Potaje de Garbanzos con Acelgas Ecológicas
El fin de semana se ha presentado frío en todo el país, aunque en Sevilla la temperatura al mediodía es agradable, lo que apetece al llegar a casa después de una mañana intensa, es un buen plato de comida reconfortante, sano y que no nos haga sentir una digestión lenta y pesada.
Las legumbres son lo más recomendado para ello, cumplen todas las premisas de cocina saludable, y en función de todos "los sacramentos" que añadamos pueden ser más o menos calóricas.
Me gusta poner un Chorizo Ibérico de Jabugo en mis potajes, pone la nota de gracia que demandan en casa, pero sin excesos, a tener en cuenta que es para cuatro comensales, no cabemos a mucha cantidad, lo justo para quedar satisfechos.
El Potaje de Garbanzos cocinado del modo que os enseño hoy, es de los guisos básicos que forman parte de nuestra Cocina Andaluza, no conlleva complicados pasos, ni excesos de ingredientes, todos son asiduos en cualquier cocina, a excepción del chorizo, claro está, que si no se cuenta entre nuestros alimentos habituales o permitidos, se suprime y no pasa absolutamente nada, tan solo añadir un poquito más de Pimentón de La Vera y un poco más de Aceite de Oliva Virgen Extra, yo lo hago a veces y problema solucionado; el aceite ayuda a espesar el caldo, además ambos ingredientes realzan el sabor y el color de un plato que ya de por sí, se mete por los ojos.
Lo dejé cocinado ayer, el viernes estaba sentada al solecito con mi madre, un ratito antes de comer, y no podía dejar de mirar una estupenda mata de acelgas que había nacido fortuitamente en uno de los maceteros del patio, en el tiene mi padre sembrados unos bulbos de azucenas, que a principios de verano lucían preciosas. Ahora están en reposo, esperando la próxima temporada.
Las semillas de Acelgas las tiene mi padre esparcidas, debajo de los naranjos, más o menos controladas porque crecen con facilidad, así que no sabemos como llegó allí.
Quizás el viento o algún mirlo de los que anidan en nuestro huerto, trajo las semillas hasta esta maceta, encontrando el sitio idóneo para sin darnos cuenta, en cuestión de días, crecer una preciosa mata de acelgas ecológicas, con hojas enormes de un verde intenso y brillante, las pencas o tallos, son muy finos, por lo que no tienen fibras molestas a la hora de comer, en cuanto se lo dije a mi padre, me las cortó para que me las trajera a casa, y no podía dejar de pensar en poner un potaje con ellas, aunque aquí no ha llegado el invierno, como al resto de España, el frío se siente, y estos platos son los que quieren en casa, más después del largo y caluroso verano pasado, echábamos en falta buenos platos de cuchara calentitos.
De guisos como este, están nuestras cocinas llenas cada día, pero por la espectacularidad de las hojas de estas acelgas, el delicado sabor suave y sedosa textura en boca, es una lástima que la cocina virtual no os haga llegar el aroma, porque huele a fresco, a verde, a campo, delicioso, me apetece compartirlo. Seguro en vuestras casas, contáis con esa receta perfecta, propia o heredada de abuelas, madres o tías, para que las legumbres brillen con luz propia, ya sabemos que en la mayoría de familias, se adquieren ciertos hábitos y costumbres, difíciles de cambiar, sobre todo en las cosas de comer, pero si aún así os apetece probarlo, os cuento detalladamente cómo se hace. Comenzamos.
- 400 gr de Garbanzos Blanco Lechoso
- 1 Manojo de Acelgas Ecológicas (400 gr)
- 1 Chorizo Ibérico de Jabugo
- 1 Pimiento Rojo de Asar
- 1 Pimiento Verde, pequeño
- 1 Tomate de Pera, maduro
- 3 dientes de Ajo
- 3 Chalotas
- 2 hojas de Laurel
- 1 ramita de Tomillo
- 1 c/p de Pimentón de La Vera, dulce
- ½ c/p de Comino
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Agua
- Sal
- 1 pastilla de Caldo de Carne Concentrado (facultativo)
ELABORACIÓN
- Poner los garbanzos de vísperas.
