Trucha Arcoíris con Verduritas al Eneldo
No suelo compartir con frecuencia platos de Pescado porque desde hace un tiempo casi todo el que cocino lo hago en Papillote o al Horno, y ya son muchas recetas las que tengo compartidas cocinadas de este modo, pero en casa comemos todas las semanas al menos una o dos veces, pescado fresco.
Esta semana cuando fue mi marido a la compra, trajo un par de Truchas Arcoíris magníficas, es un pescado azul de carne fina y sabrosa, de color asalmonado; A los dos nos gusta limpiar el pescado en casa porque no nos fiamos que en la pescadería hagan exactamente lo que pedimos, manías de profesionales, más de una vez he visto ante mis ojos cómo algún pescadero poco mañoso, ha destrozado una hermosa pieza que ya había visualizado mentalmente en una fantástica receta, por eso no quedo satisfecha a menos que lo haga yo misma. De pequeña ya me gustaba ayudar en la cocina a limpiar los boquerones o pelar las gambas para un arroz, con mis pequeñas manitas de niña lo hacía con una rapidez y delicadeza, que hasta mi madre se quedaba admirada, y es que siempre he sido muy habilidosa para los trabajos manuales ¡Ja, ja, ja...!
La trucha, siendo fresca, es un pescado muy resbaladizo, está recubierto de una película gelatinosa que dificulta su manipulación, pero con un poco de destreza lo agarras por el cogote y no se te escapa, ni aunque estuviera vivo, o casi vivo, como estas dos que estaban “vivitas y coleando” Cuando están recién pescadas, se nota por la rigidez y el color de las agallas, debe presentar un color rojo intenso y brillante, y a penas huele a pescado crudo.
Como no pensaba publicarlas, no tengo foto previa de las piezas enteras, una lastima porque eran muy bonitas, pero una vez limpias recordé que Elisa | Que no te falte un perejil publicó unas cocinadas de modo similar y me apeteció compartirlo, suprimí la manzana porque puse verduras suficientes para los dos, así es como las suelo hacer en papillote, pero horneadas. La diferencia es mínima en el resultado final, ya que el pescado lo cocino con piel, y queda muy jugoso, quizás con el método de cocinado en papillote, es más limpio y fácil para quienes no tienen controlados los tiempos de horneado, ya que en estando bien cerrados los paquetes, solo hay que esperar a que se inflen y contar entre cinco y diez minutos según el grosor del pescado.
Una vez cocinadas, la piel se desprende con facilidad, al igual que las espinas, que son finas, por lo que hay que poner especial atención en retirarlas antes de comer, pero con un tenedor y la pala de pescado salen sin problemas, lo cual te permite disfrutar de uno de los pescados más finos en textura que podemos consumir frecuentemente, ya que no es caro y si muy sano, además de ser uno de los pescados azules con menos contenido en grasa, siendo estas ricas en ácidos grasos omega-3 beneficiosos para nuestra salud cardiovascular.
Y ahora si, os explico cómo se hace. Comenzamos.
INGREDIENTES
- 2 Truchas Arcoíris (1 por comensal)
- 1 Calabacín Verde
- 2 Cebolletas Frescas
- 1 Tomate de Pera Maduro
- ½ Pimiento Rojo
- 1 Limón Ecológico
- Eneldo Liofilizado
- Perejil Liofilizado
- Sal
- Aceite de oliva Virgen Extra
ELABORACIÓN
- Limpiar las truchas, quitando las vísceras y agallas, enjuagar con abundante agua para eliminar cualquier resto de sangre que pudiera quedar en el interior, pegado a la espina central, para ello podemos pasar la punta de las tijeras arrastrando los restos. Cortar la cabeza y la cola, con las tijeras o con un cuchillo sobre la tabla. Escurrir.
- Sazonar el pescado y espolvorear con eneldo, tanto el interior como el exterior.
- Lavar el calabacín, cortar con una mandolina en rodajas finas. Ponerlas en una cazuela apta para el horno.
