Risotto de Membrillo y Portobello
El otro día, cuando fuimos, mi “santo” y yo, a hacer la compra de la semana, “me dio el siroco”, de esos que cuando ves algo que te gusta mucho, pero mucho mucho, te pones como loca de contento, y de repente todo te parece poco. Pues estaba en estas diciéndole que a ver si teníamos suerte un día de estos, antes de finalizar el otoño, y veíamos por ahí membrillos, no sé qué pasa de unos años a esta parte, que parece que a todo el mundo les ha dado por comerlos, y lo que antes encontrabas a montones, y a un precio tirado por los suelos, ahora se ha vuelto un producto gourmet y a precio, casi de oro, pero no me importa pagarlo, al menos una vez al año, eso siempre que los consiga, que no es nada fácil.
Cómo os iba contando, resulta que al entrar en la frutería, mis ojos se fueron flechados a un cajón, probablemente recién puesto, porque estaba enterito, sin tocar, con unos membrillos fabulosos todos iguales y bien colocados, tal vez estaba intacto porque a esa hora, las nueve de la mañana, nosotros fuimos los primeros en entrar al super, que si hubiésemos entrado tan solo media hora más tarde, seguro no habría quedado ni uno para mí, y es que algunos no parten peras con nadie y mucho menos comparten, membrillos en este caso, ¡Ja, ja, ja...! Yo no soy egoísta, y compro pensando en que todos tenemos derecho a disfrutar de todo, que quede bien claro que no fui yo quién, a principios de la pandemia, el año pasado, arrasó con todo el papel higiénico de los supermercados del planeta, ¡Ja, ja, ja...! Pero ahí me vi, como poseída, echando membrillos en la bolsa, como si no hubiera un mañana, y eso que me costaron un “Picasso”
Anda que no iba yo contenta ni ná con mi docena de membrillos, perfectos, pensando en la cantidad de postres que saldrían de mi cocina, hasta que al llegar a caja, me tocó la china, o mejor dicho el manazas de turno, que con las prisas pilló las bolsas, como si estuvieran llenas de aire, y se le abrió la de los membrillos precisamente, con tan mala fortuna, que uno salió rodando como si de una pelota se tratase, y ¡Plof! Menudo membrillazo dió en el suelo, ¡la madre niña! Con mi característica benevolencia me callé la boca y no dije nada porque entiendo la presión a la que están sometidos, pero mi "santo" que me conoce, y sabe que soy de las que tratan las cosas con mimo, lo recogió deprisa, mirando para otro lado para que no me diera cuenta, pero me la di, ¡Ay, que si me di cuenta!
En cuanto llegué a casa, lo primero que hice fue sacar el membrillo, y separarlo de los demás por si acaso, a primera vista, ni se notaba el golpe, y lo puse en el frutero, al mediodía, cuando me dispuse a hacer de comer, casi me da algo cuando vi el pobre membrillo, estaba hecho un Cristo, y claro era tarde para ponerse a pelar membrillos y preparar una compota, pero tampoco era cuestión de esperar a que se estropeara, en mi casa no se tira ni un grano de arroz, si está en mi mano, así que de repente, se me volvió a activar mi cabecita pensante, y me dije: "tengo que hacerlo ahora, ahora mismo", porque di con el plato perfecto y lo hice, claro que lo hice.
También había comprado unos Portobello de tamaño pequeñito, eran preciosos y al verlos pensé que irían destinados a cocinar un Risotto similar a mi Risotto de Calabacín y Champiñón de París porque está de escandalo y siempre que lo hago, triunfo. Así que tan solo tuve que hacer un cambio de planes, replanteando el menú del día, y ahí que me dispuse a cocinar un Risotto totalmente distinto, porqué no, decidí probar con el membrillo, nunca lo había comido en salado, solo en postres, pero si la manzana me encanta, qué mal podría hacer añadirlo al arroz, absolutamente nada, y bendita sea la hora porque aquello resultó estar de escándalo.
Una vez estuvo terminado el guiso, me arrepentí de no haber fotografiado mi habitual paso a paso, pero no pude resistirme a hacer unas cuántas fotos del plato listo para servir, ya que tenía mi nuevo fondo y mi nuevo plato, dispuestos en la mesa, ahí lo dejé varios días, y os lo muestro una vez más, para dejar constancia que me tiene enamorada, y quien sabe, como aún me quedan membrillos “amenazo” con repetir para inmortalizar hasta el más mínimo detalle ¡Ja, ja, ja,...!