- Lavar las acelgas. Cortar en tiras finas. Reservar.
- En la olla poner aproximadamente 1 ½ l de agua (cantidad suficiente para que cubra los garbanzos y el resto de ingredientes, teniendo en cuenta que las acelgas aportan líquido), cuando esté templada añadir los garbanzos remojados y escurridos. Espumar.
- Añadir las acelgas cortadas, y bien limpias.
- Añadir el tomate cortado en cuatro cuartos.
- Lavar los pimientos, quitar el pedúnculo, las semillas y cortarlo a trozos. Añadirlos a la olla.
- Añadir el laurel y el tomillo.
- Añadir el comino y el pimentón.
- Añadir los ajos, ensartados en un palillo o brocheta, esto facilitará sacarlos cuando terminemos de cocinar el potaje.
- Añadir las chalotas limpias (lo normal es poner cebolla)
- Quitar la piel al chorizo y añadirlo entero.
- Añadir el aceite de oliva (aproximadamente unas seis o siete cucharadas)
- Añadir la pastilla de caldo entera.
- Cuando comience a hervir, cocinar hasta que los garbanzos estén tiernos.
- Los garbanzos se ponen a remojo en agua templada con sal, aunque la variedad que utilizo los pongo en agua fría y quedan super tiernos.
- Las acelgas se lavaran exhaustivamente en al menos cuatro o cinco cambios de agua, para eliminar toda la tierra y posibles caracolillos.
- Las acelgas al ser ecológicas, son de penca fina y no tienen hilos, pero se pueden repasar al cortarlas.
- Si cocinamos el potaje en olla convencional, lo haremos a fuego lento durante aproximadamente una 1 ½ hora o dos, si fuera necesario añadir agua, siempre será hirviendo y en pequeñas cantidades.
- Si lo cocinamos en olla exprés clásica, el tiempo será de 40' desde que la válvula comienza a dar vueltas, a fuego medio.
- Si lo hacemos en olla a presión rápida, a fuego medio, el tiempo será de 25'.
- Rectificar de sal, dando el punto de espesor deseado antes de apagar el fuego.
- Retirar los ajos, las chalotas (o cebolla), el laurel y el tomillo antes de servir.
- Cortar el chorizo a rodajas, y disponer encima de los garbanzos, una vez en el plato.
- Este potaje está mucho más rico si lo servimos cocinado de vísperas.
Riquísimo como me gusta a mi un buen potaje. Con tu permiso una mas a la mesa y llevo el vino, un beset
ResponderEliminarVenga Paloma, que está bien calentito, jejejeje. Besos.
EliminarGanas tengo yo de un potaje semejante, aunque no tengo la suerte que tú de poder llevarme los ingredientes del huerto a la olla. Hasta ahora todavía me voy arreglando con el de verano, garbanzos y verduras en crudo, pero se hace necesario el de invierno, yo lo preparo con sofrito y los sacramentos son chorizo y morcilla. Pocas cosas nos saben mejor. Reposado, como lo has dejado tú, está mucho más bueno, asientan sus ingredientes con el caldito y todo está tierno y sabroso. Estoy escribiendo ésto y se me está poniendo cara de "yoquierounplato". Me alegro que hoy hayas publicado este potaje, son las recetas que definen nuestra cocina, de ayer, de hoy y de siempre.
ResponderEliminarUn beso.
Lola, nunca hago los potajes con sofrito, no por nada, sino más por falta de costumbre que de otra cosa, porque también me gusta así. Mi Pepita sí los hace, y en las ocasiones que los he comido, cuando ella es la que cocina, me saben riquísimos, y debería hacerlo yo de vez en cuando, para variar.
EliminarHoy realmente apetece de verdad.
Besos y que pases un feliz domingo.
Que maravilla de potaje bien hecho, que pasada el sabor que habra aportado esas hojas de acelgas a ese potaje y como no perfecta elaboracion de garbanzos con acelgas. Besos
ResponderEliminarGracias Jose Carlos, tú sabes de estos potajes “tela marinera” Jajajaja. Me alegra que te guste. Besos y feliz domingo.
