Judías Negras
Sencillas, austeras, riquísimas, así definiría este plato de Judías Negras que cociné al más puro estilo de nuestra casa. Cuando compré estas judías, lo hice con la idea de preparar la Feijoada, un estofado suculento, cocinado a base de carnes en salazón y embutidos, a las que se le añade judías o frijoles (feijão) y se suele servir acompañado de arroz hervido, naranja, también puede servirse con rodajas de boniato cocido, y harina de mandioca tostada, la farofa, un alimento básico energético y nutritivo, que para nosotros no es habitual, como tampoco lo es cocinar y acompañar las legumbres de ese modo.
Conocí este plato en un viaje a Portugal, nos lo sirvieron en un precioso y acogedor restaurante, situado en pleno corazón del Barrio Alto en Lisboa, mientras oíamos hermosas canciones de Fado en directo, no sé si fue el embrujo del sitio, que nos hizo sentir como embriagados de placer, o lo riquísimo que estaba, que a día de hoy aún lo recordamos con anhelo cuando hablamos de aquel bonito viaje; A pesar de estar elaborado de distinto modo que los potajes andaluces, me recordó a nuestras legumbres con pringá; los portugueses lo llevaron a Brasil cuando era parte de sus Colonias en América, siendo considerado actualmente el plato nacional de la gastronomía brasileña.
Para documentarme visité la cocina de mi amiga Natalia Cortés | Poesía Culinaria, aunque es natural de Colombia, lleva años afincada en Brasil, por tanto nadie mejor que ella para recabar información de primera mano, todas sus recetas están muy bien documentadas, ella investiga al máximo para contarnos datos muy interesantes y curiosidades sobre lo que comparte, siendo bastante fiel a las recetas originales, pone su innato talento artístico en lo que cocina y un exquisito toque personal, haciéndolo todo mucho más delicioso.
Judías Negras |
Pero la semana se me ha complicado, no he podido dedicar tiempo a cocinar nada que requiriera mucho trabajo, así que apenas he preparado cuatro básicos imprescindibles, entre ellos este potaje fácil que os enseño hoy, pero merece la pena hacerle un espacio en DBM, veréis lo fácil que es, puse las judías en remojo la noche antes, luego añadí un par de verduras de fondo de despensa, un choricito ibérico de Jabugo que utilizo con frecuencia porque está para perder el sentío, y el toque de gracia que da el pimentón de La Vera D.O.P. con su característico sabor ahumado que lo engrandece todo, además de un buen oro líquido, nuestro inigualable aceite de oliva virgen extra, el que yo utilizo es de una Almazara de Bollullos de la Mitación, un pueblo del Aljarafe cercano a dónde vivo, en la provincia de Sevilla, todo en conjunto hicieron de un plato casero, una humilde pero reconfortante obra culinaria.
Al final no cociné la feijoada, y deseando estoy de hacer la receta de Natalia algún día, mi modo de cocinar estas judías es mucho más ligero, dentro de lo que cabe, ya que legumbres y chorizo, lo que se dice light no lo es, pero al menos no es un plato con exceso de grasa, ya que el chorizo ibérico de Jabugo, es bastante magro, solo pesa 150 gr, que para cuatro comensales son 38 gr por plato, y el aceite se lo añado medido, es decir una cucharada por comensal, más una extra para la olla.
El resultado, un plato saludable, ideal para días fríos y de lluvia, incluso gana en sabor si lo cocinamos con un día de antelación; además algo que suelo hacer, si me queda un plato, es cocinar un arroz en blanco, pongo en un cazo al fuego con 300 ml de agua aproximadamente, un diente de ajo con piel y rajado, una cucharada de AOVE, ½ pastilla de caldo de pollo o verduras, una ramita de perejil, 100 gr de arroz redondo, 15 minutos de cocción, lo mezclo con el plato de judías previamente calentado, 5 minutos de reposo y ¡A comer!
Pero eso será mañana, porque hoy vamos a disfrutar estas Judías Negras tal cual, y que seguro estaréis deseando saber cómo se hace. Comenzamos.