Espero que a mi querida Marisa G. | Thermofan, no le importe que envíe esta semana otra de mis recetas a su proyecto 1 +/- 100 desperdicio 0 del mes de Noviembre, últimamente estoy que no paro y no dejo de "dar trabajo a mi socia" con el reciclaje, al haber utilizado el membrillo, que aún estando recién comprado, sufrió la mala suerte de recibir tremendo golpe, y antes que tirar, mejor aprovechar, ¿no pensáis lo mismo?
Comenzamos.
INGREDIENTES
- 200 gr de Arroz Arborio
- 1 Membrillo
- 250 gr de Setas Portobello, pequeñas
- 1 Cebolla
- 2 dientes de Ajo
- 1/2 Tomate, natural
- 1/2 vasito de vino blanco
- 1 hoja de Laurel
- Orégano
- 1 l de Caldo de Ave
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- 50 gr de Pecorino Romano
- 20 gr de Mantequilla
ELABORACIÓN
- Rallar el Pecorino Romano y sacar unas lascas finas. Reservar.
- Picar la cebolla en brunoise.
- Pelar los ajos y prensar.
- Limpiar los Portobello, cortar en mitades (si son pequeños) o en cuartos.
- Pelar el membrillo, cortar en gajos, quitar las semillas y la parte dura del corazón y trocear en láminas pequeñas no muy gruesas.
- Calentar el caldo y reservar a fuego mínimo.
- Poner en una cacerola un poco de aceite para sofreír la cebolla, cuando comience a transparentar, añadir los ajos prensados.
- Una vez dorado los ajos, añadir el tomate picado muy fino. Sofreír.
- Añadir el arroz y saltear con el sofrito para que se impregne todo el grano.
- Verter el vino. Dejar evaporar y añadir el laurel y el orégano.
- Añadir los Portobello y remover para que se mezclen con el arroz.
- Añadir un poco de caldo caliente, y remover constantemente. Cocinar a fuego medio, dejando reducir todo el caldo, antes de añadir el siguiente cacillo.
- Repetir el proceso, hasta que el arroz esté tierno, aproximadamente durante 18 minutos. Rectificar de sal si fuera necesario (teniendo en cuenta que el Pecorino es un queso bastante salado)
- Añadir el membrillo, aproximadamente 10 minutos antes de terminar la cocción del arroz.
- Apagar el fuego. Añadir el Pecorino rallado y la mantequilla en trocitos, ambos estarán a temperatura ambiente.
- Remover, con suaves movimientos envolventes, para conseguir brillo y untuosidad, ha de quedar cremoso, este proceso se denomina en italiano “mantecare il risotto”
- Servir al gusto.
La receta fabulosa y me gusta el toque que has dado usando este fruto singular. Es cierto que en los super, no he visto membrillo. Pero si en mercados, no como otros años.
ResponderEliminarPero es un delicia de que nos regala la naturaleza en otoño, y la receta de hoy es una magnifica forma de disfrutarlo, un beset
Gracias Paloma, es un riquísimo Risotto, el membrillo queda espectacular, para disfrutarlo lentamente y deseando que no se acabe nunca el plato por lo riquísimo que está. Besos.
EliminarHola Concha!. Un buen relato para tu excelente plato, estará muy rico, rico. Este año se ve que es un buen año para los membrillos, en mi estancia en Cerdeña había por todos los super y mercados al aire libre, mercados en los cuales disfrutaba un montón, ya que en mi zona no son ni parecidos, ni tan grandes en frutas y verduras.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Buenos días Concha, es verídico, lo cuento tal como pasó. Cuando se visitan zonas con tradición de mercados, las que sabemos apreciar la calidad del género, lo disfrutamos un montón. Es inevitable hacer acopio de algunas cosas, luego queremos y no es fácil cuando se vive en la ciudad.
EliminarBesos, que tengas un buen día.
Buenos días:
ResponderEliminarBuena forma de consumir el membrillo, por cierto imagino que se añade al sofrito junto con los portobello, ese paso te lo has comido, gastronómicamente hablando. Yo me encuentro en el grupo de los que devoramos el membrillo en su tiempo, es de las frutas que solo las encuentras en él, o lo aprovechas o hasta el año que viene. Tengo una compota esperando para subirla al blog y seguramente reutilizaré la mermelada que he preparado para hacer otra receta con ella, una egoísta membrillera, eso es lo que soy. El único inconveniente del risotto es que hay que cocinarlo y servirlo en el momento o se convierte en un mazacote, espero encontrar el momento en que estemos todos, a mis hijos les gusta también.