Eliminar¡¡Hola Concha!! Maravilloso ejemplar de acelgas que tienes, y mira, crecido de forma inesperada y qué generoso ha sido dando una acelga tan estupenda. Ideal para un potaje de garbanzos, sin duda, aunque yo se lo hubiera puesto a un hervido, que me encanta con acelgas, pero la siguiente opción hubiese sido un potaje. Mi madre hacía mucho este potaje, sobre todo para semana santa y sin chorizo, claro, por la época. Pero algunos lunes también lo hacía, para desgrasar un poco el cuerpo después de los excesos del fin de semana. Si me das a elegir, yo lo prefiero con el chorizo, que hay que ponerle la chispa al plato, y oye, un chorizo para cuatro, tampoco creo que el pecado sea tan grande. Así que me parece una receta de lo más saludable, baja en grasas y fantástica para estos días, que por lo menos aquí, ya se va notando. Esta noche nos ha despertado la fuerte lluvia y el aire que hacía, como un vendaval, así que, como para no comer hoy algo tan reconfortante, Concha. Besitos y que tengas un buen día electoral.
ResponderEliminarGracias Isabel. En realidad estos potajes son típicos en casi todo el país, con notas distintas, según los ingredientes y el modo de elaboración, pero que en España, allá donde pongas el pie, encuentras un rico plato similar a este seguro.
EliminarEl día ha amanecido soleado, aunque frío y ventoso, este plato nos sentará de maravilla a la hora de almorzar, pero claro a ti te estará esperando ese arrocito de domingo que seguro te sabe a gloria.
Besitos, y si, espero ir a votar en un ratito, por supuesto.
Que se me olvidaba, la olla azulona es preciosa, ¡me la pido! ja, ja.
ResponderEliminar¡Ja, ja, ja...! Sabía que para las que somos del Club #CVCQ Esta olla enamoraría a más de una, la compré este verano en IKEA (y no me pagan comisión) junto con la vajilla, por si también le has echado el ojo, Jajajaja...
EliminarHola Concha, este plato viene perfecto para estas bajadas de temperaturas, que ya se dejan notar, ayer en mi paseo por la montaña en busca de setas hacia un frio, 0 grados que hacia y una helada que pasa que.
ResponderEliminarDe echo ayer puse por primera vez la calefacción.
Ese potaje con esas acelgas hacen que ese plato sea más rico aun y yo lo se igual que tu, se de lo que hablo.
Es curioso pero es verdad que las acelgas aparecen de ve en cuando en un macetero, a nosotros también nos pasa.
Pues a disfrutar de ese potaje y de este domingo soleado y si te sobra me mandas un tu perfil para mañana que muy agusto me lo comería .
Un besado amiga
¡Uf! Raquel, 0º son palabras mayores, aquí no hemos bajado de los 9º pero que para Sevilla, en esta época es bastante, y más considerando que esta semana hemos tenías días de bastante calor. Espero que al menos la caminata fuera gratificante. Como echo de menos poder echar una escapadita de estas.
EliminarTenemos una suerte increíble con nuestros pequeños huertos en casa, no darán para ganarnos la vida con ellos, pero la satisfacción y el placer de comer productos de calidad, con sabor de verdad, no tiene precio.
Encantada de llenar ese tupper para ti, de esto y de muchas cositas ricas, deseando de compartirlo contigo siempre.
Besos, y feliz domingo electoral, me voy a votar ;)
Los potajes no me gusta mucho, pero a mi marido le encantan así que le enseñaré la receta que seguro que le gusta. Un besote y feliz semana
ResponderEliminar¡Vaya! Espero que le guste a él y a tus peques.
EliminarHola Concha, con el buen género que lleva la receta no puede ser de otra manera que resulta un potaje de lo más rico y sustancioso. Solo hay que ver las imagenes y se te abre el apetito. Hace un pocos días que ya ha llegado el frío y es lo que más viene de gusto. Me apunto a tu mesa, como me gusta con el choricito, jaja.
ResponderEliminarBesos, feliz tarde!
Eso por supuesto Silvia, elegir ingredientes de calidad garantiza un resultado excepcional.
