Arroz Venere con Shiitake y Langostinos

Hoy os enseño el Arroz Venere, un arroz extraordinario, que conocía aunque nunca lo había probado hasta ahora; debe su nombre, a Venus (Venere), por el color ébano de su piel, en la mitología romana es la diosa del amor, la belleza y la fertilidad, a quien se adoraba y festejaba en fiestas y ritos religiosos, correspondiendo en la mitología griega a la diosa Afrodita; este arroz tan peculiar y diferente, también es conocido como Arroz Negro y más concretamente como Arroz del Emperador o Arroz Prohibido.

En su origen estuvo destinado al consumo exclusivo del Emperador de la Antigua China por sus propiedades nutritivas, antioxidantes y como fuente de la eterna juventud, su producción escasa lo hacía muy valioso, llegando a ser castigado con pena de muerte todo aquel que osara si quiera meterse un grano en la boca, los cultivos eran vigilados y custodiados hasta hacerlo llegar en su totalidad a la cocina de palacio, donde existía una persona que se dedicaba exprofeso a prepararlo con gran parafernalia para el disfrute de la familia imperial.

Arroz Venere

Llegando a estar casi extinguido, hasta que hace unos años unos productores italianos junto a una delegación china, lo volvieron a recuperar cultivándolo para uso y disfrute del común de los mortales, aunque no es un producto económico, al menos si está al alcance de aquel que quiera deleitarse con una variedad que merece todos los elogios que se le atribuyen. 

A mí me lo ha regalado mi hermana Pilar que sabe cuánto me gustan estos ingredientes un tanto exuberantes, desde que lo vi el año pasado en su Ensalada de Arroz Negro me enamoré perdidamente, tanto que casi me vuelvo loca buscándolo, pero ella satisfizo mis caprichos enviándome un paquete de inmediato, pero que yo por esas cosas de mi dieta y que quería hacer un plato sorprendente, al menos para nosotros lo es, lo fui demorando hasta hace unos días que me dije: «Concha, ¿lo hacemos ahora, ahora mismo? ¡Ahora o nunca!», y lo hice tal cual lo veis, un plato sencillo pero extraordinariamente delicioso que sé que os va a gustar.

El Arroz Venere es un producto considerado como una delicatessen por su exotismo. El que encontramos actualmente en el mercado, generalmente en tiendas asiáticas y/o especializadas en artículos Gourmet, proviene de una amplia búsqueda y como resultado del estudio para el cruce entre el arroz del Emperador originario de países asiáticos y el cultivado a las orillas del Po en el norte de Italia.

En crudo es de un vistoso color negro intenso con tintes caoba, adquiriendo un bonito color púrpura con tintes violáceos una vez cocido, tiene una textura ligeramente crocante y tierna, con sabor a frutos secos, nueces y avellanas; por sus características, similares a las del arroz integral, necesita una cocción mucho más larga que los arroces tradicionales, entre 40/50 minutos para conseguir una cocción idónea hay quien recomienda remojarlo previamente, como explica Pilar en su receta, aunque yo no lo hice y quedó con una textura ideal; cocido en agua con un poco de sal y aderezado al gusto, resulta perfecto en ensaladas y guarniciones, pero también se utiliza para cocinar platos elaborados con marisco, carnes o pescados, sea como sea con un poco de imaginación y buen hacer, obtendremos platos originales y sabrosos. Comenzamos.

INGREDIENTES 

• 170 gr de Arroz Venere
• 200 gr de Setas Shiitake 
• 14 Langostinos 
• 8 Tomates Secos en Aceite
• 2 c/s de Aceite (de los Tomates en conserva)
• 1 Cebolla pequeña
• 1 trozo de Jengibre 
• Sal Rosa del Himalaya 
• Orégano 
• 2 Guindillas Encurtidas
• Unas hojas de Hierbabuena 
• Agua

Setas Shiitake

ELABORACIÓN 

1. Poner en un cazo un litro de agua, cuando alcance el punto de ebullición, añadir el arroz. Sazonar ligeramente.
2. Cocer el arroz durante 40 minutos. 
3. Pelar los langostinos y sazonar. Reservar.
4. En una sartén, con el aceite de los tomates, saltear las cabezas de los langostinos, apretando con el dorso de una cuchara, para que suelten los jugos.
5. Retirar las cabezas de los langostinos y desechar. 
6. Picar la cebolla y sofreír a fuego lento en el aceite de langostinos. 
7. Añadir los tomates cortados en tiras, junto con el jengibre, pelado y picado finamente.
8. Limpiar las setas y cortarlas a tiras finas. Añadirlas a la sartén. Sazonar ligeramente. Saltear. Espolvorear con orégano al gusto.
9. Añadir los langostinos.
10. Escurrir el arroz una vez cocido. Echarlo en la sartén y saltear un minuto a fuego fuerte.
11. Servir con una guindilla y unas hojitas de hierbabuena.