A tu plato y a tu fondo le estás sacando el mejor partido, cuando te pones a aprovechar lo haces con todo, estoy segura que Marisa hoy estará encantada.
Un beso.
Buenos días Lola, gracias por darme ese toque, al escribir la receta de memoria, sin visualizar mi habitual paso a paso en fotos, me ha jugado una mala pasada, y mira que repaso todo antes de publicar, pero hasta lo divino tiene sus fallos, Jajajaja…
EliminarYo cocino arroz incluso para dos, nos gusta tanto que no tengo paciencia para esperar a ser más a la hora de sentarnos a la mesa. Tampoco puedo decir si se pasa o no, porque nunca lo he comprobado.
Te lo recomiendo, siendo #membrillolover te va a encantar, ya lo verás.
Besos, feliz domingo.
Buenos días Concha. Esa adición de membrillo a un arroz me parece muy original, no creo haberlo visto nunca y no dudo que tu risotto tiene que estar muy rico. Este año mis membrillos han sido muy tacaños y no han dado más que seis o siete frutos, ¡entre los dos! Como toda la producción por ahí haya sido igual, no me extraña que no se vean en el mercado, aunque por aquí son relativamente fáciles de encontrar. Eso sí, no tan bonitos como los tuyos, que ni tienen pelusilla ni una sola marca, como las que debieron salirle al pobre que se estrelló contra el suelo, que no es por nada pero el cajero debería haberte ofrecido la posibilidad de cambiarlo, pero en fin...
ResponderEliminarNunca he cocinado membrillos en ninguna receta salada, pero como es una fruta dura aguantará bien el cocinado y supongo que la rehogas antes que el arroz, junto con los champiñones, que se ve que andabas con "hambre" porque por más que releo la receta, creo que te los has "comido", jajaja...
Feliz domingo. Besos.
¡Ayomá! Isabel, le comentaba ahora a Lola exactamente lo mismo, no fueron las prisas, sino mi memoria que a pesar de presumir de memoria de elefante, en esta ocasión fue de pez, Jajajaja…, y es que pongo tanta Fe en las fotos, que al final ni siquiera habiendo repasado la receta, varias veces antes de publicar, me di cuenta. Pero ya está solucionado. Menos mal que cuento con vosotras, ávidas lectoras que siempre estamos ojo avizor. Gracias.
EliminarLa verdad es que me llamó la atención que estuvieran tan brillantitos, seguro que vienen lavados, porque teníamos un vecino que tenía un árbol de membrillos y tenían esa pelusilla que los protege de roces. Pero la calidad es de primera, en sabor y con una pulpa perfecta. Besos guapísima, feliz domingo.
Vale, me he estrellado en el momento de añadir los portobello y el membrillo. Hechita puré, me hubiera quedado la fruta. Que no sé si te lo dije el otro día, me encanta el fondo, con ese color y esa textura y la vajilla una preciosidad ¡yo la quiero!, algún platito suelto, claro está, aunque ya sólo me queda sitio debajo de la cama para guardarlo y me temo que va a ser que no, jajaja....
EliminarUn besazo.
Lo sé, somos nosotras las que ponemos los límites y en cuestión de vajillas y demás, nunca tenemos suficientes, Jajajaja…
EliminarHola guapísima¡¡¡¡ nunca he cocinado con membrillo cosas saladas, algo de dulce si, pero poco. La verdad es que me intriga muchísimo el sabor que debe tener tu arroz, me encantaría probarlo y así averiguarlo. El toque del membrillo me ha dejado con la boca abierta, menuda idea tan original¡¡¡Seguro que debe estar riquísimo¡¡¡¡ El plato donde descansa tu delicioso risotto es precioso. Los dibujos del plato en ese azul creo que lo realzan muchísimo. Me gustan mucho las lozas y porcelanas con esos dibujos.
ResponderEliminarTe mando un fuerte abrazo
Buenos días Mj, seguro que en tu ciudad no tienes problemas de encontrar membrillos de primera. Te lo recomiendo, es un risotto diferente y muy sabroso, además queda con una textura melosa, sin estar blando en exceso. A nosotros nos ha parecido un plato exquisito que podría lucir en un menú festivo perfectamente, y más en estos días que solemos excedernos en comidas excesivas en carnes, marisco y demás cosas, ricas, sí, pero no ligeras de digerir, al contrario que este riquísimo arroz.
