Bocadillo de Corned Beef con Arándanos
-11.jpg)
Hoy os enseñaré, no una receta al uso, más bien compartiré una de mis experiencias culinarias, entre singular y extraordinaria, que quizá os pueda interesar. Hace unos días, en una visita al supermercado alemán del que he hablado en alguna ocasión, vimos unas latas de carne en conserva muy bien dispuestas, que llamando nuestra atención, me hicieron recordar cosas, mi ‘santo’ tomó una entre sus manos, mirándola con curiosidad me preguntó si alguna vez había probado este fiambre, que por lo que tengo entendido, está hecho a base de carne de ternera reposada en salmuera y cocinada en cocción lenta, con vinagre, bueno, no sé exactamente cómo se hace, pero el caso es que está buenísimo, al leer que estaba elaborado con un 98% de carne, sin ningún extra añadido, a excepción de sal, al menos en la etiqueta no especifica que lleve nada más, no me pude resistir. Me sorprendió que no lo conociera, pues a mi me transportó directamente a las meriendas de verano de mi niñez. Era una alternativa a otros embutidos, similares como el lomo trufado, de cerdo, que a diferencia del de ternera venía embadurnado en un poco de grasa y envuelto en papel encerado, dentro de la lata, grasa que, sin ser excesiva, quitábamos con el dorso del cuchillo, antes de cortarlo en finas lonchas, aunque mi bocadillo favorito entre todos siempre fue el de salchichón, chorizo y jamón cocido, para mi gusto el mejor trifásico del mundo mundial, nunca dije que no a cualquier otro que llevara un relleno generoso.
Naturalmente eché una lata en la cesta de la compra, con la intención de hacer unos bocadillos, una vez en casa la dejé en sus manos para que me sorprendiera con algo rico, pues yo aquel día estaba en otras cosas, dándole previamente algunos consejos de cómo cortarlo, como si aquello fuera algo parecido a trinchar un pavo, en mis innecesarias indicaciones, incluso le llegué a explicar el método de apertura de la lata, como si él no fuera capaz, mientras me miraba con estupefacción, y es que para mi alborozo, la lata incluía una pequeña llave, pegada al fondo, tal como yo lo recordaba, por lo que acabé sacando unas cuantas fotografías, para mostraros un producto que quizá hayáis visto en alguna ocasión y no supierais que hacer con él, por mi parte, no es que vaya a introducirlo de manera habitual en mi dieta, porque muy ligero no es, pero si lo hiciera muy de tarde en tarde, tampoco sería un exceso.
![]() |
| Corned Beef |
Mi madre lo cortaba en lonchas, y lo metía sin más en una viena ye-yé (un panecillo típico sevillano, que ya no se hace, similar al semmel que utilizo para hacer mi Pane Cunzato) a veces le añadía rodajas de tomate, y sabía a gloria bendita, bueno para mí esto es lo normal, siendo como siempre he sido de buen comer, pero mi ‘santo’ que nunca lo había comido, al menos no lo recuerda, me dijo que lo dejara hacer, señalando la puerta, muy cortésmente me propuso salir de la cocina, pero no le hice caso, pues me olía que dejándolo cocinar a su aire algo riquísimo saldría, ¡si es que es un santo! Ya lo digo yo, porque haciéndome la remolona, cámara en mano y más calladita que en misa, saqué unas cuantas fotografías para dejar constancia de lo que en un voleo, disfrutamos comiendo al mediodía, un impresionante bocadillo Gourmet, preparado de una manera distinta a lo que yo estaba acostumbrada, y sin embargo, me gustó tanto, que por lo fácil y vistoso, además de sabroso, aquí os lo enseño, para que si os apetece, lo preparéis en casa, siendo este un bocadillo perfecto para compartir, puntualmente, en meriendas o cenas informales.
El Corned Beef cuyo origen lo sitúa en Irlanda, está elaborado con cortes de carne, menos nobles, lo que se considera casquería, tales como carrillera, corazón, lengua, etc., por lo que en un principio iba dirigido para consumo, de las clases humildes, aunque debido a su éxito, llegó a ser adquirido por todos los estratos sociales, pasando incluso por la casa de la familia real británica. El Rey Carlos III del Reino Unido, en 1999, siendo aún Príncipe de Gales, en un viaje por Uruguay, país que hizo de este producto algo emblemático de su industria conservera cárnica, tanto para consumo local, como para exportación, declaraba que creció comiendo Corned Beef. Así que este, no sé si será un bocadillo digno de reyes, ni siquiera del de Inglaterra, pero en mi opinión estando extremadamente delicioso, merece la pena tenerlo en consideración.
