Albóndigas de Ternera con Suave Curry de Coco
Hoy traigo receta de las buenas, de las que te dejan sin respiración, de lo buenísimo que está, de esas que cuando te sientas a la mesa te enamoras al primer vistazo, una delicia de sabores asiáticos, pero tratados con mesura, a mi manera, es una receta original, no está sacada de ningún sitio, surgió en mi cabeza y poco a poco la fui moldeando hasta cocinarla con precisión milimétrica, quería que fuera una receta perfecta, y lo es, está mal que yo lo diga, pero es que no me beso, porque no me llego, ¡Ja, ja, ja...!
No paraba de darle vueltas a volver a cocinar mi Pollo al Curry, para renovar fotos, la verdad, no son muy artísticas, pero son explícitas a más no poder, y la calidad es buena porque las hice con mi cámara reflex digital Canon que ahora nunca utilizo nada más que para fotografías personales; Es una de mis recetas más antiguas, que de asiático tiene poco, pero de rico, riquísimo, ya sabéis que soy rebelde, porque el mundo me hizo así, ¡Ja, ja, ja...!, pero una vez visto, todos listos, y por aquel entonces, yo que siempre voy por libre, esa fue mi particular visión del Curry, y que os lo recomiendo, ya que ha salido a colación, porque está divino.
Buscaba un buen pollo campero, y no me entraba por el ojo el único que quedaba en la vitrina del super, sería de corral pero tan enclenque que daba pena mirarlo, soy de caballo grande, ande o no ande, no lo puedo remediar; tampoco podía ir a comprar a la carnicería de Rafael y por enésima vez pasé al plan B, “¡Qué no hay pollo! Pues ternera”, y de repente se me encendió la bombilla, mi mente inquieta siempre funcionando, y me dije: “¿Porqué no rizar el rizo, y en lugar de carne a trozos, la compras picada y haces unas albóndigas? ¡No te hagas de rogar, Concha!” Tardé cero coma en decidirme y en cuanto llegué a casa las hice, y bendita sea la hora, porque ¡Ayomá! Qué cosa más impresionante.
Todo lo que os diga es poco, para comenzar, quise hacerlas de un tamaño Mignone, de bocado y quedaron fabulosas, super tiernas y muy finas, además de darle un aire elegante al menú es un lujo de plato, está cuidado hasta el más mínimo detalle. Es una délicatesse absoluta para sibaritas, para auténticos Gourmets, para amantes de las cosas bien hechas, y es que si la comida, por la vista entra, ni os cuento por el olfato, este Curry suave de Coco es tan fino y delicado, que en vuestra casa os preguntarán en qué asiático hicisteis el pedido a domicilio, y ¡No tengo abuela! ¡Ja, ja, ja...!
Evidentemente esta no es una receta que se prepare en un visto y no visto, tampoco podría precisar el tiempo exacto, al ser el resultado de algo creado espontáneamente, más el añadido extra de la sesión fotográfica para el paso a paso, después de cocinar sobró escasamente el tiempo justo para poner la mesa, y sentarnos a comer.
¡Ah! Y no os escandalicéis con la cantidad de albóndigas, de 1 kg de carne, salieron 71 albóndigas de bocado, tan pequeñitas como tomatitos Cherry, evidentemente las podéis hacer de un tamaño más grande, incluso hacer menos cantidad de carne, pero yo cuando hago albóndigas me gusta hacer una buena cantidad para congelar varios táper, ya que 71 albóndigas dan para unos 8 o 10 comensales, y así tengo abasto para esos días que llego tarde o no me apetece cocinar.
¿Qué os parece si os cuento al detalle cómo se hace? Comenzamos.
INGREDIENTES
Para las Albóndigas (71 uds. de 12 a 15 g)
- 1 kg de Carne de Ternera, picada
- 1 c/p de Cúrcuma
- 1 c/p de Curry amarillo
- 1 c/p de Perejil liofilizado
- ½ c/p de Ajo liofilizado
- Sal y Pimienta
- 2 Huevos M
- Harina y Aceite de Oliva Virgen Extra, para freír
Para la Salsa
- 1 Cebolla
- 2 dientes de Ajo
- 2 Zanahorias, pequeñas
- 200 g de Tomate Natural Troceado
- 400 ml de Leche de Coco
- 200 ml de Agua
- 50 gr de Jengibre, fresco
- 1 Lima
- 1 pastilla de Caldo de Carne, concentrado
- ½ c/p de Cúrcuma
- ½ c/p de Curry Amarillo
- Sal
- Aceite de Oliva Virgen Extra
Para la Guarnición
- 200 gr de Couscous
- 200 ml de Agua
- 100 g de Tomates Cherry
- Perejil liofilizado
- Eneldo liofilizado
- Cebollino fresco
- 1 Lima
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Sal
- Pimienta
- Rúcula
ELABORACIÓN
De las Albóndigas
- Poner la carne picada en un bol.
- Añadir el curry, la cúrcuma, el perejil, el ajo liofilizado, la sal y la pimienta.
- Añadir los huevos. Mezclar hasta homogeneizar la carne con las especias.
- Con las manos ligeramente húmedas, dar forma a las albóndigas. Disponerlas en un plato o bandeja.
- Pasarlas por harina, sacudiéndolas con los dedos, para retirar el exceso.
- Poner un perol con aceite a calentar, para freirlas. Disponerlas en un bol. Reservar.
De la Salsa
- Decantar el aceite de freír las albóndigas, y cubrir el fondo de una cacerola con un poco de este mismo aceite.
- Añadir la cebolla cortada en brunoise, los ajos prensados y las zanahorias troceadas. Sofreír.
- Pelar el jengibre y picarlo finamente. Añadirlo al sofrito. Fondear.
- Añadir el tomate troceado. Sofreír.
- Añadir la pastilla de caldo concentrado, la cúrcuma y el curry. Mezclar y reducir.
- Introducir las albóndigas y mezclar con el sofrito.
