Trucha a la Navarra


Hoy vengo con uno de los clásicos de la cocina española que me trae buenísimos y felices recuerdos de tiempos pasados. Siempre que cocino Trucha a la Navarra, me veo transportada a mis dieciocho años, y a mi primera visita a la ciudad de Madrid, aunque eso es una historia para otra ocasión, porque esta semana estoy poco elocuente. Siendo este un plato sencillo, con una presencia espectacular, siempre quedará de lujo en la mesa.

¡Hay que ver cómo cambian los tiempos! Lo que en su día fue uno de los platos más valorados en carta de restaurantes, y en la cocina casera, formando parte de menús especial para eventos y festivos, como bodas, bautizos y comuniones,  además de navidad o fechas especiales, como un cumpleaños, siempre era un buen recurso; ahora ya casi ni se encuentra en ningún sitio, a menos que te vayas a uno de esos lugares de rancio abolengo, de los que quedan pocos, la verdad, y no sé si será porque estamos perdiendo nuestra identidad, por causa de las redes sociales y su influencia, pero muchos son los que sin conocer nuestra cocina, la de toda la vida, pierden la cabeza por todo aquello que sea foráneo, aun sin que merezca la pena, tan solo por tener un nombre exótico, a la mayoría, se nos hace la boca agua, aunque luego no valga un real.

Podemos encontrar muchas versiones de este plato, aunque en origen, se cocina con trucha blanca, simplemente eviscerada, y en su interior se colocan unas lonchas de jamón, para pasarlas, posteriormente por harina, y freírlas en abundante aceite de oliva. No tengo nada en contra de este método de prepararlas, pero por mi dieta y considerar que quedan mucho más jugosas, y por supuesto con muchísimas menos grasas, y calorías, en consecuencia, prefiero hacerlas en papillote, ese método de cocinar que lo hace todo mucho más saludable.


Hace unas semanas, os mostraba mi Lubina con Duxelles de Shiitake y Gambas a la Diabla como propuesta para menús festivos, y que también cociné con el método de cocción llamado papillote. Para los que no estéis familiarizaos con este modo de cocinar, os diré que consiste en cocinar, en horno, parrilla o a la plancha, todo tipo de alimentos, aunque preferentemente son el pescado y las verduras, los más cocinados así, envueltos en una hoja de papel especial para hornear, papel sulfurizado, un papel que por sus características lo hace perfecto para someterlo a altas temperaturas, sin dejar restos, ni quemarse, también se puede hacer un papillote con una lámina de aluminio, pero este no es recomendable por los posibles residuos que pueda desprender al calentarse; cerrados a modo de paquete, esto ha de hacerse con extremo cuidado para no romper ni agujerear la lámina de papel, para que haga una especie de horno, y sin dejar escapar el calor, cocine en su propio vapor, y en un breve espacio de tiempo, el alimento en cuestión, de manera limpia y con el mínimo de grasa, de ahí que esté especialmente recomendado para aquellos que os guste cuidaros, o estéis en dieta perpetua como es mi caso, ¡Ja, ja, ja...!

Aprovechando que esta trucha era bastante grande, la he fileteado y le he quitado las espinas, con ayuda de unas pinzas, para que así sea más cómodo a la hora de comer, aunque con el pescado siempre hay que tener cuidado, sobre todo con los que como la trucha, tienen espinas finas y muy pequeñas, pero merece la pena entretenerse un rato, y así nos cuidamos en salud, además de disfrutarlas el doble. Comenzamos.


INGREDIENTES
  • 1 Trucha asalmonada de 750 gr. aproximadamente (o una pequeña de ración, por comensal)
  • 4 lonchas de Jamón curado 
  • Aceite de Oliva Virgen Extra 
  • Sal y Pimienta 
  • Eneldo
  • Cebollino
  • Papel sulfurizado


