Albóndigas de Ternera con Trompetas Amarillas y Piñones
Este guiso de Albóndigas podría ser el plato perfecto para cualquier ocasión, tanto para un día entre semana, como para un menú de domingo o festivo, lo que distingue a estas sencillas albóndigas son los Piñones de producción nacional, muy finos y de sabor exquisito, que he añadido como base de la salsa, junto con las setas de bosque que más me gustan, las Trompetas Amarillas o Camagrocs, también conocidas como Angula de Monte, por su delicadeza y sabor característico.
Cuando mi querida amiga Raquel del blog "Mi diversión en la cocina" me las dio a conocer, quedé completamente #ilove♥con estas setas. Gracias a su generosidad, se podría decir que mi primera vez fue con mi Risotto de Camagrocs con Confit de Pato al Azafrán; desde entonces puse todo mi empeño en encontrarlas por aquí pero no tuve suerte, hasta que hace unos meses descubrí una tienda ecológica cercana a casa, que trae productos de aproximación y de temporada, entre ellos setas de bosque, y ya nunca han faltado en mi cocina, siempre que las hay, claro está. Si por mi fuera las comería a diario, pero como no depende de mi recogerlas, sino que tengo que comprarlas, me contengo pues no son económicas precisamente. Pero de vez en cuando, merece la pena darse un capricho.
Me he inspirado en la receta de Raquel de Albóndigas con Camagrocs, introduciendo algunos cambios. Aunque lo mejor de esta salsa es que tiene carácter propio por el intenso sabor de las trompetas amarillas, os sugiero que no renunciéis a cocinar este plato, por no tener esta variedad de setas, siempre podemos echar mano (yo lo hago infinidad de veces) de unas de cultivo, las que prefiráis, ya que encontramos un surtido muy amplio y variado en el mercado todo el año, el sabor será algo distinto, pero quedará igualmente delicioso.
Trompetas Amarillas | Camagrocs |
Si recordáis mis Codornices al Pedro Ximénez con Trompetas de la Muerte y Pasas, lleva una salsa muy similar pero con matices distintos. Este podría ser el mejor ejemplo de lo que os cuento, si no tenéis un determinado ingrediente, lo cambiáis y no pasa nada, al final obtendréis un plato nuevo y bien rico, sin necesidad de dejar de cocinar por no tener algo en concreto.
Bueno sí, sé que algunos estaréis pensando ¿Y qué hago si no tengo, por ejemplo, carne picada? o lo que tienes son unos filetes de ternera, un solomillo de cerdo o unas pechugas de pollo, pues tendrías varias opciones, por enumerar algunas, te diría que puedes picar la carne tu mismo en casa, a mano con cuchillo, particularmente este método me encanta porque confiere una textura distinta, mucho más sabrosa a las albóndigas, te da la sensación de estar comiendo carne de verdad y no un paté, ya que a veces la carne picada suele venir tan fina que quedan demasiado compactas.
Otra opción sería filetear la carne y marcar los filetes a la plancha, no tendréis albóndigas, pero disfrutaréis de la misma salsa; esta es una versión por la que me inclino con frecuencia, porque es muchísimo más rápido y menos calórico ya que eliminamos el pan, la harina y la fritura de las albóndigas, algo similar me sucede cuando cocino mi Solomillo a la Castellana, que lo haga con la carne que lo haga, siempre resulta ser una de mis salsas estrella.
En fin que no será por falta de ideas, que nos quedemos sin disfrutar de un rico plato de "albóndigas con setas y piñones", yo doy ideas y vosotros en la práctica, cocináis lo que os apetezca, seguro os sale igualmente delicioso.
¿Os apetece saber cómo se hace? Comenzamos.
INGREDIENTES
- 500 gr de Carne de Ternera, picada.
- 100 gr de Setas Trompetas Amarillas
- 50 gr de Piñones
- 1 Huevo XL
- 2 rebanadas de Pan de Semillas y Pipas de Calabaza (sin corteza)
- 2 Chalotas
- 50 ml de Brandy de Jerez
- 50 ml de Vino Blanco
- 4 c/s de Salsa Worcestershire
- Harina (para freír las albóndigas)
- 1 c/p de Maicena
- ½ l de Agua
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Leche
- Sal
- Pimienta
- Cebollino
ELABORACIÓN
- Poner la carne picada en un bol con el huevo, salpimentar.
- Trocear la miga de pan y mojar con un poco de leche, lo suficiente para que se deshaga pero no quede empapada.