EliminarBesos.
Hola Concha!!
ResponderEliminarAhora entiendo lo de "ecológica" jeje. Esto si que es un buen regalo de la naturaleza :)
Como ya te he comentado por Facebook, es mi comida preferida, y más con pringá jeje.
Ojo, y no cualquier pringá, porque la de Barcelona no vale. Tiene que ser la de Coría ;). Esa que trae mi madre envasada al vacío, que la congela, y que está esperando que yo llegue para hacérmela :). Si es que eso de que madre solo hay una, es una verdad como un templo.
Aunque te digo, que me gusta tantos los garbanzos cocinados así, que con ese choricito ibérico también lo devoro jiji.
Hoy sentarme en tu mesa sería el mejor regalo!
besos
¡Ja, ja, ja...! Pepi “no ni ñá” pa’pringá buenas las de nuestra tierra, sin desmerecer a nadie, pero esos sabores que ponen nuestros añejos y embutidos son únicos. Anda que no sabe tu madre lo que es bueno, Jajajaja. Me recuerda a mi hermana, cuando vivía fuera de España, aprovechaba cuando íbamos para que le lleváramos una maleta llena de cosas, especialmente la pringá, que mi cuñado aunque es danés, dice que no ha comido nada más rico en su vida, Jajajaja...
EliminarLa de buenos ratos que se echan en una sobremesa después de haberse metido entre pecho y espalda, tremendo potaje, Jajajaja...
Besos.
Hola, Concha. Menuda maravilla de acelgas. Da igual cómo llegaron, con tal de disfrutarlas y lo has hecho de lujo.
ResponderEliminarMe encanta el potaje y tengo una receta en el blog que es de un libro publicado en Valencia en 1926.
Probaré el tuyo sin chorizo, de hecho, en casa no le ponemos nada, sólo a veces, bacalao ( cuaresma )
Tiene una pinta... Estoy esperando para comer en un vegetariano y ya quisieran tener tu potaje en el menú, sin chorizo, claro.
Me crujen las tripas al verlo.
Besos y feliz día.
Marisa ya lo digo arriba, si el chorizo no entra dentro de tus alimentos permitidos, lo eliminas y te aseguro que este potaje tal cual, seguirá estando riquísimo, cuando viene mi hermana que es vegetariana, lo hacemos así, y la verdad es que sienta divino, incluso la digestión es mucho más liviana.
EliminarEl bacalao también lo pongo, lo cocino todo el año, y lo tengo también publicado, y es que ya sabes que estos son los platos de mi cocina.
Voy a ver tu potaje. Besos.
Que potaje mas rico con todo lo que le has puesto , besitos
ResponderEliminarGracias Inma.
EliminarEs indiscutible que el potaje es espectacular, bien guisado sin que podamos quitar ni poner nada. Perfecto. Pero hija, es que esa mata de acelgas se sale de la pantalla. ¡Qué maravilla!¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Ainssss, sigo suspirando!!!!!!!!!!!! Un beso!!!
EliminarElisa gracias, sabes que el primer plato siempre es para ti, jejejeje. Besos.
EliminarConcha este plato es de los mios, el cuchareo en invierno no podria vivir sin el. Cuando tengo frio es lo que mas me apetece para comer y hasta me da la vida y por desgracia llevamos casi un mes con lluvia viento y ahora ya bajaron las temperaturas bien. Como tenemos mucha calabaza tiro de crema de la misma casi todos los dias de prímero. Tu plato con garbanzos y esas acelgas son lo mejor del mundo mundial. Mis acelgas andan por el huerto a duras penas con tanta agua, aqui es lo que hay. Tu plato encima con ese chorizo de calidad es ya la joya de la corona, tiene que estar bestial, que delicia!! Para este mediodia me lo pido jeje....Besitos y feliz semana guapa
ResponderEliminarEsther es lo que hay, aquí no cae ni una gota hace meses, ni para mojar el asfalto. La verdad es que a mí me gusta el calorcito, pero la lluvia es mi estado favorito, con un buen plato, y luego sofá y mantita, si las obligaciones me dejan, soy más feliz que nadie, Jajajaja. Besos y feliz semana igualmente guapa.
