Tortilla de Gambas al Ajillo

La Tortilla de Gambas, es un clásico de las tapas en Sevilla, cuando íbamos a tapear al bar donde trabajaba mi cuñado, incluso antes que mi hermana fuese su novia, mi madre solía pedirnos una tortillita, unas veces de gambas, otras de jamón. Como buena comedora, de toda la vida, deleitarme con un buen tapeo, es uno de los mayores placeres, tanto que deseando estoy de jubilarme para disfrutar de la vida contemplativa, a ser posible, desde la barra de un bar; por aquel entonces éramos tan chicas que nos sentábamos en un taburete para alcanzar la barra, cuando nos ponían el platillo por delante, con unos cuantos picos de esos gordos crujientes y una Coca-Cola bien fresquita, no dejábamos ni las migas, mientras los mayores andaban en sus conversaciones, mi Carmen y yo, inventábamos juegos que solo se le pueden ocurrir a una cuando es pequeña. ¡Ayomá! Quien pudiera recuperar aquellos maravillosos años, aunque fuera tan solo un instante para revivirlos. Supongo que tendréis recuerdos similares, pero no he podido resistirme a compartir los míos, ¡vamos!, como en aquello de la gallina o el huevo, que no sé qué surgió primero, si las ganas de cocinar esta tortilla o la necesidad de contaros mis experiencias culinarias, pero desde luego es incuestionable que todo lo que vaya asociado a las cosas del comer, se me queda grabado a “jierro”, ¡ja, ja, ja…!
El caso fue que después de montar la mesa para fotografiar mi tortilla, que presenté junto a un pequeño cuenco de porcelana lleno de unos “piquitos reventaos” de masa de bollo, que están para perder el “sentío” y que acostumbro a tener en mi despensa para esos ratitos de “un picoteo tonto”, no dejaba de darle vueltas a los picos gordos (los venden con ese nombre, diferentes marcas) los de mis recuerdos estaban riquísimos con la tortillita de gambas, y en un arrebato de desmesura bloguera, despertó en mí la necesidad de enseñároslo, además de comerlos, y como por aquí los encuentro con facilidad en casi todos lados, me cambié de ropa en un voleo, poniéndome en marcha para salir un momento a comprar en la panadería un paquete de picos gordos, bueno, quien dice uno, dice dos o tres..., menos mal que llevaba mi talega porque me conozco, así que una vez de vuelta en casa con ellos, hice una captura y aquí los dejo.
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| Picos Gordos Crujientes |
Si alguien piensa que mi tortilla, no es mas que una simple tortilla francesa con gambas, y que prácticamente no tiene ningún misterio hacerla, probablemente tenga razón, pero he de decir en mi favor, que hoy la comparto porque era mi deseo desde hace años, incluirla en mi recetario, especialmente porque en casa la suelo hacer con un trocito generoso de guindilla Cayena, ese toque picante me vuelve loca, y que haciéndolas con su buen aceite de oliva virgen extra, le sienta fenomenal a las gambas al ajillo.
Es la tortilla perfecta para concluir el 7º Aniversario de El Club de la Tortilla Perfecta, con muy buen sabor de boca, pensé que después de una celebración tan especial, como la que hemos tenido, esta era la mejor ocasión para publicarla, reitero que quizá mi Tortilla de Gambas al Ajillo no sea ninguna novedad, seguramente tampoco os sorprenda a la mayoría de los que me visitáis con asiduidad, pero os aseguro que está tan rica con ese toquecito canalla, que solo por los buenos recuerdos que despierta en mi memoria, merece la pena que os la enseñe tal como a mí me gusta cocinarla.

Claro que si mi tortilla de gambas al ajillo aún no ha despertado vuestro interés, me gustaría destacar donde reside su atractivo y quizás así si, puesto que para ser una tortilla perfecta deberá elaborarse con ingredientes de primera, como suelo deciros siempre, con la calidad no me la juego, especialmente con las gambas, me gustan que sean frescas, no hay color entre unas gambas frescas y unas congeladas, al menos para mi gusto, que no sé si será algún tipo de conservante añadido para la congelación, pero igual que me pasa con el pescado congelado, no me entusiasma, cuando mi paladar lo detecta, no lo soporto.
