Gurullos con Choco, Chirlas y Langostinos

El Otoño pasado, cuando la blogosfera se llenaba de calabazas, castañas, turrones, polvorones y todo tipo de platos con vistas a celebrar la Navidad, mi amiga Puri Pastor | La Cocina de Puri Pastor publicaba una receta tradicional de la cocina de su tierra, Almería, preparada con Gurullos, un tipo de pasta casera elaborada a mano, que yo nunca había probado; de forma y textura parecida a los fideos gruesos, pero de tamaño más corto, los conocía por haberlos visto en alguna ocasión en Andalucía Directo, un programa de nuestra televisión autonómica que a veces veo en casa de mis padres, pero nunca los había tenido en mi cocina.

Me llamaron poderosamente la atención, porque para una #pastalover empedernida, los platos de Pasta italiana no faltan en mi mesa, y no podía creer que algo tan cercano como los Gurullos, una pasta artesana y casera, por más señas, andaluza cien por cien, nunca hubiera cocinado ni probado. 

Gurullos

Hacerlos a mano, según nos cuenta Puri, es todo un arte en extinción, y aunque ya hay alguna marca que los comercializa, ella prefiere los auténticos, y que tiene la dicha de disfrutar. Como podéis imaginar mi intención de buscarlos no se correspondía con la posibilidad de encontrarlos, ya que a tantos km de Almería, sería difícil, indagué en la red y nada, lo más parecido que encontré fue una pasta similar italiana llamada Orzo, y que tiene forma de piñones, se suele hacer en guisos y sopas, y que se utiliza como el arroz pero con una cocción más corta, por lo que sería una buena alternativa, salvando las distancias, o mucho mejor, podría intentar hacerlos a mano, que además de entretenido, sería una buena terapia de relajación, al más puro estilo plastilina y manualidades, cosa que siempre podría resultar cuanto menos, interesante.

Pero no hizo falta que me metiera en camisa de once varas, puesto que mi querida Puri, me hizo un magnífico regalo, enviándome una cantidad generosa para que me diera el gusto de probar lo que ella nos enseñaba en su delicioso guiso de Gurullos Almenrienses con Conejo, a veces me da miedo abrir la boca, o mejor dicho, darle a la tecla, jajaja..., pero esto de ser del Club #CVCQ es que hace que todo se me antoje, y claro no pude menos que enamorarme a primera vista de su plato, en el sentido literal, mi corazón hizo "Bum, bum..." cuando sonó el timbre y era el cartero con un paquete "sospechoso" Con el nombre de Puri, no podía contener sino algo bueno, y vaya si lo era, porque mis ojos casi se salen de las orbitas cuando lo vi; Una fantástica bolsa de Gurullos, todita entera para mí, y en los que aún sin haber cerrado la boca a causa de mi admiración, ya estaba ideando un magnífico plato para corresponderle como merecía.

He tardado en compartirlo, porque quería esmerarme, y que todo saliera perfecto, una cosa que para mí no tiene precio, los Gurullos de Puri merecen hacerles los honores de plato cinco estrellas, y si bien lo que hoy os enseño es un guiso marinero, que más de uno identificaréis por su similitud con el Perol de Marisco que os enseñé hace tiempo, todo es sabor a mar, pero aquí los Gurullos son los auténticos protagonistas, por textura y por dar personalidad propia a un guiso que desde hoy pasará a ser de los mejores que he cocinado nunca.

Aunque Puri los presenta con carne de conejo, al modo del interior de la provincia de Almeria, también sugiere hacerlos al estilo de la costa, con Jibia, Sepia o Choco, según dónde os encontréis así le llamaréis, y claro mi instinto gatuno se inclinó por llevarlos a mi terreno y cocinarlos con lo que más me gusta. Tenía algunas dudas y aproveché una conversación que tuve con mi amiga Lola | Con sabor a huerto, que al ser también de Almería, me dio muy buenos consejos, para acabar cocinándolos a mi manera, pero sin demasiados vericuetos para no robar protagonismo a los Gurullos de Puri, y que espero sean de la absoluta satisfacción de ambas, al menos en casa he triunfado con el guiso, así que sin duda volveré a repetirlo hasta dar buena cuenta de los que aún me quedan. 

 Y ahora, como seguro se os estará haciendo la boca agua, os cuento con detalle, cómo se hace. Comenzamos.

INGREDIENTES

• 1 Choco limpio (550 gr)
• 500 g de Chirlas
• 20 Langostinos
• 110 gr de Gurullos (en su defecto, Orzo o Fideos Gruesos)
• 1/2 Pimiento Rojo (de asar)
• 1/2 Cebolla Blanca
• 1 Pimiento Verde (de freír)
• 2 Tomates de Pera
• Unas Hebras de Azafrán
• Unas ramitas de Perejil
• 1 vaso pequeño de Vino Blanco
• Aceite de Oliva Virgen Extra
• Sal
• Agua

Choco Limpio

ELABORACIÓN

1. Cortar el choco en trozos pequeños de unos dos centímetros.
2. Lavar las chirlas en abundante agua con sal, ponerlas en una sartén parisién, cubiertas de agua y llevar a ebullición. Hervir un minuto hasta que se abran, apagar el fuego y sacarlas inmediatamente para que no se encojan excesivamente, reservar. Colar el caldo. Reservar.
3. Pelar los langostinos, sazonar y  reservar.
4. Cubrir el fondo de una parisién grande con aceite, poner al fuego y echar las cabezas de los langostinos para que suelten los jugos, apretando con el dorso de la cuchara de madera.
5. En un cazo con agua, poner las pieles de los langostinos para hacer un fumet, al que añadiremos las cabezas de los langostinos una vez hayamos sacados los jugos en el aceite.
6. En el mismo aceite freír las tiras de pimiento rojo, cuando se doren, sacar a un plato y reservar. Sazonar ligeramente.
7. En el mismo aceite añadir la cebolla picada y el pimiento verde también picado. Sofreír.
8. Pelar y picar los tomates. Añadirlos al sofrito. Sazonar ligeramente.
9. Una vez sofrito, añadir las hebras de Azafrán y el Choco.
10. Cuando cambie de color, verter el vino, reducir unos minutos y verter el fumet de los langostinos y el de las chirlas, ambos previamente colados (aproximadamente un litro) Llevar a ebullición, tapar y cocinar a fuego medio unos 20 minutos, hasta que el choco esté bien tierno.
11. Añadir los Gurullos y llevar a ebullición, en función de la cantidad de líquido que haya reducido, si fuera necesario, añadir un poco más de caldo o agua (yo no lo he necesitado)
12. Cocinar a fuego lento unos 12 minutos, añadir los langostinos cocinar un minuto.
13. Añadir las chirlas, a las que habremos quitado algunas conchas para que no invadan el guiso, solo dejando unas cuantas por comensal.
14. Disponer las tiras de pimiento rojo por encima, tapar y cocinar un minuto a fuego lento, para que se calienten. Apagar el fuego y reposar unos cinco minutos antes de servir.