- Añadir a la carne, con dos cucharadas de salsa Worcestershire. Mezclar.
- Con las manos húmedas, dar forma a las albóndigas, haciendo pequeñas bolas del tamaño de una nuez.
- Poner en un perol, 150 ml de aceite para freír las albóndigas, previamente enharinadas. Sacar a un plato y reservar.
- Una vez fritas las albóndigas, decantar el aceite, y poner unas cuatro cucharadas en una cacerola.
- Añadir las chalotas finamente picadas. Sofreír a fuego suave.
- Añadir los piñones, saltear hasta que se doren un poco (sin quemarse)
- Limpiar las setas quitando la tierra e impurezas que contengan con un pincel, si fuera necesario pasarlas por agua y escurrir bien antes de incorporarlas al sofrito (Yo he tenido que hacerlo)
- Verter el brandy y el vino. Subir el fuego y reducir unos segundos.
- Añadir el agua y llevar a ebullición. Sazonar y añadir dos cucharadas de salsa Worcestershire. Cocinar 5 minutos.
- Añadir las albóndigas y cocinar 10 minutos. Rectificar de sal si fuera necesario.
Mis recomendaciones y sugerencias
- El pan para las albóndigas puede ser el que más os guste, siempre que sea fresco, no suelo poner pan rallado porque quedan menos jugosas.
- Si queremos una salsa un poco más densa, ligar la maicena con un poco de agua fría, y verter en la salsa, hervir medio minuto. En esta ocasión yo no lo he hecho.
- Este guiso es ideal para cocinar de vísperas, ya que se pueden guardar en el frigorífico, y después de unos días, la salsa queda mucho más sabrosa.
- Servir al gusto, con unas ramas de cebollino.
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También soy de la opinión que las albóndigas igual sirven para un roto que para un descosido, ya sean de carne, pescado o verduras. Por cierto, creo que ya está aceptado el término "almóndigas" que todo el mundo emplea, pero que era incorrecto. A mi las salsas con setas me gustan todas, las suelo comprar, pues hace años que no salimos a buscar ninguna después que el experto se nos fuera a vivir a otro lugar, desde luego igual no están, pero hacen el avío. Me ocurre igual con los piñones, que porque son muy caros, si no los colaba en todas partes, me encantan. El plato te ha quedado de exposición, aunque no creo que durara mucho en la mesa, es super apetecible.
ResponderEliminarPasa un buen domingo. Un beso. Hasta la semana que viene.
Gracias Lola, cada vez opto más por las comidas sencillas, y no solo es por la escasez de tiempo, creo que cuantas más cosas lleve un plato, menos sabe a lo que tiene que saber. En el caso de mis albóndigas, ya nunca pongo ajo, ni cebolla y he de decir que en casa gustan mucho más ahora. Luego es solo cuestión de como las vaya a preparar, si le añado un poc de pimentón de La Vera, o incluso una pizca de curry, que se note pero no domine, me lo dijo una de mis hermanas, precisamente a la que no le gusta cocinar, y no veas lo buenas que están, así no te cansas siempre de los mismos sabores.
EliminarCon respecto a lo de el uso de la palabra “almóndigas” no entiendo que está pasando con el lenguaje, ya sabemos que el idioma es una cosa viva y evoluciona con los tiempos, pero de ahí a incluir en el diccionario los vulgarismos y errores de lenguaje que por ignorancia se convierten en hábitos, por ahí no paso, y no digamos ya lo que está pasando con el lenguaje inclusivo, aunque esté incluido en el diccionario, creo que estamos perdiendo la cabeza, Jajajaja.
Besos. Que tengas un buen día.
Hola preciosa!! no te lo vas a creer, sabes que voy a empezar a preparar en diez minutos?
ResponderEliminarAlbondigas en salsa, acbo de repasar en mi blog que recetas de ellas hago.
Pero ya sabes que el domingo mientras desayuno echo un vistazo a tu receta y que hay, sorpresa!! Albondigas y encima me nombras jajaja ya por eso va ser un buen día.
Me encantan los cambios que has hecho los piñones los tengo que esconder en casa porque vuelan con quien tu ya sabes, me descuidó y ya no hay a puñados se los come.
Oye y el toque de esas rebanadas de pan, eso le dará un toque riquisimo con semillas y calabaza, vamos una maravilla.
Lo que lo conozco es esa salsa de nombre tan raro.
Jeje, aún me estoy riendo parece que a ti también te ha gustado la frasecita famosa, In Love, la tengo en la boca todo el día.