La diferencia, al utilizar gambas frescas, es considerable, además de jugosas, no sueltan nada de agua al cocinarlas y eso es un factor importante a la hora de preparar una tortilla, ya que las congeladas, sobre todo si son glaseadas, son como una esponja y para que no queden aguadas, hay que cocinarlas tanto que al final resultan secas y duras, no es que se necesiten muchas para preparar esta tortilla, por eso insisto en que, si podéis elegir, optéis por una gamba fresca que no sea de tamaño grande, para que así sea también asequible, no penséis que tenemos que tirar la casa por la ventana, tampoco es que os esté pidiendo que utilicéis Gambas Blancas de Huelva, con una tipo arrocera será suficiente, para comer bien, solo es cuestión de saber elegir el producto, en su mejor momento.
Comenzamos.
INGREDIENTES (para 1 Tortilla)
- 150 g de Gambas, arroceras frescas (70 g limpias)
- 3 Huevos Ecológicos, pequeños (de nuestras gallinas felices)
- 1 d. de Ajo
- 1 trozo de Guindilla Encurtida
- Perejil
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Sal Rosa del Himalaya

ELABORACIÓN
- Lavar, secar y picar finamente las hojas de perejil.
- Pelar las gambas. Sazonar ligeramente.
- Pelar y picar el diente de ajo.
- En una sartén pequeña, echar un par de cucharadas de aceite y dorar el ajo picado, junto con un trocito de guindilla.
- Añadir las gambas y saltear. Apenas estén cocidas, retirar del fuego.
- Espolvorear con el perejil picado.
- Batir los huevos en un bol, con una pizca de sal
- Añadir las gambas y mezclar.
- En la sartén bien caliente, con un hilo de aceite, verter los huevos con las gambas.
- Ligar ligeramente a fuego fuerte.
- Dar forma a la tortilla y cocinar a fuego lento.
- Cuajar al gusto y lista para servir.
- Para el emplatado: Disponer la tortilla en plato llano, acompañada con una banderilla de cebollitas rojas encurtidas, guindilla verde encurtida y aceituna gordal sin hueso aliñada.
- Acompañar con picos gordos, de masa de pan de bollo.




Buenos días, Concha: para nada me parece simple tu tortilla., al leer el título de tu entrada me has dado una alegría tremenda pues, de niña, era mi tortilla favorita .Mi madre nos la solía preparar para las cenas y el día que tocaba, yo disfrutaba de lo lindo. Paradójicamente, no la preparo casi nunca porque en mi pescadería de confianza las gambas las venden congeladas y la blanca de Huelva, que las traen a veces, está despepitada de precio. Así que déjame babear delante de la pantalla y disfrutar con la imaginación de tu tortilla perfecta. Me has alegrado el día.
ResponderEliminarBesos y feliz domingo.
Buenos días, Gloria.
EliminarEs curioso, porque en casa no solíamos comerla, solo muy de vez en cuando, como cuento arriba, era una de las tapas que pedíamos en el bar de mi cuñado, y claro mi madre, no es que no comprara gambas, claro que sí, jajaja…, pero iban destinadas a otros platos.
Ahora tienes otro pendiente, comprar gambas frescas, en otro sitio, y hacerla, sé que lo harás, y más con este toque picante, que también te pierde, jajaja…
Besos. Feliz día de domingo.
Deliciosa receta "bocatto di cardinale", una apuesta segura que deleita los 5 sentidos, un beset
ResponderEliminarHola, Paloma. Qué gusto verte de nuevo. Me alegra que te guste mi tortilla. Besos y feliz día de domingo.
EliminarHola Concha!. Has preparado estoy por decirte que mi tortilla preferida y los buenos recuerdos que me has traído de cuando mi abuela materna la preparaba, disfrutaba muchísimo de ello y así sigo.
ResponderEliminarDesde luego con gambas frescas es mucho mejor coincido completamente contigo, yo por aquí para esos menesteres compro una gamba que denominan patet (pato sería la traducción mas o menos) estas un buen rato pelándolas porque son pequeñas pero merece la pena, como te he dicho antes me encanta, así que a la tuya le metería bien agusto el tenedor.
Que tengas una buena semana.
Lo que me encanta también es que contando nuestras vivencias nos traemos recuerdos unos a otros, no?, siempre es agradable para mi.
Un fuerte abrazo.
Buenos días, Concha.