INGREDIENTES
- 400 gr de Judías Negras
- 1 Chorizo Ibérico de Jabugo
- 2 Pimientos Verdes Ecológicos, pequeños
- 6 Tomates Cherry Ecológicos
- 1 hoja de Laurel
- 1 c/p de Pimentón de La Vera
- 5 c/s de Aceite de Oliva Virgen Extra
- Agua
- Sal
ELABORACIÓN
- Poner las judías a remojo durante 12 horas como mínimo, en abundante agua fría.
- Una vez remojadas, poner en una olla cubiertas de agua fría. Llevar a ebullición, y cuando espume, volcar en un colador y lavarlas bajo el agua fría del grifo.
- Poner de nuevo en la olla cubiertas con agua fría, en cantidad aproximada dos dedos por encima de las judías.
- Añadir el chorizo sin piel, cortado a rodajas.
- Añadir los pimientos sin semillas y los tomates cherry, enteros.
- Añadir el aceite, el laurel y el pimentón.
- Llevar a ebullición y cocinar a presión durante 40 minutos, una vez suba la válvula.
- Transcurrido el tiempo, y haya bajado la válvula, destapar la olla. Reducir a fuego medio unos minutos para que el caldo adquiera algo de consistencia.
- Sazonar al gusto. Reposar al menos una hora antes de servir.
Hola Concha. Esta vez llego muy pronto, pero es día de publicar en En buena onda y se me ha hecho tarde, aunque tengo los ojos muy cerrados ya.
ResponderEliminarNo has necesitado muchos ingredientes para preparar un rico plato de judías. Para mí, mucho mejor con diferencia porque es más sano y rico igualmente.
La receta de Nati puede esperar. Mientras, nos quedamos disfrutando, hasta aquí me llega el olorcito del chorizo.
Besos y cuidaos.
Buenas noches Marisa, a punto estaba de cerrar el iPad, pero no he podido resistir mirar mi bandeja de entrada, y acabo de ver que Elisa y tú, también habíais publicado. Luego me paso a ver con qué nos sorprendéis.
EliminarLa verdad es que parece increíble como puede haber tanta diferencia entre una variedad u otra, de judías. Estas concretamente son muy cremosas y finas, y mantienen el grano entero, por lo que se presta bastante para platos en los que destaquen por sí solas.
Besos, que pases buena noche.
Concha querida!!!!!!!!!!!!!!, ando en modo redactando recetas en esa noche de calorcito por aquí y apenas he visto el mensaje en mi bandeja de correo he venido rapidito de puntitas a ver esta delicia!!!!. Es verdad que la Feijoada es una cosa seria jajajajaja, en Sao Paulo estado en el que antes vivía y el cual queda ahí pegadito con Minas Gerais (allí cada 8 días teníamos una señora que preparaba "olladas" inmensas de feijoada a la manera tradicional, una delicia que claro, ahora que estamos en el último estado del Sur de Brasil, por acá no es tan tradicional, y claro ahora sí se extrañan más esos platos; suele suceder que cuando tienes todo a la mano no consumes de ello mucho, ahora que no es habitual ver la feijoada acá, pues ya me hace falta y la extraño jajajaja y así es la vida con todo..., por eso es bueno disfrutar y aprovechar siempre de esas delicias o los momentos porque nunca se sabe qué pueda pasar. Este país es tan grande que sencillamente a veces una se siente en otro país, estando en el culo de Brasil..., acá la cocina es más de carnes eso sí es creo la mejor carne de Brasil, (pero tampoco consumo mucha ;) ), también hay una influencia notable de la cocina alemana, y bueno dulces a lo loco (que la verdad no me gustan porque cada bocado es un kilo de azúcar, creo que es la ciudad más dulce de Brasil, tienen festival en invierno y los bocados son hermosos, pero muyyyyy dulces).
ResponderEliminarPero a la receta..., que me has llevado de nuevo a pensar en aquella feijoada y extrañarla. Los frijoles me encantan, la verdad es que te ha quedado un potaje delicioso con ese chorizo, que algunas veces también hago frijolitos así y me encantan, yo no sé pero los veo tan cercanos, te han quedado como si fuese un plato más de acá; sé que allí no tienen costumbre de consumir estos frijoles, he visto que allí son más de las alubías blancas o de garbanzos con varias carnes entre ellos. Pues me has provocado para hacerme un feijãozinho delicioso. Acá tenemos un montón de variedades de frijoles, últimamente hago los rosaditos que me recuerdan los que hace mi padre con plátano macho verde (esos sí son más al estilo colombiano, será que se les extraña... ;) ).