ELABORACIÓN
  1. Eviscerar y limpiar la trucha. 
  2. Filetear, sacando los dos lomos.
  3. Sobre una hoja de papel sulfurizado, poner un filete de trucha. Sazonar y espolvorear con un poco de eneldo.
  4. Rociar con media cucharada de aceite de oliva virgen extra.
  5. Rellenar, disponiendo las lonchas de jamón encima del lomo de trucha.
  6. Sazonar el otro lomo, y espolvorear con eneldo igualmente.
  7. Cubrir, tapando bien el relleno. Rociar otro poquito de aceite.
  8. Doblar el papel, y hacer unos pliegues, cuidando no romper la hoja, para que quede cerrado a modo de paquete.
  9. Calentar la plancha y cocinar, por ambas caras, hasta que el paquete se hinche. Aproximadamente cuatro minutos por cada cara. 
  • Podemos pedir en la pescadería que nos limpien el pescado, y nos saquen los lomos en filetes, esto nos ahorra trabajo, aunque siempre habrá que repasar las espinas, quitándolas con unas pinzas.
  • Podemos cocinar el papillote en el horno. Para esto, calentar previamente el horno a máxima potencia, una vez caliente, introducir el papillote en la bandeja, y hornear a 180 ºC, hasta que el paquete se infle, tardará aproximadamente 15/20 minutos.











Comentarios

  1. Buenos días Concha!. Para mi también buenos recuerdos, ahora hace montones de años que como bien dices ni la encuentro, nos gustaba a todos. Así que para mi un plato riquísimo el que nos presentas hoy, me has hecho la boca agua.
    La verdad es que pena que por esnobismo estemos (unos mas que otros) renunciando e incluso muchos despreciando nuestras raíces, nuestras costumbres, me produce una enorme tristeza.
    Que tengas un buen día y buena semana!.
    Un fuerte abrazo querida amiga.

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    1. Buenos días Concha. Nunca he tenido el propósito de hacer cambiar a nadie de hábitos, cada uno es lo suficientemente capaz de saber que es lo adecuado para su bienestar, a mi siempre me gustó cuidarme en cuanto lo que como, especialmente en estos dos últimos años que mi dieta tuvo que cambiar por motivos de salud, así que me he hado cuenta que nuestra cocina tradicional es perfecta para comer equilibrado siempre y cuando se controlen las grasas e hidratos.
      Esté es un clásico, muy saludable, de nuestra cocina, por la que hay que apostar para que los que la desconocen, vean lo fácil que es conseguir un plato de categoría con muy poquito trabajo.
      Besos.

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  2. Buenos días Concha. Siempre hay platos que solo con el olor ya nos transportan a otros tiempos incluso a la infancia...y mira que ya llovió, al menos la mía 🤭
    Espero que pronto te recuperes y nos deleites con tus historias o mejor dicho narraciones las que también acompañan a la receta y por supuesto ya nos tienes acostumbrad@s.
    Cierto que la trucha frita con su jamoncito dentro es la clásica y también caloríca tradicional receta, el papillote me parece un forma de cocinar me parece más saludable y también conserva el sabor de los ingredientes. Vamos que me comería un trozo de tu trucha aunque imagino que ya no queda naaa.
    Que tengas un buen domingo corazón ahí te va mi abrazo achuchao

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    1. Buenos días corazón. Poquito a poco, la vida es así, y no hay más remedio que aceptar lo que venga.
      Seguro que hoy más de una de mis visitas, disfruta viendo este clásico, que de algún modo formó parte en su momento, de la cocina de cada casa. No hay que dejar olvidado este tipo de cocina tradicional, y por supuesto, tampoco hay que dejar de disfrutar con las comidas nuevas, así hacemos nuestro día a día mucho más agradable.
      Besos y feliz domingo.

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  3. Buenos días, Concha: cuando he visto el título me han venido muchos recuerdos de golpe. De pequeña me gustaba mucho y cuando me casé la preparaba en algunas ocasiones, pero luego cayó en el ostracismo y nunca más se supo. Creo que no sólo por decantarme por platos más exóticos, sino porque las truchas de antaño no tienen nada que ver con las de ahora. Cuando has probado la trucha salvaje, la de piscifactoría no te dice nada. Me pasa lo mismo con el salmón que sólo lo compro para marinarlo. No obstante, como en mi pescadería las venden, creo que les daré una nueva oportunidad por lo que guardo tu receta para seguirla al pie de la letra, dentro de lo que cabe jajaja.
    Ya sé que es difícil, pero te deseo mucho ánimo. Besos.