- Cortar las cebolletas, incluido el tallo verde y disponer encima del calabacín.
- Lavar y picar el tomate. Disponerlo encima de las verduras que tenemos en la cazuela.
- Trocear el pimiento y añadirlo igualmente.
- Salpimentar y espolvorear con perejil.
- Disponer las truchas encima de las verduras.
- Cortar unas rodajas finas del limón, y exprimir el jugo de las mitades restantes encima del pescado.
- Rociar con un poco de aceite de oliva y espolvorear un poco más de eneldo.
- Precalentar el horno 10' / 250 ºC
- Calentar la cazuela al fuego unos minutos antes de introducirla en el horno, para que las verduras tomen calor.
- Hornear de 15' a 18' / 180 ºC
- Servir con un poco de verduras y rociar el pescado con un poco de jugos del fondo de la cazuela para dar brillo en el plato.
Buenos dias de domingo:
ResponderEliminarHoy vienes con un producto que a mi me encanta, el pescado, pero no precisamente las truchas, no las he comido mucho porque la primera vez que lo hice, creo que fue en la adolescencia, no me gustaron y debe ser que mi disco duro guarda esa experiencia, ya que las veo y no me llama nada el comprarlas. También preparo mucho el pescado al horno, en el fondo de la fuente, además de verduras, incluyo también alguna patata, ya que es como le gusta a mi marido, por lo que tengo que introducir la bandeja un rato antes que el pescado para evitar que éste se pase. Tengo que reconocer que te han quedado muy apetecibles, seguro que si las probara recién hechas me gustarían, la presentación es exquisita, hasta el plato es bonito. A lo mejor un día me decido y las compro, la blogosfera invita a degustar lo que no creíamos, solo con verlo y de unos expertos como vosotros hay que fiarse.
Buen domingo. Besos.
Lola, es que estas cosas suelen pasar, y más con el pescado, o lo amas o lo detestas, no hay nivel medio.
EliminarHay que tener en cuenta que no es un pescado fácil, por sus finas espinas, pero quizá deberías darle una oportunidad, como dices a veces sucede que descubrimos cosas que teníamos descartadas, y nos sorprende como hemos podido estar tanto tiempo con prejuicios.
En fin, que sí, que hay cosas por las que yo tampoco pasaría, al menos cuando tenemos la opción de elegir.
Besos, espero que tengas un buen domingo.
Un pescado que me gusta, a pesar de esas espinas tan finitas que tiene, al horno o en cazuela con las verduras quedan estupendas
ResponderEliminarBesitos
Merece la pena, es de sabor riquísimo y buena presencia en la mesa.
EliminarBesos
Hola Concha, en casa comemos mucho pescado fresco, tengo cerca un par de pescaderias muy buenas y , al memos, cuatro días a la semana lo comemos (muy a pesar de mi hijo). Me pasa como a ti, si ya conozco al pescadero me fío de que me lo limpie y arregle, pero si es un novato tengo mis recelos y les digo "deja que ya lo hago yo en casa". La trucha es un pescado que no suelo comprar mucho y eso que me encanta, en el Montseny hay un restaurante en la montaña donde te las hacen a la brasa y están muy ricas también. Estas que hoy nos has hecho tienen un aspecto delicioso, me ha encantado como las has preparado, ya imagino lo bien que habrás comido. Te mando un montón de besos , sigue cuidándote.
ResponderEliminarBueno Mj, por el placer de estar en el Montseny, ya merece la pena echar el día, y si además conoces sitios donde te ponen de comer de maravilla, mejor todavía, si es que no hay nada como que te lo pongan por delante, siempre que sea calidad. Besos, disfruta de la tarde.
EliminarHola Concha, a mi me encanta la trucha y las hago mucho en casa, para mi tu plato de hoy es un plato del que disfruto mucho.
ResponderEliminarFeliz domingo 😘
Gracias Raquel, es cocina sencilla, pero que satisface hacerla, y mucho más comerlo.