EliminarDe eso se trata, de cocinar platos, es este caso una tortilla, que nos trasladan a épocas en las que por una u otra circunstancia, siempre es agradable recordar. Cuando son asociaciones a las cosas del comer, en la mayoría de los casos, son buenas, al menos para mi, así que si con mis historias, consigo despertar en vosotros buenas sensaciones, es una forma de sentir que lo que comparto llega a buen fin, con buenos resultados.
Besos y feliz día de domingo.
Querida Concha : Al final son estas tortillas las que hacemos habitualmente porque es sencilla, con pocos ingredientes, que solemos tener y sin apenas ensuciar la cocina. Todas las que hay en el club son perfectas, pero algunas requieren tiempo de compra y preparación y aunque para una ocasión las cocinemos, no son habituales como lo puede ser esta. Yo no la he hecho nunca con gambas al ajillo y mira que me gusta, será por no tener costumbre o porque las tengo más asociadas al aperitivo. Últimamente es que ni las compro por no poderlas comer, nuestras patologías ya sabes, pero no me voy a quedar con las ganas y me las pienso traer la próxima vez que las vea. No me pienso quitar el título de "cocinera sencilla".
ResponderEliminarUn beso. Solecito con fresco.
¡Ja, ja, ja…! Buenos días, Lola. No te preocupes que el título de “Reina de la cocina sencilla” y de calidad, no te lo quita nadie, y menos yo que ya sabes que me gusta rizar el rizo, incluso en una tortilla francesa, jajaja…
EliminarTe recomiendo hacer esta versión de la tortilla de gambas, es un sabor diferente a la normal, y así pones una alternativa, es perfecta, ya lo ves, y no porque yo te lo diga, lástima que no os pueda hacer llegar el plato.
Besos y feliz día de domingo, aquí por fin frío de otoño.
Buenos días, Concha. Justo el año pasado pensé hacer una tortilla de gambas al ajillo y al final no la hice. Me gusta la tuya y todos los recuerdos que la acompañan. A las que nos gusta la cocina, nos encanta rememorar momentos de infancia en los que comer o cocinar era algo más que diversión.
ResponderEliminarBesos y feliz semana.
No me cabe duda, Marisa, que así sería, cuando andamos todo el tiempo pensando en platos para compartir, es normal que veamos ideas plasmadas en otras cocinas.
EliminarBesos y buen día de domingo.
¡Hola, Concha!
ResponderEliminarQué asociada tenemos la cocina a los recuerdos de la infancia; están ahí y nos acompañarán siempre.
Desde que tengo memoria, por aquí no se ha dado el tapeo de tortillas de gambas al ajillo.
En casa sí la hacían con gambas y jamón: estaba espectacular.
Dices bien, esta tortilla que compartes es muy sencilla, pero estoy segura de que, además de estar rica, puede venirle muy bien a quienes nunca la hayan probado. El toque de pique, que no falte.
Feliz semana. Bstes.
Hola, Emma.
EliminarComo digo, en mis recuerdos está la tortilla de gambas, lo de hacerla con gambas al ajillo, fue algo que suelo hacer en casa y por eso quise mostrarlo.
Besos y feliz día de domingo.
Pués a mi si que me ha despertado curiosidad tu TORTILLA, pero la verdad es que me hubiera gustado ver esas GAMBAS frescas, que citas.
ResponderEliminarQuizás tenías tanta hambre que al cortar la tortilla ya no quisistes perder el tiempo haciendo fotos, ¿verdad?
Bueno sea como sea seguro que se te quitó el antojo y la disfrutastes.
BUEN DOMINGO MI REINA ^:^
Buenos días, Conxita.
EliminarNo creas que no lo pensé después de hacer la sesión fotográfica, habitualmente lo controlo todo pensando en lo que quiero mostrar, pero en esta ocasión, ni hubo fotos, ni de las gambas crudas, porque ya la he fotografiado muchas veces en otras recetas, sobre todo de arroces, y del corte de la tortilla, simplemente porque no tenía mucho tiempo para hacerlo, comer y salir pitando a otras cosas que me urgían. La próxima será, jajaja…
Besos y buen día de domingo.
¡¡Hola Concha!! Una tortilla así se merece estar en tu recetario y en el de todos nosotros. ese toque canalla le aporta la chispa. Reconozco que a mí que no me gusta el picante, las gambas al ajillo, si no pican un poco, no es lo mismo, están mucho más sosas. Así esta tortilla se merece unas gambas que tenga su punto picante para hacerla más interesante, con saborazo. Y las gambas congeladas, algunas me saben a lejía, con esas sí que no puedo, pero es cierto que algunas saladas están muy ricas y son congeladas, las marcas en este caso influye y la calidad. Pero por supuesto, si las gambas son frescas, pues que tenemos más puntos ganados para que la tortilla salga rica de verdad.