Muchas gracias por pasar por mi cocina, yo solo te digo que tu plato me hace pensar en un plato de frijol que hacen también acá con chorizo, los frijoles son pan de cada día, muchas veces los hacen solitos su laurel, ajos y cebollas (esos sí son como el arroz blanco, en cualquier restaurante de Brasil los puedes encontrar). Me ha hecho mucha ilusión ver este plato, tan cercano a estas tierras, claro es que la influencia portuguesa es total y en sí los frijoles son pan de cada día en muchos países de estas tierras, en Cuba les dicen habichuelas y también son muy comunes esta variedad, en Venezuela les dicen caraotas y hacen parte de un desayuno muy rico llamado Pabellón criollo, en Colombia no suelen consumir esta variedad allá tenemos el frijol "bola roja", o también como en mi casa que los hacen de la vaína al plato, naturales. En Antioquia tenemos la Bandeja Paisa que es una cosa loca deliciosa y eso sí toca comerla temprano porque tiene de todoooo (un día la realizaré para compartir esa bomba deliciosa ;)
Te dejo un abrazo grande mi querida Concha,
un plato que me hace suspirar de amor, delicias de estas cocinas latinas, ingredientes que nos regalan los Andes y que hacen parte de nuestras tradiciones y platos.
abrazos!!!!!!!!!!!
Buenas noches, mi preciosa Nati, aquí ahora es de madrugada, son las 0:53h y se supone que debería estar durmiendo porque mañana tengo que madrugar, mi madre necesita de mis cuidados, y eso sí que no se puede cancelar.
EliminarPero me es imposible irme a dormir y dejarte, como decimos por aquí, con la palabra en la boca, bueno en este caso sería con la palabra en la tecla, Jajajaja..., pero es que siempre es un placer charlar contigo.
Me dejas como loca con todos esos platos de frijoles que me cuentas, algunos lis conozco de oídas, pero me despiertas la curiosidad por saber más y sobre todo por comerlos. Aquí, ya nos conoces, y las legumbres se comen pero básicamente cocinadas siempre del mismo modo, sí que es cierto que se les suele añadir cantidad de carnes y su compango o sus sacramentos, que son todos esos extras que tan bien las acompañan, pero yo es que las prefiero así, cada día como menos carne, y cuando lo hago es en muy pequeñas cantidades, por eso si lo que me apetece es comer legumbres, no necesito más pues de lo contrario, tengo potaje para varios días, Jajajaja...
Aunque no es una idea descabellada, mi tía Pilar, hermana mayor de mi madre, cocinaba un kilo de chícharos, que es como se les llama en Sevilla a las judías blancas, para toda la semana, a su marido, le gustan tanto, que puede estar comiendo todos los días lo mismo sin cansarse, en serio, no es una exageración, mis primos comían más variado, porque mi tía era muy buena cocinera, pero para él, chícharos a diario, Jajajaja...
En fin historias de familia que despiertan ciertos platos, de los que remueven la memoria y entonan el cuerpo y el alma.
Besos y gracias por compartir tu sabiduría, no te quepa duda que un día de estos, cocinaré tu feijoada.
Besitos y disfruta esa linda noite brasileira ❤️
Aquí vengo armada con una cuchara dispuesta a meterla en ese plato que me está haciendo ojitos desde la pantalla del portátil y es que las judías me encantan, sobre todo las pintas, estas negras no las he probado pero por como dices que son, también me han de gustar. No había oído hablar de la feijoada, pero me parece excesivamente contundente, no te digo que no esté rica, pero no sé si sería capaz de comerla con todos sus acompañamientos y es que ya me cuesta comer un cocido completo o una buena fabada. En lo que vamos quedando...
ResponderEliminarPero a estas alubias así sencillas no dudaría en hacerles la corte y llevármelas a casa, donde después de una noche de reposo, que tan bien le sienta a la legumbre, les haría un hueco de honor en mi mesa; lo pienso y se me hace la boca agua.
Feliz domingo. Un beso.