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    1. Buenos días Gloria. Es cierto que y nada sabe como antes, el pescado sobre todo, porque es escaso el que llega de alta mar, y la opción dé piscifactoria es lo que queda, aunque cada día se consigue mejor calidad en este tipo de pesca de cultivo, el sabor está mejorando, y si queremos pescado fresco, es lo que hay.
      Besos y feliz domingo.

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  4. Hola Amore, como bien dices es un plato de los buenos de la carta.
    En casa también lo hago de vez en cuando para los dos mi hija dice que no lo prueba ya llegara el momento que lo haga y se de cuenta lo rico que esta, pero hasta entonces esperaremos.
    Yo lo suelo hacer al horno porque se hace ahí solito y queda bien rico también, tu opción de papillote es otra muy buena opción sin duda.
    Lo que si se que habéis disfrutado de una trucha rellena, que estaría para chuparse los dedos, a que si?.
    Que tengas un feliz domingo cariño, besos a los dos.

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    1. ¡Ayomá! Esta niña no sabe lo que se está perdí con tanto melindreo, jajaja…, ya verás cuando lo empiece a probar todo, no tendrá límites, doy fe por mis niñas, jajaja…
      Lo del horno está genial, yo es que voy más al aquí te pillo, aquí te mato, y la plancha me soluciona la vida, a diario.
      Besos.

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  5. Ohhh me encanta la TRUCHA CONCHA!!!
    Dices bien es un pescado que siempre parece un lujo degustarlo; tiene un no se que, que que se yo :)))) que apetece mirarla y comerla.
    Tu versión me parece de lo más apropiada, teniendo en cuenta que mantendrá la jugosidad y sabores y será mucho más benéfica para la salud.
    UN ABRAZO NIÑITA... Me ha alegrado mucho ver tu plato por aquí
    MIL BESOS
    Conxita ^:^

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    1. Gracias Conxita, mira a qué horas vengo a responder, y es que hoy hemos tenido faena en casa y hasta ahora no he dado una culailla, jajaja…, y apurando estoy, porque no sé si aguantaré mucho más, sin dormirme en el sofá.
      Me alegra que te guste mi plato, es de los que se hacen en un visto y no visto, perfecto para ti.
      Besos

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    2. Pués si, llevas razón esta RECETA es de las mías.
      Si tienes hambre COME, si estas cansada DESCANSA y si tienes sueño DUERME, lo último es lo que interesa después de un resfriado
      ABRAZO TESORO ^:^

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  6. ¡Hola, Concha, qué rica!😋😋 Me gusta la trucha asalmonada, más que la blanca, tiene más sabor, aunque es menos fina de textura, la prefiero. Tienes toda la razón, hace falta paciencia para la extracción de las espinas, parece un acto quirúrgico.
    Feliz semana.😘

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    1. Hola Emma, a nosotros es que no hay pescado que no nos guste, de ahí que lo haga indistintamente con lo que haya en el mercado.
      Besos

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  7. Hola Concha !
    A mi también me trae muchos y bonitos recuerdos . Una de mis tías más queridas que por desgracia ya no está físicamente entre nosotros pero qué sigue siempre en mi corazón , tenía un restaurante y uno de sus platos especiales de los fines de semana eran estas truchas a la navarra. Le quedaban de lujo y había que reservar porque si no te quedabas sin probarlas .
    Cada vez que iba a visitarla me obsequiaba con ellas , que tiempos , cuanta nostalgia.
    Enfin , la que tú has hecho también está increíble y cocinada así mucho más sana .
    Te mando un besín y te deseo feliz tarde .