Que te voy a decir de tu plato de hoy pues que me encaaaantaaa!!
Bueno te dejo que me voy a poner manos a la masa.
Un besazo y un achuchon apretao.
Comer con las amigas aunque sea en la distancia siempre es un buen plan, es más yo diría que es el plan perfecto para disfrutar de la vida, y qué mejor que comiendo y compartirlo. Sí, yo también estoy abducida con esta fracesita, Jajajaja, no me la quito de la cabeza en todo el día, y es que el que creó esa campaña seguro dio el pelotazo, Jajajaja, no podría haberlo hecho mejor.
EliminarEse pan lo utilizo habitualmente, lo prefiero al blanco normal. Y sin ser protagonista en las albóndigas, es muy gratificante ver en el interior las semillas de amapola, le da un toque crujiente muy sutil pero agradable.
Me alegra saber que hoy compartimos plato. Besitos ❤️❤️❤️
Querida Concha, te ha quedado un plato de lujo, el color que tienen las albondigas y la salsa lo dice todo. Bueno , mejor dicho, dice a gritos lo ricas que deben estar. La foto del plato es adictiva, je, je. Te mando un fuerte abrazo y feliz domingo. Me he pasado por youtube . Besos.
ResponderEliminarGracias Mj, siempre es un placer recibirte en mi cocina, todo te gusta, jejeje.
EliminarEste plato es de esas cosas que haces sin expectativas, pero solo el olor que desprende conforme se va cocinando la salsa, sabes que ha llegado para quedarse para siempre. Besitos, disfruta de un lindo día.
¡¡Hola Concha!! ¡¡Pero cómo tiene que oler la cocina!! Ay, qué penita que no llegue este olor. Es de esos platos que mientras se cocinan y entras en casa, te viene el olor y no puedes ,más que entrar en primer lugar a la cocina a ver qué se cuece. ¡¡Y vaya recetón que se cuece!! Tanto las albóndigas como la salsa, ¡¡para chuparse los dedos!!
ResponderEliminarYo nunca he sido de salsas, recuerdo cuando mi madre freía las albóndigas, me iba dando para que me las comiera a palo seco, ja, ja, pues sabía que una vez las sumergía ya no me gustaban igual (bueno, ya sabes mala, mala comedora que he sido y aún me queda algo de aquél tiempo). Las salsas que menos me gustan son las que llevan tomate frito o muy espesas con tropezones imposibles de distinguir qué es, ja, ja. Pero tu salsa, ¡¡esta no me la pierdo por nada!! Me encantan las setas y me encantan los piñones. Por cierto, no comía nada cuando era pequeña, pero me metía unas sesiones a comer piñones (normal que luego no comiera nada, ja, ja), era lo que tenía vivir entre pinos, no había que hacer ningún esfuerzo para coger las piñas, pues había muchísimas por el suelo, aunque muchas veces había que pelearse con las ardillas, que las dejaban más que peladas. Pero pasaba buenos ratos pelando las piñas y partiendo piñones. Aún hoy, a pesar de vivir en otro lugar, cercano, eso sí, mi padre siempre tiene un bote lleno de piñones partidos y una bolsa llena de piñones para partir. Los sigue cogiendo de nuestra antigua casa sin mucho esfuerzo. Todo un lujo, sin duda, al precio que van.
Bueno, que me desvío, que ¿a qué hora dices que comemos? me tienes más que dispuesta, y a ver si puedo repetir, que este plato me gusta de principio a fin. Besitos y feliz domingo, COCINERA Concha.
Llevas toda la razón Isabel, es una verdadera lástima que no os llegue el olor de mi cocina, que hasta mi gata se vuelve loca frotándose por mis piernas reclamando su parte. Y eso que ella solo come pienso, del bueno, pero pienso al fin y al cabo, jajajaja. A veces la engaño, y pongo en la mesa su cuenco para que no nos moleste mientras comemos, al ver que lo bajo desde el mismo lugar de donde salen los olores que le gustan, se lo come ¡la pobre!, pensando que nosotros comemos lo mismo, jajaja.