EliminarHola Concha !! el potaje me ha encantado ,sobre todo por esas acelgas tan frescas que le has puesto, mi suegra que era de Granada le ponía alguna vez acelgas a las lentejas y he de reconocer que estaban muy ricas .
ResponderEliminarla olla azul es una moneria ,pero la vajilla me gusta mas , me encantan esos platos tan hondos y recogidos ,creo que me voy a dar una vuelta por ikea
besitos
Mary las acelgas me encantan en general, con lentejas también, por supuesto algunas veces se las pongo, es que estas tienen un abro riquísimo, nada que ver con las que se comprar en el super.
EliminarSí la verdad estos platos son de los que engañan, parecen pequeños y recogidos, pero luego son como un pozo sin fondo, te lías a echar cazos y no ves el final, Jajajaja... Veo que te lees los comentarios, haces bien, me encantan estas charlas de “mesa camilla” entre amigas, lo único que nos falta es un cafecito, y un reloj que no marque las horas, Jajajaja... Ya verás los de Ikea lo contentos que se ponen esta temporada vendiendo vajillas, Jajajaja. Besos.
Hola Concha!
ResponderEliminarPor mi Norte este tipo de platos ya hace más de mes y medio que han arribado a mi mesa . Llevamos casi quince días de lluvia y creo que de momento, para seguir, frío aún no mucho, pero sí fresquín, así que comidas de potaje es lo que más reconforta.
Tú con ese tipo de productos ecológicos, juegas en liga superior . Menudo color que tienen las hojas , el color verde esperanza que tanto me agrada .
Tener huerta da trabajo pero la satisfacción de comer buenos productos, sabiendo lo que nos llevamos a la boca, es un auténtico privilegio.
Enfin qué decirte, mi querida amiga, una lástima estar tan lejos que de buena gana me sentaba a tu mesa, no tengo jeta ni ná, autoinvitándome ja ja .
Un abrazo y feliz semana !
Bego de mil amores estás invitada, aunque sea virtualmente, Jajajaja... Ya quisiera más de una vez sentirme tan a gusto con mis visitas, algunas son puro formalismo, y otras un aquí te pilo , aquí te mato, Jajajaja... Prefiero las que sean sinceras como tú, que si hiciera falta además de autoinvitarte, no tengas prisas por marcharte.
EliminarBesos y feliz tarde.
¡Hola Concha! A mi me gusta mucho el potaje de garbanzos y con acelgas porque mi madre es el que más hace y me encanta... yo lo suelo hacer con espinacas y le planto un par de huevos cocidos troceados y esta también muy rico... Así que espérame mañana a comer a tu casa... que me apunto!! que aunque no sea invierno... ese fresquillo ya se empieza a notar y gusta sentarnos en la mesa a saborear platitos tan ricos como este... Un beso y feliz semana guapa.
ResponderEliminarClaro que sí Elisa, aquí de ayer a hoy a sucedido lo que contaba hace unos días, el tiempo ha cambiado totalmente y hace un frío que cala los huesos, menos mal que dentro de casa con un platito calentito y todo lo que nos gusta, se está de lujo.
EliminarMe apunto lo de los huevos cocidos para el próximo potaje, suena riquísimo. Besitos.
Que potaje..........tan maravilloso nos has preparado Concha y con esas verduras de huerto ya es un lujo que no tenemos la mayoría ,por lo que me imagino el sabor de ese maravilloso potaje ..........yo creo que me comería hasta dos platos¡¡¡
ResponderEliminarMuchos besitos preciosa¡¡¡¡
Victoria sé que "juego" con ventaja, ese trocito de huerto de mi padre, me está dando muchas satisfacciones. Besos, feliz semana.
EliminarQuerida Concha, donde esté un buen plato de cuchara que se quite lo demás. Me gusta todo tipo de cocina pero me muero por un buen guiso de legumbres, unas buenas verduras (y esas acelgas se ven de lo mejor) y si además le añades un chorizo tan rico pues... oye, que hasta lo estoy saboreando mentalmente! El tiempo acompaña, hace un frio y aquí un viento de narices, nada mejor que comer así de bien.
