Calabacín Luna relleno de Solomillo de Pavo al Curry

El otro día, haciendo la compra en mi supermercado de confianza, entré en un estado de entusiasmo tal, que casi me ruboriza, y es que no puedo evitarlo cuando algo me enamora traspasando todos los límites, menos mal que mi alborozo no se ve, porque sucede en mi fuero interno, pero de habérseme notado, me hubiera muerto de vergüenza, aunque igual no me di cuenta y algún pequeño gesto, como tocar las palmas sin tocarlas, haría, pues el vigilante de seguridad del supermercado, me miró con ojos de: “¿Qué le sucede a esta mujer?”. Total, todo por unos calabacines de nada, pero ¡qué más me da! Si eso no cuenta, porque el tipo no me conoce, ¡Ja, ja, ja...! Sé que no es difícil que me pasen cosas que me descolocan, porque cuando algo se me mete por los ojos, llamándome poderosamente a cocinar, como estas preciosidades redonditas, de tamaño poco más grande que una pelota de tenis, conocidas como Calabacín Luna o Zapallito, es difícil resistirse a la lascivia culinaria, y viéndome “obligada” a hacer un “pequeñísimo esfuerzo”, no tengo más remedio que comprar todo aquello que se me antoje.

Calabacines Luna

Pero antes de echarlos a la cesta de la compra, me demoré unos segundos barajando las posibilidades que ofrecían, no fuera a ser que al final tanto alborozo tanto alborozo y no se me ocurriera qué cocinar con ellos, aunque no necesité mucho tiempo más, pues al instante me vino la inspiración y tuve muy claro cómo iba a hacerlos para compartirlos en el Blog, la impaciencia, o mejor dicho, la necesidad puso en marcha mi cabecita pensante, pues muy a mi pesar, hasta hoy, tan solo había una receta publicada en mi espacio con estos calabacines, no sé porqué, pues dan mucho juego para rellenarlos y hacer presentaciones donde queramos lucirlos, y es que son ¡tan bonitos! Tenía que ponerle remedio de inmediato, una cosa tan vistosa, no debería pasar sin pena ni gloria, por mi cocina. Me gustan los emplatados sencillos pero elegantes, así que mi nueva receta iría en la misma línea, como la que hice con mi Calabacín Relleno de Langostinos al Azafrán, un plato que luce espectacular, además de estar exquisito, y que os enseñaba en diciembre de 2020.

En lugar de langostinos, ingrediente que utilizo con muchísima frecuencia, para variar, esta vez los he hecho rellenos de carne, eligiendo para la ocasión una pieza de carne de pavo, que se encuentra justo en el interior de la pechuga, y que por su similitud de forma con el de cerdo o ternera, que se encuentran bajo el lomo, es conocido como Solomillo de Pavo. Un corte de carne de calidad extraordinaria, por lo que merece la pena trabajar bien el plato; por cierto, dando un repaso a mi recetario, he encontrado un buen número de platos donde la carne de pavo es ingrediente protagonista, aprovechando que publico esta receta, he creado una etiqueta específica, Pavo, donde tener localizados los platos preparados con los cortes de pavo que suelo utilizar, y que podéis encontrar hasta la fecha, aquí en DBM.

Este es un plato de los que yo consideraría como Cocina Festiva, por su espacial atractivo, sería ideal para días en los que me gusta cocinar recetas más cuidadas, aún sin ser complicado de elaborar, si que es un poco entretenido, sirviéndolo en ocasiones en las que el menú requiera algo distinto a lo que comemos a diario. Pero no os agobiéis, quienes me leéis con asiduidad, sabéis que me gusta hacer un amplio despliegue de explicaciones y recomendaciones para que, aquellos que decidáis probarlo, elaborando mi receta, os resulte fácil, y así consigáis una réplica exacta a lo que os enseño en las fotografías. No es difícil, os lo aseguro, si bien veréis a continuación un desglose de la elaboración, en tres partes, por un lado os explico cómo hacer el relleno, un suave Curry de Coco nada complicado, algo diferente al que en su día hice para unas albóndigas de ternera, continuando con la salsa, un delicioso Chutney con tintes asiáticos, elegido para el acompañamiento, por contener sabores afines para el Curry, casando ambos a la perfección, para el que utilicé Albaricoques en Almíbar Ligero, con muy bajo contenido en calorías, (69 kcal / 100 g) que compré en conserva, ya que facilita el trabajo, acortando el tiempo de cocción, además de evitar tener que añadir azúcar al Chutney, como sería el caso de hacerlo con albaricoques frescos, ahora que estamos en temporada, y por último, pero no menos importante, está la guarnición, para la que preparé un sencillo Arroz Basmati, que por su delicado sabor a nueces y aromas florales, potenciados con un ligero toque de jengibre, no necesita de preparaciones complicadas para disfrutarlo.

