Gazpacho de Tomates Amarillos
La semana pasada me faltó espacio para enseñaros los Tomates Amarillos que hemos cosechado, aunque no hay límites de edición a la hora de publicar, demasiado extenso fue el post, como para que esta preciosidad de tomatitos pasara desapercibida ante vuestros ojos; y es que nuestro huerto, este Verano, ha sido de lo más productivo, además de lucir con generosa frondosidad, abrir por las mañanas los ventanales mientras la brisa matutina refresca la casa, antes de comenzar la rutina diaria, me gusta tomar un café echando una ojeada, oyendo el canto de los mirlos y el alegre cacareo de nuestras gallinas felices al poner un huevo, ha sido todo un regalo de la naturaleza y por supuesto del minucioso trabajo de mi padre y mi hermano.
Mi padre suele ser inamovible, tanto a la hora del comer, como a la de seleccionar que va a sembrar cada temporada, siempre pensando en lo que a él le gusta, que suele ser A, B y C, y por supuesto complacernos a sus niñas, que muy gustosamente damos buena cuenta de todo lo que nos regala.
La Primavera pasada, al elegir en el vivero los plantones que quería sembrar, seleccionó unas matas de tomateras con la convicción de estar comprando Tomates Cherry, porque sabe que nos encantan. Según le dijeron, eran matas de tomatitos en rama, pero ya se sabe que a veces lo que uno compra no es exactamente lo que pensaba, porque cual fue su sorpresa, cuando al nacer los primeros tomates, no paraban de crecer y más que tamaño cereza resultaron ser tamaño ciruela, además su color pálido era ligeramente sospechoso, imaginaos su cara al ver que aquellos tomates al madurar no enrojecían, sino que tornaban en un precioso color dorado que se metía por los ojos.
La primera mañana que entró mi hermano en la cocina con un cajón "hasta la corcha" de estos preciosos tomatitos, aluciné, ¿recordáis las preciosas calabazas de Otoño y la que liamos?, pues sucedió algo parecido; no sabía que iba a hacer con tantos tomates, y menos después de mirar la cara de mi padre, con los ojos abiertos como platos mirándome, como diciendo:
⎯ “¡A mí ni se te ocurra ponérmelos, que no me los pienso comer!” ⎯
¡Ja, ja, ja!
Pero una, que es mujer de recursos, o como dice mi Pepita, la mujer de un pobre (por lo apañada), metí de inmediato mano al cajón hasta acabar con él enterito. ¡No! No me los comí todos de una sentada, ¡Ja, ja, ja!, lo que hice fue seleccionar los tomates por color y estado de madurez, y así fue como mientras los iba haciendo montones, se me iba ocurriendo cómo introducirlos en el menú sin que protestaran. La verdad es que no me fue difícil elegir recetas, a la hora de cocinar para ellos, suelo apostar por lo seguro para no llevarme disgustos si no dejan los platos rebañados.
A medida que iba cocinando, conversaba con mi madre, dándole razones por las cuales comer semejante delicatessen sería toda una experiencia Gourmet, y es que a veces una tiene que ingeniárselas siendo algo persuasiva para hacerles cambiar de opinión a la hora de qué les gusta o no comer, especialmente cuando es alguna novedad, más si después de darme el trabajo de cocinar, quiero que coman sin rechistar, y den su visto bueno, ¡Ja, ja, ja!
El plato que os enseño hoy, fue el más fácil de hacer, y el más difícil de meter en sus cabezas, rompiendo todos los estereotipos, por su color amarillo nada convencional, aunque el resultado final fuera igual de rico o más que el Gazpacho hecho con tomates rojos, no me fue fácil convencerlos; y es que cuando uno piensa en un clásico Gazpacho o en un tradicional Sopeao, platos típicos de mi tierra, lo primero que se nos viene a la cabeza es que su color oscile del rojo suave al rosa anaranjado, determinado por la madurez de los tomates y la cantidad de pan añadido.
No sé si alguna vez habréis probado un gazpacho semejante, pero os aseguro que merece la pena hacerlo, aunque tengáis que comprar los tomates amarillos, os lo recomiendo, yo he tenido la suerte de tener este año kilos y kilos a mi entera disposición, pero pienso que si no vuelvo a tenerlos, los compraré a propósito, ya que su delicioso sabor, suave, dulce y afrutado es algo de lo que nunca más voy a poder prescindir.
¿Os apetece saber cómo se hace? Os lo cuento con detalle a continuación.
Comenzamos.