ResponderEliminarUn beso grande
Nuria si es que en casa estos guisos son lo que priman, buena calidad, pocos ingredientes y un poquito de por favor, jajaja...
EliminarMe alegra que te guste mi potaje, besos.
Mi querida Concha, llego tarde pues por fin el domingo nos hemos venido a la capital... ya estaba bien. Entre votar y retomar la normalidad lo decidimos, así del tirón.
ResponderEliminarUn plato exquisito y lleno de cosas buenas. Esa mata de acelgas maravillosa y espontánea vale oro. Todos los productos que nos recomiendas son los que tengo siempre en casa, no compensa poner chorizo regular, el sabor de los jabuguitos ibéricos no tienen comparación así como el pimentón de la Vera... se me hace la boca agua.
Hasta el platito ese blanco con el filo azul me encanta. Vi algo parecido en Ikea y al final se me olvidó cogerlos... en aquel laberinto se me pasó completamente y quería que mi santo volviera y te puedes imaginar... “ni hablar”.... ja, ja, ja.
Divino tu plato calentito y de cuchara. Ya está bien de platos fríos. Yo me traje el domingo un puchero “pal frío” ja, ja.
Muchos besos y feliz semana. Ya hablamos.
Patty está genial eso de retomar la normalidad, la rutina a veces es necesaria, nos ayuda a mantenernos estables, equilibrando nuestras ajetreadas vidas.
EliminarYa sabes que mi cocina es sencilla, pero la calidad prima sobre todas las cosas.
Ya sabía yo que las que somos del Club #CVCQ le echaríamos el ojo a esta vajilla tan bonita, que por cierto no es blanca, es gris y sí, es de Ikea, verás tú como al final entre unas y otras, agotamos las existencias, al menos por esta publicidad gratuita, me tendrían que regalar algo, o no, Jajajaja...
Besitos
Concha, con gusto te acompañaría a degustar este potaje allí sentada mirando al patio :) me gusta todo de esta receta, los garbanzos con chorizo (yo también les pongo y le da un gustico muy bueno) y las acelgas! madre mía qué hermosa plata ha crecido allí, las acelgas me gustan en tortillas, bueno en nuestras omelettes, ummm, deliciosas!!
ResponderEliminarNo me importaría comer este plato con este otoño tropical que ya viste por IG jaja, mira con decirte que para estas fechas, ya el calor habría pasado un poco y estaría fresco, pero niña, nada, aquí estamos en pleno verano todavía, uff que me derrito.
Besos y como siempre un gusto venir a tu cocina con sabores tan caseros y tradicionales.
Supongo que si nosotros tenemos un clima algo revolucionado, en Puerto Rico, también lo notaréis, y claro lo lógico que a más cálido, más calor. En fin, que me estoy liando, Jajajaja...
EliminarY no creas que porque haga calor no entran bien estos potajes, al menos en mi casa los tengo que hacer hasta en verano.
Besos.
Mi Conhca bonita, este potaje con sus garbanzos, las acelgas que crecieron tan bonitas, todo el plato en sí, invita a meter la cuchara y disfrutar de esos días más frescos, donde el frío nos abre ese apetito voraz y yo feliz con un plato de estos al frente. Tengo hace tiempo unos garbanzos que es como los preparan en mi casa, y estas son las horas en que no cae, jajajaja, un día de estos será. Por ahora me voy con el estómago clamando por un plato de potaje, que ricura!!!!.
ResponderEliminarLa vez pasada olvide decirte lo del mise en place de la Gubana ;), con tantos frutos la guia es buena, claro no soy tan ordenada con ello y debo serlo :)
Nati si es que los sabores que más echamos de menos son esos que nos recuerdan a la cocina de mamá, y eso en mi caso, sabes que es lo que me mueve. Este potaje es de esos precisamente, me trae tantos y tan buenos recuerdos de cuando era chica, que me ha costado un mundo no contarlo, no quiero repetirme una y otra vez contando mis historias, pero la verdad es que a mí me saben mejor estos platos cuñado mi memoria está plagada de vivencias reconfortantes.
