Ajoblanco de Coco

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¿No es cierto que invitar a alguien a comer sin conocer sus gustos, es demasiado arriesgado? Aunque solo sea virtualmente, puede suceder que no acertemos con el plato elegido, más aún sin preguntar a nuestro invitado para no fastidiar la sorpresa. 
Sé que elegir un plato elaborado con Coco como ingrediente principal, no solo es un tanto atrevido, sino que tengo muchas posibilidades de no dar en el clavo, ya que es una de esas cosas que, o la amas o la odias. Yo me cuento entre aquellos que amamos locamente el Coco y todo lo que lleve, sepa o huela a Coco, me fascina, soy una #coconutlovers sin remedio, lo admito. 

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En casa a todos nos encanta el coco, y más si es fresco, por eso nadie pone objeciones a la hora de comer algo que lo lleve, renunciar a un buen trozo de coco natural recién abierto me resulta casi imposible; Desde que comencé a escribir en DBM, muchas son las veces que he comentado a mis bloggers dulceras lo que me gusta, sobre todo con Isabel | Cakes para ti, ella y yo coincidimos en ser amantes apasionadas de este fruto tropical, y si es preciso en cuestiones de coco, como se suele decir, no repartimos peras con nadie, ¡Ja, ja, ja!

En mis dos últimas publicaciones, el Salmorejo de Calabacín y también en el Salmorejo de Melón, antes de cerrar por vacaciones, Elisa | Especialmente Dulce me decía que no era muy aficionada a Gazpachos y Salmorejos, lo suyo es el Ajoblanco, la sopa fría malagueña (¡Normal! Ella barriendo para casa, ¡Ja, ja, ja!)
A mi regreso hace dos semanas, me comentaba en el Salmorejo de Tomates Amarillos e igualmente en el Gazpacho de Tomates Amarillos algo parecido; así que pensé que hoy le gustaría mi receta; Si leéis los comentarios que dejó en dichos post sabréis de qué va la cosa. 

Fue pensando en ambas, que cociné esta versión libre y totalmente a mi gusto, del clásico ajoblanco, una sopa fría a base de almendras que a pesar de su nombre, si está hecha equilibradamente, el ajo no es el ingrediente dominante, sino la almendra; el Ajoblanco de Coco, es un plato Gourmet exquisito, de sabor suave y delicado ideal para servir en menús festivos, y que en función de la cantidad de agua añadida y de lo denso que lo cocinemos, se puede servir en taza o en vaso. Una vez frío queda más bien denso, casi como un salmorejo, así que si lo preferís más ligero, solo hay que reducir la cantidad de aceite de coco, que además de sabor, aporta densidad, y añadir un poco más de agua, siempre rectificando de sal, al gusto de cada uno.

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Contigo Isabel, sé que acierto de pleno porque al igual que yo eres #cocolovers sin remisión, ¡Ja, ja, ja!
Sé que has preparado en más de una ocasión algunas de mis recetas, siempre con éxito, así que esta riquísima sopa fría te gustará.
Pero contigo Elisa, indagando en tu cocina me percaté después de tener mi post listo para enlazar que el coco no es precisamente tu debilidad, así que de nuevo, mi gozo en un pozo, ¡niña! es que contigo no doy una, jajaja..., y tú me dirás, con qué te sorprendería si quisiera dejarte con la boca abierta y sin palabras, pero disfrutando, que tampoco es cuestión de dejarte sin comer si vinieras a mi casa, pero no vale el ajoblanco clásico, que ese sé que en tu casa lo hacéis de maravilla, tampoco algo como tarta de queso o chocolate, ¡por favor!, que así sí que acertaría, ¡Ja, ja, ja!

Sé que cuando algo no gusta, ni aunque fuera Caviar Beluga servido en bandeja de plata con cucharilla de nácar lo probaría, lo digo por experiencia porque es lo que me pasa con el Cilantro me produce rechazo absoluto, pero ya os comenté que Silvia Gomes | Silbando Aromas me contaba que hay estudios científicos que relacionan ese rechazo a un fallo genético, pero no es el caso del coco, ¡anda! anímate a probarlo, a veces resulta que tenemos prejuicios que nos hacen decir que no a determinados alimentos, y nos cerramos en banda cual niños con la boca cerrada diciendo: "¡No lo como, no lo como y no lo como!" ¡Ja, ja, ja...!

Igual me pasaba con la Horchata, hasta que Marisa | Thermofan me invitó a darle una segunda oportunidad y gracias a ella, ahora pienso que he pasado años sin disfrutar de algo realmente extraordinario; Es bueno dejarse llevar, de vez en cuando, por nuevas sensaciones abriendo nuestra mente, como si fuera la primera vez que probáramos sabores que evitamos sistemáticamente, seguramente no te haré cambiar de opinión, pero sé que te gustaría si lo sirves bien frío y con mucha fruta, como dices que sueles hacer con el ajoblanco.