EliminarBesos, que pase un buen día de domingo.
¡Wow! Si te digo que me voy ahora al mercado, que aquí lo ponen los domingos para ver si compro los primeros membrillos...
ResponderEliminarEntenderás que parece telepatía y es verdad, me he puesto muy contenta.
Esta sociedad se ha incrementado en "acciones" y la alegría es mutua.
Te imagino viendo cómo estaba el membrillo. A mí me ha pasado con un aguacate que compré de unos agricultores que me envían naranjas y ha llegado golpeado. Justo el más grande. Hoy ya tiene un trozo negro.
La idea de risotto, setas y membrillo es atrevida y deliciosa, más cuando tú te manejas con esta preparación de maravilla.
Un placer tenerte de nuevo en 1+/-100.
Yo feliz. A ver si encuentro membrillos y a ver a qué precio.
Besos.
Me alegra que te guste Marisa. Aún me quedan seis membrillos y al menos uno irá destinado a repetir este Risotto, está riquísimo, es sorprendente incluso para quienes no sean amantes del membrillo en dulce, en este arroz ha quedado increíblemente bueno, nada dulce ni ácido, merece la pena cocinarlo, porque mantiene el cuerpo sin hacerse puré como suele pasar con la manzana.
EliminarEspero que se te de bien la compra y caces algún membrillo, de fruta, evidentemente , Jajajaja…
Besos
¡¡Hola Concha!! No he probado nunca los membrillos en un plato salado, pero ahí estás tú, que cuando se te enciende la chispa, nos enseñas combinaciones fabulosas y perfectas que nunca se nos hubiera ocurrido. Salvo la carne de membrillo y los fritos que hace mi padre, nunca los había comido de otra manera. Los fritos de mi padre es que los corta en gajos tipo patatas deluxe y los fríe, los saca en un plato con papel absorbente y luego le espolvorea azúcar por encima, no tiene ningún misterio, la verdad.
ResponderEliminarTampoco los había probado ni en compota siquiera, hasta que para el mes de septiembre los de RecetasGratis, la otra web en la que subo recetas, me pidieron que hiciera compota de membrillo. En las tiendas, por aquí, no es fácil encontrar membrillos, no se venden mucho, pues antiguamente, había muchísimos árboles de membrillos, ahora hay muy pocos. Pero unas calles más abajo, por el camino donde mi marido y yo salimos ir a caminar en verano, está lleno de estos árboles, forman una pared entera que da sombra a toda la calle, y como los vecinos, que son todos de la misma familia, están siempre fuera en verano, imaginé que los árboles eran de ellos, y les pedí que me dieran cuatro membrillos. La dueña de los árboles (que ya te digo, parecen matorrales gigantes formando pared), me dijo que a ella no le gustaban y que cogiera los que quisiera, que la gente cogía sin ni siquiera pedirle permiso. Bueno, esa mujer es la madre de un amigo de mi marido, que nos llevamos bien, pero aún así sólo cogí cuatro, y para la compota, al final, con dos me apañé, y con los otros dos hice la receta que subí este tiempo atrás del pastel de calabaza y membrillo.
No es una fruta que me apasione, y casi todo el mundo que conozco, tampoco les gusta mucho. Hace tiempo que no paso por la calle, pues una vez empecé de nuevo a trabajar, se acabó el salir a caminar y mi marido, que sigue saliendo, ya no va por ahí, dado el cambio de hora, es un camino que no se ve nada, pues es por el campo y cambia el itinerario, pero la última vez, los membrillos que aún quedaban se estaban pudriendo ya, aunque tenían nuevos, son tantos los que hay y tan grandes, que muchos ni se puede llegar a cogerlos.
Pues me ha sorprendido mucho tu receta, nunca se me hubiera ocurrido. Supongo que el membrillo le aportará ese toque ácido que combinará muy bien con el sabor suave y cremoso de los risottos. Todo un descubrimiento. Besitos.