- Verter la leche de coco y el agua. Llevar a ebullición, tapar y cocinar unos minutos a fuego suave, hasta que la salsa espese ligeramente.
- Rectificar de sal, si fuera necesario. Espolvorear con la ralladura de lima.
De la Guarnición
- Poner el couscous en un bol, con una pizca de sal y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
- Calentar el agua en el microondas y verterla sobre el couscous. Tapar y reposar 10 minutos.
- Una vez hidratado el couscous, soltar los granos con un tenedor.
- Trocear los tomates cherry y añadirlos al cous-cous.
- Añadir el eneldo, el perejil y el cebollino picado.
- Exprimir la lima y añadir el zumo al couscous. Mezclar.
Emplatado de las Albóndigas y Sugerencias de Presentación
- Mojar un vaso, flanera o taza pequeña, y rellenar con el couscous.
- Volcar y desmoldar con cuidado sobre el plato de presentación.
- Servir una base de salsa y disponer las albóndigas, junto al couscous.
- Decorar al gusto con un trocito de tomate Cherry, una hoja de rúcula y unas rodajas de lima.
- Espolvorear el plato con un toque de pimienta recién molida.
Concha bonita!!!!, que bueno es llegar a tu mesa con el estómago llenito porque lo primero que hice fue ver el vídeo que me salió la notificación de publicación en el compu y aquí caigo rendida a verte.
ResponderEliminarPrimero decirte que esas cavilaciones creo que las tenemos todas jajajajaja o por lo menos quienes nos cautivamos con esto de la comida y el juego de sabores, texturas, colores...; me encanta esa manera de expresarte, que me gustaría escucharte hablar todo ello para ratificar lo que mi mente e imaginación crean si te tuviera cerquita, que los acentos nos marcan, nos diferencian y a la vez, nos acercan, eso es muy bonito.
Creo que lo mejor es que sigamos siendo rebeldes, porque el mundo nos ha hecho así... ;) (en versión Ana y Jaime la tengo en mi lista de entrañables melodías). ...y hablando de pollos de campo hoy precisamente en el mercado encargamos uno, pequeñito ha salido y me ha causado gracia aquello de " soy de caballo grande, ande o no ande", el de hoy precioso criollito como le decimos al pollo campero, pero pequeñito, el de nosotros caerá para un sancocho seguro ;).
Y acá te voy escribiendo como si te tuviera de frente y luego de hacerte escuchado todo lo que nos regalas en esta entrada (porque te imagino contándome todo en la mesa de tu casa o mejor en tu cocina quizás viéndote cocinar esta maravillosa creación)..., sigo con la entrada.
Me gustan las albóndigas de ese tamaño, amo "rendirlas" así, siento que como muchas y al señor G. también le fascina. El pollo al curry es de esos clásicos deliciosos que hace tiempo no preparo y tu me lo has recordado, hay que hacerlo de nuevo porque es brutal. Ahora, regreso a las albóndigas y esa idea y creación deliciosa, se ven muyyyy buenas, veo el plato en conjunto y salivo de lo lindo, menos mal llegué llenita ehh ;) , veo todo tu proceso y siempre me ha llamado la atención la forma en que casi todo el mundo prepara las albódigas (que creo la que esta en otra sintonía soy yo ;) ), que llevan dos cocciones, sofreír y luego se cocinan en su salsa (una vez las probé así, eran de pollo, un asalto y quedé maravillada porque claro quedan bien jugosas y el sabor es brutal). En casa la verdad no tengo costumbre de sofreírlas, siempre desde pequeña me acostumbre a la manera en que mi padre las preparaba y aún las hace, que van de una vez al guiso o salsa (eso sí, adobadas maravillosamente); pero todo son costumbres y maneras.
Gracias mi preciosa, te respondo en el siguiente, para abreviar…
Eliminar....continuación...
ResponderEliminarReconozco que con tu método sin duda quedan mucho más jugosas y tiernas, así que tendré que buscar otro día para probar tal cual tu versión, a ver si no me coge la rebeldía ;), pero me gusta mucho. Suelo utilizar el jengibre regularmente, me encanta, así como el juego de especias para esa salsa maravillosa, a mí personalmente me lleva un poco a un cruce de salsas: entre estofado húngaro y curry, por aquello de la zanahoria, que luego vemos leche de coco, las especias, la lima y todos los demás ingredientes y la combinación es única, así como tu y tu delicioso paladar, que yo te abrazo, y me gusta que te abraces, que sepas lo que vales, con todas tus ideas maravillosas bonita, porque creo que de ahí parte el hecho de ver platillos maravillosos que siempre nos enseñas, sí que sí!!!.
Ahora vamos por el cuscús que para estas tierras es un ingrediente tan lejano y claramente mucho más cercano para ustedes, no me creerás si te digo que nunca lo he cocinado, una vez me vi una película que se llamaba precisamente Cúscus, la gran cena. una historia de inmigrantes, costumbrismo, donde la danza, la cocina y sus costubres hacen parte del relato de esta película, la vi hace mucho (tengo que volver a verla, es de esas películas que involucran gastronomía y son muy buenas porque abarcan temáticas más profundas). Y ya ves que yo me voy explayando y no se si todo lo que te he escrito me salga en un solo mensaje o tenga que cortarlo en dos ;). Pero me ha fluido charlar contigo en una pausa que hice, para ir a ver esta deliciosa obra de arte tan bien presentada, con todo ese contraste de sabores que literamente se salen del plato y que me encantaría poder disfrutar sin duda alguna, el cúscus he visto que tienen una olla especial; pero también que lo venden precocido, ya no recuerdo bien, un día tengo que comprarlo y prepararlo porque a tu manera se ve muy sencillo. Yo te digo algo que no te va a gustar nadita jajajajajajajajaja, este plato para mí, lo coronaría adivina con qué ;D ;D ;D, una de esas hierbas que siendo originarias del sur de Europa y norte de África, creo que increíblemente donde más la utilizamos en la cocina es acá en América. Pues sí, no sé pero el cilantro al final le caería de lujo a este platillo, y ya imagino tu cara de horror; pero ya sabes que para gustos los colores. Pero hablando seriamente, me he disfrutado mucho esta entrada, tu receta completica, es un plato completo un menú de lujo y mucho limón (lima) sí sí sí!!!!, que rico todo!!!!!!!. Pensé que triturabas la salsa, pero nop, va con todo y tropezones y eso me gusta, tiene que tener ese punto picantito especial que deja el jengibre, ñamm que rico todo, que la guardo muy especialmente bonita.