Combinado con fruta de temporada, o frutos rojos, es una exquisitez, aunque hoy solo he añadido unos arándanos, merece la pena porque el contraste es brutal, yo diría que es un Ajoblanco deliciosamente perfecto, ideal para dejar sin aliento a quien lo pruebe por primera vez.
Y ahora, si os apetece saber cómo se hace, os lo cuento con detalle. Comenzamos.



INGREDIENTES
  • 1 Coco (240 gr sin cáscara, 200 gr sin piel)
  • 100 gr de Almendras crudas
  • 165 gr de Pan asentado
  • 1 diente de Ajo pequeño
  • 2 c/s de Vinagre de Manzana
  • 3 c/s de Aceite de Oliva Virgen Extra
  • 4 c/s de Aceite de Coco
  • 400 ml de Leche de Coco
  • 600 ml de Agua
  • 1 c/p de Sal
Para la presentación
  • Arándanos
  • Virutas de Coco
  • Aceite de Oliva Virgen Extra
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ELABORACIÓN
  1. Partir el coco golpeando la cáscara con un martillo dando golpes firmes alrededor del centro, cuando oigamos un leve crujido, notaremos cómo se abre una grieta alrededor y se partirá en dos mitades, con un poco de suerte y verter el agua en un recipiente.
  2. El agua de coco se utilizará para guardar los trozos de coco si no se van a consumir de inmediato. Si no es el caso, se puede añadir al ajoblanco siempre que esté transparente y sin restos de cáscara de coco.
  3. También se puede vaciar el agua previamente si hacemos un orificio con la punta de un cuchillo en uno de los tes puntos que tiene en la base, el más grande y redondo es el que se perfora sin dificultad.
  4. Si el coco está lo suficientemente seco, la pulpa se desprenderá con facilidad con ayuda de una puntilla.
  5. Sacar unas láminas finas con una mandolina para la presentación y reservar.
  6. Trocear el coco, y quitar la piel con la puntilla, desechando esta y reservando la pulpa limpia.
  7. Reservar la cáscara para la presentación.
  8. Poner un cazo con agua al fuego para escaldar las almendras. 
  9. Cuando comience a hervir echar las almendras y apagar el fuego, dejar en infusión 1 minuto. 
  10. Pelar las almendras y reservar.
  11. Trocear el pan y reservar.
  12. Poner en el vaso de la batidora las almendras.
  13. Añadir el ajo pelado y sin el germen.
  14. Añadir los trozos de coco limpio.
  15. Tapar la jarra y triturar un minuto.
  16. Añadir el pan, el vinagre, el aceite de oliva, el aceite de coco, la leche de coco y la sal.
  17. Verter la mitad del agua.
  18. Tapar el vaso y triturar hasta conseguir una crema fina y ligera. Añadiendo agua hasta conseguir el espesor y ligereza deseado (recordad que al enfriar en el frigorífico espesa bastante), rectificando de sal si fuera necesario.
  19. Colar con el chino si se desea una textura más fina.
  20. Tapar con film transparente. Enfriar en el frigorífico hasta el momento de servir. 
Sugerencia de Presentación
  • Servir bien frío, en taza de consomé, acompañado de arándanos y las virutas de coco.
  • Rociar con unas gotas de aceite de oliva virgen extra, en el momento de servir.
  • Se puede añadir otras variedades de frutas al gusto, como uvas sin pepitas, o melocotón, manzana, etc, siempre troceada en dados pequeños.
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Comentarios

  1. Deliciosa, me gusta la variante del coco, debe de ser perfecta, feliz domingo

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  2. BueNos días Concha! !
    Nunca he probado ajo blanco, aquí está no lo veras en ningún sitio, o al menos yo jamás lo he visto, ni gazpacho, ni salmorejo, este último lo he probado y no me ha gustado. Es lo que decías, poner un plato a alguien sin conocer Sue gustos es un poco atrevido, conmigo no tendrías problema como soy de comer, no comería mucho pero un cuenquito me lo zampaba. Soy otra fan del coco y de todo lo que huele y sabe a coco, por eso que con el ajoblanco no ibas a tener problema conmigo ja ja, se ve espectacular, aquí parece que el calor se nos va, amaneció lloviendo y refresco mucho....Besicos Guapi.

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    1. Esther, ¡Qué alegría, verte de nuevo por aquí!
      Es natural, este tipo de sopas o cremas frías son más indicadas para climas cálidos, aunque ya he comentado en otras ocasiones, que en casa se toman en cualquier época del año, incluso en navidad, el día de año nuevo no puede faltar el salmorejo que hace mi Carmen que está para volverse loca, de bueno.
      Si no te gusta pues eso, no te gusta, Jajajaja. Pero quizá, como le digo yo a mis niñas, es que no has probado el mío, jajajaja. Que yo siendo amante de este tipo de platos, y lo suelo pedir en algunos sitios cuando salimos a comer fuera, no creas que me gusta siempre, a veces incluso he llegado a pensar, como puede ser posible que alguien que se dedique a cocinar para el público, y que se entiende debería tenerlo dominado, es posible que lo haga tan mal, Jajajaja. Y claro, si llega alguien que es su primera vez, y le ponen algo terrible, la impresión que se lleva es la de “esto no me gusta, no lo pienso probar nunca más”, Jajajaja.
      Bueno guapísima, ya nos gustaría a nosotros pillar un poquito de fresquito mañanero de tu Galicia, porque esta noche ha sido bien calurosa, casi veraniega.
      Besitos y gracias por venir, que ya sé que lo tienes difícil.

