Gurullos con Pollo de Corral

Hace poco, gracias a la generosidad de mi amiga Puri | La Cocina de Puri Pastor, probé por primera vez los Gurullos, un tipo de pasta corta, tradicional casera y elaborada a mano a la antigua usanza, típicos de la cocina de Almería y por proximidad de algunas zonas del levante mediterráneo. De entrada el nombre ya es, como poco, llamativo, quizás en otra época de mi vida, ni siquiera me hubiera resultado atractivo, pero cuando una se dedica a recabar información sobre todo tipo de gastronomía y novedades culinarias de otros lugares, al menos a mí, la curiosidad por probar cosas nuevas me hace despertar mis impulsos más primarios.

Como me dice mi amiga Ana, soy bastante sibarita especialmente en el comer, mi mayor placer siempre ha sido viajar y disfrutar además de otras cosas, de la mejor gastronomía de los diferentes lugares que visito, hasta que por razones que no vienen al caso tuve que cortarme las alas ¡Ja, ja, ja…! Pero no quiero hacer de mis vivencias, dramas ni comedias, en la vida hay mil maneras de ser feliz, y yo lo soy a mi manera, por eso en mi cocina intento transmitir parte de mis experiencias más placenteras, aunque sea al más puro estilo “Low Cost” Que por otra parte, en los tiempos que corren tampoco hay que menospreciar lo que se tiene, en mi cocina he demostrado cientos de veces que el “menos es más” también puede resultar interesante, si consigues con muy poquito hacer un gran plato, y eso es lo que precisamente creo haber conseguido hoy con el guiso que os enseño.

Gurullos y Guindilla Roja

Cuando Puri me envió esta pasta, que tanto llamó mi atención en su cocina, como muestra de agradecimiento compartí una cazuela de Gurullos con Choco, Chirlas y Langostinos que me quedó fabulosa; quería algo sencillo, eso lo tenía claro, pero con un toque de excepcionalidad, no pretendo ser presuntuosa, pero me parece haber conseguido uno de los mejores platos de pasta que se pueden disfrutar, tanto recién hechos, como al día siguiente, me llamó la atención cuando Puri comentaba en su receta de Gurullos Almerienses con Conejo, que recién cocinados están riquísimos, pero con el reposo ganaban con creces, casualmente suelo hacer lo mismo cuando cocino fideos. El guiso de hoy, tampoco se queda corto, pensé cocinarlos de manera similar a mis Fideos con Pollo, porque es un plato que me vuelve loca desde chica, sustituyendo los fideos gruesos por los gurullos, al final no pude evitar hacer unos cambios para darle un toque diferente al guiso y el resultado quedó espectacular, una delicia de plato, que me encantaría repetir, pero al no tener gurullos a mi alcance, tendré que intentar hacerlos yo misma, he visto varios vídeos tutoriales en YouTube y parece que con un poco de práctica lo podría conseguir, mientras tanto con fideos igual me vale.

Los Gurullos, pasta similar a los fideos gruesos, pero más fina y sedosa en boca, son ideales para guisos caldosos y con mucho sabor, pues absorben toda la esencia del plato, y siempre que no nos pasemos en la cantidad de líquido añadido, quedan perfectos al calentar de un día para otro, por lo que se presta con facilidad para aquellos que tengáis que dejar la comida preparada con antelación, tan solo habrá que calentar en el microondas, o al baño María, que es un método tradicional perfecto para que no se peguen las comidas al fondo de la cacerola, y que se ha hecho toda la vida mucho antes que el microondas apareciera en nuestras cocinas, yo aún lo sigo utilizando, siempre que no tenga prisa, pues me gusta más, especialmente cuando tengo que calentar platos de carne o pescado, la comida calentada al baño María queda mucho más jugosa, y en el caso que tengamos cocina a gas, ahorramos en electricidad que al precio que está la luz, no está la cosa para «disparar con pólvora del Rey»

INGREDIENTES

• 120 gr de Gurullos (en su defecto Orzo o Fideos Gruesos)
• 1 kg de Pollo de Corral (6 muslos pequeños)
• 1 Cebolla
• 2 dientes de Ajo
• 1 vaso de Vino Blanco
• 1 ramita de Tomillo ecológico fresco
• 1 Guindilla Roja ecológica fresca
• 2 hojas de Laurel
• 5 vainas de Cardamomo
• 1 pizca de Nuez Moscada
• 1 pastilla de Caldo de Pollo Concentrado
• Un toque de Tres Pimientas
• Sal
• Aceite de Oliva Virgen Extra

Cardamomo (Vainas)

ELABORACIÓN

1. Cubrir el fondo de la cocotte con un poco de Aceite de Oliva Virgen Extra.
2. Añadir la cebolla cortada en juliana irregular, los ajos enteros rajados y las hojas de laurel troceadas.
3. Disponer encima los muslos de pollo, salpimentados, la rama de tomillo y espolvoreados con la pastilla de caldo desmenuzada.
4. Rallar un poco de nuez moscada por encima. 
5. Verter el vino y llevar a ebullición. Tapar la cocotte y cocinar a fuego lento.
6. A media cocción, sacar las semillas de cardamomo de las vainas, tostarlas ligeramente en una sartén,  majarlas en un mortero y añadirlas al pollo.
7. Continuar la cocción hasta que el pollo esté tierno, aproximadamente unos 50/60 minutos en total.
8. Añadir los gurullos, cocer entre 12/15 minutos, añadiendo si fuera necesario un poco de agua.
9. Cortar la guindilla y quitar las semillas, picarla finamente. Espolvorear por encima del guiso.
10. Rectificar de sal si fuera necesario, apagar el fuego y reposar unos minutos antes de servir.