Isabel, que suerte para quien pueda disfrutarlo, de ese camino lleno de membrillos, cuando están en flor, son una preciosidad, nuestra vecina tenía varios y los daba fabulosos, de los que en casa disfrutábamos con los dulces que hacía mi madre; pero cuando mi vecina falleció, su hijo arrasó con todo lo sembrado para construir la casa y ni una triste maceta dejó porque no le gusta el campo, y eso que es ganadero y se dedica al ganado vacuno, pero hija mía, sus hermanas pasaron de todo y ya sabes que por dinero baila el perro, lamentablemente.
EliminarCreo que este Risotto te encantaría, es diferente y tiene un sabor exquisito, si tuvieras la oportunidad de conseguir, aunque sea uno solo, pruebas a hacerlo, ya verás qué gratificante es hacerlo.
Besos. Disfruta de tu domingo.
Jaja Concha!! Me veía en el supermercado contigo.
ResponderEliminarDicen que el que madruga dios le ayuda. Pues así fue al encontrarte con esa caja llena de membrillos. Lástima del que sufrió el accidente jeje.
Esta fruta no la he cocinado nunca y mira que por aquí también las hay.
Tengo una amiga que tiene un árbol pero parece ser que no todos los años da buen fruto.
Me encanta tu Risotto!! Tiene que tener un contraste de sabores de esos que a mí me encanta.
Que tengas un feliz domingo!
Besos ♥♥♥
Pepi, pues invita a tu amiga a tomar un café con un bizcochito de los tuyos, y como quien no quiere la cosa, le dices, pero antes de venir para que no venga con las manos vacías, que quisiste hacerlo con membrillo y por no tener ni uno, tu gozo en un pozo, a ver si así lo pilla, Jajajaja… Y luego cuando hagas este riquísimo Risotto, le mandas una foto para que vea cuantas cositas ricas salen de su árbol, Jajajaja…
EliminarBesos y feliz tarde de domingo, mi preciosa.
Hola Concha !
ResponderEliminarPedazo de risotto que te has marcado , solo ver la fotografía ya se activan los jugos gástricos.
El cajero del super, sin él saberlo, predestinó ese membrillo a formar parte de un experimento culinario que como no podía ser de otra manera, salió de lujo , ya dicen que todo pasa por algo ja ja ja...
En mi casa no son amantes de este fruto así que trabajo que me ahorro porque con los kgs y kgs de manzanas que aún me quedan, ya tengo bastante .
Lástima estar tan lejos que si no , ya estaba llamando a tu puerta, otra cosa sería que me abrieras claro jeje.
Un abrazo y feliz domingo.
Desde luego que sí, sin saberlo ha contribuido a la creación de un Risotto excepcional, yo te lo recomiendo, y si no quieres membrillos, prueba con manzana, yo lo haré porque el resto del año, cuando ya no tengamos membrillos, siempre nos quedarán las manzanas, con reinetas debe quedar fabuloso. ¿Lo ves? Si es que con un poquito de imaginación, se crean grandes platos con poco.
Eliminar¡Ah! Y yo te abriría siempre, no soy yo de comer sin compartir, Jajajaja…
Besos mi reina, haz manzanas en almíbar ligero, tipo compota, yo lo hago cuando el manzano de casa da mucha fruta, lo tengo publicado por si se te antoja, o te quedas sin ideas, aunque me extraña, siendo tú tan creativa.
Besos. Disfruta de una tarde perfecta de otoño.
Hola Concha, me parece una idea estupenda aprovechar un membrillo para hacer un Risotto, además acompañado de unas setas que tienen un sabor delicioso. Desde luego que es de lo más original, porque nunca se me hubiera ocurrido poner membrillo en un Risotto, y el resultado tiene que ser buenísimo. Así has aprovechado y has creado una receta de categoría, no me puede gustar más. Feliz semana, besos.
ResponderEliminarGracias Silvia, realmente estoy muy satisfecha con este plato, surgió sin pensar, y ahora forma parte importante en mi recetario, es original y delicioso.
EliminarBesos
Hola Concha , nunca se me hubiera ocurrido poner membrillo en un plato salado ,sera por costumbre , en casa de mi madre solo se hacia carne de membrillo y en la mía también ,pero anoto tu receta que me ha parecido estupenda
ResponderEliminarbesitos
Buenos días Mary, estamos acostumbrados a consumir siempre las cosas de la misma manera, a mí me gusta probarlo todo, y cuando salen cositas ricas dignas de un sultán, lo enseño, Jajajaja…
EliminarAnímate a probarlo, te encantará.