PD. gracias por tus mensajes de las ensaladas, tengo que ir a responderte, a seguir disfrutando de nuestras cocinas, yo también disfruto mucho de ti, tus historias, tus maneras, tus preparaciones.
Mil besos.
[efectivamente le di publicar... y me toco dividirlo en dos ;D]
…como te decía, simplifico porque son las 2:08 h de la madrugada, y esta cabeza inquieta no me deja dormir, acabo de ver una película de esas que te dejan con incógnitas y ganas de matar al guionista, Jajajaja…., “El Sr. Wakefield“ se llama, (Un hombre estresado y harto de su monótona vida decide abandonar a su familia para vivir en el ático de su casa durante meses sin que nadie lo sepa, considerándole tanto la policía como su familia una persona "desaparecida") Si te apetece pasar una hora y media, larga en tensión, te la recomiendo.
EliminarBueno, tu comentario es de los que merecen una respuesta esquematizada, Jajajaja…. Pero no quiero hacer una exposición de lo que ya hemos escrito ambas, sencillamente porque yo también desearía algún día poder compartir contigo mesa y una larga sobremesa, de las que no quiere que terminen nunca porque tienes mucho que contar y que compartir. Creo que a pesar de ser ambas, de países tan lejanos y diferentes, haríamos una buena pareja de amigas, yo estoy más que acostumbrada ya que mi familia es multicultural e internacional, y tú, seguro que el hecho de llevar tantos años viviendo en lugares tan diversos, te habrá servido para conocer a personas tan diferentes como cosas en común podemos compartir. En casa, antes de la pandemia, disfrutábamos de las reuniones familiares o con amigos, que al final son la familia que uno elige, ojalá algún día podamos recobrar esas buenas costumbres, sin miedo.
En una de esas te veo a ti, con tu Mr.G, y mi “santo” y créeme que nos aburriríamos, tenemos temas de conversación suficiente como para no quedarnos en blanco, Jajajaja…
Debes probar a hacer las albóndigas fritas previamente, el secreto para que salgan tiernas y jugosas, es no poner demasiado pan, ni huevo, y cocinarlas en la salsa durante pocos minutos y nunca a fuego muy fuerte, al menos a mí me funciona siempre.
El couscous que utilizo, es el precocida, por eso no lo hago en cúscusera, que normalmente es para cocinarlo con el vapor del guiso, en cocciones largas. Yo prefiero este, es más fino y no resulta tan pescado.
Y para concluir, decirte que yo soy de las que me gusta complacer al máximo a mis comensales, y si hay algo que gusta a los demás, pero a mí no, no dejo de ponerlo para ellos. En este caso, esa fantasía que te permites como licencia extraordinaria, no desmerece el plato, porque siempre podrás poner todo el cilantro que te apetezca en tu propio plato, yo incluso lo compraría para ti, aunque no prometo prepararlo con mis propias manos, desde pequeña sufro dolores de cabeza terrible con el olor a cilantro fresco, recuerdo a unas vecinas que me llevaban a una huerta de un familiar y traían manojos de cilantro en un cubo con agua, para toda la semana, aquel olor a jabón lo tengo grabado en mi memoria, y aún me dan arcadas, Jajajaja…., y eso que yo soy de las que se lo comen todo sin rechistar. Pero para mis invitados, la gloria que me pidieran, la gloria que les daría, aunque ello me suponga un terrible dolor de cabeza, Jajajaja…
Besos bien achuchaos mi Nati, disfruta de este domingo otoñal en Pelotas…., Jajajaja….
PD: pasaré a leer tus respuestas.
Releyendo he visto varios gazapos, son cosas del corrector “chino” de mi iPad, Jajajaja…
EliminarDa por sentado que NO nos aburriríamos los cuatro en una buena mesa…
Buenos días Concha
ResponderEliminarBueno la verdad no se bien que decirte porque tu Solita te has descrito y de la receta lo has dicho todo ja ja, ka verdad que el plato esta espectacular, yo no soy mucho de curry ni de cúrcuma, aunque un día sí tengo que hacer algo y lo lleva en poca cantidad lo como igualmente, aunque gracia me hace poca, tu plato me parece que esta poco cargado en curry y cúrcuma, y seguro que me comería unas cuantas, a la vista no puede estar más bonito, me ha encantado y lo que tu bien dices con la vista también se come. Bueno pues yo voy a ponerme en marcha que luego viene mi bombón y estoy con el a todo, eso sí, me deja reventada, no que quiera le puede seguir el ritmo, que energía hija mía. ....Besitos y que pases buena semana guapa.
Sí hija, Esther, yo es que “soy como Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como” Para que esperar a que me echen flores, si ya sé de primera mano lo bueno que está y lo bien que está hecho, modestia a parte, Jajajaja…
EliminarEs cierto que necesitamos acostumbrar nuestros paladares a estos sabores asiáticos, por eso digo lo de suave, porque son sabores que se notan en mi plato, pero sin estridencias. Te recomiendo que comiences a educar tus papilas a estas especias, poquito a poco, es como con el picante, te vas haciendo a él, y acabas por desear disfrutarlo en todo, ese puntito canalla, que a mí me pone tanto, Jajajaja…
Besitos y un achuchón para tu M. Que seguro está para comérselo a besos. Feliz semana igualmente para ti.