EliminarBesos.
Hola Concha.
ResponderEliminarAunque no somos muy de pescado, éste concretamente me encanta, sobre todo lo pido cuando voy a Riofrío (Granada) que ponen unas truchas de escándalo, si alguna vez pasas por allí no dudes en pararte y probarlas, te van a encantar.
Como encantar me encanta a mí éstas que has preparado.
Tienen una pinta increíble y hechas al horno, todo un gustazo y de lo más sano.
Tu marido si que sabe, cuando estaba comprando estas piezas ya sabia que terminarían en un momento de lo más agradable para el paladar.
Mira por donde a mí el pescado no me gusta limpiarlo, mi madre siempre me lo daba limpio, pues es una manía que le tengo. Y casi siempre cocinado, así me encantaba mucho más comerlo.
Siempre que compro ahora, recuerdo cuando me pedía que se lo dejara para devolvérmelo listo para cocinarlo.
Lo dicho que es un plato que luce de maravilla y en la ultima imagen se ve lo jugoso y gustoso que te ha quedado.
Un besazoooooooo.
Puri cuando tengo oportunidad de salir de ruta y paramos a comer en sitios de esos que yo llamo “con encanto” me gusta pedir lo típico del lugar, uno de ellos en Cáceres, concretamente en Cuacos de Yuste comí las truchas más ricas de mi vida, aún las recuerdo y se me hace la boca agua, pero eran fritas y con una salsa de almendras deliciosa, no quería repetir con las almendras, quizá en otra ocasión las publique. Ojalá pueda algún día ir a ese lugar que me recomiendas, no te quepa duda que pediré esas ricas truchas.
EliminarYo no tengo manías en la cocina, bueno alguna vez que otra, si estoy cansada, prefiero que lo haga otro por mí, pero eso sucede muy de tarde en tarde, Jajajaja. Besos y feliz semana, voy a ver tu pizza que ya le he echado el ojo.
¡¡Hola Concha!! Qué plato tan estupendo, Concha, me gusta muchísimo y más saludable, imposible. Yo cocino muchísimo la trucha, además, va siempre muy bien de precio, y al igual que a ti, me gusta arreglar en casa los pescados. Además, no siempre hay que hacerle tanto, la trucha sí, por el montón de espinas que tiene y ni te cuento las salvajes, que de esas he comido muchas, no en vano he vivido casi toda mi vida al lado de un río. Cuando hago truchas rellenas, la dejo limpia, limpia, pero nunca le quito la cabeza, no tengo costumbre. Y si es gallo, lo meto entero al horno, con la guarnición que sea, o sin ella, si primero pongo una buena ensalada. No es necesario y los pescados hechos así cerrados, sin ninguna abertura, quedan muy, muy jugosos. A las doradas y lubinas tampoco le quito la cabeza, las tripas y escamas (como no sea a la sal, que se les dejo las escamas), además, los ojos de los pescados, son un buen indicador para saber cuando están cocinados. Con verduras es mi forma preferida de acompañarlos, rara vez le pongo patatas, me gustan más con las verduras, tampoco soy muy patatera, realmente, tienen muy poco valor nutricional, y por eso prefiero poner verdura y el calabacín que has usado, los tomates y las cebolletas frescas, son ideales para los pescados. También soy de comer pescado fresco, es un imprescindible, y eso que aquí la pescadería que tenemos es muy floja, cuando llegué a vivir aquí, había una buenísima, pero duró un año abierta, qué pena, en cambio, hay tres carnicerías, ya te puedes imaginar qué es lo que más come la gente aquí. Pero bueno, con lo que traen, me voy apañando y menos mal que hace un tiempo, empezaron a traer gallo, con lo que me gusta, que antes, ni eso. Aún así, procuro variar todo lo que puedo, para no comer siempre lo mismo, y mi marido, que no estaba acostumbrado a comer pescado porque a su madre no le gusta nada, salvo los boquerones en vinagre o fritos, el bacalao y el mero porque le recuerda más a una chuleta. Pues eso, que menos mal que mi marido le va pillando el gusto al pescado y ya se le da maña en eso de retirar las espinas y le va pillando el truco a cada uno dónde tiene las espinas y cómo retirarlas y ahora veo que ya lo disfruta, y yo tan contenta, porque así podemos comer muchos más días a la semana, sin que sea bacalao, que por cierto, a mí es el único que no me gusta, ni mero, que tampoco me mata, aunque reconozco que ese bien hecho, está bueno (y no como suela de zapato que es como lo hace mi suegra, ja, ja). Besitos.