Isabel, parece que sí, con los años vamos comiendo menos, entre una cosa y otra, también porque aprendemos a hacerlo mejor y descartamos los excesos, que en un tiempo fueron nuestro día a día, pero podemos seguir disfrutando de platos deliciosos sin tener que renunciar a nada, solo es cuestión de adaptarse a lo que es más saludable para nuestro cuerpo.
EliminarBesos, disfruta de un lindo día.
Solo con la explicación que has dado de este plato ya me siento llena, es bastante contundente, pero un guiso con buena legumbre y mejor preparación nunca me lo pierdo, o eso quisiera yo. La judía negra es algo que no he cocinado, sí que la he comido en alguna ocasión y me ha gustado, si bien por una cuestión de costumbre más que de otra cosa, después no la he reproducido en mi menú. Tú la has hecho sin grasa, lo que es de agradecer, porque mi cuerpo ya no podría con ello, me temo que lo he acostumbrado a otras comidas y ya no tolera ciertas cosas, la edad, que no perdona. Te felicito por adaptar la receta a lo que algunos, en plural, podemos permitirnos.
ResponderEliminarUn beso y buen domingo
Lola que no nos tengan por comedoras delicadas, que si hace falta se come, en pequeñas cantidades y seguro lo disfrutamos igualmente. Da gusto ver cómo hay personas que todo les sienta bien, yo lo alabo, pero en casa (y no es porque seamos mayores, Jajajaja...) cada vez comemos más light, pero de verdad, nada de comprar esos productos, a veces engañosos, que bajo la misma etiqueta, te sacan los cuartos.
EliminarBesos, que tengas un buen día.
Hola Concha, hay que ver que buenos platos resultan con pocas cosas sencillas. Ya con el choricito que lleva me parece un tandem ideal. Y las verduras que acompañan, es que no hace falta gran cosa más cuando se cocina con ingredientes de calidad. Se ve un plato riquisimo, contundente y apetitoso.
ResponderEliminarFeliz domingo, un beso !
Efectivamente Silvia, de vez en cuando debemos dejar descansar nuestro cuerpo, sin necesidad de dejar de comer. Las legumbres son muy sanas, pero dependiendo de cómo estén acompañadas.
EliminarBesos, disfruta un buen día.
Que delicia de judias (hasta aca me puedo imaginar el sabor y el aroma) y me has hecho recordar con cariño los años que vivi en Almada, que esta separada de Lisboa por el rio Tejo, donde nacio mi hija. Muy rica comida, las judias, la feijoada, las sardinas, el bacalao con papas, el pao de Sesimbra y los pasteles de Nata. Y si, magico ir a Barrio Alto a escuchar los fados.
ResponderEliminarBesos
Me alegra Diana haber refrescado tu memoria, Portugal es un país precioso, y con una gastronomía riquísima, de las que ellos llevan por bandera.
EliminarBesos, feliz tarde de domingo.
Hola Concha pues sencillo pero delicioso. Al ver la imagen rápidamente he pensado "estas judías negras le gustarían a Jordi", bueno y a mí también. Somos mucho de recetas tradicionales, de cuchara.
ResponderEliminarHablas de Portugal y pienso que hace un año estuvimos en Lisboa...me enamoró la ciudad, sus gentes, la comida, su música, todo! Es maravillosa.
Así que en esta ocasión improvisaste pero te quedó un plato de diez que además te recordó bonitos momentos...eso es la vida, pequeños regalos que nos encontramos en el camino sin esperarlos.
Feliz tarde y mejor semana.
Sil parece tan lejano, solo hace un año que podíamos hacer cosas con plena libertad de movimiento, pero al menos podemos disfrutar en casa rememorando lo vivido. Y en la mesa, disfrutar, es bien fácil.
EliminarBesos
Hola Concha!! Pues tienes toda la razón, llevará su choticito y todo, pero es un plato de legumbres poco graso y muy saludable, el chorizo es para darle un toque de gracia, je, je, ese toque que nos merecemos para dar chispa a la vida. No he comido nunca judías negras. Las que más me gustan son las blancas, aunque es cierto que son las que más gases producen, ja, ja. Quizás las negras hagan el efecto contrario y sientan de maravilla. El plato se ve estupendo y el color de las judías llaman muchísimo la atención. A mí me encanta comer a colores, y esta vez, me quedo con el negro, apuesto por tus judías negras y más si vienen cocinadas de tu mano. Besitos.
