Hoy os traigo esta fantástica tortilla de patatas, que me gusta muchísimo, porque me recuerda mi infancia, cuando mis padres preparaban las cestas y nos llevaban a pasar el día al campo o a la playa. Cestas tapadas con paños blancos de cocina, en las que era imprescindible llevar unos filetitos empanados en cacerolas esmaltadas a modo de fiambreras, la ensaladera con unas Papas Aliñás, o unos sabrosos y jugosos  Pimientos Asados y el imprescindible tupperware con una buena tortilla de papas, con verduras y choricito, etc. tamaño XXL; mi madre la llamaba Tortilla Campera, por aquello de llevárnosla de excursión e irnos a pasar el día al campo o a la playa, éramos los niños más felices del mundo, no necesitábamos nada más que una pelota o una soga para hacer de manera provisional un columpio en la rama de un pino y a jugar todo el día, disfrutando del aire libre y la naturaleza viva.

Seguro que algunos os identificaréis con alguna escena parecida, si es así espero que os haya hecho tan feliz como a mí rememorarla.

TORTILLA CAMPERA

INGREDIENTES

• 1,250 kg de patatas nuevas 
• 6 huevos 
• 1 cebolla 
• 1 pimiento verde 
• 1 lata pequeña de pimiento morrón 
• 1 lata pequeña de guisantes 
• ½ choricito ibérico 
• perejil 
• 1 c/p de levadura Royal 
• 1 chorrito de leche 
• sal 
• aceite de oliva

ELABORACIÓN

1. Lavar, cortar, picar y freír las patatas en un perol, con abundante aceite de oliva. 
2. Cortar y picar la cebolla, freírla en la sartén donde vayamos a hacer la tortilla, junto con el pimiento verde, también troceado. 
3. Cascar los huevos en un bol, añadir un poco de sal, la levadura, la leche y el perejil picado.
4. Añadir los guisantes escurridos, el pimiento morrón picado y el chorizo picado, al que habremos quitado previamente la piel.
5. Añadir las patatas pocheadas, la cebolla y el pimiento frito, mezclar todo con suavidad. 
6. Calentar bien la sartén con un chorrito de aceite. 
7. Hacer la tortilla ligando ligeramente, como si hiciéramos un revuelto, antes de dar la forma. 
8. Voltear varias veces, con ayuda de un plato o tapadera lisa, y dorar a fuego lento, hasta cuajar al gusto. 
9. Servir caliente o fría.