INGREDIENTES
- 1'250 gr de Tomates Amarillos Ecológicos
- 1 Pimiento Amarillo (200 gr)
- 1 Pepino (240 gr)
- 65 gr de Pan Asentado
- 1 diente de Ajo, pequeño
- 1 c/p de Sal
- 2 c/s de Vinagre de Manzana
- 7 c/s de Aceite de Oliva Virgen Extra
- 7 c/s de Agua
ELABORACIÓN
- Lavar y escurrir las verduras.
- Pelar y trocear el pepino. Ponerlo en el vaso de la batidora.
- Pelar el diente de ajo, quitar el germen si lo tuviera, añadirlo al vaso.
- Añadir la sal, el vinagre, el aceite y el agua.
- Trocear el pimiento y añadirlo al vaso.
- Trocear el pan y añadirlo al vaso.
- Trocear los tomates, quitar el pedúnculo, añadir la mitad al vaso.
- Triturar en velocidad progresiva para que baje de volumen y añadir el resto del tomate troceado.
- Triturar a máxima potencia, hasta conseguir una crema ligera muy fina.
- Pasar por el chino, con ayuda del pico. Desechar las pieles y semillas.
- Servir muy frío, con guarnición al gusto.
Otros platos con Tomates Amarillos
La verdad mi Concha bonita es que tuve un medio Déjà vu contigo, por la paleta de color amarillo y los platos, veo la fecha y claramente esta es otra idea deliciosa que nos compartes. El salmorejo del domingo pasado y este gazpacho de este día entran en mi lista de delicias por realizar, bien frías son tan refrescantes y sanciantes estas recetas que gracias a que salto a probar cosas nuevas es que aprendo de cocinas y de sabores que me hacen salivar.
ResponderEliminarMe identifico contigo por el sonido de los pájaros al abrir la ventana, es un regalo que disfruto mucho, pasan parejas de loros, mirlas, golondrinas y no me creerás pero hasta águilas buscando comida... (un día pondré alguna foto, porque no alcanzo a capturarlas bien). En las tardes las garzas, en fin. Ahora con la gallinas felices si es que estamos en otro lugar lleno de magia en tu casa, que bonito. Ese placer lo tengo en la finca de mis suegros cada enero que los visitamos. No imagino la cara de tu padre al ver los tomates con ese color amarillo, que quizás se había ilusionado; la verdad es que son preciosos, un color dorado tan bonito que imagino intentado cambiar el paradigma de color tradicional de recetas de gazpacho con ellos. La textura y la receta también la guardo, no me cabe duda de que ha salido gourmet y con la cosecha todas las ideas que llegan para aprovecharlos, guardo ideas para días de verano y quien sabe quizás me tope con unos lindos tomatitos amarillos. Esas fotos están preciosas, el color no dejo de mirar ese plato y todo su contenido en los ingredientes y te digo que es provocación pura.
mil besos bonita
Querida Natalia, antes de nada, solo decirte que estas recetas, gazpacho y salmorejo, las puedes cocinar con cualquier variedad de tomates, los que más te gusten y/o los que encuentres en los mercados de tu zona.
EliminarSi bien, quería enseñarlos aquí porque son todo un espectáculo, antes los había visto, los tomates cherry amarillos en el mercado, pero suelen ser caros y la mayoría de las veces combinados con tomates de diferentes colores, solo un par de veces los he comprado en Costco, que es un gran almacén americano, donde todo lo que encuentras son productos de importación y en grandes cantidades.
No sé si será verdad, pero dicen que el tomate original era este y el verde, que ahora nos venden con cuentagotas y a precios astronómicos. Pero albergó la esperanza, porque me da a mí, que esto ha llegado para quedarse, como en su día pasara con otros productos como el mismo tomate cherry, que hasta los ‘90 no se veían en las fruterías, o el caso de los Portobello, las Shiitake, la Quinoa, o el Bimi, productos hoy en día totalmente introducidos en nuestros hábitos alimenticios, y que hasta no hace más de diez aquí años nadie los conocía.
Si tienes la suerte de encontrarlos, no te lo pienses, llévatelos a casa porque merce la pena.
Besos, disfruta de este último Domingo de invierno, allá en Pelotas, Jajajaja...