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  3. Yo me apunto al bando cocoadicta y por lo que he leído, y acabo de saber, también tengo un fallo genético con el cilantro porque no lo puedo ni oler. Para la receta de hoy has hecho un estudio virtual de simpatizantes y detractores que más de un comercio lo quisiera para sus ventas. Te diré que no tengo costumbre de preparar ajo blanco, no es que no me guste; con coco ya sería cuestión de probarlo e ir cogiéndole el punto, pues de primeras empezar con tanto sabor en una sopa fría no se yo como sería el primer contacto. Por lo que veo y deduzco por los ingredientes, es una super preparación, no creo que le hiciera remilgos, menos aún viniendo de ti, que ya nos conocemos y sabemos como obra cada cual. La encuentro elegante de presentación y vista, de sabor, pues ya la probaremos.
    Un beso.

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    1. Gracias Lola, cuando estuve escribiendo este post, me veníais a la mente todas vosotras a las que también os gusta el coco, pero no era cuestión de poner mil enlaces, que Google parece que no lo lleva muy bien, Jajajaja. Pero todo se andará, ya te dije el otro día que tiempo al tiempo.
      Aunque parezca sorprendente, este ajoblanco es muy suave, el sabor a coco se nota, por supuesto, esa es la intención, pero no pienses que es algo exagerado, es sutil, delicado, muy natural, igual con fruta de guarnición, incluso no sabe tanto a coco, pero sigue manteniendo la frescura y el toque elegante que pone en la mesa un plato de este tipo.
      Esta receta está muy trabajada, porque es importante que salga perfecto, si mantienes las cantidades el resultado ya te digo de antemano que será totalmente favorable. Eso sí, imprescindible una buena batidora, para exprimir el coco al máximo, y la Almendra que queda pulverizada y así se aprovecha al cien por cien el producto.
      Besos, disfruta de un buen domingo.

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  4. Hola Concha, un recetón nos traes esta semana. A mi me encanta el coco en las recetas dulces, los postres y en las salsas y recetas saladas. Me parece una receta deliciosa. Me la estoy imaginando, ya que tengo una sopa fría de coco que lleva ajo y me encantó. Me quedo tu receta para pendientes, que se van engrandando cada vez más, jeje. Me gusta mucho :)
    Feliz domingo!

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    1. Silvia tengo que ver tu receta, creo recordarla ahora que lo comentas, pero hace tiempo ya de eso, o no.
      Sé que nuestra lista de pendientes es imposible ejecutarla, a mí también me pasa, y es que cuando nos dedicamos a esto de bloguear, todo se antoja, Jajajaja.
      Beso. Disfruta un lindo día.

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    2. Jajaja mi lista es brutal.... casi podría hacer un libro con la lista ;)

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  5. Hola Concha. Pues después de leer tu entrada enterita y comprobar el estudio exhaustivo que haces, te doy la razón en todo, pero añado una cosa: educación. A mí hijo desde pequeño siempre le decía, al igual que me educaron a mí, que si no le gustaba algo, que se lo comiera sin rechistar. No soporto y tengo en la familia una sobrina, la gente que, sin quisiera probar la comida suela cosas como, ¡qué asco!
    Yo me uno al grupo de "coconutlovers" y también al del ajoblanco. ¿Sabes que tengo un pan con ajoblanco publicado?
    Tu salmorejo sería atrevido, pero no dudo en que está delicioso y me apunto a un bol. Yo te envío un buen vaso de horchata.
    Si te vienes, el próximo finde hay en Valencia una especie de mercado BIO y horchata para probar.
    Gracias por enlazarme y un besazo.

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    1. Tienes toda la razón Marisa, y es que educar a los niños, no solo es tener buenas maneras, sino saber y apreciar comer de todo, y no decir que no antes de probarlo, luego si no gusta se entenderá, pero antes es incomprensible.
      Ese pan tuyo con ajoblanco me está llamando poderosamente, jajajaja, luego me paso a míralo.
      ¡Ojalá! pudiera echar una escapada a tu tierra, y no solo por la horchata, lo sabes.
      Besos, ha sido un placer.