ResponderEliminarIsabel yo también soy de color en la comida, pero sin estridencias, a veces apetece combinar cual arcoíris y otras mejor disfrutar en monocromía, lo importante es una buena dosis de cariño, y sin duda el éxito en la mesa está asegurado, bueno también es importante que lo cocinado esté hecho de forma impecable, sino todo será un desastre, Jajajaja.
EliminarBesos
Ohhh m encantan 💕
ResponderEliminarHola Concha!!
ResponderEliminarme encantan las judías, aunque estas negras nunca las hemos comido. Hay unas rojas que empleo en potajes que me encantan y son parecidas y digo parecidas, ya que estas son totalmente negras, "como mis pecados" vamos, jajaja. El caso es que el plato esta para ponerse a la mesa, madre de dios, de buena gana lo probaría, y con ese choricito, el éxito tiene que estar asegurado. Me encantan estos plato para días desapacibles y por aquí hoy lo tenemos, frío no, lluvia y mucha. Te ha quedado espectacular, un plato para lucirse...Bess
Esther con lo linda que eres, pocos pecados negros tendrás, Jajajaja... Pero sí m estas judías son negras, muy negras, preciosas del natural, y pequeñas, muy finas y fácilmente digeribles, es que lo tiene todo, merece la pena probarlas, son fáciles de encontrar, yo las compro en el supermercado de mi barrio.
EliminarAquí tenemos un tiempo loco, lo mismo llueve, que hace calor y de repente bajan las temperaturas, para mañana de nuevo pronóstico de temperaturas sobre los 26º no sé cuándo notaremos el verdadero otoño.
Besos, feliz semana.
Madre mía que color tan maravilloso.......nunca he cocinado las judias negras pero al ver las tuyas me han entrado unas ganas de comprarlas.....me estoy imaginando el sabor tan rico con ese choricito ibérico........
ResponderEliminarMuchos besitos¡¡¡
Victoria seguro te encantarían, porque además son muy agradables de utilizar, mantienen el grano entero, no se rompen ni sueltan la piel, y además tiene la cualidad de ser fáciles de digerir. Es que lo tienen todo para ser perfectas.
EliminarBesos.
Nada más ver tu guiso Concha me imagino lo que le gustaría a mi marido. A él le encantan, y desde que soy vegetariana no se hacen en casa. Judías no comemos mucho, lo qué más, ensalada de judías blancas en verano, las judías negras ni las conocía. Comemos más lentejas y garbanzos, siempre solo con verduritas y arroz. La legumbre la suele hacer siempre mi marido porque le sale bastante mejor que a mí. Y cuando le decimos que le ha salido muy rico, él siempre dice, "pero le falta el choricito". Lo que él disfrutaría con tu plato!
ResponderEliminarFeliz semana, besos.
Pilar es una lástima que dejes a tu marido sin comer su choricito en las legumbres, Jajajaja..., una cosa que solemos hacer cuando viene mi hermana y su marido, que son vegetarianos también, es sacar una parte del guiso casi al final de la cocción y terminarlo con el Chorizo para los que si lo comen, y sin el, para los vegetarianos. A veces mi hermana hace chorizo vegano, y lo pone en sus lentejas y judías, y yo lo he probado, y está riquísimo, además de muy bien conseguido el sabor, podrías intentarlo, en La Olla Vegetariana lo tiene publicado.
EliminarYa me contarás que te parece mi sugerencia, Jajajaja...
Besitos
Que ricura de plato mi querida concha ese chorizo...mmm!!😋 yo las pongo estofadas y aunque solo lleven verduras no están nada mal😊negras no las he probado por eso no me importaría comerme ese plato de la foto 😉si alguna vez voy a Portugal a parte del bacalao sin duda probaré ese suculento plato ☺pero mientras degustaré algo sencillo 🤗besinos preciosa y feliz semana
ResponderEliminarLa verdad es que estas judías necesitan poco compango para que queden ricas. Si las compras, prueba a hacerlas a tu estilo y ya verás como no te defraudan, dan muy buen resultado.
EliminarBesos, pasa una buena semana.