Estoy haciendo memoria, porque soy de tierra de tomates, y no creo haber visto esta variedad, aunque de tomates hay cientos, pero pienso que el color da igual, es cierto que a tus padres por ejemplo que deben comer sus comidas de siempre les cueste aceptarlos, sin embargo lo importante debe ser el sabor y si como dices es bueno, está claro que el hallazgo ha merecido la pena. El gazpacho que has preparado lo diferencia del tradicional el color, pero cuántos hacemos ahora con otros productos, además del tomate, que nos dan una escala cromática de lo más extensa. Hoy vienes, como decía Martirio, arreglá pero informal, qué mejor forma de comenzar un domingo.
ResponderEliminarUn beso.
¡Ja, ja, ja...! Yo soy así, muy Martirio, a veces, pero no en el sentido estricto de la palabra. No me gusta complicarme la vida, así que “ande yo caliente, ríase la gente”
EliminarSupongo, como le comentaba a Natalia, que esto que no parece una novedad, algún día estaremos tan habituados a consumirlo, que ni recordemos, quien fue el primero, Jajajaja. Además, al igual que a mi padre, lo mismo le ha sucedido a todos los que compraron los plantones en el mismo vivero, porque mi padre fue a preguntar, y le dijeron que quizá él se confundiera al cogerlos, pero que estaban bien etiquetados, son un producto novedoso, y que todo el que los había cultivado, están muy contentos con los tomates.
Besos, que tengas un buen día.
Hola Concha, me tiene enamorada el color amarillo de estos tomates. Llevo días viendo tosmates amarillos de tus redes sociales y la verdad es me flipan. Habrá que probarlos alguna vez si es posible, ya que son tan buenos como nos explicas y merece la pena que no pase desapercibido, sino todo lo contrario. Me encanta le gazpacho hasta bien entrado el otoño... aquí hoy ( en bcn) hace bueno y vuelve un poco el calorcito.
ResponderEliminarFeliz domingo! un Beso.
Silvia en casa tomamos gazpacho y salmorejo todo el año, pero probablemente con estos tomates amarillos no podremos volver a disfrutarlos hasta el verano je viene. Pero bueno, tiempo al tiempo, que al final los tendremos seguramente como algo habitual. Y tú juegas con ventaja, que en BCN todo os llega a los mercados mucho antes que a los demás.
EliminarBesitos.
Hola guapa, la verdad es que sorprenden un montón, ese color amarillo dorado. Y es que son muy bonitos, estamos acostumbrados al rojo y ahora nos acostumbramos al dorado. Mira los pimientos, hay de todos los colores. Me encantaría probarlos y saborearlos no sólo por lo diferentes que son sino por su cultivo casero. Te ha quedado precioso ese gazpacho, que ya veo que le has puesto a juego el pimiento. Es que no se te escapa ningún detalle. 👏👏👏😙😙
ResponderEliminarMj lo del pimiento amarillo fue algo sistemático, al gazpacho con tomates rojos siempre le pongo pimiento rojo, potencia el color y por supuesto el sabor, ya que son más dulces y gustosos.
EliminarBesos
En principio pensé que eran ciruelas....no conocía esta variedad de tomates amarillos... y la verdad que tienen un color llamativo y tentador.Veo que tienes mucha suerte por partida doble. Sin duda un lujo de huerto y si te lo llevan a casa ya ni te cuento.
ResponderEliminarSon espectaculares Fely, y muy apetecibles, es verlos en la cocina y desear comerlos, irresistibles.
EliminarBesos
Me fui sin despedirme....sería el color de los tomates que eclipsó....jijiji. besinos wapa
ResponderEliminarJajajaja, ese color amarillo es hipnótico, besos
EliminarTe quedo con un color monisimo, me llama la atencion el color , besitos
ResponderEliminarInma son preciosos y al natural aún lo son más. Besos.
EliminarHola, aquí estoy de nuevo, isfrutando de este gazpacho, qué pinta Concha, a mí ya me tienes convencida, sin tener que hablarme de las grandes cualidades de este gazpacho. Me llevo mi plato, bien colmado, el que me reservas siempre. Un beso!!!
ResponderEliminarViniendo de la reina del salmorejo, me siento muy afortunada, jejejeje.
EliminarBesos
Hola Concha. Ya esta mañana he visto la foto del gazpacho, pero no había entrado a leerte y me había perdido la foto de los tomates. Sí que es un descubrimiento especial y una sorpresa. Si además, nos comentas que el sabor, vale la pena, no dudo de que este gazpacho, es un disfrute.
ResponderEliminarFelicita a tu padre y a tu hermano por esa huerta.
Besos y feliz semana.
Gracias Marisa, lo haré de tu parte. Besos.
EliminarIgual que el salmorejo este gazpacho tiene una pinta deliciosa. Un besote y feliz semana!!