Muy buenos días mi Concha reguapa, amaneció un domingo un poco "ñoño" y me dije Fely antes de nada vete a visitar a tu Concha que seguro que te alegra la pestaña, y mira por donde mi arma que alegraste hasta Lorenzo que salió a leerte conmigo ☀️chiquilla eres una fuente de ocurrencias y de las buenas,me pasa lo mismo cuando voy comprar y algunas veces veo cada cosa que me da hasta pena mirar🥺,por eso es bueno tener siempre un plan B y tu desde luego lo tienes👍🏻las albóndigas cuando las hago siempre me excedo en cantidad y algunas van en tupers (siempre hay quien se punta....estos hijos..❤)y otras al congelador directas ,un receta superior y con un paso a paso muy bien explicado 👍🏻dale un abrazo a tu papi,que tengas un buen domingo corazón 😘
ResponderEliminarP.D. Que hacías levantada tan tarde?🤦♀️ Espero que al menos no madrugaras. Abrazo apretao desde Asturias
¡Ay, mi Fely! , “corasón”, no sé de dónde saco fuerzas para tener siempre este lado positivo, como decimos aquí, la procesión va por dentro, que no es poco lo que tengo encima, pero hay que tirar para adelante, sin volver la vista atrás.
EliminarVayan de vuelta un beso y un achuchón, mío y de mi padre, que es de los que se hacen querer desde el minuto cero.
PD: Siempre he sido de sueño ligero, Jajajaja…, y sí, hoy también he madrugado, que sabes que me gusta desayunar con él todos los domingos del año, sin excepción.
Hola Concha, qué maravilla de albóndigas, tienen que estar de 10 con esa mezcla de sabores, y con el toque de la leche de coco y la lima en en couscous. ¡Requebuenas!. Me encanta como has hecho la presentación del plato, el couscous le aporta un toque ligero y le va estupendo con guarnición a la salsa de las albóndigas.
ResponderEliminarCuando leía tu post de hoy me sentía identificada con que algunos platos que preparamos se resisten a ser
fotografiados con la perfección que quisieramos, a mi me pasa sobre todo con los baños de chocolate, que queda la fotografía con brillos. Tengo una receta de conejo que tengo que repetir y otra de pollo que me falta la presentación, emplatarlo como yo quisiera pero a veces las prisas te lo impiden. La verdad que lleva mucho tiempo encontrar la fotografía perfecta con algunas recetas, yo me compré una cámara con objetivo, de esas evil tipo reflex y estoy encantada con ella. Estuve mucho pero mucho tiempo haciendo las fotos del blog con mi móvil y también quedaban bien aunque no con la resolución de la reflex.
Bueno Concha, me has alegrado la tarde con esa descripción del pollo enclenque que viste, Jajaja (me reía yo sóla) porque es verdad que a veces ocurre que vas buscando una cosa y no la encuentras por más vueltas que des.
Me gusta la receta de tus albóndigas, es original y con una explosión de sabores que pienso preparar para sorprender a mis santos varones, como dices tú. Un abrazo desde Talavera y feliz tarde.
La verdad Elvira, este plato es excelente, estoy muy satisfecha con el resultado, porque es de los que dan ganas de repetir, y da lástima que se hayan acabado las albóndigas. De todos modos, lo pienso volver a hacer, porque después de haberlo cocinado, fotografiado y editado, aunque me ha dado mucho trabajo, considero que solo cocinarlo es un deleite, y no es complicado hacerlo, si eliminamos el trabajo extra bloguero, no se tarda más que cualquier otra receta de albóndigas de las muchas que hago.
EliminarA mí me encantan las fotos de mi cámara réflex. Sobre todo para retratos y fotos de viajes, y fotografías macro, tengo algunas buenísimas, pero hace tiempo que para el blog utilizo un iPhone, que he ido cambiando, y cada vez estoy más satisfecha con los resultados, porque están al nivel que yo puedo llegar, tampoco pretendo hacer fotografías culinarias de tipo artístico, sería imposible competir con los fotógrafos que inundan las redes.
Ya verás como tus chicos te dan un like 👍🏻 y un emoji de carita sonriente 😁 Jajajaja…
Besos, disfruta una buena semana.
¡¡Hola Concha!! Creo que estabas hablando de mí cuando has dicho lo de que estas albóndigas son una délicatesse absoluta para sibaritas, para auténticos Gourmets, para amantes de las cosas bien hechas, ¡¡y esa soy yo, ja, ja!! Estas albóndigas entran por la vista, por el estómago y por todos los sentidos, ¡pero qué ricas tienen que estar! Cuando dices tú que es una receta 10 es que es una receta 10, y vamos, 20 y todos los puntos que hagan falta. Pues cuanto me alegro que no hubiera pollo y nos hayas hecho esta rica receta, de verdad, pues ya está anotada en la larga lista de pendientes que tengo. Qué pena que ya no tenga tiempo para cocinar en casa y este año las vacaciones van a ser de lo más breves, pues a pesar del todo el calor que hace, a penas me van a dar libre, tenemos un nuevo director en el centro y no quiere parar en verano, y claro, ahora, con esto de la pandemia, sólo trabajo en este lugar, eso sí, a jornada completa, mañana y tarde, pero no tengo tiempo para nada, pero tengo un montón de ganas de hacer todas esas recetas pendientes que tengo.
ResponderEliminarNo me ha parecido una receta laboriosa, bueno, el couscous es que me lo salto, sólo lo he probado una vez y no me gustó, así que las acompañaré de una ensalada, pero las albóndigas y la salsa no me las pierdo por nada en el mundo. Gracias por esa inspiración que hace que nos regales recetas tan estupendas como la que nos traes, a mí me ha encantado, aún sin probarla, así que puedo imaginar, cómo será cuando las pruebe. Besitos y feliz domingo.
Gracias Isabel. Creo que el eterno suplió de un Blogger es no poder hacer todas las delicias que vamos descubriendo en lo blogosfera, si además sumamos lo que hacemos y lo que nos gusta, tendríamos que vivir dos vidas para poder catarlo todo, Jajajaja… Pero en el fondo tenemos algo de “masoquistas” porque nos gusta mortificarnos visualizando imágenes que nos hacen delirar del gusto. A mí me pasa lo mismo con tus cakes, y eso sí que sé, que ni en diez vidas que viviera, vería mi sueños realizados, Jajajaja…
EliminarYo siempre he sido muy sibarita, bueno en otros tiempos eran tremendos los homenajes que nos dábamos mi santo y yo. Ahora estoy más comedida, por edad, por tiempo y por dinero, que todo hay que decirlo, Jajajaja…, pero hay placeres que dan más gusto que no por ser asequibles son menos exquisitos.