ResponderEliminarYo también los suelo hacer enteros, pero en esta ocasión como no pensaba publicarlo, quité cabeza y un poco de la cola ya que así los papillotes cabrían enteros en la plancha que suelo asarlos, fue un cambio de última hora, tomé la decisión de compartirlo al recordar la receta de Elisa, pero es cierto para cuando no tienes mucha práctica, el ojo es un “chivato” buenísimo del punto de cocinado, que por cierto mejor poco hecho, que pasado, es una lástima gastar tiempo y dinero en un plato pésimo si no tratamos adecuadamente el producto.
EliminarA mí me gusta todo el pescado, y he probado muchísimo, aquí hay buen pescado en casi todas las pescaderías, Sevilla es una gran ciudad y por su cercanía a la costa, hay buena mercancía, eso sí, tienes que tener ojo avizor, porque siempre hay algún pescadero espabilado de turno que te quiere meter la bacalá, Jajajaja...
A mí me gusta el mero, pero creo que ese refrán popular, es más que nada una rima fácil, porque para mi gusto hay otros pescado mucho mejores, y no te digo uno en concreto porque tendría una lista más larga que la de la compra que le hago a mi santo, Jajajaja...
No soporto la comida mal cocinada, el pescado o la carne pasados de punto es un sacrilegio, hay gente que parece que no quieren aprender, llevando tantos años cocinando, al menos podrían aprender lo más básico, lo siento por ti, que seguro más de una vez lo habrás tenido que comer a las “trágalas” Jajajaja..., menos mal que luego, tienes toda la semana por delante, para quitarte el “disgusto” de encima. Bueno no sigo que al final la lío, Jajajaja.
Qué suerte esas truchas de río que comías de chica, me da envidia, porque estas seguramente son de piscifactoria, y aunque están riquísimas, las salvajes las superan con creces. Besitos, feliz semana.
Toda la vida se comieron truchas en casa de mi madre, sobre todo escabechadas y yo las sigo comprando porque me encantan, más esta variedad que la de carne blanca, que es un poco más seca y hay que tener cuidado con no cocinarla en exceso, aunque la trucha más rica que he comido en mi vida fue una salvaje que le dieron a mi madre, nada que ver con lo que se compra en la pescadería, que tanto las blancas como la arco iris (que aquí se le llamaba antes "asalmonada") son de acuicultura, pero bueno es lo que hay, así que lo comeremos y si además lo hacemos con esta receta que nos traes hoy, nos va a quedar un plato de lujo. Me la apunto, pues el pescado con mucha verdura me encanta, pero tendré que hacer como Lola y ponerle alguna patata para que "cuele" y me pareja no proteste mucho por tanto verde.
ResponderEliminarTambién me apunto el truco de cómo controlar el tiempo del pescado en papillote pues aunque sí hago así el pollo, nunca he hecho pescado y es verdad que al no verlo puedes no saber cuándo está hecho.
Un beso y que pases una buena semana.
Isabel es cierto, la trucha blanca suele quedar un poquito más seca al ser menos grasa, la verdad es que sí le tomas el punto puedes conseguir un plato delicioso con poco trabajo.
EliminarLas truchas en escabeche nunca las he hecho, pero seguro me gustaría, no soy delicada en el comer, además los escabeches me encantan. Lo tendré en pendientes para hacerlo lo antes posible.