ResponderEliminarMe alegra que te gusten ambos. Besos.
EliminarBueno... bueno... tu esto lo has hecho a posta por entrar en Otoño con su color por excelencia verdad? jajaa... que bonito de verdad que queda el dorado en el gazpacho... ganas de comérmelo me dan y eso que ya sabes lo mío con los gazpacho con tomate jajaa... pero que suerte de tener esa cosecha de tomates.. tan igualitos y el color de verdad que me vuelve loca... que pena estar tan lejos... yo me hubiese pasado a ayudarte a gastar esos kilos jajaa...
ResponderEliminarY como son los padres.... el mío es igual con el A. B y C... a veces hay que dejarlo correr, porque si quiero darle un poquito de D y E... menudos dos nos juntamos jajaa...
Bueno corazón deseando que llegue el 29... me tienes loca... eso no se hace!!! jajaaa
Besos...
Querida Elisa, a estas alturas ya he tirado la toalla con tus "manías tomateras" ¡Ja, ja, ja...! Pero mi persistencia es mayor que tus neuras, jajaja, y si al final no te hago cambiar, al menos te haré que lo veas con otros ojos, y no es que yo te ponga objeciones en lo que te gusta, sino que me gusta hacer feliz a los demás, y no sé si lo del 29 será de tu gusto por completo, pero que te sentirás feliz, sin duda, por lo menos por el empeño que le he puesto, jajajaja.
EliminarBesos, también deseo que llegue el próximo domingo ya, jajaja.
Hola Concha!!
ResponderEliminarMenuda recolecta de hermosos tomates.
A mi este año también me ha pasado algo parecido como a tu padre, pero con flores.
Resulta que me compré un sobre de semillas de unas flores que se veían preciosas en la foto de portada. Pues llevo todo el verano, que encima ya se ha acabado, esperando que salgan las hermosas flores jeje. Solo crece una gran mata que ya está más alta que yo y nada de flores. Mi marido cada vez dice que qué es ese monstruo jaja. Sorpresas que nos da aveces la naturaleza. Vosotros por lo menos habéis tenido suerte, porque estos tomates son maravillosos y te ha salido un gazpacho único ;). Bien rico que tiene que estar.
Besotes!!!
¿Qué curioso no? Digo lo de esas semillas, que crezcan y que no salga ni una flor, a ver si va a ser que no tienen el sol suficiente, Jajajaja. Un enigma curioso, digno de investigación para Iker Jiménez, en su programa Cuarto Milenio, Jajajaja...
EliminarAl menos nuestras tomateras han sido super productivas.
Besos
¡Qué maravilla Concha! Me encantan estos tomates amarillos, y eso que no los he probado. Estoy segura que este gazpacho está espectacular de rico. Aunque estemos acostumbrados a un gazpacho de color rojo, yo este me lo tomaba ahora mismo sin pensar. Tienes mucha suerte de disponer de productos directamente de la huerta. Y tu familia mucha suerte de que les prepares cosas tan ricas con ellos. Feliz semana! Besos!
ResponderEliminarGracias Pilar, te aseguro que solo con mirarlo ya te enamora, y a la primera cucharada te has enamorado hasta las trancas de este precioso plato, sin duda han llegado para quedarse, ¡Ojalá! Lleguen pronto a todos los mercados.
EliminarBesos.
Concha, me parece una maravilla que como tantas otras cosas nos regala la naturaleza. Yo no los he visto ni probado, me imagino hacer un gazpacho o salmorejo con ese color y no decir lo que es y que no lo sepan hasta probarlo. Una sorpresa. Ya te digo que no tenía ni idea de su “vida”, ahora en el mercado de Chiclana hay unos puestos con unos tomates espectaculares, los huevo de toro, los raf o los rosa de Barbastro que son también espectaculares y caros (7 € el kilo), pero sin duda merece la pena, no tienen la parte central blanca y apenas semillas. Un regalo.
ResponderEliminarEn fin, una señora receta la que nos regalas esta semana.
Muchos besos
Patty hay quién dice, aunque no sé si será cierto, que estos son los tomates originales, antes de llegar a Europa, solo se comían los verdes y amarillos de tamaño pequeño, los que ahora nos venden por cherry y a precios desorbitados, bien que parecen una rareza, pero algún día esto será algo habitual porque se están recuperando semillas milenarias que ahora vemos (por desconocimiento) como algo extraordinario y novedoso.