EliminarMe puedo hacer una idea de lo mala que eras para comer de chica, porque mi madre tenía el mismo problema con tres de mis hermanas, sobre todo con Pilar, y mira ahora que se lo come todo, jajaja. Y es que cuando depende de ti, la cosa cambia, creo que inconscientemente seleccionas lo que te gusta, y dejas de lado lo que no, pero teniendo una alimentación rica y variada, tampoco pasa nada ni no se come de todo. Yo no estoy en ese brete, jejeje, yo siempre he sido de buen saque, y me gustaba todo, quizá solo hay dos o tres cosas que no me hacen mucha gracia, ya sabes, cilantro, romero, pescado crudo, la pasta pasada de cocción, una salsa reseca, y para de contar, ya ves que son cosas prescindibles, y que siempre que depende de mí, no voy a caer en esa "trampa", jajaja.
¡Qué suerte tienes con los piñones! En casa siempre teníamos piñas, porque de pequeña mi padre nos llevaba a echar el día los fines de semana, a los pinares que hay de camino a Huelva, ahora es imposible porque todo está vallado, y entre los toros bravos y los cotos de caza, no hay quién se baje del coche, jajaja. También tuvimos un pino piñonero en la casa donde viven mis padres ahora, pero estaba tan cerca de la piscina y la casa sembrado, que hubo que cortarlo porque estaba afectando a los cimientos, fue una pena y casi que lloramos cuando lo vimos caer (en realidad fue una grúa la que lo bajó a trozos, porque era inmenso) Y aunque ganamos en sol, lo echamos de menos, por sus piñas, el olor a pino en el salón cuando poníamos las piñas en la mesa y el ruido tan bonito del viento entre sus ramas.
Sabes que en casa el almuerzo es sobre las dos o las tres, así que si te echas un viaje aquí tienes mi mesa preparada para recibirte siempre con buenas viandas y yo con los brazos abiertos.
Un beso requete achuchao, y disfruta de tu arrocito de domingo ;) Maestra REPOSTERA Isabel, ¡Jejeje!
Concha las albondigas me encanta con esta salsa y estas setas tiene que estar riquisima me lo apunto besitos
ResponderEliminarSi Inma, esta salsa está de fábula, me alegra que te guste. Besos.
EliminarHola, yo si tengo un olg¡fato muy agudiado y me llegan los buenos aromas de tu cocina, será que cocinas con la ventana abierta y el viento me los hace llegar hasta mi casa, jajajaja!!! Estas albóndigas tienen una pinta deliciosa y acompañadas tan bien, que el plato se hace elegante . Para disfrutar con mucho gusto de un buen dia de domingo y alegrarnos la tarde. Un beso preciosa!!!
ResponderEliminarEs lo que tiene vivir a dos pasos, por el patio te llegan los aromas de las cocinas de las vecinas, y todo se te antoja, y piensas: ¡Uhmmm! Qué rico, mañana pongo Puchero. ¡Ja, ja, ja!
EliminarBesitos ❤️
Me encantan las albóndigas que has preparado dan ganas de darles un bocado para que luego digan que sólo son para los peques de la casa. Un besote y feliz semana!!
ResponderEliminar¿Cómo? Nunca he oído eso de que sean solo comida de niños, que sí que es verdad, que los niños se las comen que da gloria verlos, incluso los mayores, pero para el resto de la familia, gustan del mismo modo, al menos en mi casa, jejeje.
EliminarBesos.
Unas albóndigas maravillosas y con esa salsa ya es de muerte relenta como dice nuestra amiga Chus......y las setas y los piñones le dan un glamour al plato que queda de maravilla
ResponderEliminarFeliz semana y muchos besitos guapa¡¡¡¡
Gracias Victoria, la verdad es que no es un plato nada corriente, es delicioso y elegante. Besos.
EliminarHola Concha. Te ha quedado un guiso de albóndigas original y rico. Las trompetas son delicadas y con un sabor característico. Este otoño las compré y las preparé en revuelto y me gustaron mucho. Los piñones me encantan y me imagino lo ricas que tienen que estar estás albóndigas con esa combinación de ingredientes tan rica. Me guardo tu receta para prepararla. Besos y feliz noche.
ResponderEliminarElvira este Otoño fue ideal para los amantes de las setas, dicen que el tiempo fue ideal para que se dieran las condiciones idóneas para que fueran abundantes y de buena calidad, por eso yo que me considero fan total, he disfrutado de todas las que han estado a mi alcance, sirva de muestra este magnífico plato, que por su sencillez resulta excelente.
EliminarBesos, que pases una feliz semana.
Buenas noches, Concha. Ya te he dicho esta mañana que me parecía una combinación perfecta. Ahora, al leer la entrada y la receta, lo confirmo. Me encantan las setas y éstas especialmente. La salsa no dudo que estará para disfrutarla y yo pondría el pan.
