24 de Diciembre de 2023 ¡Feliz Navidad!

La capacidad de superación y resiliencia humana, es indiscutible, cuando una tras otra, la vida nos pone a prueba, en un amago de valentía y positividad, sacamos fuerzas de donde no las hay para sobrevivir a toda esta debacle que sufrimos. Pensábamos, que tras la pandemia, habríamos aprendido la lección, pero no, parece que el ser humano necesita de conflictos para destacarse, dejando huellas imborrables, que ni todo el oro del mundo podría tapar.

Cuando el año pasado, por estas fechas, os hablaba de la esperanza que teníamos depositada en que todo iba a mejorar, parece que no es posible, pues no depende de nosotros, sino de los acontecimientos que unos cuantos quieren imponer al resto del mundo, a la fuerza.

Siento con tristeza, ver que hay ciertos problemas que son inevitables, por la codicia y el egoísmo, puro y duro, de quien por su poder, marca las normas. Aún así, el ciudadano de a pie, resiste, y sin esconder la cabeza, ni mirar  para otro lado, tiene que adaptarse a lo que toque. 

Desde mi perspectiva, no quisiera ser insensible a todo ello, tampoco desearía entristecer el ánimo de los que, gracias a la vida, tenemos la fortuna de poder celebrar estos días la Navidad, y que un año más, como símbolo de paz, podamos disfrutar de una buena mesa, en compañía de nuestros seres queridos, los que están y los ausentes, siempre en nuestros corazones.

“La paz no es simplemente la ausencia de conflicto; la paz es la creación de un entorno en el que todos podamos prosperar”

Nelson Mandela

Hoy es un día de fiesta para los afortunados que vivimos en lugares con estabilidad y bienestar, lamentablemente para muchos otros no lo será. Pero ¡Ojalá! En un futurible alarde de gratitud, aquellos que están en potestad de cambiar las cosas, dijeran: ¡Se acabó!. Y de una vez por todas, pudiéramos respirar tranquilos, sin miedo, para siempre, por nosotros y por aquellos que sufren sin tener culpa de nada. La felicidad no solo depende de nosotros, pero si está en nosotros hacerlo bien, para que aquellos que nos rodean lo sean, hagámoslo.

Desde el calor de los fogones de la cocina de nuestra casa, os deseamos a todos, ¡Feliz Navidad!

¡Un millón de besos y muchas cosas bonitas!