EliminarDisfruta de esos tomates Rosa, son otra delicatessen que también ha cultivado mi padre en ocasiones y los Corazón de Buey (o huevo de toro, como tú los llama), que los enseñé este verano en Instagram y son otra maravilla de la naturaleza.
Besos.
No hay como tener imaginación en la cocina para crear platos que sorprenderán y encantarán a familiares y amigos.
ResponderEliminarTal es el caso de ese gazpacho amarillo que se te ha ocurrido con un resultado fantástico. Felicitaciones, sé que tiene que estar delicioso.
No sé muy bien lo que ha pasado este verano con los tomates cherry, el caso es que en mi huerto no han nacido con ese color rojo que les caracteriza, pero tampoco son amarillos como los tuyos, son medio naranjas algo pálidos que maduran así sin llegar a ponerse rojos, en fin, algo tengo que hacer con ellos y me has dado una gran idea, mil gracias.
Te dejo cariños en un abrazo.
kasioles
Querida Kasioles, sin ser yo una entendida en la materia, los tomatitos cherry naranja también son una delicia, estos sí que no los ha cultivado mi padre, pero todo se andará, jajaja, y más después de ver el éxito y aceptación que han tenido los amarillos en casa. Te aconsejo que los utilices como si fueran tomates rojos, ya verás la impresión tan agradable que os llevaréis, sin duda otra joya de la naturaleza.
EliminarBesitos.
Por las Islas Canarias tenemos muchos tomates, pero nunca he visto los amarillos hasta ver tu fabulosa receta. Le receta se ve de maravilla, imagino que sabe igual de bien.!! Feliz semana!!
ResponderEliminarPor lo visto Eva, son simientes de los tomates originales que estaban casi desaparecidos, realmente para nos ostros ha sido una novedad deliciosa.
EliminarBesos.
Concha te leo y me sonrío. Tú luchas a brazo partido para que tus padres no pongan caras raras a la mesa y yo lo hago con Lara (en breve espero que con Elena también, a la par que deseo que la lucha sea menor) que se resiste bastante a probar cosas nuevas ¡peor para ella! (y también para mí que este curso ya no come en el colegio)
ResponderEliminarLa cara de tu padre debió ser todo un poema al ver sus tomates amarillos, pero no me cabe duda de que "siendo mujer de pobre" has sacado el mejor partido a estas maravillas y has conseguido que al final prueben los platos que has preparado con ellos.
No recuerdo haber visto tomates amarillos en la frutería, a estas alturas no voy mucho dado que el huerto de mi padre me surte, pero lo tendré en cuenta para probar (y también para sugerir la compra de alguna plantita para el año que viene)
La semana pasada cuando te leía en mi blog me dio mucha envidia. En mi vida pre Lara, que existió aunque no lo parezca, yo no hacía cambio de armario, sólo cambiaba la habitación en la que me vestía ja ja ja.
Ahora es todo diferente.
¡Besos mil!
Cuca, es curioso, pero precisamente hoy hablando con nuestra auxiliar de ayuda al dependiente, sobre los niños, entró mi padre en conversación, para apostillar que yo con ellos dos (mi madre y él) que son mis niños mayores, ya tenía suficiente y me tocó el alma, tanto que se me hizo un nudo en la garganta y me tuve que meter en la cocina para disimular. Lo que yo daría por no verme en este brete, aunque gracias a Dios, mirando el lado positivo, los estoy disfrutando cada día del año, sin excepción, ni recuerdo cuando tuve mi último día de descanso, solo para mí, y mucho menos cuándo pude disfrutar de unas vacaciones para mí y mi Santo solos, imposible, aunque parezca mentira.
EliminarYa ves, nunca llueve a gusto de todos.
No te preocupes, en un tiempo no muy lejano, tus niñas serán mujeres y volarán del nido, y de nuevo quedarán todos los armarios para ti sola, jajaja.
Besos
Qué belleza de tomates Concha!! Aquí valdrían una fortuna, con decirte que hasta esos rojitos de toda la vida son caros (bueno, aquí toda la comida es cara!) y saben a nada. Imagino estos tomates fragantes y con ese bonito color, se lo pondría a todo, ensaladas, pastas, sobre pan tostado...
ResponderEliminarEstoy segura que tus padres a pesar de la resistencia inicial al color, han quedado encantados con su sabor.
Esta sopa, por su color, me recuerda la crema de apio criollo que tomamos mucho en Venezuela.
Ustedes son bendecidos por tener una tierra tan fértil que les regala estos tesoros y que en tus manos se convierten en recetas maravillosas.