Hola, llega al olorcillo de tu olla hasta mi casa!! Ya he sacado la cuchara porque voy a comer bien a gusto. me gustan mucho las alubias negras, aunque no sé por qué razón no las preparo en casa con frecuencia, será por la costumbre de echar mano de las blancas cuando voy al super. Lo tendré en cuenta para mi próxima compra que me has dejado con ganas. Mil besos!!!
EliminarElisa en mi caso, ya sabes que al tener que cocinar para dos casas, me veo obligada a tener un buen surtido de variedades, especialmente de legumbres, mis padres es lo que mejor comen, además con lo mínimo se sienten satisfechos, así que me las ingenio para que su alimentación sea de lo mas equilibrada y cambiando el tipo de judías, como en este caso, consigo que no se aburran, principalmente mi madre, que a todo le pone pegas, y eso que siempre ha sido buena comedora, jajaja...
EliminarAnótalas para tu próxima vez, ya verás cómo te lo agradecen en casa.
Besos
No hay nada como comer con cuchara, ahora es el tiempo mejor para ello. Reconforta alma y cuerpo, un beset
ResponderEliminarAsí es Paloma, el calor ya no nos acompaña, y es el momento de disfrutar de estos guisos. Besos.
EliminarNo le hace falta nada mas para que queden una judias deliciosas ,muy apetecibles en estos días de lluvia que hemos tenido ,( en Madrid )
ResponderEliminarbesitos
¡Ay, Mary! Y qué poquito dura loa bueno, al menos a mí que me encanta la lluvia, me ha sabido a poco, aquí ha sido muy poquito, lo justito para que no se nos olvide, lo bien que le hace a la naturaleza esas cuatro gotas. Besos.
Eliminar¡Hola Concha! Las cosas como son... pero me has dejado con la incógnita de la feijoada (espero que eran así no? jajaa..), después de hablarnos tanto de ella. Conociéndote... Sé que no vas a tardar mucho en hacerla jajaa... y yo estaré encantada de verla, que seguro le darás tus pinceladas y quedará tan rica como la que nos compartes de Natalia. Las judías negras de hoy se ven deliciosas y yo me comería un plato hoy... y otro mañana sin rechistar... porque todo lo que nos preparas... desde aquí, se ve... pura gloria bendita... (cuando algún día tengamos la suerte de probarlos... quedaremos enganchadas a tu cocina... más todavía si cabe jajaa...)
ResponderEliminarBueno corazón... espero que disfrutes mucho hoy de tus judías con arroz y guárdame un platito para mí... Un beso.
¡Ja, ja, ja...! Ojalá se pudiera hacer un Glovo de Sevilla a Mijas, y te llegaran calentitas, jajaja..., mientras tanto me da a mí que tendrás que cocinarlas tú misma, ya ves lo fácil que te lo pongo.
EliminarBesitos
Ayy mi dulce Concha!!! Me derrito viendo el plato!!
ResponderEliminarAunque la cocina que yo demuestro en mi Blog es más bien moderna, soy muy de cuchara. Los guisos y los potajes me encantan. Ni te imaginas como los disfruto.
Cuando leía como has detallado todos esos ingredientes que le has puesto a estas judías negras me ha entrado un hambre y unas ganas enormes de comerme un buen plato. Madre ese chorizo como tiene que estar!!! No sigo porque me va a dar un infarto de ansiedad jeje.
Seguro que para la próxima cocinas la receta de nuestra amiga Natalia y nos sorprenderás también ;)
Besos grandes y ruidosos!!!
Cada cosa tiene su punto delicioso, no me queda duda que tu cocina es fantástica, más quisiera yo poder probarla alguna vez, pero cocinada por ti, que estas cosas por mucho que una sepa cocinar, saben mejor cuando te las cocina el autor. De todos modos, ya sabe que mi cocina es sencilla, no por no saber hacer otros platos, sino porque además de ser lo que mejor comen mis padres, tampoco tengo tiempo ni mi vida me da para meterme en camisa de once varas, jajaja..., de momento, Virgencita, que me quede como estoy, y vamos contentos.
