Bizcocho de Coco


Sí, la receta de la felicidad existe, y os lo puedo refrendar con el bizcocho que hoy os enseño, o al menos esa es la impresión que tengo, como epicúrea repostera, después de llegar a la conclusión que, si ponemos en la mesa para merendar, o desayunar, un buen bizcocho casero recién horneado, nadie dirá que no le apetece, y es más, puedo prometer y prometo, que todo el mundo querrá repetir cacho, y más aún si todas las estancias de la casa, especialmente la cocina, impregnadas por un delicioso y fragante aroma, huelen a gloria bendita, haciendo que nuestras endorfinas se activen de manera desmesurada.

Esta no es ninguna receta nueva, al contrario, es un clásico entre los clásicos, el Bizcocho de Yogur, y que en la cocina de nuestra casa es la receta comodín, la que más veces he versionado, pues admite tantas variantes, como nuestra creatividad sea capaz de idear, entre ellas, surgió, la primavera pasada, esta que hoy os enseño, un Bizcocho de Coco, sublime, con una esponjosidad, jugosidad y aromas, que lo hacen perfecto para los que amamos el coco en todas sus variantes.


Para su elaboración, elegí ingredientes que podemos encontrar sin problemas en cualquier supermercado, como el yogur de coco, que en mi caso, utilicé un postre vegano fermentado (sustituyendo al yogur de leche animal) de sabor natural con un sutil toque de coco tropical, que en nada tiene comparación a los sabores artificiales que suelen llevar los yogures convencionales, este está elaborado a base de soja y coco, por tanto es 100 % vegetal, además de ser bajo en grasas y azúcar, con un alto contenido en vitaminas y calcio, conservando una textura muy cremosa similar a los yogures de leche. Lo mejor de todo, es que es bajo en calorías, con tan solo 54 kcal por cada 100 gr de producto, en definitiva, algo interesante para que, si bien este bizcocho no es un dulce de dieta, al menos restamos algunas, que nunca viene mal.

Por otro lado, la esencia de coco que utilizo, es una botellita que compro en una boutiquet de café en cápsulas, para recetas de cafés fríos, podéis conseguirlo en tiendas especializadas, o en tiendas Online, lo he comprobado, para que no os detenga nada. Otra cosa, que aún no he probado, pero lo haré, por recomendación de mi hermana, es utilizar azúcar de coco, lo tengo pendiente, pero que siempre que voy a Costco, por una cosa u otra me quedo con las ganas, así que una nueva cosita que añadir a mi lista interminable de la compra, ya que este bizcocho ha llegado a mi recetario de Lo más dulce, para ser repetido hasta decir basta. 

Para concluir estas anotaciones previas, en la receta os muestra las cantidades medidas en vasos (de yogur), en gramos para los sólidos y en cl para el aceite, creo que puede veniros bien, dependiendo de los utensilios que dispongáis; por mi parte, he realizado este tipo de bizcocho, siguiendo las medidas del vaso de yogur tantas veces que casi podría hacerlo a ojo de buen cubero, pero claro, la repostería no es como la cocina, aquí si quitas o añades cosas, el resultado puede llegar a ser catastrófico, la repostería es química pura, y donde unos gramos más de levadura es significativamente importante, tanto como para conseguir que un bizcocho tenga la esponjosidad perfecta, manteniendo su forma después de enfriarse, o quedando seco si nos pasamos, otra cosa a tener en cuenta, para evitar que se hunda en el centro, es no quedarse cortos de harina, por eso y tras cientos de bizcochos de yogur realizados, hace años llegué a la conclusión que añadir un vaso extra, era la solución y desde entonces, todos me salen tal cual lo veis en las fotografías, deliciosamente perfecto.
Comenzamos.