Besos
Qué risotto más curioso y rico!! Nunca se me hubiera ocurrido, y conociendo lo ricos que están tus risottos... este no lo será menos. Me he quedado con las ganas de probarlo. Por aquí tampoco se encuentran membrillos fácilmente, así que tendré que esperar para probar tu rica invención. Besos querida mía.
ResponderEliminarLa verdad es que fue pura casualidad, y bendita sea la hora, porque es un Risotto único, ideal para mesas festivas, incluso he pensado en versionar lo con manzana reineta, que esas si es más fácil encontrarlas todo el año.
EliminarBesos ❤️
Ummm m flipa el risoto 💞 además hace q no colo mil y no puede ser
ResponderEliminarPrueba mi receta, ya verás que cosa más rica. Saludos.
EliminarConcha un risotto maravilloso, con membrillo me parece sorprendente, aunque tú eres muy avanzada y te atreves con todo, ¿me creerás si te digo que jamás he comprado membrillos frescos? Tengo una o dos recetas, pero sobre todo una con dulce de membrillo típica argentina, tu cuñado seguro que la conoce y la habrán hecho alguna vez. No hay argentino sin esta tarta en mente.
ResponderEliminarEl otro día hice risotto que hacía mucho que no lo preparaba y claro lo hice solo con setas secas y parmesano. Me faltaba el membrillo para probar algo nuevo.
Muchos besos
Quizás, Patty, la falta de costumbre es lo que no te pida comprar membrillos frescos, yo lo llevo viendo en mi casa toda la vida y por eso, echo de menos la cantidad que mi madre siempre tenía en la cocina en esta época del año.
EliminarNo recuerdo ahora mismo esa tarta que me dices, miraré en tu cocina.
Yo cocino mucho arroz, siendo como soy de un lugar vinculado al cultivo y producción de arroz, es algo imprescindible para mí. Aunque los Risotti los descubrí ya de casada, ahora son tan importantes en mi cocina como la paella más pintada, Jajajaja…
Seguro que tú Risotto estaba igualmente delicioso, pero si tienes oportunidad, prueba este, ya verás qué cosa más impresionante.
Besos
Hola Concha. Siempre se disfruta leyendo tus entradas ya que en cada una de ellas nos ofreces un relato de vida cotidiana, en este caso de tus peripecias en los mercados y de la suerte que tienes al encontrar esa maravilla de membrillos que solo con verlos ya te llaman la atención y no es de extrañar que se te fueran los ojos hacia ellos. Son un espectáculo, los membrillos 😂😂 , no tus ojos aunque supongo que también 😂😂.
ResponderEliminarHace mucho que no los he probado pero te diré que por aquí no los he visto como los que nos presentas. Me fijaré.
Nunca imaginé que el membrillo, por su sabor un tanto ácido, casara con un risotto pero viendo el aspecto del que has hecho mis dudas han quedado resueltas ya que el plato es una delicia. Eres la reina de los risottos 😂😂.
Un abrazo y buena semana.
Juan saber que disfrutas con mis historias, me satisface, esa es la intención.
EliminarEs inevitable mirar y enamorarse de las cosas bonitas, estos membrillos atraen la atención y mis ojos, que dicen los que me conocen que son muy bonitos, yo los miro y me gustan, Jajajaja…
Gracias, aunque yo no soy la reina ni de mi casa, porque ese título lo ostenta mi gata, Jajajaja…, pero agradezco tus palabras.
Besos
Pero qué maravilla Concha! menudo risotto te has marcado, y vaya producto bueno el que has usado!
ResponderEliminarMe encantan los risottos que llevan fruta, y este con el membrillo debe ser una locura!
Un abrazo!
Gracias Bárbara, si te gustan los Risotti con fruta, tengo compartido uno con fresas y otro con arándanos, que te encantarían. Besos.
EliminarCómo se suele decir, no hay mal que por bien no venga, entiendo cómo te sentiste al ver tu membrillo rodando, pero al final tienes que dar las gracias al cajero porque tu risotto tiene buenísima pinta. El único risotto que he probado con fruta es uno que hice con fresas, y me gustó mucho, seguro que con membrillo también está riquísimo.
ResponderEliminarBesos
Sin duda Pilar, quizás debería haber reaccionado y haberlo cambiado, pero entonces no hubiera improvisado este exquisito Risotto, que seguro es uno de los Risotti más deliciosos que he preparado en mi vida. Si te gustan con fruta, deberías probar el Risotto de Arándanos, es una exquisitez de Estrella que merece la pena disfrutar en ocasiones especiales.