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  6. Hola guapa, pues a mi me gusta mucho el coco fresco, en crudo. En reposteria no me fascina tanto ,aunque me lo como muy bien. Pero así, en version ajoblanco, seguro que me encanta. Me tendría que olvidar de las calorías, creo que lleva unas cuantas, je,je....Pero un día es un día. Ponme dos raciones que me las llevo . Bueno, que ya no queda nada de nada...Me lo estaba imaginando. 👏👏👏👏😘😘

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    1. Mj, has pronunciado la palabra prohibida, Jajajaja. Aquí no contamos calorías, aquí se cocinan cosas ricas y ya está la sensatez de cada uno para comer equilibradamente. Que sí, que tienes razón, por supuesto que tiene unas cuantas calorías de más, pero tampoco es para comerse uno solo el bol entero, Jajajaja
      Invitada quedas, besos.

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  7. Buenos días Concha!!!!!
    Una exquisitez este ajo blanco!!!! Debe de ser una delicia....conmigo aciertas de pleno...me chifla el coco en todas sus variantes....desde el natural, sin más....pastelitos.....hasta gel de baño o cremas.....
    La presentación me parece una belleza, como esta magnífica galería del paso a paso.
    Otra entrada fantástica.
    Un besazo grande mi niña😊😙😙😙

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    1. Gracias Nines, estoy gratamente sorprendida, pensaba que estaba cometiendo un error al ser tan osada publicando este ajoblanco tan diferente, pero está teniendo muy buena aceptación, y es que no es fácil con el coco, sin embargo yo y ame doy por satisfecha ya que sé que es una gran receta, merece la pena probarlo.
      Besos, disfruta una buena tarde.

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  8. Concha esto si que es exotico , con lo que me gusta ami el coco , ya tengo curiocidad por probarlo besitos

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    1. Inma es un plato excepcional, debes probarlo porque merece la pena. Besos.

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  9. Hola mi niña ! Pues en mi caso el coco me gusta pero tampoco en exceso . Suelo ponérselo a las galletas que hago con avena porque le dan un toque extra crujiente divino, pero poco más uso le doy . Pero vamos, que si me invitas estoy segura de que este ajoblanco me encantaría . No se puede decir no de antemano, porque cuantas veces nos sorprendemos con los sabores que de mano rechazamos. Me gusta probar siempre, luego ya decidir , pero eso de hacer ascos sin tan siquiera darle un pellizquito me enerva.
    Un besín .

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    1. Claro que sí Bego, hay que dar una oportunidad a todo, antes de decir si no te gusta algo, que realmente puede sorprenderte gratamente, y quitarnos esos prejuicios, que a veces nos limitan sin razón alguna.
      Te aseguro que este Ajoblanco estaría dentro de tus preferencias, el sabor es natural, sin artificios.
      Besos.

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  10. Ay Concha!! No sabes lo que me he reído contigo... vamos es que estoy llorando y tó... ayer no pude pasarme... pero no se me olvidaba tu invitación a comer del 29... pero con el santo de mi marido y el aniversario de bodas de mi padres que hacia 45 de casados... entre una cosa y otra... la cabeza ya por la noche no me daba para más... Pero tú no te preocupes que la intención es lo que cuenta y yo más feliz que unas castañuelas, por haberme hecho una plato fresquito sin tomate, aunque le hayas echado coco, que no sé que es peor jajajaaaa... ojú... que risa... encima si lees mi apartado sobre mí del blog... me preguntaron una vez... qué ingrediente nunca veremos en tus recetas y yo... El coco! jajaaa... Lo mejor de todo es que sí que es verdad que lo estoy intentando... ya compré el otro día aceite y leche de coco, algo inimaginable para mí... pero que mi sobrina me ha dicho y en otros blogs también he leído.. que saben muy suaves a coco... eso sí... aun no los he abierto, porque me encuentro un poco perdida y no sé que preparar jajaa... así que por ese lado vamos bien y quien sabe si no tendré que cambiar la respuesta algún día jajaa...

    Así que yo probarlo lo probaría encantada y no te diría nunca que no... Eso sí... Lo mío no viene solo de pequeña.. mi suegra le mete todos los años coco rayado al flan de Nochebuena y no hay manera jajaja... no se si será por el fallo genético jajaa... (que gracia me ha hecho eso también...) porque yo estoy más loca que una cabra... y el fallo seguro que lo tengo en un tornillo y en dos... pero ains... Concha... desde luego que empezar la semana con una sonrisa gracias al coco... es para agradecértelo por siempre... Un beso mi niña y gracias por todo.

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    1. Elisa precisamente fue en tu página de "Sobre mí" fue dónde leí que el coco no era tu fuerte, pero ya era tarde, solo puede enmendarlo con esta entradilla que al fin y al cabo veo que te has divertido leyendo, esa era mi intención, ya que con el coco, no hay nada que hacer, jajaja.
      Veo que tu sobrina te está haciendo entrar en vereda, jajaja, si es que no haya nada mejor que hacer caso a los que nos quieren, ella sin duda cuida de ti, y no te va a aconsejar que tomes algo si realmente no mereciera la pena, y por lo del flan de coco de tu suegra, ahí sí que ya no tengo nada que objetar, las suegras son sagradas, y lo que digan va a misa, mientras esté delante nuestros maridos, jajaja, que ya por detrás en nuestras casas nos encargamos nosotras de hacer lo que nos salga del moño, sin nadie que nos chiste, jajaja.
      Al menos me alegra haberte hecho un ratito feliz.
      Besitos y gracias a ti por ser tan especialmente dulce ♥

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    2. De verdad que hoy estamos sembrás las dos.. como se suele decir... cómo no me va a a meter por vereda mi sobrina... si mi suegra (su abuela) se llama Veredas! Jajajaaa.. vamos que flan hay que probarlo si o sí.. la que se salva es mi sobrina.. que aunque le guste el coco.. como es vegana... no come Jajaa.. en fin que te voy a contar!! Jajaa... Mil gracias corazón... y por muchas más risas como las de hoy... un beso!!