ResponderEliminarHoy hemos salido a comer y he probado unos boletus y me he acordado de ti, pero la verdad, no me ha gustado mucho cómo los han cocinado.
Besos y feliz semana.
Gracias Marisa, ya sabes que soy de los que opinan que las cosas cuanto más sencillas mejor, aunque a veces hay ingredientes que se prestan a ser más elaborados y dan muy buenos resultados.
EliminarLástima con lo de tus boletus de ayer, quizá no estaban en su mejor momento, ni las setas, ni el cocinero, Jajajaja. Besos, que tengas un lindo día.
Hola Concha, no me pueden gustar más tus albóndigas, con esta salsa tan buena y el acompañamiento perfecto con las setas. Precisamente tengo unas pocas secas, esperando para echar en algún guiso jeje. Te ha quedado fenomenal. Que tengas una estupenda semana :)
ResponderEliminarSilvia sabes que muero por un plato con setas, todas me gustan, y más si son frescas, aunque también las secas nunca me faltan desde que Raquel me enseñó a disfrutar de ellas. Ya me cuentas que has hecho con las tuyas. Deseando verlo. Besos.
EliminarHola Concha. Efectivamente las albóndigas y más si son como las que nos presentas ni que decir tiene que pueden formar parte de una comida de lujo.
ResponderEliminarSuelo utilizar bastante los piñones ya que a mi parecer proporcionan un toque especial a todo donde se encuentran. En tu caso además de los piñones las has acompañado con una setas que tienen que estar exquisitas. Me encantan las setas aunque a mi mujer no, así que me tengo que aguantar jj pero siempre que tengo ocasión las tomo.
Unas albóndigas extraordinarias y ricas a más no poder.
Un abrazo.
Gracias Juan, a mi ya sabes que las setas me fascinan, y por eso en casa las verás siempre en el frigorífico. Pero entiendo que no todo el mundo puede con ellas. Yo si fuera tú, cocinaría este plato sin decir ni mú, y luego en la mesa ya verías como te aplauden, solo el olor es para enamorarse locamente de él. Besos.
EliminarHola Concha. Pues lo que me faltaba con lo de las setas. Acabo de leer que un restaurante de Valencia de alto copete con una estrella Michelín ha cerrado hasta que se aclaren los detalles de varias intoxicaciones producidas al parecer por consumo de setas, en concreto, según dicen por unas setas llamadas colmenillas. Me parece un poco raro que hayan podio ser las setas, el caso es que una mujer ha fallecido y su marido e hijo graves además de otros siete casos al parecer relacionados con dicho restaurante. La pena ha sido lo de la mujer. En fin, a ver en que queda la cosa.
EliminarUn abrazo.
Juan lo acabo de ver también, creo que según los expertos es una seta tóxica si se come fresca, por lo visto hay que procesarla mediante deshidratación previamente para eliminar las toxinas que se acumulan en las celdillas, según parece no afecta a tod el mundo por igual, y en esta caso ha teñido fatales consecuencias para esta familia. Un drama lamentable.
EliminarÑam, ñam mi querida Concha! Estas albóndigas están a otro nivel, qué ricas! Me gustan todas estas opciones que ofreces para sustituir ingredientes y preparar un rico plato, muchas veces, una receta nos puede servir de inspiración con algún ingrediente, presentación, técnica, sin necesariamente terminar con el mismo plato que dice la receta. Me gustaría probar alguna vez esta setas, deben dar un sabor muy particular.
ResponderEliminarTe dejo un beso y que tengas linda semana!
Angélica, soy una mujer de recursos, es más creo que siempre lo he sido, pero desde que soy blogger aún más, porque son tantas cosas ricas las que veo en otras cocinas que es verlas, y mi cabeza se pone a funcionar a ver qué surge con lo que tenga en casa. Ya ves que incluso con unos champiñones estaría bien rico.
EliminarBesos.
Qué maravilla de receta Concha ! Como las habrás disfrutado , no me extraña !
ResponderEliminarHace muchísimo tiempo que no preparo albóndigas y mira que me gustan , pero no se por qué razón se me van quedando en la trastienda . Tengo que remediarlo .
Un abrazo !
Bego te entiendo porque a mí particularmente me pasa con las albóndigas y las croquetas, lo mismo, me resulta una tarea cansada porque son muy entretenidas de cocinar, pero una vez hechas me alegro porque sale comida para un regimiento, jajajaja, y tengo para varios días.
EliminarBesos.
