo y él tampoco decía ni pío, se ve que tenía el móvil "fuera de cobertura", así que tenía dos opciones, dejarlo allí dónde estaba, cosa nada recomendable, porque le conozco y soy yo quién cocina, o bien esperar a que caducase muerto de risa, que tampoco era cuestión porque no me gusta tirar comida, así que decidí hornear una de las placas, y así el estropicio sería la mitad, ¡Ja, ja, ja...! 

Tuve un flash, me pasaron varias ideas ricas por la cabeza, mientras terminaba de hacer el almuerzo y de organizar el frigorífico, pero lo que más me apetecía en ese instante era comer un trozo de una de mis tartas finas, de esas que suelo hacer en un visto y no visto, y se comen sin remordimientos.

Con todo dispuesto en la encimera, llegó mi hermano, y tras los saludos de rigor, me pregunta: 

   -"¿Qué tenemos para comer hoy?" 

   -"Ya lo verás en el plato"- Una coletilla que suelo responder, sin ton ni son.

Mientras él miraba con los ojos entornados, por encima de las gafas, la masa de hojaldre a medio montar. Él es así, muy suyo, y no me dijo nada más, le pregunté de nuevo para qué la había comprado y nada, no soltaba prenda. Pero el muy "tunante" no desistió en su empeño, porque resulta que tenía un proyecto, sí, y una vez nos hubimos merendado la tarta, que por cierto nos la comimos en templado y estaba para chuparse los dedos, le volví a preguntar, sí, lo sé, a veces puedo ser muy insistente, y la única pista que me dio fue que ya lo vería en el plato.

Aunque no me suelo sorprender fácilmente, no sé yo, con mi hermano me podía esperar cualquier cosa, excepto claro está, que me preparara un desayuno de los que hacen historia, porque ese mismo domingo, al llegar a casa de mis padres, allí me tenía preparados, porque sí, los hizo él solito, una bandeja con cuatro croissants hermosos como medialuna en cuarto creciente, y es que el niño lo había mirado en internet, ¡Ja, ja, ja...!, así cualquiera.

No sé a vosotros a que os saben estas sorpresas, pero a mí me supo a Gloria Bendita; si os apetece, os cuento cómo se hace. Comenzamos.

INGREDIENTES

Para la Tarta

• 1 placa de masa de Hojaldre con mantequilla, fresco
• 4 Manzanas Golden Delicious Ecológicas
• 50 gr de Queso Philadelphia
• ½ c/p de Canela Molida
• 1 c/p de Azúcar
• 1 c/p de Ajonjolí

Para los Croissants

• 1 placa de masa de Hojaldre con mantequilla, fresco 
• 1 Huevo

ELABORACIÓN

De la Tarta

1. Precalentar el horno a 250º C, durante 10 minutos.
2. Extender el hojaldre en el papel que viene enrollado, sobre la encimera.
3. Alisar con ayuda de un rodillo de repostero.
4. Pinchar con un tenedor, la superficie del hojaldre, para que no suba al hornear, dejando un par de centímetros alrededor de todo el cuadrado.
5. Untar toda la superficie con una capa de queso, no demasiado gruesa, salvando el borde.
6. Mezclar la canela con el azúcar. Espolvorear al gusto, por encima de la capa de queso.
7. Lavar, secar y pelar las manzanas. Cortarlas en cuartos. Descorazonar y cortar en láminas.
8. Disponer las láminas de manzana sobre la superficie a modo de teselas.
9. Espolvorear un poco de azúcar y canela, con un colador de malla fina, ligeramente por encima de la manzana.
10. Hornear a 180º C, 20/25 minutos hasta que el hojaldre esté dorado por la base, cuidando que no se queme en la superficie.
11. Sacar del horno y espolvorear al gusto con el ajonjolí.
12. Servir templada o fría, cortada en porciones cuadradas. Cortar con ayuda de unas tijeras de cocina, para que no se rompa el hojaldre.

De los Croissants

1. Extender la masa de hojaldre sobre la encimera.
2. Poner el papel sobre la placa de hornear.
3. Hacer unos cortes en la masa formando triángulos del mismo tamaño.
4. Enrollar el hojaldre sobre sí mismo, comenzando por la base del triángulo hacia la punta del mismo.
5. Disponer los croissants sobre el papel, arqueando ligeramente para darles forma de medialuna.
6. Batir el huevo, y pinar la superficie.
7. Hornear, con el horno precalentado, durante 25/30 minutos, hasta que se doren.

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Como para elaborar esta tarta utilicé el hojaldre que estaba ahí olvidado, aunque no perdido, quiero regalársela al proyecto #unomasmenos100desperdicio0 de mi querida Marisa G. | Thermofan en el que cada mes, se recopilan un montón de recetas y buenas ideas de reciclaje, para ayudar a conseguir un mundo mejor, menos contaminado y más limpio, haciendo un uso responsable de la comida, entre otras cosas reutilizables, porque casi todo lo que desechamos puede tener una segunda oportunidad.