Cómo dices, este plato no es complicado, solo tienes que ponerlo en tu lista de menús semanales, el día que toque carne, y ya verás como lo disfrutáis. Merece la pena.
Besos, y feliz semana.
PD: No te agobies por las vacaciones cortas, después de todo lo que llevamos pasado, si algo he aprendido, es que la felicidad está más cerca de lo que creemos, la mayoría de las veces, no hace falta ni siquiera, salir de casa para encontrarla.
Una receta muy buena y esa salsa para mojar pan besitos
ResponderEliminarGracias Inma. Besos y feliz semana.
EliminarBuenas noches Concha menudo plato bueno que has preparado para esta semana, se ve de categoría. A mí me gusta mucho en tamaño pequeño, son súper apetecibles, son Bocaditos deliciosos. Y todo el acompañamiento es una ricura. Además del curry que siempre da este sabor tan especial a los platos. Que tengas una feliz semana, besos.
ResponderEliminarGracias Silvia. Las albóndigas así tan pequeñitas, no dan más trabajo que las grandes, sin embargo quedan mucho mas apetecibles.
EliminarBesos.
Querida Concha, imposible decir que no a esas albóndigas y a esa salsa, anda que has hecho para que te falten, aunque como empieces a repartir, no se yo. Como habrás comprobado estoy fuera, pero las albóndigas las vi anoche y creo que he soñado con ellas. No faltará tiempo para hacerlas y disfrutarlas en tu honor. Es una gran receta.
ResponderEliminarUn besazo.
Lola cariño, disfruta de tu escapada, después de tanto tiempo sin poder movernos, por cortos que sean estos viajes, saben a vacaciones.
EliminarYa te dije el otro día en tu receta que yo también tenía albóndigas con curry, las tuyas me recordaron que era el momento de sacar estas a la luz, Jajajaja…
Besos, y que te diviertas.
Pues menos mal que no te hiciste de rogar, porque te han salido unas albóndigas buenísimas, vamos, que me invito a tu mesa ipso facto, porque te habrán salido 71, pero no creo que te duren mucho. Yo no tengo paciencia para hacerlas tan pequeñas, reconozco que en el plato quedan más monas, pero como que no. No he hecho nunca cous cous, es otra de esas recetas que tengo pendientes y eso que tengo un paquete en la despensa, sí lo he comido y me gusta mucho, por lo que encuentro que has preparado un acompañamiento perfecto para tus albóndigas.
ResponderEliminarY eso de que está mal que tú lo digas, no, a ver, expresas una opinión, tan válida como la de tu marido, por ejemplo y si a él no se le cuestiona, tampoco a ti. Cuando cocino un plato que en mi opinión ha quedado buenísimo, pues lo digo y no por eso se me caen los anillos ni me estoy tirando el pisto. Creo que es algo que en general se entiende mal, no nos piropeamos, constatamos un hecho (uf, qué seria me puse, ¿no?).
Besos.
¡Jajajaja! Isabel de sería nada, que llevas más razón que un santo, no sea por nosotras que se queden sin la notoriedad necesaria nuestros mejores platos, que igual que sabemos cocinar con más o menos destreza, también estamos capacitadas para garantizar si lo que hacemos está rico, o no. Creo que hay determinados estereotipos y prejuicios obsoletos, decir que nos gusta lo que hacemos no debe verse como un gesto de vanidad, sino de sinceridad. Y punto, ahora soy yo la trascendental, Jajajaja…
EliminarYo soy a veces de contradicciones, lo mismo que me gusta que un pollo de corral no sea enclenque, porque me gusta “caballo grande, ande o no ande”. A la vez te digo que me gustan las cositas ricas de tamaño bocado. ¡Uf! Cualquiera me entiende, Jajajaja…
Besos y feliz semana guapísima.
Que ricas albóndigas Concha, y encima con esas fotos tan chulas que haces para que se nos antojen aún más jajaja, chica solo con verlas me ha entrado hambre, así no hay manera de hacer dieta, eres maaaaaaaaaaala jajaja
ResponderEliminarBesos
¡Anda ya, Cristina! Qué voy a ser mala, ni mala, Jajajaja…, si estas albóndigas no engordan nada, ¡Oops!
EliminarBesos y gracias guapísima.
Mi dulce Concha!!
ResponderEliminarHoy también digo eso de... Ayomá!
Me encanta los platos con ese sabor suave a coco y a curry.
Las albóndigas, a pesar que tuve una temporada donde se me "cruzaron", ahora las vuelvo a comer, menos mal.
Todo esto fue a raíz de unas vacaciones en Gran Canarias donde tuvimos mala suerte con la calidad del Hotel. Teníamos aquello de "TODO INCLUIDO" , nunca más en mi vida, cada día en el Buffet solo había albóndigas. Te puedes imaginar después de dos semanas. ¡Qué fatiguita por dios!. Pero bueno, ya ha llovido desde entonces y ahora cuando veo albóndigas se me abren los ojos como platos. Y si encima son elaboradas con tanto mimo y en tamaño bocado por tus manos preciosas , ya es que me cojo un avión y me vas sacando un Tupper del congelador para quitarme el mono jeje.
La presentación y el acompañamiento de 10. Así da gusto sentarse en la mesa.
Es que tienes una elegancia que quita to el sentio ♥
Besotes!!
¡Ay, Pepi! No me hables del “todo incluido” que también tengo alguna historia para contar, o mejor para no recordar porque después de dejarte un pastizal en un viaje, que se supone es de lujo y llevas la ilusión de encontrar en un cinco Estrellas , un menú a la altura de lo que has pagado, para encontrarte una cena a base de sopa de paquete y un filete recalentado, Jajajaja…
EliminarGracias por las “flores” viniendo de una artista como tú, es todo un halago.