Besos!!
Angélica si, es un poco complicado cuando lo que quieres es lo básico, pero ni siquiera eso es algo asequible. Aunque aquí no tenemos problemas de abastecimiento, algunos productos también son carísimos, más por un problema de especulación que otra cosa supongo, pero siempre tenemos la opción de elegir otro producto de calidad a mejor precio.
EliminarEspero que estos tomates pronto sean un producto habitual en los mercados, merece la pena probarlos.
Besos.
Hola Concha !
ResponderEliminarPor fin puedo venir a visitarte, estos días estoy tan liada que las horas se me pasan volando y sin tiempo para poder comentar en los blogs.
Me he imaginado la cara de sorpresa de tu padre al ver estos tomates que en nada tienen que ver con los clásicos y a ti, tratando de convencer al personal alabando sus virtudes para que se lo comieran, pero no creo que te haya sido difícil porque no hay más que ver el buen aspecto y esa gran presentación para que apetezca probarlo al momento.
Creo que por aquí no he visto ese tipo de tomate, pero como lo encuentre, lo compraré . Ya te contaré.
Un abrazo linda.
Bego seguro que la junta bloguera está siendo muy rentable, al menos espero que lo estés disfrutando mucho, bueno algo he visto en las redes y si, lo estáis viviendo a tope.
EliminarEstos tomates han sido el descubrimiento del siglo, Jajajaja, precisamente hoy he cocinado los últimos que nos quedaban en el frigorífico para hacer una salsa para albóndigas y no te imaginas lo buenísimo que me ha salido el guiso, Jajajaja.
Besos y nos vemos cuando puedas.
Te habia dejado un comentario desde el movil pero no lo veo esta semana estoy atrasada con los comentarios como sabes el fin de semana pasada estuve en la xuntanza y voy a mil para publicar el post este me va a llevar el doble de tiempo que los anteriores han sido dos intensos y maravillosos que quiero compartir con quienes me seguis con el mayor detalle ahora viene el dilema cuando haces mil fotos entre camara y movil loca me estoy volviendo para elejir fotos .
ResponderEliminarAqui no he visto nunca tomates amarillos pero no dudo que sean una delicia ,el gazacho no deja de decirme comeme.
Me imagino la cara de tu padre cuando vio que las plantas que habia comprado como cherry daban tomates amarillos , hace años yo no consegui tener ni una planta de ellos chery pese a comprarlos como tal ,eran tomates normales .
Te ha quedado de relujoooooooooooooo una pena no poder meter la mano y dar cuenta de un cuenco.
Bicos mil y feliz finde wapisimaaaaa.
Gracias Chus, y yo pensé que te había respondido a este comentario, y resulta que he venido a leer a Isabel, y no, se me pasó, o se borró la respuesta, porque diría que estoy teniendo un déjà-vu
EliminarBesitos, de todos modos ya hemos hablado en tu cocina.
¡¡Hola Concha!! Me lo estás poniendo difícil, si ya me has enamorado con el salmorejo, ahora me traes un gazpacho de altura. Yo soy más de gazpachos, además, porque precisamente, puedo prescindir del pan, cosas que del salmorejo, no se puede prescindir de él, no sería lo mismo. Aunque me comería un buen tazón de tu salmorejo de tomates amarillos, creo que de tu gazpacho, desayunaría, comería y cenaría sin ningún problema. ¡¡Qué delicia!! Pues mira, de los tomatitos cherry, a estos maravillosos tomates, creo que ha merecido la pena, porque cherrys siempre es más fácil encontrar, pero estos tomates dorados, supongo que no será tan fácil hacerse de ellos, y más como los tuyos, ecológicos y criados con mucho amor, que todo vale. Y si lo cocinan tus manos, sabias y con gusto y con doble ración de amor, sólo puede salir un gazpacho para repetir y repetir y no cansarte nunca de comer. Besitos.
ResponderEliminarIsabel yo así tal cual nunca había tenido tomates amarillos a mi alcance, a excepción de los Cherry Amarillos que compro en el super. Pero sí los he visto por la red, y a Jamie Oliver, bueno él es un privilegiado, porque a parte de ser Chef, cuenta con la ventaja de vivir en Londres, y seguro que allí no existe problemas de abastecimiento de mercancías de otros lugares.
EliminarSeguiremos insistiendo a ver si se ponen de moda y los encontramos en el mercado habitualmente.
Besitos
Que bonitos son estos tomates y el color tan dorado de este gazpacho, un beset
ResponderEliminar