Pechuga de Pavo en Salsa de Pedro Ximénez

Tenía unos filetes de pechuga de pavo salpimentados y con un poco de aceite de oliva virgen extra, listos para cocinarlos a la plancha, cuando de repente, y como iba con tiempo, pensé que mejor sería hacerlos con una salsa a la casera, hacía meses que no los cocinaba así, y como los serviría con unas patatas bastón que ya tenía listas para freír, servirlos con una salsa sería perfecto.

Además tenía encargada en la panadería eco que suelo comprar a veces, una fabulosa hogaza de pan de trigo elaborado a mano, recién horneado, que es ideal para mojar en la salsa, aunque en la foto del plato utilicé un pan de avena que siempre tengo en casa, también me gusta porque es muy fotogénico, y del que tuve que echar mano sin remedio porque tomé las fotos un rato antes de llegar mi "santo" de la compra, con el pan que ahora os enseño.

Casi al comienzo de DBM compartía los Filetitos en Salsa a la Casera, se pueden hacer con todo tipo de carnes, aunque en casa los que más gustan son los de Lomo de Cerdo, el Solomillo Ibérico y los de Pechuga de Pollo un básico que están tan ricos recién hechos, como reposados. Son perfectos para tenerlos hechos con antelación, y eso, ahora que aprieta el calor, es cuando más se agradece tener la comida preparada con tiempo.

Al abrir el frigorífico para sacar ingredientes, vi una botella de vino Pedro Ximénez que compré para cocinar unas Codornices al Pedro Ximénez con Trompetas de la Muerte y Pasas y que desde entonces solo utilizo para cocinar, aún quedaba como media botella ya que lo utilizo en pequeñas cantidades, sé que los vinos bien tapados con una bomba de vacío se conservan en perfecto estado durante mucho tiempo en el frigo, pero mi cabeza activó su modo creativo, y me lié, con cuatro ingredientes sobre la mesa, ya imaginaba el resultado, y fue tal mi entusiasmo que me dije: "Concha, prepárate que hoy vamos a por la receta bloguera de la semana" Lo sé, no tengo remedio, ¡Ja, ja, ja...!

Como suele suceder en momentos así, mi vena creativa no tiene límites, he cocinado una salsa totalmente improvisada, aunque por experiencia sabía qué quería hacer, un resultado excelente de una combinación basada en dos salsas básicas de la cocina de nuestra casa, la Salsa a la Casera, elaborada con vino blanco, ajo y perejil, que no con gaseosa "La Casera" que alguno me preguntó de qué sabor la utilizaba, de naranja o de limón, jajaja..., y la Salsa Extremeña, una salsa que mi marido bautizó así por el Pimentón de La Vera que lleva como ingrediente fundamental y que también surgió en nuestra cocina de manera improvisada; la Salsa de Pedro Ximénez de hoy es una delicia con notas de sabor nuevas, como ese puntito dulcesito que aporta el Pedro Ximénez siempre que se utilice con mesura, los excesos no me gustan, mejor quedarme corta y rectificar si fuera necesario, que no pasarme y que el resultado no tenga remedio.

Y ahora sí, os explico detalladamente cómo se hace. Comenzamos.

INGREDIENTES

• 500 gr de Pechuga de Pavo, fileteada 
• 1 Cebolla Fresca, grande 
• 150 ml de Vino Blanco 
• 150 ml de Vino Pedro Ximénez 
• 1 c/p de Pimentón de La Vera 
• 1 c/p de Tomillo, seco 
• 1 c/p de Perejil, liofilizado 
• 1 pastilla de Caldo de Pollo Concentrado 
• Sal y Pimienta 
• Aceite de Oliva Virgen Extra 
• ½ c/c de Maicena + 50 ml de Agua (facultativo) 

ELABORACIÓN 

1. Salpimentar los filetes de pavo y rociar con un hilo de aceite. 
2. Picar la cebolla finamente, incluido el tallo. 
3. Cubrir el fondo de la cacerola con aceite. Marcar los filetes. reservar en un plato. 
4. Echar la cebolla sobre el aceite dónde hemos marcado la carne. Sazonar. Pochear. 
5. Añadir las especias y remover. 
6. Verter el vino blanco y el Pedro Ximénez. 
7. Añadir la pastilla de caldo desmenuzada. 
8. Verter los jugos que hayan soltado los filetes. Ligar con movimientos suaves hasta que comience a hervir. 
9. Introducir los filetes en la salsa. Llevar a ebullición. 
10. Reducir el fuego y tapar. Cocinar a fuego lento durante 45 minutos aproximadamente. 
11. Rectificar de sal y ligar la salsa con un poco de maicena diluida en agua, si fuera necesario.