Nunca la he comido , pero se ve con toda esa verdura un plato completo y muy sano besitos
ResponderEliminarInma si tienes oportunidad te recomiendo que las pruebes, están buenísimas. Besos.
EliminarHola concha, al igual que tu soy de pescados de horno ,papillote salsas y estas truchas están para no dejar ni una miguita😋 imagino que serán como la trucha salmonada🤔besinos wapa
ResponderEliminarSi Fely, la trucha arcoíris es muy parecida a la trucha asalmonada, básicamente lo que cambia es el tamaño, estás son más pequeñas, de tamaño parecido a las truchas blancas. Besos.
EliminarEn este caso yo me quedo con las verduras, y con el plato que me parece muy bonito ;) Feliz semana Concha!! Un beso!
ResponderEliminarPilar sé que por tu condición de vegetariana el pescado es totalmente nulo para ti, este plato no sería lo mismo sin la trucha, pero para ti tendría verduras con mucho sabor para que quedaras bien satisfecha.
EliminarBesos.
Concha, se ve un plato sano y con muy buena pinta. Yo he comido muy pocas veces truchas y las hacía con jamón y al horno. Desde que estoy en Andalucia (mil años) no las he vuelto a comer, me gustan sólo algunos pescados y sé que hay que comerlos habitualmente pues es sano y me sientan muy bien, lo tienen todo, pero antes me costaba más trabajo, ahora no me resisto a uno bueno al horno o frito.
ResponderEliminarTambién es verdad que no es un pescado común en la dieta de nuestras casas familiares, así que tampoco me lo hemos echado mucho de menos, pero cuando lo vea quizá compre alguno para probarlo otra vez y disfrutarlo si me sale así de rico como a ti.
Muchos besos y te deseo una semana estupenda y con mucho cuidado todavía.
Es natural Patty, por regla general solemos comer y repetir aquello que tenemos por costumbre. A mí me gustan las truchas a la navarra mucho, y en salsa de almendras, pero quizá más con trucha blanca. Esta prefiero comerla así tal cual, porque el sabor tan delicado que tiene, no hay que camuflarlo con ninguna otra cosa.
EliminarSi las ves cómpralas, ya verás qué cosa en la mesa tan rica, y con el mínimo trabajo las tienes en el plato.
Besos y disfruta también la semana, espero que el levante no azote muy fuerte.
¿ No pensabas publicarlas? Hubiera sido una pena dejarlas guardadas porque se salen de la pantalla. Qué ricas. nada más verlas me apetecen cocinarlas de nuevo y es que cuando el pescado es tan bueno el éxito lo tenemos asegurado. Gracias por la mención y sobre todo por acordarte de mí, de "Que no te falte un perejil". Ya sabes que es todo un honor. Me llevo mi plato, el que ya me dejas limpio de espinas y tan bien preparado, je je je.
ResponderEliminarMil besos preciosa.
Así es Elisa, y curiosamente lo que menos me esperaba es la aceptación y la cantidad de likes que tiene, y eso que no son mis mejores fotos, pero es que cuando las cosas son buenas, cuanto más sencillo y explícito mejor.
EliminarYo siempre te tengo presente. Besitos ❤️
Hola Concha, buenos días, es un plato que me encanta, a mí la trucha me gusta de 1000 maneras. Y es increíble porque es un pescado que no está muy valorado, muchas personas siempre comentan que soso. Y yo pienso todo lo contrario, que nos da muchísimo juego en la cocina. Te ha quedado un plato estupendo, lo encuentro riquísimo. Feliz día.
ResponderEliminarEs que un pescado tan fino no debería ser denostado en la cocina, por su calidad deberíamos incluirlo en nuestra dieta con mayor frecuencia, aunque en casa sí que lo hacemos.
EliminarBesos, disfruta un bonito día tú también.
Hola Concha !
ResponderEliminarAl leerte me has recordado a mi madre que siempre que iba a la pescadería , se traía el pescado tal cual , nunca quiso que se lo limpiaran porque decía que la mitad de las veces lo destrozaban ja ja .