Comenzamos.
INGREDIENTES (para 2 bocadillos)
- 2 Panecillos de Cerveza
- 6 lonchas de Corned Beef
- 1/2 Cebolla fresca
- 60 g de Arándanos
- c/n de Brandy
- c/n de Salsa Worcestershire
- 6 hojas de Cogollos Roble
- 1 c/s de Aceite de Oliva Virgen Extra
- Sal
![]() |
| Corned Beef |
![]() |
| Arándanos |
ELABORACIÓN
- Cortar la cebolla en juliana. Sofreír a fuego lento con un poco de aceite y una pizca de sal.
- Añadir los arándanos y saltear un minuto.
- Verter el brandy y la salsa Worcestershire. Reducir.
- Disponer las lonchas de Corned Beef en la sartén, encima del salteado de cebolla y arándanos, y calentar un minuto.
- Cortar los panecillos por la mitad y calentar en el tostador.
- Cubrir la base del pan, con las hojas de cogollo.
- Disponer tres lonchas de Corned Beef encima de la lechuga.
- Napar con un par de cucharadas de salteado de cebolla y arándanos.
- Tapar con la otra mitad del panecillo.
- Servir acompañado de pepinillos.
- Este fiambre se puede comer frío, tal como sale de la lata, ya que es un producto cocido.

-9.jpg)
-2.jpg)
-7.jpg)
-20.jpg)
-18.jpg)
Buenos días, Concha: El corned beef también me trae recuerdos de la infancia. Mi madre lo hacía con tomate frito, normalmente para cenar. Ya de casada lo preparé, durante algún tiempo, como ella hasta que me olvidé de él. Hace unos pocos años lo volví a ver en un estante del súper, me entró la nostalgia y me hice con una lata que utilicé, una vez más, con tomate frito, pero ya no me gustó tanto porque lo encontré salado en exceso, probablemente porque me he acostumbrado a cocinar con no demasiada sal. Lo que nunca hubiera imaginado es tomarlo como un fiambre más en un bocadillo y viendo el tuyo, más bien el de tu Santo 😉, me están entrando unas ganas locas de ir a por una lata para poder probar tamaña delicia, aunque me temo que tendrá que esperar 😥 Después de las vacaciones que me he pegado me va a tocar una temporadita contando calorías 😁
ResponderEliminarBesos.
Buenos días, Gloria.
EliminarMira, con tomate frito nunca lo he probado, y con lo que me gusta el tomate frito, siendo casero, seguro que me encantaría.
Yo no lo he encontrado salado y eso que también como con poca sal, pero quizás ese sabor venga del método de cocción con vinagre, aunque ya te digo, a nosotros nos pareció que estaba muy equilibrado.
Después de preparar este bocadillo, para documentarme un poco, he visto que es habitual cocinarlo, desmenuzado como si fuera carne picada, y también me ha gustado la idea, así que ya ves, por ideas ricas que no se diga, jajaja…
Espero que tu propósito de “enmienda” surta buenos efectos, que fácil no es.
Besos y feliz día de domingo.
Buenos días de domingo. No sé si habré comido alguna vez esta carne, en casa de mis padres seguro que no, pero a lo mejor la compré en Gibraltar cuando vine a vivir aquí, ya que era un manjar para mucha gente y me la recomendaban siempre. En lonchas con un tomate ya debe estar rica, pero como vosotros, porque os habéis juntado dos iguales, os gusta rizar el rizo, la acompañáis divinamente, esa adición de arándanos (entre otros) me ha parecido ideal. Con ese bocata yo también comería de maravilla y me relamería después como los gatos. No paráis de inventar cosas buenísimas.
ResponderEliminarUn abrazo. Por aquí tenemos día de verano.
Buenos días, Lola.
EliminarEstando tan cerca de Gibraltar, seguro que si lo has comprado alguna vez, aunque no lo recuerdes, y más cuando nos solemos dejar influenciar por aquello de, “allá donde fueres, haz lo que vieres”.
Inventar en la cocina no es nada fácil, pero ya me conoces y estas ideas low-cost, son un acierto seguro.
Besos y buen día de domingo.
Hola, Concha:
ResponderEliminarVeo que estás con propuestas muy adecuadas para combatir este calor que se resiste a dejarnos.
Nunca he utilizado fruta en un bocadillo; en una tosta, sí. El resultado parece que ha sido de nota y que os ha encantado.