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    3. Vaya dos que os habéis juntado. Perdonad que me meta en vuestra conversación pero como os estoy conociendo a las dos, me parto de risa con vosotras!!! Vaya par de locuelas! Entre el coco y el cilantro ya sé a qué no invitaros. ¡Jajaja!
      A mí Concha me invitas a lo que sea cuando quieras que, aunque no me guste, yo me lo voy a comer igual. Todo el mundo tiene sus más y sus menos con algún ingrediente, pero lo que es rechazar algo porque no me guste no lo he hecho aún. Yo, ¡to pa dentro! Así me luce el pelo, ¡jajaja! Muchos besitos a las dos. P.D. Me encanta ese ajoblanco que has hecho Concha. La verdad es que no lo hago porque la verdad es que me encanta el tomate, ¡jeje! y siempre tiro para el gazpacho o el salmorejo.
      Bss.

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    4. Patricia, no hay nada que perdonar, todo lo que hablamos por aquí es público, así es como nos conocemos unos a otros un poquito más, es lo que más me gusta de ser blogger, bueno y compartir mi cocina, pero en esencia son los comentarios, por eso lo pasé tan mal cuando desapareció G+ y con ello todos los comentarios preciosos (en su mayoría) que con tanto cariño me dejan quienes me visitan.
      Entiendo lo tuyo con los gazpachos y salmorejos, es como más sevillano, a mí también me pasa, pero quiero completar mis recetas de esa temática, y claro todo ello pasa por hacer lo que solo hago en ocasiones excepcionales, incluido este Ajoblanco, que créeme cuando te digo que es una exquisitez.
      Yo también me lo como todo, excepto el cilantro, es un radar que tengo, que se pone a funcionar como un resorte en cuanto lo huelo, Jajajaja.
      Besos y vuelve cuando quieras que me encanta que metas baza, Jajajaja.

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  11. Hola Concha, sigue publicando gazpachos y salmorejos pues cuantas mñas ideas me lleguen mucho mejor para mí. Más me anoto para mi lista, muy larga ya pero mñas que se va a hacer. Te cuento que antes no me gustaba naf¡da el coco, no entendía como a alguien podía gustarle, ni el fresco, ni el rallado, niesas bolitas de coco navideñas,coqiotos... Ja ja ja. Sin embargo mis gustos han cambiado y ahora me encanta,hasta busco en el surtido navideño los polvorones de coco. Ainssss, qué tonta. Así que me llevo a mi casa este ajo blanco que pinta exuisito, un beso !!!!

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    1. Me cuesta hacerme a la idea que no guste algo Elisa, y es que tú eres como yo de las que nos lo comemos todo, todito, todo, o no, jajajaja...
      Por cierto, los mantecados y polvorones de coco son mis favoritos, es más creo que son los únicos a los que no me resisto, jajaja.
      Besos.

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  12. A mí me gusta probar de todo, es más, degustar algo nuevo te ayuda a valorar más detenidamente sus componentes.
    Cuando fui a Córdoba, probé por primera vez el salmorejo, me pareció maravilloso, hoy lo hago en casa muchas veces durante el verano. Lo mismo me ha pasado con el gazpacho y, con el ajo blanco, lo he probado en una boda y también me ha gustado pero no lo he vuelto a hacer.
    El tuyo, que hoy compartes, no dudo de que tiene que estar buenísimo, sé que todo lo que sale de tu cocina es de diez, tendré que probarlo y darlo a conocer a los míos.
    Agradecida por tu receta.
    Cariños y feliz mes de octubre.
    kasioles

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    1. Gracias Kasioles, la ocasión merece vestir la mesa de punta en blanco, este es un plato especial, ideal para ocasiones especiales, incluso para un domingo, porqué no. Ya verás si os gusta el coco, como triunfas cuando lo hagas.
      Besos

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  13. Jajaja Concha!!
    Yo soy de esas que invito y tampoco digo lo que hay. La sorpresa va directa a la mesa jeje. Oye, que si doy el aviso antes me voy a tener que calentar la cabeza en hacer otra cosa. Así que sorpresa para la invitada y para mí :)

    Es difícil acertar en gustos. Como te ha pasado con Elisa. Yo te puedo decir que soy una super arrocera, pero como me des un arroz con leche ya somos enemigas jaja. No soporto este postre. No lo entiendo ni yo misma :).