Comenzamos.

INGREDIENTES 

• 4 Calabacines Luna, pequeños
• Guindilla Encurtida
• Cebollino

Para el Relleno 

• 1 Solomillo de Pavo (275 g)
• 10 vainas de Cardamomo
• Sal Rosa del Himalaya
• ½ Cebolla blanca, pequeña 
• 1 d. de Ajo pq.
• 200 ml de Leche de Coco
• ½ c/p de Curry Amarillo
• 1 trozo pq. de Jengibre fresco
• ½ Guindilla Encurtida 
• 1 c/s de Aceite de Oliva Virgen Extra
• 1 nuez de Mantequilla 
• 20 ml de Brandy de Jerez

Para el Chutney de Albaricoque

• 12 mitades de Albaricoque en almíbar ligero (240 g de fruta, peso neto)
• 1 nuez de Mantequilla
• ½ Cebolla blanca, pequeña 
• 1 trozo pq. de Jengibre fresco
• 2 Clavos de olor
• 1 pizca de Canela molida
• ½ Guindilla Encurtida
• 20 ml de Vinagre de Frambuesa
• Sal Rosa del Himalaya
• 50 ml de Almíbar ligero, de los albaricoques
• 1 pizca de Cúrcuma

Para el Arroz Basmati con Jengibre

• 100 g de Arroz Basmati
• 1 c/s de Aceite de Oliva Virgen Extra
• 1 d. de Ajo pequeño
• 1 trozo pq. de Jengibre fresco
• Sal Rosa del Himalaya 
• 200 ml Agua

Albaricoques en almíbar ligero

ELABORACIÓN 

1. Lavar y cortar los calabacines, por la mitad superior para hacer una tapadera.
2. Vaciar el interior de los calabacines con un vaciador sacabolas.
3. Reservar la pulpa, para añadirlo al relleno.
4. En una olla con abundante agua, introducir los calabacines, una vez vacíos, con sus tapas, y llevar a ebullición. Cocer 5 minutos.
5. Sacar con una araña, los calabacines, con cuidado para que no se rompan, y escurrir bocabajo.

Del Relleno

1. Abrir las vainas de cardamomo, y machacar las semillas en un mortero.
2. Trocear el solomillo de pavo en dados pequeños.
3. Sazonar y espolvorear la carne con el cardamomo molido. 
4. Saltear con aceite en una sartén. Sacar a un plato.
5. Picar en brunoise la cebolla, sofreír en el aceite de la carne, junto al ajo prensado.
6. Añadir un trozo (1 cm aproximadamente) de jengibre picado y ½ guindilla encurtida, sin semillas, cortada en trocitos. Añadir la pulpa, de los calabacines, picada en brunoise y saltear.
7. Añadir un chorrito de Brandy y reducir.
8. Verter la leche de coco.
9. Añadir el solomillo salteado, con los jugos que haya soltado. 
10. Añadir el curry amarillo.
11. Llevar a ebullición, y cocina a fuego medio, hasta reducir y conseguir una densidad cremosa.
12. Rectificar de sal, si fuera necesario.

Del Arroz Basmati con Jengibre

1. Sofreír, en un cazo, con un poco de aceite, un ajo pequeño prensado.
2. Pelar un trozo, de 1 cm aproximadamente, de jengibre fresco, y picarlo muy finamente, añadirlo al ajo sofrito. 
3. Verter el agua y llevar a ebullición.
4. Añadir el arroz y cocer 11 minutos.
5. Sazonar al gusto. 
6. Escurrir y reservar.

Del Chutney de Albaricoque

1. Sofreír ½ cebolla picada, con la nuez de mantequilla.
2. Una vez tierna, añadir el jengibre picado muy finamente.
3. Añadir los albaricoques, las especias (clavo, canela, guindilla) y una pizca de sal.
4. Verter el almíbar y el vinagre de frambuesa.
5. Cocinar unos minutos hasta reducir los jugos.
6. Retirar los clavos y triturar, ha de tener la consistencia de un puré denso.
7. Añadir una pizca de cúrcuma, para realzar el suave color amarillo.
8. Rectificar de sal, si fuera necesario.

Para el Relleno, la Presentación y el Emplatado

• 1 aro de acero inox. de 12 cm de diámetro.

1. Calentar el arroz, el relleno y los calabacines (al fuego, en microondas o en horno).
2. Rellenar los calabacines con el solomillo de pavo al curry, de manera generosa.
3. Disponer en el centro del plato, un aro de emplatar y llenar con una capa de arroz, hasta un centímetro de altura, aproximadamente. Retirar el aro con cuidado.
4. Disponer encima un calabacín relleno, junto con su tapa.
5. Añadir al lado una cucharada de chutney, para hacer una pintada.
6. Decorar de manera armoniosa, con una rama de cebollino y unas rodajas de guindilla encurtida.