    Bego de Acordes Culinarios

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    1. Buenas noches Bego.
      Imagino cuanto disfrutarías comiendo las truchas de tu tía, esos momentos preciosos, que perduran en la memoria, no tienen precio.
      Yo sé lo que es tener el cocinero en casa, y bueno, más de media familia se dedica a la restauración, así que por sitios donde comer, y sobre todo, comer bien, no será, pero en casa tampoco me quedo corta, ya lo ves, jajaja…
      Besos

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  8. Hola Concha, la primera vez que probé la trucha fue cuando fui por primera vez a casa de mi suegra, ella era madrileña y la preparaba rellena con jamón y después frita, tal como dices. En madrid esra costumbre este pescado, en mi casa , mi madre nunca compró una trucha pues estábamos acostumbrados a otro tipo de pescado, ya sabes. La verdad es que a mí me gustó y la he preparado a su forma muchas veces. Más adelante de otras maneras (están en el blog hace tiempo). Sin embargo hace mucho que no compro, será porque a veces dejamos de lado recetas que en otros momentos eran asiduas de nuestras cocinas.
    Viendo esta trucha tan rica y bien preparada me entran ganas de ir a comprar una o dos o tres... esta semana.
    Un beso enorme!!!

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    1. Elisa, exactamente, es que en Madrid siempre se ha comido de lujo, y el pescado tan fresco, como si fuera zona de costa, yo aún recuerdo los mercados, mi Pepita vivió allí muchos años, y era una gozada ir a la compra cada día.
      Te las recomiendo, ya verás como tus niñas rebañan los platos, jajaja…
      Besos.

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  9. ¡¡Hola Concha!! A mí esta receta también me ha transportado, no a la niñez, pues ya era veinteañera cuando mi madre hacía truchas a la navarra todas las nochebuenas para cenar, pues esa noche no éramos tantos para cenar, pues mis hermanos mayores solían venir en navidad a comer y no en nochebuena, pues lo pasaban con sus familias políticas. Y como no éramos muchos, mi madre hacía las truchas a la navarra a la plancha. También les ponía papel de horno, pero como entonces no se conocía mucho el papillote, no lo cerraba del todo, a
    un así la trucha quedaba muy rica y a mí me gustaba bastante. Tampoco era una trucha tan asalmonada como esta cuando las compraba y muchas veces eran salvajes, pues en el Río Cabriel, donde vivíamos, los vecinos a los que les gustaba pescar (no era el caso de mi padre), pescaban bastantes truchas y nos las regalaban. Mi madre las solía congelar y luego las preparaba para nochebuena. Recuerdo que esas eran bastante grandes y con un sabor muy potente. Yo he hecho en casa también alguna vez, pero no es la receta que más suelo hacer aún estando buena, pero lo de limpiarlas tan bien, no me resulta práctico para el día a día, y dejo la trucha para de vez en cuando, pues o la dejo muy limpia de espinas o a mi marido no le va tanto.
    Pero la receta es fantástica y cada vez se hace menos, es cierto, y es una pena, pues es un clásico que está buenísimo. Yo sí que soy partidaria de la nueva cocina, es cierto que hay de todo, pero muchas veces esa nueva cocina sorprende y encuentras uno sabores excepcionales y otras, pues te dan gato por liebre, pero, con no ir más, pues ya está. A mí me gusta mucho descubrir lugares nuevos, el paladar aprende a comer cosas nuevas y te vuelves más sibarita sin querer.
    Que tengas una bonita semana Concha. Besitos.

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    1. Buenas noches Isabel. Qué suerte la vuestra de poder comer aquellas truchas salvajes, aquí son imposibles de encontrar, hace años solo se consiguen de cultivo, y evidentemente no son iguales, pero al menos son pescado sano, porque eso sí, los controles sanitarios son muy estrictos.
      No quiero que nadie piense que tengo algo contra la nueva cocina, para nada, cada cosa tiene su mérito, pero ya me conoces, y en mi espacio prefiero darle relevancia a los clásicos, sobre todo porque hablando con los jóvenes, noto lo poco que están puestos en este tipo de cocina, y me gustaría dejar constancia de ello para que así pueda ayudar a quien quiera ir un poco más allá de lo que está de moda, adentrándose en lo clásico y tradicional, de manera sencilla.
      Besos e igualmente para ti, feliz semana.