INGREDIENTES
  • 240 gr (2 vasos) de Yogur Vegano de Coco Natural
  • 115 ml | 13 cl | 115 gr (1 vaso) de Aceite de Girasol
  • 220 gr (2 vasos) de Azúcar
  • 320 gr (4 vasos) de Harina de Repostería
  • 4 Huevos (M), de nuestras gallinas felices
  • 1 sobre de Levadura Royal
  • 1 pizca de Sal
  • 1 c/p de esencia de coco
  • 1 Molde Corona (Savarin) de 28 cm
  • 2 c/p de Mantequilla (para engrasar el molde)
  • 1 c/s de Harina (para espolvorear el molde)
  • c/n de Azúcar para espolvorear la masa


ELABORACIÓN
  1. Embadurnar el molde con mantequilla, espolvorear con harina, quitar el sobrante y reservar.
  2. Batir los huevos con el azúcar y la pizca de sal, hasta que blanqueen (con una varilla de repostero a mano o con el accesorio de varilla en la amasadora).
  3. Añadir el yogur, el aceite, la harina, la levadura y la esencia de coco, mezclar hasta qué desaparezcan los grumos.
  4. Verter la masa en el molde, dando unos golpes suaves contra la mesa, para que se reparta uniformemente
  5. Espolvorear por encima con una cantidad generosa de azúcar, esto hará que cree una costra crujiente al hornearse.
  6. Precalentar el horno 220 ºC | 10’
  7. Hornear 35’/40’ | 170 ºC
  8. Desmoldar en templado. Enfriar y disfrutar.












Puedes ver su esponjosidad en este Reel





Comentarios

  1. Buenos días Concha! Qué bonito! rústico, casero, delicioso... Mis sentidos al verlo me transmiten estos adjetivos y más.
    Cierto es que en repostería hay que respetar los tiempos, cantidades y calidad de los productos a aportar a la receta que queramos hacer. Cualquier desvío te puede acarrear más de un berrinche y hablo con conocimiento de causa. Más de un dulce ha ido directo a la basura y eso no queremos que suceda pero como dice una amiga mía -para aprender, perder-.
    El aporte de coco sea en yogur, aroma o sucedáneo me parece perfecto. Añade un plus al clásico y maravilloso bizcocho de yogur.
    Por cierto, un diámetro de 28 centímetros da para un super bizcocho ¡Felicidades por este bizcocho! me ha encantado.
    Achuchón fuerte. Sil

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    1. Buenos días, Sil.
      Ya ves, en casa, caballo grande, ande o no ande, jajaja…., aunque este ya te digo yo que galopa a la velocidad del rayo, porque es ponerlo en la mesa, y desaparecer ante tus ojos, sin darte cuenta, y es que con mi molde de toda la vida, salen así de grandes, pero creas que es mucho, incluso para algunos, nos sabe a poco, jajaja…
      Besos

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  2. Buenos días, Concha.
    Te ha quedado un bizcocho delicioso. Qué buena idea utilizar la receta del bizcocho de yogur, con sabor a coco. La verdad que no se me había ocurrido.. Te ha subido mucho y se ve súper esponjoso. Este bizcocho es muy socorrido, se hace en un momento y tienes solucionado el desayuno.
    Besos, guapísima, y gracias por compartir 😙

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    1. Buenos días, Elvira.
      Como digo en el post, el hecho de haber tenido este bizcocho como comodín en mi cocina, hace que salga perfecto, a la vista está, es sencillo, solo hay que ponerlo en práctica muchas veces, para que quede así de bonito. Aunque bueno, a ti no te voy a dar lecciones, que para eso tú eres mi maestra de referencia.
      Besos y feliz día de domingo.

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  3. ¡Hola, Concha! Soy una entusiasta del coco desde peque. Me gusta utilizarlo tanto en propuestas saladas como dulces.
    Tu bizcocho de sabor a coco me lo imagino acompañado de una buena taza de chocolate, ¿qué te parece? Chocolate y coco, no se puede pedir más.😋😋
    Feliz semana. Bstes.