EliminarBesitos
El ambiente portugués es tan especial y esos fados tan íntimos , con la emoción a flor de piel , que aún suman más puntos a esa comida tan deliciosa que ellos preparan. Mi memoria guarda en mente un bacalao al Zé do Pipo, que comí en Bragança y no volví a degustar otro igual.
ResponderEliminarEstas judías negras no las he comido nunca , pues las que más consumo son las fabes frescas que cosecha mi primo ,que son manteca pura, pero no dudo que deben ser una exquisitez . No hay más que ver las fotos y preparadas tal como nos cuentas , una delicia.
Estoy segura las habréis disfrutado intensamente. No hay comidas mejores para esta estación otoñal.
Un abrazo mi querida Concha y muy feliz semana.
Bego yo suelo disfrutar mucho los viajes, cuando estás a gusto, descansando y disfrutando de las cosas que te gustan, el placer se multiplica si además comes bien, en todos mis viajes la gastronomía ha formado parte importante de mi hoja de ruta, pero es que Portugal, se llevó la palma, allí se come divinamente, y no solo el Bacalao, y luego eso se nota en la memoria, dejando huella y añoranza por regresar a sitios dónde solo tuvimos buenas experiencias en general.
EliminarYo no como fabes frescas desde que era niña, mi padre las cultivaba, pero aquí no es habitual, si que se cultivan, garbanzos sobre todo, pero se destinan al cien por cien a consumo como legumbre seca. Tienes suerte de poder disfrutarlas de mano de tu primo.
Besos
Hola Concha, que color tan potente tienen esas alubias!!!!! .Nunca las he comido negras, por aquí son más típicas las del "ganxet" y las de Santa Pau , son más blanquitas. Tu guiso es sencillo pero hecho con mucho amor y calorcito de hogar. En estas épocas apetece tomar platos caseros, que te trasladen a la infancia y a los recuerdos y olores de las cocinas de nuestras abuelas y madres. Las legumbres bien mantecosas y guisadas son mi perdición . Por mucho que te lo implore no creo que me puedas mandar dos raciones, seguro que ya no queda nada de nada. Mil besos querida amiga.
ResponderEliminarMj, en casa las que más se consumen son las blancas, que son las que prefiere mi padre, y él impone sus gustos, jajaja..., pero yo que soy rebelde por naturaleza, le impongo mis preferencias con mil argumentos, y al final se las come, deja el plato limpio, y me dice: " Muy ricas, pero las blancas me gustan más" Ja, ja, ja...
EliminarBesos
Te ha quedado un plato riquisimo sencillo pero de toda la vida besitos
ResponderEliminarGracias Inma, que la comida quede rica, es la mejor satisfacción para quien cocina.
EliminarBesos
Concha, te han quedado divinas de la muerte... ja, ja, ja. Me encantan. Aquí en España no las había cuando yo era pequeña y es un plato que me encantaba y me sigue gustando muchísmo, menos mal que la globalización nos ha traído o acercado cantidad de productos que antes eran impensables como por ejemplo las frutas, papayas, mangos, kiwis... ahora es normal encontrarlos en cualquier frutería medio buena o incluso fruterías de barrio, ya los consumidores lo demandamos para ensaladas, mermeladas o simplemente para comer a mordiscos.
ResponderEliminarMe he leído entero el comentario de nuestra Natalia y me ha encantado saber más de toda sus feijoadas, mi padre vivió muchos años en Río de Janeiro y era un devoto de esa comida. Seguro que esta afición me viene de él.
Te ha quedado un platazo y unas imágenes ideales.
Mil besos, siempre estoy llegando tarde a tu cita de cocina, pero llego, tarde pero siempre es un placer leerte y ver tus nuevos platos.
Cuidadito, que está el temita para salir corriendo y no parar, por tu casa, claro,
cuidaos mucho y cuídalos mucho.
Patty, la verdad es que yo conozco estas judías de toda la vida, mis padres compraban en el economato de La Raza, y los productos más exquisitos, lo que ahora conocemos por productos gourmet, en Casa Marciano, un ultramarinos de la calle Lineros, en el centro de Sevilla, dónde había lo mejor de lo mejor, recuerdo cuando mis padres nos llevaban a comprar, el jamón para Navidad, los quesos y mi madre se hacía con un buen acopio de legumbres al peso y conservas de todo tipo, daba gusto entrar, lo bien que olía, y el trato amable de sus dueños, dependientes, dónde además de dejarte un buen "pellizco", te dejaban con ganas de seguir comprando. Lástima que cerraran, allá por los primeros años de la década de lo '90, creo recordar, que si hoy existiera, seguiría siendo una tienda de renombre.