Además de alimentarnos bien, es muy importante que disfrutemos cuanto más, mejor.
Reconoces que lo de “santo” se lo tiene bien ganado. ¡Menos mal que, con el pintor, no te atreves a decir ni mú! 😃
Feliz semana. Bstes.
Hola, Emma.
EliminarNo hablemos de calor que en Sevilla ha vuelto el infierno, jajaja…, anoche salimos a cenar con unos amigos, y tuvimos que comer dentro del restaurante donde estaba el aire acondicionado a toda máquina, y eso que aún hay gente atrevida que llenan la terrazas.
Para que nos vamos a engañar, mi santo lo es, no porque yo lo diga, lo es en todos los sentidos, bueno también es porque yo lo dejo, jajaja…
Besos y feliz domingo.
Tu lo has dicho CONCHA, estas latas son para comerlas muy de tarde en tarde.
ResponderEliminarRecuerdo haber comprado un par o quizás 3 en toda mi vida que incluso llevaban la llavecita, y después de comerlas, yo que nunca tengo dolor de cabeza, a las pocas horas me encontraba mal y es que son muy ricas en grasas y las mías por lo visto demasiado ricas en sodio.
Así que decidí no comprar ninguna más, pero para degustar tu bocadillo, me arriesgaría porque tiene muy buena pinta.
Ya ves que estoy muy perdida porque sigo de "crianza" :))) esta zorrita me tiene entretenida y en estado de alerta de contínuo; espero que aprenda pronto; por el momento cuando mi energía flojea, me echo una siesta, o mejor dicho nos echamos una siesta y como nuevas, especialmente ella, jajaaa.
UN ABRAZO BONITA, DESEO QUE TODO EN TU CASA CON ROSITA ESTÉ BIEN ^:^
Hola,Conxita.
EliminarQué curioso, a nosotros no nos pareció tan sabroso como para pensar en salado, lo encontramos muy equilibrado, como cualquier otro fiambre. Igual la marca que tú comprabas no tuviera tan alto porcentaje de carne, la mía llevaba un 98% y supongo que la grasa sería la natural en la propia carne, pero que tampoco me resultó excesivo.
Tu Bubbi es pura energía, pero todo pasa. Nuestra Rosita está más bonita que nunca, gracias a Dios.
Besos y feliz tarde de domingo.
Pues si CONCHA, seguro que la marca que comprásteis era de mejor calidad, y al ser de un comercio alemán, igual cuidaban mucho más las primeras materias, no se, pero las mías eran para no repetir.
EliminarEn cuanto a ROSITA, me alegra mucho saber que está tan preciosa, a ver si un día cuelgas una foto en tus publicaciones y la conocemos.
BUENA SEMANA TENGAMOS QUERIDA ^:^
Quizá sea eso, o también que algunas marcas optan por reducir la cantidad de sal en la fabricación de sus productos, cosa que es posible gracias a las nuevas técnicas de fabricación de conservas.
EliminarNo sé si llegaste a verlo en Instagram, donde he compartido fotos de Rosita en un par de ocasiones.
Buenas noches, Concha. Tu lata también me ha recordado la infancia, pero aunque sé que se compró en casa, no fue en demasía. Tenemos muy buenos embutidos en mi pueblo y no solían comprar otras cosas. Así y todo, recuerdo el olor que tenía.
ResponderEliminarNo dudo de que la preparación es para disfrutarla y un día es un día, dejar la dieta no pasará factura.
Besos y feliz semana.
Buenos días, Marisa.
EliminarPor supuesto que este fiambre no tiene punto de comparación con nuestros embutidos, al ser totalmente diferentes, pero es un buen producto para tenerlo en cuenta, especialmente si queremos alternativas a lo habitual.
Besos y feliz semana.
Buenos días Concha, a mí también me ha traído buenos recuerdos, de vez en cuando habríamos una de estas latas, y era como un festín. Te ha quedado muy bien en un bocadillo, y además acompañado con esos arándanos, que le da un contraste irresistible. Besos, buena semana.
ResponderEliminarHola, Silvia.
EliminarSí, quizá estas latas eran lo más cercano a una delicatessen, en aquella época, cuando todo era más sencillo y no teníamos alcance ni conocimiento de productos, como hoy en día, con tantas redes.
Besos y feliz día.