    Yo soy de gazpachos, salmorejos y ajoblanco, y si lleva coco aún más. Así que si Elisa deja su plato, tranquila que me lo como yo ;)

    Besos

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    1. Oye Pei, con lo del Arroz con Leche, me has dejado noqueada, por ahí vamos mal, muy mala, jajaja...Yo soy más arrocera que un chino, mi vida sin arroz no es concebible, Jajajaja, y eso incluye el arroz con leche, por el cual tengo absoluta perdición, pero no creas que me como cualquiera, que a la hora de comer arroz soy muy exigente, y si no me entra por el ojo, es que no está bueno, certificado, Jajajaja.
      Venga que entre tú y yo, daremos cuenta del bol entero, jajaja.
      Besos.

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    2. Concha, ahora me dejas con la duda de que si no me gusta, quizás es, porque el que probé por primera vez no era decente jeje

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    3. Eso es lo más probable, que en el mundo del arroz con leche, hay para escribir un libro, Jajajaja.

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  14. Hola, Concha:

    Este ajo blanco de coco tiene una pinta espectacular. Nunca he tomado algo así. Me parece una variación del típico ajo blanco muy interesante. Además, puedo tomar todos los ingredientes. Así que ahora mismo me siento a tu mesa para disfrutar de uno.

    Besos y feliz semana.

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    1. Me alegra que te guste, y más que todos los ingredientes entren dentro de los que no te producen malestar, ni provocan ningún efecto adverso para tu salud, así me quedaría más contenta.
      Besos

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  15. Hola guapa, seguro que está buenísimo este ajo blanco con el toque del coco, aunque muy atrevido. Tiene que darle un punto muy bueno y diferente. A mi me gusta probar todo así que algún día seguro que lo pruebo, he empezado a comprar varias cosas de coco como azúcar, aceite... Hay que probarlo todo.
    Feliz semana.

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    1. Gracias Montse, realmente quien no arriesga, no gana, y pienso que en este Ajoblanco he ganado mucho. Es un plato delicioso.
      Besos.

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  16. Holaaaaaaaaa Concha por fin he podido pasarme a ver este receton que nos traes ,nunca he comido el ajoblanco pero no dudo lo mas minimo que este que has preparado con el toque de coco este para ponerle un piso o dos .
    Una pena no poder meter la mano para catarlo porque las babas me llegan hasta las rodillas que lo sepas .
    No es que sea una amante del coco como tu pero lo poco que he comido que llevaba coco me encanto asi que ponme a mi la racion de Elisa y ya que seguro que a ella no le importa jis jis.
    Bicos mil y feliz semana wapisimaaaaa.

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    1. Chus entiendo que en Galicia no es muy habitual, por no decir nada, tomará este tipo de sopas frías, más por costumbre que por otra cosa, solo te recomiendo que si lo haces, no pienses que vas a encontrar el sabor característico de algo, como el yogur de coco, o los dulces comerciales que llevan sabor a coco, el coco natural dista mucho de esos sabores, yo diría incluso que no se parece en nada, sucede algo así como con los sabores a fresa, que en nada se parece a una fresa de verdad. Pero te va a gustar, es mucho más sutil, de una delicadeza extrema, que lo hace algo delicioso.
      Besos, ya me contarás

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  17. Mi querida Concha nuestro gusto evoluciona igual que evolucionamos nosotros con el paso de los años (aunque más de uno sigue cerrado de miras por más años que pasen ¿verdad?)

    Mi cambio radical en lo que a la comida se refiere comenzó en 2013 cuando me planté, perdí casi tres tallas y me vi tan divina que me juré no volver a ganar peso. Estoy batallando contra 2-3 míseros kilos que me quedan después de los embarazos de las niñas más por orgullo que por necesidad, la verdad.

    Pero lo importante para mí no es el peso perdido sino la variedad de alimentos ganados en mi dieta diaria.

    El último empujón lo dio el blog. Muchas veces me paro a pensar (cuando duermes cuatro horas al día tienes 20 horas de mente (pseudo) despierta y da para bastante) y me sorprendo de la cantidad de ingredientes que uso en mis recetas, que me encantan y que probablemente si no fuera por mi cocina virtual igual jamás hubiera probado o dado una segunda oportunidad.

    En las segundas oportunidades está el coco. He llegado a odiar hasta el olor. Con el paso del tiempo y con mucha mano izquierda no sólo es que no le haga ascos sino que me encanta en repostería (y de paso todo lo que huele a coco aunque no se pueda comer)

    Entre los ingredientes que nunca hubiera probado probablemente la calabaza, el boniato (que entró como "antojo" durante el embarazo de Lara cuando me había negado toda la vida a comerlo), el tofu, el membrillo (historia similar a la del boniato) y ahora no imagino mi vida sin calabazas en mi mesa.

    El ajoblanco sin ir más lejos es una de esas recetas que me resistía a probar. No sé si el nombre o el aspecto o todo en conjunto hacían que pensara que eso no era para mí. Este verano lo probé y me sorprendió bastante.