Besitos mi preciosa.
Dice mi madre que las buenas cocineras siempre adaptan las recetas al producto que se tenga en casa , asi que ese "plan B" del que has hecho uso , no podía ser más perfecto.
ResponderEliminarLas albóndigas me encantan, solo que desde una vez que me pillé una congestión con ellas por comer más de lo que mi estómago me recomendaba , les pillé un poco de manía porque me puse malísima y es que a veces la gula me puede y en vez de echarme la culpa a mi , se la echo a los alimentos jaja .
Ahora las hago muy de vez en cuando y voy con prudencia, aunque claro ésta se iría a pique si delante mio tuviera un platazo como el que nos muestras .
Solo de leer los ingredientes y la preparación de esta receta con esa salsa para mojar un buen pan y disfrutar sin fin , sé que pecaría irreemediablemente ja ja .
Lo del curry suave me gusta, a nosotros también nos agrada más así, que se note un leve toque pero que no inunde en exceso su sabor fuerte.
Un abrazo Concha y muy feliz semana tesorín.
Bego, mi madre siempre cocinaba en grandes cantidades y servía platos bien generosos, mi padre le decía cada día: “ Niña, ¡menos comida!” Pero él no paraba hasta ver el fondo del plato, Jajajaja… Yo he aprendido a ser más comedida, no me doy atracones porque siempre tengo presente aquel refrán que dice “de grandes cenas, están las sepulturas llenas” Jajajaja… Aunque no creas que es fácil, y más teniendo tan buen saque como el que yo tengo, Jajajaja… de ahí lo de los tápers y el congelador.
EliminarNo me tientes con el pan, que con una rebanada del que acabas de publicar, me volvería loca.
Besos guapísima, feliz semana.
MADRE MIA!!!
ResponderEliminar¿Será por ALBÓNDIGAS?
Si es que solo con mirar el plato y leerte, con un poco de imaginación ya se come :))))
Ya lo creo que debían estar DELICIOSAS, no me cabe la menor duda, y es que a GRACIA y SALERO decorando platos no hay quien te gane, (con perdon de nuestras compañeras... es un decir con cariño)
Pues nada, afortunada de ti o de vosotr@s que podréis repetir; porque el congelador es un buen amigo que casi nunca nos deja desamparadas.
UN ABRAZO CONCHA A SEGUIR CUIDÁNDOTE Y COCINANDO COSAS TAN SUPER RICAS ^:^
Conxita
Gracias Conxita, eres un cielo.
EliminarMe gusta las cosas bonitas, y eso implica hasta el plato en el que me como lo que sea, una simple tostada para desayunar, no sabe igual de rica servida en un plato que en otro, por eso me gusta cuidar hasta el más mínimo detalle, lo que el ojo no ve también es importante.
Besos guapísima, que tengas una buena tarde de lunes.
Gracias guapa, igualmente para ti, yo también doy mucha importancia a la vajilla, vasos y copas, tengo tanta platería en el mueble del comedor, cocina y vitrina que cuando saco uno casi se caen cuatro, jaja y es que a la que veo un plato original si no es muy caro se viene conmigo para casa. Que se le va a hacer, estos pequeñas detalles nos alegran la existencia ¿verdad?
EliminarYa veo que te gustan mucho los platos azul marino combinados con blanco, a mi también, pero doy la bienvenida al color que sea mientras el decorado me guste.
UN ABRAZO Y LO DICHO VAYA PLATAZO NOS HAS PRESENTADO
Conxita
Bueno Conxita a mí también me gusta el color, aunque sin estridencias, todo depende del momento; pero para las fotos me decanto por el blanco y los azules, son para mi gusto los que hacen lucir mejor la comida, que es realmente la protagonista.
EliminarHola Concha. Cierto es que las albóndigas gustan a la inmensa mayoría aunque como en todos sitios también habrá a quien no les guste jj. Yo estoy entre los primeros ya que es uno de los platos a los que nunca dicen no.
ResponderEliminarSuelo utilizar casi las mismas especias que tú y es que les dan un sabor estupendo. Al contrario que tú, en casi todas las que hago suelo triturar las verduras para que la salsa no tenga tropezones jj pero reconozco que encontrar alguno es una delicia.
Unas albóndigas un tanto elaboradas por su salsa y por el acompañamiento pero cuyo resultado salta a la vista y ya se intuye que estarán deliciosas.
No he usado leche de coco todavía así que tendré que proponerme hacerlo por primera vez porque creo que me gustará.
Unas albóndigas que con la salsa y el acompañamiento del cuscús se convierten en un plato de lujo.
Un abrazo.
Juan a veces también trituro las verduras, según el plato, hay cosas que piden servirlas tal cual, creo que ganan en textura y presencia, pero evidentemente para gustos, los colores.
EliminarCreo que te gustaría la leche de coco, es un toque muy delicado y sutil, natural, nada que ver con el sabor artificial a coco que solemos encontrar en productos como yogures, galletas o dulces. En esta salsa hace un conjunto muy equilibrado, donde nada destaca, nada sobra y nada falta.
Saludos y feliz semana.
Concha, un plato y unas imágenes impresionantes, con tu cámara Canon, yo estuve una temporada detrás de una... pero luego se me pasó y lo dejé.
ResponderEliminarUnas albóndigas tamaño mignon deliciosas, todas igualitas y perfectas.
Ya te contaré todas las cosas que me han pasado, buenas malas y regulares.
he estado un poco alejada porque no tengo casi tiempo. En unos días me iré al campo y a ver si ahí me centro un poco y me da tiempo a pesar de todo lo que tengo que organizar para poner aquella casa en movimiento, mucha casa y poca ayuda. En fin, sarna con gusto no pica. Luego ya da gusto estar ahí.
Bueno, la receta es definitiva, un toque exótico y con esa salsa así presentada con este cous cous que nos encanta. No le falta de ná.