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  10. Hola, Concha. Te ha quedado un plato de pescado muy rico, se lo he enseñado a mi marido, y me dice, que va a comprar trucha para que haga tu receta. Nunca compro truchas por las espinas que tienen, y me gustan, pero siempre me quedan espinas. Cuando he visto tu receta he pensado en prepararlas, pues te ha quedado deliciosa. A mi marido es un pescado que le encanta. Me gusta la manera de cocinarla que has presentado, con el papillote a la plancha. Nunca he probado esa técnica, ni siquiera se me había pasado por la cabeza. Sin duda, ya no tengo excusas para preparar tu receta, ya que te ha quedado exquisita. Besos.

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    1. Buenas noches Elvira, es cierto que la trucha es para comerla con cuidado, pero un ratito de entrenamiento con las pinzas, antes de cocinarlas, hace milagros, jajaja…, de todos modos, no hay que bajar la guardia porque aún así, siempre puede quedar alguna espina, a nosotros nos gustan mucho, y como ya lo sabemos, las comemos sin prisas para que no se cuele ni una.
      Espero que os guste, veréis que sabrosas y jugosas quedan.
      Besos.

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  11. Buenos días. Lo que me ha gustado esta receta, principalmente porque la trucha es un pescado que apenas he comido, no me gustó nada la primera vez que lo probé en la Sierra de Cazorla y desde entonces no lo miro con buenos ojos. Pero al ver el tuyo tan apetitoso, con ese color tostado en la piel, ha cambiado mi forma de apreciarlo, sé que está bueno. Yo tampoco puedo pasarme con la comida, mi colesterol también es de cuidado y el estómago no se me arregla; a esto hay que sumarle la lentitud con la que va la medicina, que ya te puedes morir sin las prueba hechas, un horror como bien sabes. Menos mal que una abre el ordenador y se anima con estas entradas.
    Un beso.

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    1. Buenas tardes Lola.
      A veces pasan esas cosas, que por una mala experiencia con algún plato, quizás no muy bien preparado, pensamos que no nos gusta, hasta que descubrimos que es solo eso, una mala preparación o presentación de algo que hay que tratarlo con cuidado, especialmente en el caso del pescado, y tú lo sabes mejor que nadie, para disfrutarlo hay que saberlo cocinar.
      Imagino tu periplo, no es que se estén cargando la sanidad, es que se la han cargado, y si alguna vez se salva, será con mucho trabajo, y eso es más que improbable, al menos esa es mi percepción de cómo está el panorama, se siente una en un estado de abandono y desatención m que como no vayas muriéndote, ni te hacen caso.
      Besos y ánimo, a ver si mejoras pronto, aunque sea a base de mis cosas, jajaja…

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  12. ¡Hola, Concha!
    Excelente plato a pesar de que se vaya perdiendo, como dices, de los restaurantes.

    También lo prefiero así, en papillote, que rebozarlo y freírlo. Solo de pensar la cantidad de aceite que debe de absorber, ya me empacho jaja.

    Lo de sacar las espinas con la pinza... eso sí que es una buena terapia de paciencia ;)

    Besos ♥♥♥

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    1. Buenas tardes preciosa.
      Efectivamente, la cocina es cuestión de paciencia, como dice mi 'santo', es el trabajo peor valorado, porque pasas horas encerrada cocinando, con mucho trabajo y poco tiempo dura en el plato, y a veces ni las gracias le dan a una.
      Besos.

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  13. Hola Concha, a mi también me recuerdan a mi madre, las hacía con frecuencia porque a mi padre le encantaban, además es cierto que era un plato de moda, casi se podría decir que era la alta cocina de la época jajaja, ahora ciertamente conseguir truchas "auténticas" es difícil, yo he comido muchas hasta hace poco porque mi chico es pescador, aunque hace mucho que no ejerce y las echo de menos, en realidad ya tampoco se pueden pescar salvajes, todas son de piscifactoría soltadas en el río para poder pescarlas, pero bueno menos da una piedra.
    Besos

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    1. ¡Cómo han cambiado los tiempos, Cris!
      Desde luego, ya nada es como lo era antes, ni siquiera la restauración, donde es imposible ver cartas tratadas con mimo, y respetando el producto de temporada. Hoy es otra cosa, la globalización es lo que tiene, pero hay que evolucionar con los tiempos y sacarles el mayor beneficio, lo que no quiere decir que no se valoren las cosas con coherencia.
      Sigamos cocinando, comiendo y disfrutándolo, sin perder el norte.
      Besos.