Así con muchas verduras para acompañar , es como nos gusta preparar el pescado en casa , aunque he de reconocer , que la trucha es de los pocos pescados que no me gustan nada, excepto las princesitas, esas sí, pero las truchas grandes no puedo con ellas .
Un abrazo y feliz comienzo de semana.
Vaya Bego, tú es que eres de pico fino, Jajajaja..., por cierto, no tenía idea de qué eran las princesitas, por aproximación deduje que era una variedad de truchas. He buscado en “sangooglebendito” y he acertado a la primera, jejejeje..., y no veas la envidia que me has dado, ¡yo quierooooooo... probarlas! Nunca las he visto por aquí, y encima he descubierto una receta brutal, Princesitas en Tempura sobre Mousse de Chantilly de Mostaza, ¡Brutal!
EliminarBesos, y ahora a ver con qué me quito estas ansias, Jajajaja....
Hola, Concha:
ResponderEliminarReconozco que no me gusta mucho limpiar pescado. De pequeña quitaba las escamas a las sardinas y las agallas. Mi madre me ponía y me gustaba. Hoy en día llego hasta ahí, el resto no me agrada nada. Abrirlos, cortarlos, quitarles las espinas, noooo. Bueno, y ya lo de las espinas ni te cuento, que siempre me clavo alguna. ¡Ja, ja, ja!
Esta trucha arcoiris con verduritas que has preparado tienen una pinta espectacular. Las verduras y el aderezo le deben aportar un plus de sabor estupendo. Y eso que la trucha suele estar bien rica con poco. No me quiero ni imaginar ya con tu elaboración. Para chuparse los dedos.
Un beso enorme, cuídate mucho y feliz semana.
Desde luego Rosa, es una opción personal, pero siempre hay buenas pescaderías donde miman el género hasta tal punto que casi te lo dan frito y cocido, ¡Ja, ja, ja...!
EliminarSeguro que encuentras alguna donde te fileteen el pescado y ya sí que lo tienes sencillo.
Besitos
Hola Concha, buenas noches. El otro día vi en la 2 un programa en el que no solo, hablaban de este tipo de trucha, sino que elaboraban recetas con ella. Me gusta mucho el pescado así cocinado, con tanta verdura y tan sano. Yo pongo el pan y me invito.
ResponderEliminarBesos y cuidaos.
Marisa la verdad que es un pescado con poca aceptación, la mayoría come pescado si son filetes o lomos limpios de espinas, pero a mí me gusta todo, solo hay que tener un poco más de cuidado a la hora de comer, pero eso es lo que hace que los disfrute mucho más lentamente. Besos.
EliminarQué maravilla Concha!! Se me van los ojos detrás y mira que yo no soy muy de trucha por culpa de las espinas que tienen.
ResponderEliminarLo de limpiar el pescado si se te da bien y además no te da reparo, pues es un lujo la verdad, no todos tenemos ese Don jeje
Y como dices, la trucha es muy resbaladiza y aquí si que hay que tener arte.
Una vez un amigo me regaló unas cuantas, porque las pescas él mismo, y me las vi y deseé para poderla limpiar, ya que le tenía que sacar la piel y hacer filetes que rellené de pera y queso azúl.
El resultado fue brutal, como el esfuerzo jeje.
Cambia si se hace con piel, como dices, luego sale sola.
Tu receta me encanta!! Es más fácil y con un resultado sorprendente!!
Besos
Claro Pepi, si te pones en rizar el rizo, con lo imposible, es normal que acabes hasta el moño, jajaja..., menos mal que al final, por lo menos, mereció la pena tanto trabajo. Lástima no haber tenido la suerte de comer ese día en tu casa.
EliminarBesitos.
