Lentejas de La Armuña con Manzana

El paso de la borrasca Gloria por la península ha sido catastrófico, dejándolo todo arrasado, entre inundaciones, lluvia, nieve y el furor del mar adentrándose embravecido en todo el litoral mediterráneo, da pavor mirar las noticias; gracias a Dios, en la zona de Sevilla donde vivo, no ha habido ningún desastre, pero aún así la empatía con los afectados me hace sentir igualmente compungida.

El otro día llegué a casa agotada, después de una mañana intensa, con la humedad y el frío metidos en los huesos, me apetecía comer algo calentito, quizás un buen plato de legumbres si las hubiera dejado cocinadas, me sentaría de maravilla, con un caldito calentito también me hubiera conformado, pero tampoco tenía guardado de ningún Puchero. Como era su día de descanso, mi Santo que estaba en casa, al verme llegar aterida de frío, me propuso: "Mientras te das una ducha calentita, te preparo un potaje de lentejas, para que entres en calor" 

Y ahí que se metió en la cocina, cosa que yo agradezco sobremanera, especialmente cuando me encuentro mal, y es que desde navidad no levanto cabeza con este, no sé como llamarlo, porque ni siquiera mi médico me ha dicho que fuera gripe, ni resfriado, más bien un enfriamiento debido a los cambios bruscos de temperaturas y tomar cosas muy frías, que me ha tocado la garganta y oídos, dejándome noqueada desde entonces, con dolores de todos y cada uno de los huesos de mi cuerpo, y que muy a mi pesar, la rutina diaria continúa ineludiblemente, quiera yo o no quiera.

Al ratito, ya con mi bata y mis babuchas calentitas, entré en la cocina, para ver que me estaba haciendo, los aromas que emanaban de la olla, activaron mis sentidos, no veáis ¡lo bien que olía! Al levantar la tapa, casi levito del gusto, yo es que no pierdo las ganas de comer ni estando mala, si bien solo me apetecen las cosas que me gustan, siendo las lentejas mi legumbre favorita y con ese aspecto tan fabuloso que presentaban, daban ganas de comer y eso que estaban a medio cocinar.

Yo: "¿Le has puesto chorizo? Ahí tengo un táper con dos jabuguitos"
Él: "No, hoy vas a comer unas lentejas  con manzana, que te vas a chupar los dedos"
Yo: "¿Qué le has puesto, manzana? Huelen de maravilla"
Él: "Sí y un poco de especias en cantidades mínimas, que se noten los sabores, pero que no domine ninguna”

Eso es lo que suelo hacer yo también habitualmente, no me gusta pasarme, basta con excederte en algún ingrediente para que un plato se vaya al traste.

"Tengo que enseñarlas", le dije, "dictame los ingredientes y volveré a cocinarlas para el blog", pero al final no me pude resistir, estaba tan contenta con su guiso, que hubiera sido una lástima no compartirlo, sería mi nuevo plato de Legumbres para DBM, aunque no tuviera fotografiado la mise en place, ni el paso a paso, si habría foto del plato, con eso me di por satisfecha. 

Al final como las lentejas se cocinan rapidito, el plato estaba al punto en la mesa a la hora de almorzar. Eso sí, previo pase de sesión fotográfica bloguera, y eso que yo venía para el arrastre ¡Ja, ja, ja...!

El resultado, un riquísimo y reconfortante guiso de lentejas castellanas, que sin llevar nada de grasa, resultaron saciantes y deliciosas, al más puro estilo #comfortfood vegano, vegetariano o asiático, me supieron a gloria bendita, y lo mejor de todo, me recompusieron cuerpo y mente, tanto que después de comer me entraron unas ganas tremendas de salir a pasear, pero no lo hice, el tiempo no acompañaba, así que no tuve más remedio, que aprovechar la tarde durmiendo una pequeña siesta arrebujada en mi mantita del sofá, ¡Ja, ja, ja...!

Tomad buena nota si os apetece, porque a continuación, como siempre, os cuento con todo lujo de detalles cómo se hace. Comenzamos.

INGREDIENTES

• 200 gr de Lentejas de La Armuña
• 1 Manzana Royal Gala
• 2 Chalotas
• ½ Cebolla, pequeña
• ½ Tomate
• 2 Pimientos Mini Rojos
• 2 Pimientos Mini Amarillos
• 1 Zanahoria
• 1 diente de Ajo
• 1 rama de Apio
• 100 gr de Espinacas, congeladas y picadas
• 40 gr de Guisantes, congelados
• 1 pastilla de Caldo de Verduras, concentrado
• 1 hoja de Laurel
• 1 c/p de Pimentón de La Vera
• ½ c/c de Comino, molido
• ½ c/c de Curry
• ½ c/c de Cúrcuma
• Sal Rosa del Himalaya
• 5 Pimientas
• Aceite de Oliva Virgen Extra
• Agua

ELABORACIÓN

1. Lavar las lentejas y escurrirlas. Poner en una olla y cubrirlas con agua.
2. Pelar las chalotas y añadirlas enteras.
3. Pelar y picar la cebolla, la zanahoria, los pimientos, el apio y el tomate, añadirlos a la olla.
4. Añadir el diente de ajo entero.
5. Añadir la hoja de laurel y las especias, excepto las 5 pimientas.
6. Añadir la pastilla de caldo desmenuzada.
7. Añadir 4 cucharadas de aceite de oliva.
8. Llevar a ebullición y cocinar a fuego medio 40 minutos. Sazonar.
9. Añadir los guisantes, llevar a ebullición y cocinar 5 minutos.
10. Lavar y cortar a dados la manzana, con piel y sin pepitas, añadirla a las lentejas, junto con las espinacas, llevar a ebullición y cocinar 5 minutos. 
11. Si fuera necesario añadir un poco más de agua.
12. Rectificar de sal si fuera necesario, desechar el diente de ajo y la hoja de laurel, antes de servir espolvoreadas con un toque de 5 pimientas recién molidas en el plato.