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    1. Me parece perfecto, Emma. Una taza de chocolate caliente le va bien a todo, especialmente a los bizcochos, y el coco, qué te voy a decir, si es que van de la mano.

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  4. Me gusta el coco, CONCHA...
    Y este BIZCOCHO y lo pongo en mayúsculas porque se lo merece, tiene que estar como dices... es decir SUBLIME, y es que con esa costrita azucarada por fuera y la ternura de dentro ufff que gozada!!!
    Amiga, por aquí ha vuelto el frío, mañana y noche, y es que en mi pueblo pasamos del bikini al abrigo de pieles :) y es la pura verdad!!!
    Un buen domingo para vosotros, y también para nosotros; que esperando estamos a que empiece la FIESTA ^:^

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    1. Buenos días, Conxita.
      Gracias por pasar a verme, antes de tu día especial, que ya solo por ver el entusiasmo que pones, imagino su carita de felicidad, y seguro enamora a todo el mundo.
      Me alegra que te guste mi bizcocho, te aseguro que efectivamente, es un bocado sublime.

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  5. Buenas tardes, Concha: te ha quedado un bizcocho con esa costra de azúcar de lo más bonito y con el sabor a coco debe haber estado riquísimo y, además, en el Reel muestras lo esponjoso que ha quedado así que no me cabe la menor duda que ha hecho las delicias de todos los que lo han probado 😀
    Besos y feliz domingo.

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    1. Buenas tardes, Gloria.
      La costra crujientita de azúcar le da un toque de gracia, a veces no la pongo, y entonces todos me dicen que con ella les gusta más, así que no hay otra, les hago caso, para darles el gusto.
      Besos y feliz tarde de domingo.

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  6. Ayyy y lo bien que huelen cuando se están horneando.
    Buenas tardes, mi Concha.
    Me haces levantar para hacerme el cafelito y acompañarlo con un trocito de tu bizcocho, que mira que te ha quedado bonito ehh
    Me gusta mucho el coco, así que idea de incorporarlo en este clásico es muy buena idea.

    Un beso y feliz tarde de domingo ♥

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    1. Pues si, solo por lo rico que huele toda la casa, merece la pena encender el horno y hacer este bizcocho, a mi por lo menos, es lo que más me gusta, en cuanto llegan las tardes frías, es hacer algo dulce para tomar con el café.
      Besos

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  7. Buenos días Concha!. Un bizcocho que por la vista (como bien dices) no te quedas solo con un trozo. El coco me encanta así que tu bizcocho te puedes imaginar.
    Espero sigas bien.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Buenas tardes, Concha.
      Ya ves, un bizcocho sencillo, pero delicioso, y es que no creo que debamos complicarnos para disfrutar de un bocado dulce y con la garantía de lo elaborado en casa.
      Besos

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  8. Hola, Concha. Ya te dije que tengo ganas de comer coco porque me encanta y hace tiempo que no hago nada que lo lleve. Estoy evitando comer dulce porque no se debe abusar de edulcorantes y si no es así, he de inventar otras opciones.
    No me extraña que no dejen ni las migas, tiene una pinta estupenda y mejor sabrá.
    Besos con lluvia, por fin.

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    1. Buenos días, Marisa. La verdad es que no se debe abusar de nada, en general, y por supuesto todo lo que sea artificial, como los edulcorantes, más todavía, porque nunca se sabe en que nos puede afectar el consumo habitual de esas cosas.
      Yo estuve experimentando con el azúcar de abedul, por mi hermano, pero no tiene nada que ver con el azúcar blanco, y varía tanto la textura, como el sabor, que al final, nadie en casa lo quiere y acaba poniéndose duro, y teniendo que echarlo a las gallinas. Así que nada, cuando hago los dulces en casa, se come un trocito, a veces, y sin abusar, sentándole de maravilla.
      Besos y disfruta la lluvia, aquí ni gota, ni se espera.

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