EliminarYa sé que no es fácil siempre organizar la mise en place, pero yo es que lo hago por sistema, siempre que pienso publicar es necesario para que todo fluya con normalidad y no saltar ni un solo paso.
Besos.
Concha esas acelgas bien merecían su receta en tu rincón. Espectaculares esas hojas en ese bonito macetero y su historia espontánea y desconocida. No menos espectacular ese potaje que nos regalas con todo el cariño. A mí me encanta el chorizo, pero no abuso de él. Y la morcilla. Más de lo mismo. Asco de vida siempre controlando las calorías por el tema del peso y de la salud. Igual suena a herejía pero yo prefiero comer morcilla antes que jamón ¡no soy de gustos nada caros ja ja ja! Al menos en lo que a embutidos se refiere.
ResponderEliminarMe encantan los garbanzos con acelgas, y ese chorizo del bueno le tiene que poner un punto espectacular a este potaje, así que encantada cuenta con uno más en la mesa.
¡Besos mil!
Cuca, yo no, yo soy más de pico fino, y dónde me pongas un buen jamón, no me pongas otra cosa, a no ser que lo que haya sea un buen salchichón ibérico, me lo estarías poniendo muy difícil, porque es lo único que me crearía dudas, jajaja.
EliminarBesos, y bienvenida a mi mesa, que sabes que da para tantos como quieran venir a disfrutarla.
Besos
Qué preciosa la planta de acelgas! Y vaya rico guiso! Tienes razón, aquí en Sevilla se resiste a llegar el tiempo fresco pero ya apetecen estos platos que sientan de maravilla.
ResponderEliminarUn abrazo
Clara
Hola Clara, como también vives en Sevilla, sabes de más el tiempo que tenemos de altibajos, con giros bruscos de un día para otro. Pero sí ya apetecen platos de cuchara bien calentitos.
EliminarBesos
Qué maravilla de acelgas Concha! Cómo tiene que estar ese potaje! De lo más apetecible con este tiempo tan invernal que nos ha venido de repente. Yo con tu permiso, sabes que le quito el chorizo y le agrego un poquito más de pimentón, como dices. Pero a mi marido le encantaría con todos los ingredientes. Un beso!
ResponderEliminarPilar ya ves que en casa estoy más que acostumbrada a cocinar casi vegetariano, especialmente cuando viene mi hermana, por eso sé que este potaje aún sin chorizo sigue siendo una maravilla de rico. Besos.
EliminarQuerida Concha: Aunque llevo semanas en silencio, la verdad es que no dispongo de mucho tiempo, hoy he querido visitar tu espacio y me he sentido feliz al leer todo lo que cuentas.
ResponderEliminarDejé volar mi imaginación y me he visto sentada al lado de mi madre, como tantas veces he hecho en el chalé, contemplando la huerta o mirando al camino que conduce al pueblo, me emocionan esos recuerdos.
Y pienso en ti, en lo mucho que disfrutarás a su lado, no sabes cuanto me alegra, esos momentos son únicos, entrañables, tanto, que se graban por siempre en el corazón sin darnos cuenta.
Al mirar esa preciosa mata de acelgas, bien podías haber dicho que se trataba de una planta decorativa, las hojas son tan bonitas, tan verdes y se la ve tan llena de vida, que hasta da pena cortarla, pero lo malo es que, si no lo haces, se empieza a espigar, los tallos se hacen más duros y pierde parte de su encanto.
Pero no dudo de que enriquecería tu rico potaje de garbanzos, yo lo aprendí a hacer cuando llegué a Castilla, aquí se suele hacer con bacalao y espinacas, también le suelen echar unos granos de arroz.
Pero como a mí me encanta ese "sacramento" que le has puesto, tendré que probarlo, no dudo de que estará riquísimo.
Te dejo un fuerte abrazo con cariños. hoy quiero que los compartas con tu madre.
kasioles
Gracias guapa, lo disfruto cada día, toda la vida he tenido un lazo de unión muy fuerte con ella, no solo por ser mi madre.
EliminarMe alegra que tus recuerdos afloren con mis historias, si son bonitos y agradables, mucho mejor, ese es el legado de la memoria, que nos hace recordar quienes somos y de dónde venimos.