EliminarCuando compro estas judías siempre las suelo cocinar así, pero esta vez quise contar lo de Natalia y su Feijoada, y por eso no conté esta historia, el post me hubiera quedado excesivamente largo, jajaja..., así quién quiera saber más de mí tendrá que leer los comentarios, que de eso es de lo que se trata, un blog como el nuestro, es para compartir algo más que una receta, y más con lo que nos gusta a nosotros darle a la tecla, jajaja...
Besitos, también para tus peques bien achuchaos.
Me encantan las legumbres y las tuyas están diciendo cómeme, es una receta sencilla pero seguro que están riquísimas, gracias por compartir Concha.
ResponderEliminarBesos.
Gracias a ti Cristina, por pasar por mi cocina. Besos.
EliminarMi querida Concha, decir que voy de c**o es poco. La vida no me da, y cuando la estire llegará otro lumbrera con un niño contagiado que llevará temerariamente al colegio o a la guardería y vuelta a empezar.
ResponderEliminarSé que no me tienes en cuenta que pase o no por aquí, pero yo sí que me lo tengo a mí misma cuando caigo en que a pesar de haber visto tus recetas no te he dicho siquiera Hola y he pasado furtivamente una vez más.
A ver si la semana próxima consigo medio desliarme y tener una vida bloguera aceptable.
Tus judías impresionantes. Si no podemos viajar físicamente (que no debemos aunque nos dejaran) lo haremos desde nuestra cocina que sale también más barato y hay que poner menos lavadoras a la vuelta
¡Besos mil!
Cuca con las lavadoras me has “matao”, Jajajaja... Nunca he pensado en eso cuando he viajado, pero llevas razón, tiene tela el lote que nos damos al regresar a casa, ahora es más o menos igual, pues aunque vayamos al super de la esquina, hasta las bragas van directas al tambor, Jajajaja...
EliminarNo te preocupes, imagino que es un sin sentido de locura, y más con las niñas, que si bien ellas son muy listas, por lo visto parece que los insensatos son algunos padres, y luego con criticar a los unos y los otros, vamos contentos, ¡uf!
Besos
Hola Concha. Este tipo de legumbres me encanta tanto que cuando hago, en casa solo somos dos, preparo en mas cantidad para así tener repuesto jj.
ResponderEliminarTe diré que las judías negras no las he probado, bueno miento, recuerdo que hace años había aquí un restaurante brasileño, ya no está, y en una de las noches en las que salíamos de cena, con los matrimonios amigos, fuimos allí y los probé, creo que les llamaban frijoles y lo cierto es que me encantaron. Desde entonces no he vuelto a probarlos. Sí he cocinado las judías pintas y como el aspecto que tiene el plato que nos presentas es inmejorable ten por seguro que no tardaré mucho en hacerlo, así que me lo guardo.
Al ver el plato la boca se me ha hecho agua al imaginar su sabor.
Un abrazo.
En efecto Juan, a estas judías se las conoce en Brasil y Portugal como feijão Preto, es decir frijol negro, en español, son las más populares en su gastronomía, supongo que también existirán otras variedades incluso las más conocidas aquí, como las blancas, y que gracias a la globalización hoy podemos disfrutar en nuestra propia casa productos llegados de lugares lejanos, y no siempre a precios astronómicos, es el caso de esta judía negra, cuyo precio es bastante asequible unos 2’20€ el kilo.
EliminarAnímate a probarlas, ya verás lo finas y buenas que están.
Besos
Hola Amore ya estoy por aqui he venido un ratito a ver tu receta, porque ya sabes que no tengo mucho tiempo, pero ahora con mi george en mano voy leyendo.
ResponderEliminarSolamente he comprado una vez ese tipo de judías negras, que algun dia te contare una historia con ellas.
Hoy me dedico a ver tu receta y si me lo permites casi huelo hasta aqui ese plato.
Mira que se ven ricas, ahy quien las pillara ahora.
Un besazo