Albóndigas en Salsa de Tomate

Hoy comemos Albóndigas con Tomate, después de casi siete años compartiendo mi cocina, debería ser una de las recetas básicas que pudierais encontrar en DBM, ya que tengo casi todos los guisos de la cocina casera publicados; similares a las deliciosas Albóndigas Mignone que publiqué en Octubre de 2013, y que suelo cocinar para acompañar platos de Pasta, estas que os traigo son un tanto diferentes.

El caso es que ando buscando la Albóndiga Perfecta, tarea nada fácil porque puede haber tantas variantes como la creatividad del cocinero dé de si; El otro día hablando con mi Santo, me decía que jamás en los años que lleva cocinando ha visto a dos profesionales que hagan las cosas exactamente igual, cada uno tiene su propia manera de cocinar y según su criterio, utiliza los ingredientes a conveniencia, en cuanto a albóndigas suele ser así también, si uno le pone ajo, otro no, pero siempre a cada uno las suyas les parecen deliciosas. La cuestión es que yo no ando corta de imaginación, ya me conocéis y en esta búsqueda incansable porque todo me salga bien rico, me estoy volviendo más y más exigente. 

Tomateras del Huerto de mi Padre la semana pasada

Para ser una Albóndiga Perfecta, el tamaño ha de ser de un par de bocados, no más de tres centímetros de diámetro, es fundamental que la carne no quede dura y compacta, que no predominen el sabor del ajo y la cebolla (en el caso que los lleven) por encima del de la carne; las especias me gustan, pero con mesura, creo que añadidas en su justa medida pueden engrandecer un plato, o arruinarlo si se nos va la mano. Últimamente no hago sino ver cocineros en la tele, que hacen del uso de las especias insignia de su cocina, y no seré yo quien ponga objeción a ello, como os decía, las especias me gustan y las suelo utilizar. En este plato no he utilizado muchas, por no decir ninguna a excepción del toque de Pimienta recién molida, a parte de algún que otro condimento como la Salsa Worcestershire y la Salsa de Soja, que potencian el sabor sin camuflarlo.

El resultado, para mi gusto, ha sido la obtención de esa Albóndiga Perfecta que tanto anhelo, tiernas, jugosas, sabrosas, sin nada de grasa, y de fácil digestión. En casa, los rostros henchidos de felicidad y los platos rebañados, han sido la prueba evidente de haberlo conseguido.

Y como no podía ser de otro modo, la mejor de las salsas para las albóndigas, es un buen tomate frito casero, que a la espera de la recolecta de los tomates del huerto de mi padre, he recurrido a unos buenos tomates en conserva, con un extra de sabor que ha puesto el tomate concentrado, es algo que suelo utilizar en pequeñas cantidades en fondos y sofritos de carnes y arroces, pero supuse, e hice bien, que no iría mal a mi guiso.

Si os apetece saber como se hace, os lo cuento con detalle a continuación. Comenzamos.

INGREDIENTES

Para las Albóndigas (46 unidades de 28/30 gr)

• 500 gr de Carne de Ternera Picada
• 500 gr de Carne de Cerdo Picada
• 50 gr de Pan Blanco
• 2 Huevos
• 50 ml de Vino Blanco
• 50 ml de Leche
• 2 c/s de Salsa Worcestershire
• 2 c/s de Salsa de Soja
• 1 c/p de Sal
• Pimienta
• 200 ml Aceite de Oliva Virgen Extra
• 100 gr de Harina

Para la Salsa de Tomate

• 800 gr de Tomate Natural Triturado, en conserva
• 170 gr de Tomate Concentrado, en conserva
• 1 Cebolla Blanca
• 1 Pimiento Verde
• 1 Pimiento Rojo
• 1 c/s de Azúcar
• Aceite de Oliva Virgen Extra
• Sal

Para el Emplatado

• Hojas de Albahaca Fresca
• Tomates Cherry en Rama

ELABORACIÓN

• Deshojar la albahaca, y meter en un bol con agua muy fría para que queden bien tersas y crujientes.
• Lavar, escurrir y secar los tomates Cherry, dejando el pedúnculo.

De las Albóndigas

1. Trocear el pan en un bol
2. Añadir el vino, la leche, la salsa worcestershire, la salsa de soja. 
3. Mezclar con un  tenedor hasta que obtener una pasta.
4. Añadir los huevos y mezclar. Verter el resultado sobre la carne. Mezclar homogéneamente. Salpimentar. Mezclar.
5. Con las manos ligeramente humedecidas en agua, formar las albóndigas. Enharinadlas y sacudir el exceso de harina.
6. Calentar el aceite en un perol pequeño y freír las albóndigas en varias tandas.
7. Una vez doradas, escurrir y reservar en un plato. 

De la Salsa de Tomate

1. Pelar la cebolla y picar en brunoise.
2. Lavar los pimientos y quitar las semillas, picar en brunoise.
3. Decantar el aceite cuando esté frío. Cubrir el fondo de un perol grande con aceite de la fritura de las albóndigas, y añadir las verduras picadas para hacer un sofrito.
4. Añadir al sofrito el tomate triturado, y el tomate concentrado.
5. Cocinar a fuego suave, 15/30' hasta que espese, cubriendo el perol con una tapadera perforada, para que salga el vapor, y evitar las salpicaduras.
6. Sazonar y rectificar la acidez con el azúcar, al gusto.
7. Introducir las albóndigas en la salsa y cocinar unos minutos a fuego suave, hasta que estén bien calientes.

Emplatado y Presentación

• Cubrir el fondo del plato con un par de cucharadas de salsa.
• Servir unas seis o siete albóndigas por comensal.
• Escurrir y secar las hojas de albahaca.
• Decorar con unas hojas de albahaca y un tomate cherry por plato.