Concha querida!!, esta semana estuve metida entre panes y harinas, luego levantar todo el despelote que hice, cualquiera diría que este quinto piso es una panadería, que suelo hacer la producción de panes de centeno para un mes largo para los desayunos, ya imaginarás lo que tengo en uno de los niveles (el principal) del congelador, jajajajaja. Pues bueno, llegó a tu cocina muy feliz, me alegra que publiques pescados, y más si son tan cercanos sobre todo en Colombia, mi madre siempre compra truchas, son deliciosas.
ResponderEliminarAdemás, te digo un secreto, me encanta ir a los mercados y meterme de lleno a la sección de pescados, de carnes, de todo lo que saquen de los animales, soy feliz viendo todas las partes frescas y bien puestas de cuanto animal vea por allí, esos pescados frescos, soy de las locas que compraba un salmón completo, lo limpiaba, lo arreglaba, hasta le quitaba las escamas (pero estas últimas, no por gusto, alguna vez compre un salmón y me dijeron ya va sin escamas..., llegué a casa y sorpresa..., allí estaban).
En Sao Paulo, siempre dejaban las agallas, lo limpiaban todo, pero las agallas las dejaban para que uno terminará de arreglarlo (acá aún no he probado con pescados completos). Como sea, me encanta ponerme manos a las presas, que a mi abuela de recuerdos que nos cuentas de tu buen hacer de pequeña, con esas manitas (me haces recordar los tiempos en los que ayudaba a mi abuela materna Margarita a desplumar pollos, era feliz comiendo las tripas que ella lavaba muy bien, y que luego fritaba, una delicia crujiente maravillosa).
Me encanta esta entrada, me has hecho recordar ese tiempo, tus truchas deliciosas, se ve por la piel tan dorada que definitivamente son unos pescados frescos deliciosos y jugosos. Que ricas!!!, tengo que ponerme a revisar si encuentro truchas, aquí no he visto, siempre voy por salmón y camarones, a veces algún pescado de río pero ya sabes que todos los nombres cambian y me cuesta.
Lo de las espinas, me toca tener cuidado con el señor G. que es de los que mientras come va hablando sin concentrarse en el pescado y alguna vez con una espina de esas largas y finitas (para el caso, era un "bocachico"un pescado de río de clima tropical, tiene un montón de espinitas largas y finitas, en forma de Y). Se le quedo en la parte baja de la garganta, el hombre por más papas, yucas, pan..., no pudo con ella, lo que pasó fue que se le enterró más..., conclusión, urgencias y esperar de un día para otro, para que se la sacaran con endoscopia. Luego, vi que acá son demasiado cuidadosos con los pescados y me encanta como tratan cada pieza, amo los pescados sudados, en guiso, en papilote, al horno, menos fritos (pero por que me da pereza prepararlos, porque sí me los sirven, con gusto Natica los devora).
Ha sido un gusto completo tu entrada, me has provocado por completo deliciosa entrada, tu costillo, y tu son de esos duos maravillosos que aman cocinar, comer y disfrutar de esos detalles que nos llenan el corazón
besitos
Mi Nati Preciosa, me alegra que mi post te haya rememorado recuerdos de tu vida, son las cosas que nos alimentan en momentos de bajón emocional, la memoria es el mayor de los tesoros que tenemos y debemos cuidar, yo siempre digo que sin mis historias DBM no sería lo mismo, a veces después de haber escrito un texto, termino borrando todo o parte, porque creo que puede carecer de interés a los que me visitáis, pero luego pienso que este es mi sitio, dónde comparto retazos de mi vida, y siempre intentando transmitir un poquito de felicidad, así qué me digas que te recordé a tu abuela Margarita, me satisface inmensamente, es la mejor recompensa que puedo tener como blogger.
EliminarEsos panes que haces son todo un lujo, yo ya sabes que no hago pan, aunque me gusta muchísimo, pero la facilidad y posibilidad de poder comprar pan de calidad cerca de casa, me quita las ganas.
El episodio de la espina y Mr.G me resulta familiar, es por algo similar que no quiero sardinas, estas se me hacen imposibles, y cuando las como antes de meterme un trocito en la boca, la disecciono con habilidad de cirujano, jajaja...