EliminarBesos
Hola preciosa aun no había podido pasarme por aquí hasta ahora y aprovecho que tengo unos minutos libres.
ResponderEliminarVaya que bien que fue aquel desastre, dicho así suena mal, pero mira tu cabezita se puso a pensar y menudo plato te has montado, olé tu!!
Yo nunca he comido el membrillo si no es en él dulce de membrillo, pero imagino que es similar a una manzana y seguro que estaba delicioso.
Haber con que nos sorprendes con esa otra parte de membrillos, que será?
Un besazo
Gracias Raquel, siempre es un placer tenerte en mi cocina. Este Risotto queda increíblemente bueno con el membrillo, fue un acierto hacerlo. Si tienes ocasión, pruébalo. Besos.
Eliminar¡Hola Concha! Intrigadita me tenías con la receta del domingo y te busqué en un rato de paz (bien entrada la noche) para ver con qué me sorprendías. Lo de dejar comentario es harina de otro costal, que venir vengo, pero cuando hago un hueco.
ResponderEliminarLos membrillos siempre han sido gratis en mi casa. Ni siquiera soy consciente de haberlos visto en la frutería si te soy sincera, más que nada porque nunca he tenido la necesidad de pagarlos al tener un par de árboles en el campo que este año no han tenido muchos, la verdad, ni muy buenos.
Una lástima ese desastre en la caja. Aquí suelen ofrecerse a cambiar el producto que se ha roto o caído, pero en ese caso no hubiera surgido este maravilloso risotto que me ha gustado a más no poder, y esas fotos tan bonitas que dejan testimonio de la maravilla de membrillos que conseguiste aunque fuera a precio de sangre de unicornio.
Como siempre me voy con muy buen sabor de boca de tu cocina ¡Besos mil!
Gracias Cuca, me hago cargo de tu día a día, con todo lo que llevas por delante, pero es el momento de disfrutar de tus princesas, y entre una cosa y otra, es natural que haya preferencia por según qué cosas.
EliminarSi tienes oportunidad, haz este Risotto, y más teniendo membrillos propios, yo echo de menos nuestro árbol y los de nuestra vecina, así que no me queda más remedio que comprarlos cuando los encuentro. Son caros, pero hay cosas peores, Jajajaja…
Besos
Querida Concha, creo que debes de ir y agradecerle al manazas de turno el pequeño percance, si no, esta deliciosa receta nunca hubiera visto la luz y hubiera sido una lastima, ya que se ve deliciosa, me imagino su sabor tan especial.
ResponderEliminarCreo que la falta o encarecimiento de determinados productos, es debido a que mucha gente, cocina en casa muchas elaboraciones típicas y nosotros, los blogs, tenemos algo de culpa.
Sea como fuere, el mal rato que pasaste viendo caer tu membrillo, ha tenido su recompensa y con esos deliciosos portobellos, el sabor debe de ser de 10, me encanta.
Un besote.
Hola Merche, qué gusto da verte en mi cocina.
EliminarPienso igual, los bloggers creamos tendencia, sobre todo cuando , en cocina, hacemos lo que sea para compartir platos de temporada, al igual que en repostería, así que supongo que un alto porcentaje de personas que nos visitan, acaban por cocinar nuestras recetas, si no que justificaría las cientos de visitas diarias, mira lo que pasó el año pasado cuando tuvimos el confinamiento, fue un boom total, eran miles de visitas al día, y claro así se resintieron algunos productos escaseando, como la levadura y demás, Jajajaja…
Besos guapísima, bienvenida de nuevo.
Hola Concha, leyendo me imagino a mí misma volando a por ese membrillo que se escapaba de la bolsa, jajajajajaja, qué exageradas somos, pero me da algo si pierdo un membrillo, un calabacín o una pera por el camino jajajaja. Sobre todo si tienen la pinta tan buena de los tuyos.
EliminarHe puesto membrillos en recetas saladas, pero al arroz no se me ha ocurrido. Si tú ya lo has hecho y te ha quedado así de espectacular, no se hable más. Sólo queda probar y disfrutar. Mil besos
¡Anda ya! Exagerada dices, Jajajaja…, total entre una docena, quien se iba a dar cuenta de uno más o menos, perooo…, sin duda nosotras lo haríamos al vuelo, Jajajaja…
EliminarPrueba este Risotto, ya verás cómo os gusta un montón.
Besos