Baba Ghanoush | Muttabal Betinjan

Cuando estoy en casa y comienzan a llegar unos y otros (¡cómo me gustan estas reuniones improvisadas!), a las hermanas Cabello, lo que se dice tema de conversación no nos falta, aunque no soy yo la que más habla entre mis hermanas, no paro y meto baza cuando puedo, o cuando me dejan 😅, jamás doy un grito o elevo la voz, y no es por falta de ganas, sino por un problema en mis cuerdas vocales que me lo impide; incluso a veces mis padres acaban saturados de tanta conversación cruzada, ¡uf! es lo que tiene ser una familia tan numerosa, pero en nuestro ordenado caos familiar estamos más que acostumbrados, y es que aunque sea un poco "bullicioso", pasamos momentos muy entretenidos.

Como no solemos coincidir con frecuencia, cuando lo hacemos aparte de ponernos al día de todas nuestras cuitas, nos gusta compartir mesa. No hay nada que no se pueda debatir en nuestras sobremesas interminables, y es que tras una buena comida, no hay nada más reconfortante que un buen ratito de conversación de mesa camilla, ante una taza de buen café y algo dulce, no digo lo del brandy y el puro, porque en casa nadie fuma ni bebe 😉

Me gusta comer saludable aunque sea un picoteo tonto, nunca compro nada precocinado, me gusta hacerlo yo misma, eso de abrir el frigo e ir sacando cosas me encanta, al final entre una cosa y otra llenamos la mesa de ricos bocados, y aunque no tengamos nada previsto, en mi cocina siempre hay cosas con las que montar un rápido y sabroso menú en un abrir y cerrar de ojos.

Eso fue lo que hicimos Pilar y yo con unas berenjenas blancas del huerto de nuestro padre, aunque la receta que os muestro hoy, la fotografié el verano pasado, hoy me apetece enseñárosla ya que este paté de berenjenas es algo que se puede hacer durante todo el año, porque se prepara casi en un voleo. Estas fiestas pasadas lo volvimos a repetir, pero con berenjenas negras, como tenía intención de publicarlo algún día y ya tenía las fotos guardadas, no lo volví a fotografiar, para el caso es lo mismo, pues a pesar de ser nuestra segunda vez, nos salió igual de rico que la primera.

El Baba Ghanoush o Muttabal Betinjan, es un paté de berenjenas de textura ligera y suave, típico de la cocina árabe, y por extensión a toda la cuenca mediterránea. Su nombre se podría traducir literalmente como vicioso y coqueto, que es como según cuenta la tradición popular, se vuelven las mujeres que lo consumen, por eso en algunos sitios por cuestiones de moral, puede llegar a estar prohibido comerlo. No sé yo si tendrá algún fundamento científico y cierto esto, pero que es pura adicción una vez lo pruebas ¡sí que es verdad! 😋

Se suele servir en cuencos adornado con semillas de sésamo, un poco de pimentón, incluso hierbas aromáticas y aceite de oliva, como lo hemos servido nosotras. Según los entendido, debe hacerse a mano, nunca con procesador o batidora, ya que entonces pierde su encanto. Aunque se suele comer con las manos, con trozos de pan a modo de cucharilla, también se puede servir con pan tostado untado a modo de paté, incluso puede servir como aderezo de ensaladas o como base para una salsa de un buen plato de pasta, la imaginación al poder, vosotros tenéis la clave.
¿Cocinamos?

INGREDIENTES

• 3 Berenjenas Blancas Ecológicas
• 2 dientes de Ajo
• 1 c/s de Tahina (pasta de sésamo)
• 1 Limón Ecológico
• Sal 
• Pimienta (opcional)
• Pimentón dulce o picante (opcional)
• Aceite de Oliva Virgen Extra
• Hierbabuena
• Perejil
• Semillas de sésamo (opcional)

ELABORACIÓN

1. Lavar y secar las berenjenas. 
2. Precalentar el horno calor arriba y abajo, a 200 ºC durante 10 minutos.
3. Hornear las berenjenas enteras, con piel, durante 40/45 minutos hasta que estén blandas, voltear a mitad del horneado.
4. Dejar que se enfríen un poco, antes de quitarles la piel, para evitar quemaduras.
5. Exprimir el limón.
6. Mientras tanto, poner en el mortero los ajos troceados con un poco de sal y majarlos.
7. Cortar la berenjena en dos y sacar la pulpa con un cuchara, ponerlas en un bol junto con el majado de ajos, la pasta tahini, el zumo de limón, salpimentar y añadir un poco de aceite.
8. Mezclar con la maja del mortero hasta conseguir una pasta melosa.
9. Servir decorado, con el perejil y la hierbabuena picados no muy finos, una pizca de pimentón al gusto y un hilo de aceite de oliva virgen extra.
10. Opcionalmente espolvorear con semillas de sésamo.

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Quiero agradeceros vuestro paso por este rinconcito de la cocina de nuestra casa.

Todo lo que comparto lo hago sin interés ni ánimo de lucro, y siempre pensando en haceros la vida lo más feliz posible. Espero que os haya gustado, y que no os marchéis sin dejar un comentario con vuestra opinión o sugerencia.

¡¡Gracias!!