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  14. Buenos días, Concha:
    También me has hecho viajar al pasado y es cierto que este plato no sólo formaba parte de las cartas de restaurantes, sino que se cocinaba en las casas. Toda la razón tienes en lo que dices, nuestra cocina tradicional es perfecta para comer bien y sano y sé de lo que hablo. Tus modificaciones me vienen bien también a mí porque tampoco hago nada frito.
    La foto habla de lo rica que tiene que estar.
    Besos.

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    1. Me alegra saberlo Marisa, siempre es un placer que nuestra cocina ayude a quienes tenéis que cuidar in extremis cuanto coméis.
      Besos

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  15. Hola Concha. Tienes toda la razón en lo que escribes. Por desgracia ahora en la inmensa mayoría de restaurantes solo se ven platos con nombres raros y mu largos, escasos en cantidad y altos de precio todo ello en detrimento de nuestros platos de siempre y que dejan a la altura de la suela de un zapato a todos esos platos con mucho renombre. Pero es lo que hay, perdemos lo nuestro a costa de nuevas apariciones que ya quisieran parecerse aunque solo fuera por su aspecto a nuestras delicias. Cosas veredes, amigo Sancho.
    Aunque tengo publicadas dos entradas con truchas, reconozco que es un pescado que no me llama mucho, debe ser por la cantidad de espinas que tiene, eso recuerdo jj, pero tengo que decirte que su sabor me gusta y más de la forma como lo has preparado porque con ese jamón su sabor debe alcanzar cotas insuperables.
    No suelo preparar mucho al papillote, solo he hecho salmón y pez espada. Me gustaron mucho.
    Esta trucha que nos propones sin duda estará exquisita.
    Un abrazo.

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    1. Buenas noches Juan.
      Pues si, es así, la restauración está hecha a medida de las modas, vaya o no, en consonancia con nuestra dieta, y por desgracia en muchos casos, sin cuidar lo que entendemos por una dieta saludable, claro que todo con moderación, no resulta perjudicial para la salud, pero eso son otros temas, el caso es que hablas con muchas personas jóvenes y ni siquiera conocen muchas de nuestras comidas tradicionales, y ya no digamos que lo quieran probar.
      A mí me gusta todo, pero si me tengo que inclinar por algo, ya sabes qué es lo que me gusta.
      La trucha es verdad que tiene muchas espinas finas, pero con un poco de cuidado, consigues dejarla limpia antes de comerla con tranquilidad y queda deliciosa.
      Saludos

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  16. Querida Concha, como bien nos cuentas este plato es uno de los más tradicionales y que ha perdido importancia. Hace poco se lo hice un par de veces a mis hijos , cada vez de manera diferente. Con jamón una, con beicon otra. Rebozado con harina y frito en aceite, y solo a la plancha, vuelta y vuelta.

    Tu idea de hacerlo en papillot no me la había planteado y viendo el resultado final de tu receta me parece una opción muy rica también. Te ha quedado espectacular y seguro que el sabor estaba igual de bien en todo el plato. Saludos.

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    1. Buenas noches Mj.
      Ya sabes que me gusta cuidar mi cocina, inclinándome por la opción más adecuada a mi dieta, y este método de cocción es perfecto, te recomiendo que lo hagas, ya verás qué diferencia y lo riquísima que queda la trucha así preparada.
      Besos.

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  17. Hola Concha, para mí la trucha es un pescado buenísimo. Y preparado de esta manera está delicioso. Hace mucho tiempo que no lo como así, y me has hecho recordar a mis padres, que era un clásico que preparaban de vez en cuando. Y la verdad que es un exquisitez. Un beso.

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    1. Buenas noches Silvia. Efectivamente, esta es una de esas recetas familiares, que quién más, y quién menos, seguro tiene alguna historia en su memoria, ya sea entrañable o sabrosa.
      Besos

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