¡¡Holaaaa!! Pues alguna vez se ha comido en mi casa, de pequeña como fiambre, el olorcillo era para no olvidarlo. Pero... ¿sabes una cosa? Lo que me ha traído los más bonitos recuerdos ha sido esa latita con la llave. Mi padre era siempre el encargado de abrirla, nosotros siempre enrollábamos fatal, jajaja. De todas formas , teniendo en cuenta la hora que es y el hambre que tengo, daría buena cuenta de ese bocata que sabrá a gloria, tan rico y bien preparado.
ResponderEliminar¡¡Un beso enorme Concha!!
¡Hala! Esto sí que es una visita sorpresa, y agradable, jajaja…
EliminarSi, yo también recuerdo que era complicado, para nuestras manos de niña, abrir la lata sin romper el metal,, ni hacerlo un lío, por eso le di tantas explicaciones a mi santo, y mira, al final funcionó, porque la lata se abrió con tanta facilidad, que parecería mantequilla, jajaja…
Besos y bienvenida siempre a este rinconcito.
Concha, aunque suene repetitivo despues de lo que te han escrito todas, tambien a mi me has traido recuerdos de la infancia con estas latas de corned beef. Esos bocadillos seguro que estaban deliciosos y ahora tendre que buscar una lata para quitarme el antojo que me has dejado.
ResponderEliminarBesos
Buenos días, Diana.
EliminarYa ves, a veces lo más simple, nos puede regalar un momento único, en el que revivir otras épocas, aunque en esta ocasión este fiambre está un poco más aderezado de lo que recuerdo, sigue mereciendo la pena probarlo porque está riquísimo. Anímate y date el capricho, seguro que piensas igual que yo, que tantos años sin comerlo, han sido demasiados, jajaja…
Besos y bienvenida de nuevo a mi espacio.
Hola Concha, como súper fan de los bocatas que sabes que soy, el tuyo no puede gustarme más, no recuerdo haber probado el corned beef pero me fío de ti, así que como no dudo que estará muy rico en cuanto lo vea lo pruebo, pero como no me guste prepárate jajaja, es una broma porque estoy segura de que este bocadillo pasará a mi lista de preferidos, felicita a tu santo de mi parte por este pedazo de bocadillo.
ResponderEliminarBesos
Bueno, sabes que yo propongo ideas, pero no me hago responsable, en ningún momento, de si gusta a quien lo haga, así que allá tú, pero ya te digo que está una jartá de rico, jajaja…
EliminarBesos
Síii, yo también lo tomaba de pequeña ¡qué recuerdos! e intentar abrir la lata con su inconfundible llavecita... pues mira precisamente no hace mucho volví a ver el corned beef en el super y se vino conmigo. Ya ves qué bien me viene la fórmula de vuestro bocata, que mejor acompañado, con ese salteado, no puede estar!!
ResponderEliminarBesos!
(Ah, y SAL tando😉 a mi blog espero haberte aclarado la duda)
Me alegra saberlo, Esther. Compartir este recuerdo, me ha sentado bien, y ahora que sé que otras personas, como nosotras, lo comían, hace que desee volver a comprarlo, así experimentamos nuevos bocadillos, jajaja..,,
EliminarBesos.
¡¡Hola Concha!! Conozco el corned beef pero nunca lo he probado, y el que yo he visto, no va presentado en esa latita tan mona, rosa y todo y hasta con su llave para abrir. Sí me has recordado alguna latilla de conserva que se abría también con una llave de esas, pero ya no recuerdo si era de anchoas o de qué, pero hace miles de años, creo que ya no he vuelto a ver una lata de conserva que llevara la llave hasta ahora que nos enseñas tú el corned beef. Y aunque nunca lo he probado, en tu bocadillo, me gustaría cierto, con esos saberes tan ricos, con el sabor dulcecillo de los arándanos, una mezcla fabulosa, sin duda. La única pega es que creo que con uno no tendría bastante, yo me pido dos, que con uno me voy a quedar con ganas de más, ja, ja. Pero bueno, reconozco que uno solo estaría bien, sobre todo para una cena y me lo comería poco a poco para saborearlo bien y disfrutarlo al máximo. Besitos.
ResponderEliminarHola, Isabel,.
EliminarLa verdad es que la lata con su papel de envoltura, es preciosa, quizá por eso llamó nuestra atención, le saqué fotos, por si en alguna ocasión vuelvo a verlo, recordar la marca, que no es conocida aquí.
Lo de la llavecita fue como un regreso al pasado, me pareció una cosa curiosa, como alguien tuvo tan genial idea en su momento.
También te digo que a mí me supo a poco, este bocado está tan bueno, que bien te puedes comer un par de ellos, sin despeinarte, jajaja….
Besos