    El que tú nos traes es completamente novedoso (yo al menos nunca lo he visto de coco) y con un aire de vanguardia digno de cocina de autor que no dudo lo más mínimo que tiene que estar delicioso saliendo de tu cocina. Estoy segura de que será del gusto de Elisa y de todos los que pasamos por tu rinconcito.

    Llego tarde. La vida me da para poco y como te he dicho llevo algunos días que duermo cuatro horas (literales) pero cuando llego, me enrollo que da gusto.

    ¡Besos mil!

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    1. Jajajaja, Cuca, qué gusto da leerte. Me gusta que seas extensa, yo también lo soy, aunque mis “niños” no son bebés recién nacidos, también me quitan el sueño, y es en esos momentos de noches de insomnio, cuando mi mente está más activa, y no creas, a veces incluso en la oscuridad de la noche tomo notas en mi iPad, es la ventaja de poder escribir boca arriba y con La Luz apagada, jajaja...
      El olor a coco me encanta, pero entre el natural y el artificial, me quedo por supuesto con el natural, no tiene color, como le decía hace un momento a Chus, es muy grande la diferencia, por no decir que casi inexistente, yo al menos no encuentro semejanzas entre el sabor del coco natural y el de, por ejemplo, un yogur o una sultana, que son sabores muy ricos pero al ser artificiales, me saben distinto.
      Yo he tenido una base de alimentación muy completa, mi madre siempre cocinaba de todo para todos, es decir que nunca jamas hacía una comida distinta para el delicado de turno, lo que había es lo que había, para todos sin excepción, y eso unido a mi buen saque, jajaja, hacían un tándem perfecto a la hora de comer, mi madre nunca me tuvo que preguntar si estaba rico, porque la evidencia de mi plato rebañado así lo demostraba, jajaja... Y ahora me alegro, a medias, por una parte soy la invitada perfecta, todo lo que me pongas me gustaría, pero si hablamos de las tallas, eso es mejor dejarlo a parte, jajajaja, ese terreno mejor ni tocarlo, Jajajaja.
      Me imagino tu tipín, delante del espejo, y diciendo “me sobran dos centímetros, o me faltan, según se mire, para que me cierre la cremallera” ¡Jajajaja!
      Besitos y gracias por tus comentarios tan inteligentes, ¡me encantan!

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  18. Mi Concha bonita, por fin llego a tu cocina, luego de una mañana de jueves medio zombie ya estoy como nueva. El coco es de las frutas que son un peligro para mí, siempre que compro termina generalmente devorado a trozos, esa sensación del aceite que lleva y el sabor y textura me encantan.
    Tenemos por acá muchas recetas saladas con coco, sobre todo en el pacífico colombiano y también en el Caribe la combinación coco y pescado es una mezcla que hace parte de la dieta de allí.
    El coco en dulce o salado me encanta, en repostería he realizado algunas delicias, en helados, solo tal cual..., en fin es un manjar. Veo este ajoblanco, y sus ingredientes y definitivamente debe quedar una crema llena de sabor, un color blanco aterciopelado que me hace salivar. Sé de aquello con el cilantro ;), sencillamente hay ingredientes que no nos van.
    Concuerdo con Marisa y con Cuca, educación y también importante no cerrarse a la banda, por lo menos probar, en mi caso no me gustaba mucho la yuca, ni la piña, ni el chocolate, pero la gente cambia (que he cambiado un montón...), creo que estamos en constante cambio y ahora creo que me gusta tanto la yuca (en un país donde la mandioca es tan rica que la he adaptado muy feliz a mi dieta). La piña de igual manera y el chocolate que aunque no soy la más chocolatosa, creo que ya me gusta mucho más y tengo incluso varias recetas con esta maravilla de ingrediente. Por lo que, guardo esta receta para días de coco (que cuando compro llegan temporadas con las que se van varios cocos al mes). Besitos bonita

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    1. Mi Nati Preciosa, qué me gustaría poder probar todos esos platos deliciosos que me cuentas, pero in situ, que aunque una sea capaz de hacerlos, para contentarse, no es lo mismo que te los ponga por delante cocinados de la mano de alguien que es su pan de cada día. No sé si a ti te pasa, pero a mí me sabe distinto si tomo u n plato preparado por una mano experta, algo así me sucedió en Italia, por mucha pasta que yo cocino al más puro estilo italiano, como la que comí cuando estuve allí, ninguna, y eso que solo compro marcas de pasta de calidad superior italianas, pues lo mismo sucederá con la cocina de tu tierra.
      Creo que te encantaría este Ajoblanco, que paradójicamente a lo que menos sabe es a ajo, y lo que predomina es es sabor natural, suave y delicioso del coco, junto con la almendra que también es un sabor delicado, sin estridencias.
      Besos y gracias por venir a verme, sé lo complicado que lo tienes.