La verdad es que sí, da pena cortar estas bonitas matas de acelgas, pero son todas iguales, y como dices mejor comerlas a tiempo para disfrutarlas en su mejor momento.
Besos y gracias por venir a visitarme.
Pues sea como sea que llegara a ese macetero la semilla de la planta de acelga le has sacado muy buen partido vaya hermosura de planta ,tengo que probar a plantar alguna en mi terraza a ver si se dan asi de bien ,aunque a mi me surten de ellas mis tios me ha entrado el gusanillo de ver si se daran asi de bien .
ResponderEliminarAqui ya he llegado el frio con la lluvia el viento y la nieve asi que platos asi es lo que apetece hoy estoy haciendo un caldo gallego en mi olla de coccion lenta mientras visito vuestras cocinas ,pero no me importaria nada si pudiera meter la mano e ir dando cuenta de un plato de tu potaje .
Te ha quedado un plato de relujoooooooo y seguro que estaba de muerte relenta no lo siguiente .
Bicos mil y feliz finde wapisimaaaaa.
Chus las acelgas son fáciles de cultivar, aunque la verdad nunca las hemos sembrado en macetas, por lo que no te puedo orientar, ya ves que esta nació aquí sin hacer nada.
EliminarImagino el tiempo en Galicia, si aquí en Sevilla hace fresquito, y apetece, allí mucho más. Si no fuera porque hay que trabajar, y salir de casa, me metería en el sofá, con el pijama y la mantita, ya, pero no son horas, jajajaja...
Besos
Hola Concha. Pues sin lugar a dudas parece que el invierno por fin ha hecho acto de presencia y eso que aún falta casi un mes. Aquí pasamos de temperaturas agradables al frío sin solución de continuidad jj.
ResponderEliminarY nada mejor que para combatir estos fríos un guiso de garbanzos y además aderezado con un chorizo de los que hay que quitarse el sombrero.
Yo los hago a menudo porque es una legumbre que nos gusta mucho aunque normalmente suelo hacerlos con el sofrito aunque eso es cuestión de gustos jj.
De lo que no hay duda es de que este guiso está para hacerle la ola. Delicioso.
Buen fin de semana.
Un abrazo.
Es natural Juan, estos potajes son de esos que gustan en cada casa a la manera que estamos acostumbrados a cocinarlos, o que nos lo cocinan, y donde con muy poquitos ingredientes se produce la alquimia de la felicidad absoluta, dejándonos satisfechos y bien comidos, como lo hubiera hecho un guiso de nuestras madres, con ese sabor que queda grabado en la memoria por años.
EliminarEl tiempo invernal ha llegado, si, así de un día para otro y sin previo aviso.
Besos.
Hola querida Concha, un plato ideal y acorde con la época. Esas acelgas ecológicas que te ha regalado la casualidad me parecen preciosas , seguro que junto con ese choricito ibérico le han dado un sabor ideal a los garbanzos. Y guisados a fuego lento en esa cazuela tan mona que se ve en la imagen ya me imagino como debían estar: de muerte.
ResponderEliminarBesos.
Siento que soy afortunada, son cosas que nos regala la naturaleza, que no tiene precio a pesar de ser algo tan asequible como unas acelgas, pero no es lo que son, sino el cómo llegan a nosotros.
EliminarLa cazuela es una nueva adquisición de este verano y estoy como niña con juguete nuevo, ¡Me encanta! Todo en ella sale más rico, ja, ja, ja...
Besos
Hola, Concha:
ResponderEliminarEste potaje de garbanzos tiene una pinta que quita el sentido. Vamos, que cura hasta un refriado, seguro. ¡Cómo es la naturaleza, mira que crecer las acelgas en ese macetero! ¡Y qué suerte! Pues gracias a esa circunstancia hiciste este guiso tan estupendo.
Un beso y feliz semana, preciosa.
La verdad es que Lena nos dio cortarla, pero tampoco era cuestión dejarla ahí para que los caracoles se dieran el festín, Jajajaja.
EliminarBesos Rosa, espero que ese resfriado no te tenga fuera de combate.