Mil besos y cuidaos mucho.
Gracias Patty, qué bueno verte un poco más activa, imagino que habrá cosas más importantes de la vida real que demandan más tu atención y que habrás tenido puestos en ellas los cinco sentidos al cien por cien, aunque supongo que también habrás tenido dos pequeñas grandes razones de peso que te han tenido muy ocupada, y eso sí que es importantísimo.
EliminarQué bueno que puedas estar por fin en tu paraíso particular, supongo que una vez lo tengas todo controlado, lo único que desearas será desconectar de todo, yo este año no sé cuando aún, estoy un poco refugiada en mis Post para no pensar tanto en lo que me tiene rota de dolor.
Besos guapísima y cuídate también.
Hola querida Concha, menuda receta de albóndigas nos acabas de regalar, me inclino ante tu saber e imaginación. Totalmente de acuerdo contigo en que es un plato grumete, solo digno de los expertos paladares. Me encantan la albóndigas y también me gustan el curry y la cúrcuma, siempre con moderación. Me tienta muchísimo esa salsa, porque la leche de coco nunca la utilizo y veo que hacéis recetas tan sabrosas con ella, que ya estoy tardando.
ResponderEliminarUn besito corazón y feliz semana.
Gracias mi querida Manoli, creo que la leche de coco es parte importante de esta salsa, sin ella no sería lo mismo, aunque es una mezcla de sabores deliciosos que casan a la perfección, y ninguno se sobrepone a los demás. Sé que te gustará.
EliminarBesos guapa, que tengas una buena semana.
Qué barbaridad Concha, cómo has podido hacer 71 albóndigas! Me encanta la idea de que sean de bocado..., pero por no hacerlas jajaja. Si soy yo la que las hago te aseguro que las primeras quedarían de bocado, pero las últimas quedarían gigantes, es lo que me suele pasar, para terminar cuanto antes cada vez las hago más grandes. Menos mal que tengo la suerte de que las albóndigas las suelen hacer mi madre o mi suegra y reparten.
ResponderEliminarNo dudo que tu plato es para sibaritas, la salsa me encanta, yo suelo preparar curry de garbanzos o verduras, queda riquísimo. También me parece muy acertada la guarnición, el couscous se prepara tan rápido y seguro que como lo has hecho queda muy rico y refrescante.
Besos y feliz semana!
¡Jajajaja! Pilar, a mí me parece que hacer albóndigas es una terapia relajante, es como hacer juegos con plastilina con los niños, entretenido sí, pero ayuda a pensar en cosas triviales que ayudan a desconectar. Como ves, yo hasta en lo más sencillo busco la manera de mantener mi cabeza ocupada en cosas que me aporten felicidad.
EliminarEste plato también lo puedes adaptar a tu dieta vegetariana, solo habrá que cambiar la carne picada por soja texturizada, incluso con albóndigas veganas, cuando estuvo aquí mi hermana para lo de mi madre, hizo unas con avena y garbanzos riquísimas, busca en su blog, seguro las tiene publicadas.
Besos, que tengas un buen día.
Desde luego, mi arma... como bien dices, a ti "no te hace falta abuela" jajaja... ¡Pero qué elogios quieres que te digamos si te los has dicho tú, todos, sola!
ResponderEliminarPor supuesto que tu plato es de "toa categoría". Vaya tela lo bien hechas y explicadas que están estas albóndigas. Parece que tenemos cierta "telepatía" (estilo Cabello) porque yo el jueves también voy a publicar unas albóndigas con leche de coco y curry... jajaja... a ver qué te parecen. Las tuyas de 10 !! Besos preciosa.
Pues q e va a parecer cariño mío, si todo lo tuyo me sabe a Gloria Bendita.
EliminarLa verdad es que no hemos hablado de estas albóndigas, ni siquiera nos las habíamos enseñado por Whatsapp y ya es coincidencia que las hayamos cocinado tan similares, bueno en diferentes versiones, pero ya he visto las tuyas y son tremendamente provocadoras, sé que me van a gustar y que cuando vengas me las vas a tener que hacer, Jajajaja…
Te quiero una jartá, deseando verte.
Hola Concha. Mis ocupaciones e historias personales estos días, no me están permitiendo visitar blogs amigos. Además del de Elisa esta mañana, el tuyo es el siguiente.
ResponderEliminarTu abuela estaría contenta por la sustitución que le haces, ja, ja. Haces muy bien en valorar tu plato porque lo merece. Me gustan las albóndigas de bocado y me has recordado las que ponen en la paella que se cocina en la zona de la comarca de la Safor (Gandía). Encontrarte esas pequeñas bolitas entre el arroz, es una delicia.
Las tuyas, entre esa salsa tan especial me han enamorado, pero lo que me parece una cucada es la forma de servir el couscous. Queda muy bonita la presentación del plato.
Siempre que uso la leche de coco en salsas, me encanta el sabor. El curry, hasta lo añado al pan.
Poco me queda añadir para que te llegue que tu receta es un plato gourmet que hará las delicias de cualquiera que lo prepare.
Un beso.
Gracias Marisa, sé que hay cosas que tienen prioridad, por eso a veces cuesta llegar a todos los blogs que seguimos, especialmente a los que publican a diario, o varias veces por semana, yo tan solo lo hago los domingos y me supone un esfuerzo titánico, bueno también hay que tener en cuenta, que nosotras somos de las de escribir “tela marinera” Jajajaja…, pero no me quejo, como se suele decir “lana con gusto no pica” Jajajaja…
EliminarNormalmente sirvo el couscous en un bol, y cada uno se sirve lo que le apetece, pero así en moldecitos, concretamente son tacitas de café corto, queda mucho más vistoso si tienes invitados a comer.
Cuídate mucho, espero que tus cosas al menos te aporten ratitos de placer, a corto y largo plazo. Besitos.
Holaaaa, pues si tú no te llegas yo te mando y te doy todos los besos, faltaría más!! Qué ricas albóndigas, con esos ingredientes de calidad y con el saborcillo a coco que aporta el toque especial y diferente. La salsa estaría para morirse de gusto. Mil besos!!