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  19. Mi querida Concha, ya sabes el motivo de mi retraso y que si me apuran casi veo las dos recetas mañana domingo...
    Bueno, como también sabes que estoy en modo “bebé” te diré que nada más ver este cuenco vi un osito... imagínate. La cara de un osito, tal como te lo digo.
    Pues sí, es mucho riesgo invitar a comer y no conocer los gustos, el coco como muchas otras cosas o te encanta o lo detestas, yo soy como tú, lo adoro “assolutamente”. Me encantaba cuando iba a las ferias de primavera y encontrarme esos cocos refrescados con la lluvia de agua (prefiero ahora no saber de dónde salía...), lo adoraba; pero creo que no a todos les gusta y que es causante de muchas intolerancias, afortunadamente en casa gusta mucho y no como el queso (vaya batalla con esto), así que he hecho muchos postres con coco y no te digo el helado de coco y otra bola de chocolate negro negro como el carbón. Lo adoro.
    Una receta, monísima (con ese osito... ja, ja, ja), rico seguro y encima nada complicado. ¿Qué más queremos?
    Mil besos y hasta mañana qué sí vendré a ver tu nueva receta sin falta alguna.
    Feliz sábado.

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    1. ¡Ja, ja, ja...! Patty la imaginación no tiene límites, pero bueno también tiene parte de culpa nuestro subconsciente que nos hace ver lo que queremos ver donde no lo hay jajajajaja.
      Es curioso, a mí también me pasa con más frecuencia de la deseada, sintiéndome a veces tan ridículamente descubierta, como si me hubieran sorprendido metiendo la mano en el plato a escondidas, Jajajaja.
      Yo tampoco me interesaría por el origen de ese agua de coco, pa’qué la bebas poquito a poco, Jajajaja, no es bueno saberlo todo, según qué cosas.
      Entonces nos vemos mañana, o no, Jajajaja.
      Besos

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  20. Te vas a llevar una sorpresa amiga, pero yo nunca he probado el ajo blanco, claro que es una receta de la zona de Andalucía y por aquí no se estila, aunque he escuchado que esta muy rica, esta tuya lleva coco y a mi si que me gusta y estaría encantada de probarlo si fuese a tu casa.
    Mil beso cielo

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    1. Es natural Raquel, cada zona tiene su gastronomía, y aunque salgamos mucho a comer fuera de casa, al final si te fijas, solemos comer siempre las cosas que conocemos, en pocas ocasiones nos aventuramos a probar cosas que consideramos inusuales, a menos que alguien nos insista, jajaja.
      En mi casa no te preocupes, que yo cocino a la carta especialmente para ti.
      Besitos

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  21. ¡¡Hola Concha!! Yo soy de las que tampoco ha probado nunca el ajoblanco, si me gustará o no, pero vamos, tu versión con coco, estoy convencida que me va a encantar, ya la tengo anotada para hacerla, eso sí, seguramente hasta el verano que viene, pero la hago fijo. Como bien dices, me encanta el coco, y agradecida que me nombres en tu entrada, compartiendo ese amor que tenemos al coco, aunque yo no lo use en fragancia, como tú, a la hora de comerlo no tengo fin, ja, ja. Sólo a ti se te ocurren unas recetas tan divinas, de esas que tienes ganas de ir a comprar corriendo los ingredientes, aunque en mi caso tenga que ir a otra localidad para comprarlos y probarlo en el momento. Pues esa es la reacción que me provoca ver todas tus recetas, ir volando a por los ingredientes, aunque es cierto que como donde vivo me siento limitada a la hora de comprar, al final sigo engrosando mi lista de pendientes, esperando poder probarlos todos, pero vamos, este ajoblanco, que lo pruebo, lo pruebo. Besitos.

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    1. Bueno Isabel seguro que entonces tienes tiempo sobrado para encontrar lo que no hay en el supermercado de tu barrio, tampoco son ingredientes extraordinarios, a excepción del aceite de coco y la leche de coco que ya hoy en día se encuentran con facilidad en cualquier sitio, yo sin ir más lejos los compré en Mercadona.
      Besitos.

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  22. No soy muy fan del ajo blanco, pero la verdad es que este de coco tiene una pinta deliciosa. Un besote y feliz semana!!

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    1. Aunque tenga el mismo nombre, es totalmente distinto, quizá te gustaría si lo probaras.

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  23. Concha, vuelvo a venir porque está receta no me la había guardado en mi lista por despiste y hoy al verla en el blog de Isabel me he venido corriendo, claro que me acuerdo de ella ahora que me la he leído otra vez. Me la guardo para probarla este verano... este agosto que me voy a hartar de cocinar cosas ricas.
    Muchos besos.

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    1. ¡Ay, Patty! Imagino el olor de tu cocina este verano, y lo disfruto como si fuera yo una de tus invitados, nosotros este año seremos menos por Quino todos pueden venir por lo de “la cosa” y claro intentaremos rellenar esas ausencias a base de comida, Jajajaja...
      Ya verás qué rico está, y qué suave, nada que ver con el sabor a coco artificial de yogures y demás cosas industriales. Besos y disfrútalo mucho.

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