Hoy mismo hemos vuelto a vivir un episodio de los de pescadero inexperto, mi santo ha ido a hacer la compra, y compró caballas, como tenía varias cosas en la cabeza pendiente, pidió al pescadero que se las limpiara, y madre mía ¡Qué crimen! Y encima le pidió dos piezas, y le ha metido una pieza enorme y otra tamaño boquerón, jajajaja..., En fin que hasta al más experto, se las dan con queso, jajajaja...
Besitos y gracias por leerme. Un placer tenerte siempre.
Buenísimas.
ResponderEliminarLa trucha es un pescado que nunca he cocinado en casa, precisamente por temor a esas espinas, pero vosotros las habéis dejado absolutamente perfectas. Admiro ese don de limpiar bien el pescado, yo no lo tengo.
Y esta receta me parece deliciosa, sana y original. Una maravilla.
Llevo unos días "poco habladora", me cuesta pasarme por los blogs, pero no quería dejar de hacerlo por el tuyo.
Un beso.
Marga precisamente por ser la trucha un pescado con espinas finas, así cocinado es como más fácil se les quita, solo es cuestión de tener cuidado a la hora de comer.
EliminarNo te preocupes, todos tenemos días así.
Besos
Hola Concha!
ResponderEliminarYo disculpo las espinas de la trucha por lo bueno que está este pescado, con llevar un poco de cuidado para ir retirándolas, pues ya está... sólo falta saborearlo junto con sus verduras ¡un placer!
Besos!!
Pero si al final no son tantas, Jajajaja..., las cosas buenas, merecen un poquito de esfuerzo.
EliminarBesos.
¡Hola mi querida Concha! yo no sé si empezar también por el final y esa última foto tan espectacular de ese lomo de trucha, que me está diciendo cómeme... Encima desde la pantalla del ordenador... se sale... parece que la saboreo y tó.... jajaa... Pues hija mía, santa paciencia la tuya para limpiar los pescados... A mí me encantan y se puede decir que más que la carne... pero no me gusta limpiarlos... es pa verme... pocas veces, me he animado a limpiar boquerones en casa... porque me dan arcadas... (no te rías que te veo eh? jajaa...) y con la carne me pasa igual... cuando tenga un poco de sangre más de la cuenta, ya tiene que venir mi Miguel a terminar de limpiar el bicho, porque se me saltan las lagrimas de las fatigas que me dan... ahora... ya limpito todo... lo cocino de mil amores, como si fuera una tarta de queso jajaa... ains... que soy un caso... así que yo feliz de comerme esta trucha tan limpita por vosotros, que estoy segura, que estará deliciosa... Un beso.
ResponderEliminarJajajaja, Elisa, es que te veo como a mi hermana Rocio, es un caso verla cocinar, por supuesto que lo hace bien, pero las cuestiones técnicas no son lo suyo, aún nos reímos con ella mientras nos conecta en videollamada, y siempre le pilla en la hora happy, de su tarifa eléctrica, cocina mientas hablamos y como le toque echar algo a la sartén muy caliente, se pone a tres metros para no quemarse, y eso no se yo si será peor, porque las salpicaduras pueden llegar al techo, Jajajaja..., y con el pescado, es que como no se lo limpien en la pescadería, no lo compra, así del tirón, porque dice que por ahí no pasa, ni mueeerta, Jajajaja...
EliminarYo pienso que hay cosas peores en la vida, que limpiar pescado o carne, y por los olores en las manos, no te preocupes, tengo un método infalible, en el caso que no te pongas guantes, al terminar y después de haberte lavado bien las manos, te las rocías con colonia nenuco y las dejas secar al aire, en cuestión de un segundo, las manos no huelen a pescado, te lo aseguro, pero no sé porqué te cuento esto, si tú ya tienes a tu querido Miguel, que es un bendito, Jajajaja....
Besitos