ResponderEliminar¡Ay, mi Elisa! Pero que bien le sientan a una todos esos besos, jajaja...
EliminarVayan de vuelta otro montonazo para ti guapísima. Besos.
Hola guapísima, como te decía en la entrada del pollo con curry me ha hecho mucha gracia 1que justo cuando mas motivada estoy con esta cocina veo tu receta y la de Lola.
ResponderEliminarQué perfectas te han quedado las albóndigas, todas igualitas y bien redonditas. Ya creo que te quedaron tiernas y jugosas. Solo de pensar que tuviste que hacer 70 me duele la mano, menudo trabajo.
La salsa debería estar imponente con todas esas especias típicas de la India y el toque de la leche de coco. No sé si la leche de coco suaviza el sabor de las especias o al mismo tiempo las realza, no sabría decirte. Pero queda muy bueno. Te ha quedado un plato delicioso. Un fuerte abrazo.
Es cierto, mira que habrá platos en el mundo, como para que las tres hayamos coincidido y sin estar en sobre aviso, pero las casualidades existen, y cuando son de nuestro gusto, nos sorprende gratamente.
EliminarNo creas que es pesado, solo es un kilo de carne, y hacerlas de tamaño pequeño, no da más trabajo que hacerlas grandes, para mí es relajante incluso, como si estuvieras haciendo manualidades con plastilina.
Para que el tamaño sea exacto en todas, solo es cuestión de práctica, cuando hayas hecho un par de ellas te das cuenta que solo depende de tomar con los dedos la misma cantidad de carne, como un pellizco, y no falla.
Yo creo que la leche de coco es parte súper importante de esta salsa, antes de ponerla, tuve dudas porque la salsa ya estaba deliciosa, pero al final pensé que si no la ponía, nunca sabría si merecería la pena, y fue un acierto, aquello cobró vida propia, es más, si volviera a cocinarlas, que lo haré en cuanto se acaben las que tengo congeladas, sin duda no cambiaria ni un solo paso, ni ingrediente, cuando algo es perfecto, no hay porqué modificarlo.
Besos, feliz noche.
A ver mi querida Concha, si cuando hay que reconocer fallos o adversidades lo hacemos sin pudor alguno ¿a santo de qué no vamos a tirarnos flores cuando nos merecemos camiones enteros? y es que esa ilusión que te veo en esta receta hace tiempo que no te la veía y me he alegrado muchísimo.
ResponderEliminarTambién sé que hay veces que algo queda tan rico que no sabes cómo contarlo para convencer al mundo que lo haga. Y es lo que pasa con tus albóndigas.
A mí me has dejado enamorada amiga mía. Con los ingredientes, con las fotos y con esa presentación tan maravillosa que te caracteriza.
Llevo unas semanas escasa de tiempo y además Blogger me está dando problemas para publicar los comentarios. Cruzo los dedos para que se publique este
¡Besos mil!
Gracias Cuca, a veces puedo pecar de impetuosa, pero cuando algo es realmente bueno, nadie mejor que quien lo ha cocinado, para definirlo y mostrarlo al mundo, como bien dices.
EliminarNo soy de las que les gusta hacerse notar, suelo ser bastante discreta en líneas generales, pero en este espacio, no hay manera de expresar lo que quiere una transmitir, como no sea a base de escribirlo.
Es más, esta receta es perfecta, te lo garantizo, y cien veces que volviera a hacerlo, cien veces que volvería a repetirla hasta la última coma, porque lo bueno no se puede mejorar cuando ya es perfecto tal cual.
Yo no he notado problemas con los comentarios, a mí me va bien.
Besos y nos vemos mañana.
Hola ya estoy aquí también a ver tu receta anterior, aprovecho unos minutos que tengo libres mientras se hace la comida.
ResponderEliminarYa sabes tu lo que nos gustan en casa las albóndigas de todas las maneras y con curry también las he hecho alguna vez pero no con leche de coco no, así que un día de esto las preparo, tienen que estar riquísimas y con ese acompañamiento de cous cous se ve muy completo este plato.
Lo dicho tomo nota de estas albóndigas, que me han gustado mucho!!
Un besazo
Anímate a prepararlas Raquel, ya verás cómo triunfas.
EliminarBesos.
¡Hola Concha! Me meo de la risa contigo corazón... es que es leerte y das unos ánimos y unas ganas de cocinas las albóndigas que.... quién te dice a ti que no chiquilla? Jajaa... La verdad que te comprendo cuando tienes ganas de hacer algo y si no hay de lo que te gusta... al final terminas haciéndolo con otra cosa, con tal de quedarte a gusto, aunque no las tengas todas contigo... pero allá que va una a la aventura y tan contenta jajaa... (yo para eso soy una loca como tú jajaa... ) A ti desde luego que te han quedado de lujo y el apostar por la ternera y tu salsa curry... ha sido para relamer el plato (eso después de haberlo rebañado, con unas buenas rebanas de pan). Las cosas hechas con mucho mimo y con amor... siempre salen bien y desde luego que tu cocina, lo lleva como ingrediente principal. Un beso enorme... sigo que sé que hay otro manjar que me encanta de este domingo y no me lo pierdo jajaa...
ResponderEliminarPues sí Elisa, mejor reír que llorar, que para pasarlo mal no está esto, aquí venimos a pasar buenos ratos y disfrutar como locos, si es que cuesta tan poco hacer feliz a la gente, aunque sea por un ratito, que la vida real ya se encarga de ponernos la zancadilla, cada dos por tres, sin que le demos permiso.
EliminarYa te digo yo que necesitarás ese buen trozo de pan pa’empujar, Jajajaja…Porque está que te mueres de rico. Lo mismo la salsa, que las albóndigas, que el couscous, el único dilema es decidir por donde empezar, Jajajaja…
Besitos preciosa y anda que tú tampoco te quedas corta guapa, que para gracia y salero, te bastas sola, Jajajaja…