ResponderEliminarLo de las gambas arroceras, donde yo vivo, es mejor no comprarlas para una tortilla, no he visto gambas más pequeñas y que son imposibles de pelar. Las venden para dar sabor para hacer caldos para el arroz, pero ya te digo que comerlas, es casi imposible como no te las comas con piel y todo. Vaya gambas malas las de por aquí, aunque reconozco que para los fumet, quedan divinos con ella, pues no sólo tienen piel, llevan carne y dan mucho sabor, pero son enanas. Feliz semana. Besitos.
Hola, Isabel.
EliminarYa te digo yo que sí, sin picante, esta tortilla no sería lo mismo. Te aseguro que te encantará porque aunque parezca mentira, lleva lo justito de guindilla, para que sin que se note demasiado, aporte su chispa en cada bocado. Realmente merece la pena probarlo.
Sé que no en todos sitios, encontramos los mismos productos. Sevilla es una ciudad grande y por su proximidad con la costa, es fácil comprar pescado y marisco fresco, de gran calidad, otra cosa son los precios, que barato barato no es, y claro si lo barato sale caro, mejor mano jugársela.
Besos y feliz semana.
Hola, guapa. Hace días que estoy un poco desaparecida y no he podido visitar los Blogs aunque si que he visto en las otras redes las recetas que se han preparado. Hoy tengo tiempo para recrearme disfrutando de tus ricuras como esta tortilla de gambas. Cuando se tienen dos ingredientes de lujo como unos huevos de tus gallinas felices y una gamba fresca puedes hacer música celestial y crear una tortilla deliciosa. En el vídeo de la elaboración de la tortilla en instagram , se observa un volteo de la gamba en la sartén de profesional. Caramba¡¡¡ Te mando un fuerte abrazo y voy a ver las maravillas culinarias que me he perdido estos días. Besos.
ResponderEliminarBuenas tardes, Mj.
EliminarYa sabes que yo juego con ventaja y a dos bandas, y cuando necesito que me echen una mano para poder grabar y fotografiar, entonces tengo cuatro, jajaja…
Me alegra que te guste, está tortilla es perfecta.
Besos y feliz semana.
Ahí le has dado👏 si los ingredientes son de primera, sin duda que el resultado también lo es.😊 cuando tengo oportunidad de comprar gambas de Huelva la diferencia es notoria y merece la pena, por eso me imagino esa tortilla tan exquisita 😋
ResponderEliminarBuenas noches corazón un abrazo achuchao
Desde luego que sí, no es que no haya buenas gambas en otras costas españolas, pero la gamba blanca de Huelva es jugar en la liga de las altas esferas.
EliminarBesos y feliz semana ‘corasón'.
Hola Concha, pues a mí me parece una tortilla buenísima. Nunca la he probado con las gambas a al ajillo y la verdad que tiene que tener ese sabor especial. Además me la imagino en una mesa de fiesta para compartir con esas banderillas encurtidas que tienen que acompañar de maravilla. Un beso.
ResponderEliminarHola, Silvia.
Eliminarlo bueno de esta tortilla, es que podemos hacerla más grande y cortarla en porciones, para preparar unos montaditos, canapés o pinchos, es cuestión de echarle imaginación.
Besos
Hola Concha. Esta tortilla tiene toda la pinta de que es un bocado exquisito. Nunca la he preparado y creo que ha llegado el momento de llevarla a la práctica.
ResponderEliminarLo que no sé es donde poner los huesos 😂😂, según refieres en el punto 7 de la elaboración "Batir los huesos en un bol, con una pizca de sal". Me da la impresión de que costaría trabajo batirlos 😂😂. Se ha deslizado una s en lugar de una v 😂😂, aunque el resultado salta a la vista.
La boca se me ha hecho agua al imaginar su sabor. Una tortilla exquisita.
Un abrazo.
Gracias, Juan, eres el ojo que todo lo ve, ¡ja, ja, ja…! Tú lo has dicho, una S traicionera, que cambia completamente el contexto de la receta.
EliminarLa tortilla, con huevos, es una delicia, te lo aseguro.
Saludos.