¡Hola Concha! Ains... si estuvieras cerquita... y aún quedaran me iba para tu casa... no sabes lo que se me antojan estas albóndigas con su salsa y las trompetillas... se ven muy apetitosas... y yo con un plato de lentejas para hoy!!!... que no es que me disgusten... que las hago porque me encantan jajaa.. pero de segundo me comía yo tus albóndigas con los ojillos cerrados... :) Un beso mi niña
ResponderEliminarElisa, yo las lentejas me las como con los ojitos cerrados, son la legumbre que más me gusta, y en casa caen al menos una vez a la semana, bueno sin exagerar que con tanto blog, no hay días suficientes para comer todo lo que a una le gusta, Jajajaja.
EliminarNo te preocupes que siempre habrá un plato especial para ti en mi cocina, besitos.
Ayy mi querida Concha!!
ResponderEliminarDe nuevo has cocinado y no solo para mí sino para mi casa.
Esta receta me la llevo con los ojos cerrados. No la podré hacer pronto.
Como sabes me veo obligada a estar sin cocina. Y síiii!!! Para luego estar más feliz!!
Por fin tendré la cocina de mis sueños :)
Estas setas también son las favoritas de mi marido.
Cuando están en temporada es fácil encontrarla ya que los supermercados y fruterías se llenan de esta seta y, como bien dices... no es nada barata. Pero de vez en cuando hay que darse el capricho ;)
Un beso grande!!!
Lo intuí porque no hay cosa que nos haga más feliz a las bloggers que cocina nueva y a medida, la mia no me disgusta, es de madera de castaño, pero gustaría pintarla de blanco, aunque mi Santo no me deja porque está nueva, y además nos costó un ojo de la cara, jajaja.
EliminarLa ventaja que tiene cocinar solo para dos, es que te puedes permitir cierto lujos, porque en pequeñas cantidades no se nota tanto lo que cuestan.
Besitos y espero que la disfrutes mucho.
Concha, te acabo de escribir y se han borrado. Siempre igual.
ResponderEliminarTe decía que es un plato precioso con esa salsa de setas y piñones, de los nacionales sin duda, lis chinos son “pa matarse de malos” espero que no me roben las piñas como todos los años...
Me gustan mucho las albóndigas y casi únicamente las de carne, las de pescado no hay manera, ni te digo las de calamares o demás...
Este plato me lo ponías por delante y no te dejo ni una pizca.
Amiga, un recetón para cualquier día y quedar estupendamente.
Muchos besos
Patty no te preocupes que este se ha guardado dos veces, jejeje.
EliminarNo quería ser tan explicita, pero tienes razón los nuestros son los mejores, jejejeje.
Ya me gustaría a mí que mi padre no hubiera tenido que talar el pino que teníamos por causa de fuerza mayor, que además de ser un ejemplar precioso, daba unas piñas enormes, tantas que daba más de un cubo de piñones para todo el año.
Yo soy al cincuenta por ciento, carne y pescado, en su justa medida y sin abusar, porque al final de todo se cansa una, es más, creo que cada día soy un poquito más vegetariana, porque me paso los días casi sin probar ni carne ni pescado.
Pero no te asustes que no me voy a convertir, jejeje, que a un buen 5J no renuncio por nada del mundo.
Besitos y disfruta la tarde.
Hola Concha , ya se que de este plato no queda nada más el nombre, que con todos los que han llegado gracias al aroma del plato me han dejado sin nada, y no es para menos.
ResponderEliminarUn lujo de plato con esa salsa y esos ingredientes.
Me gustan las albóndigas y si la mezclan de ingredientes en general es acertado ya ni te cuento.
No es hora de comer pues estamos en plena digestión, o en hora de merienda, que si no daba yo buena cuenta de tan suculento menú.
Me ha encantado al igual que esta presentación que se mete por los ojos, y ya quisiera yo como Elisa oler tan delicioso plato a través de mi ventana.
Un besazooooo enormeeeeee.
Puri aunque nos hagamos una idea de lo bien que huelen las cosas, no es lo mismo que tenerlo por delante, ya te digo que este plato es irresistible, estas setas son muy aromáticas, especialmente cuando son secas porque se potencia el aroma y el sabor, pero así frescas también me han gustado, porque aunque sea un olor más sutil sigue siendo delicioso.
EliminarBesos.
Hola Concha!
ResponderEliminarAunque no son horas... se me está haciendo la boca agua con tus albóndigas y esa salsa deliciosa! ya verás qué sueños más apetitosos voy a tener jaja
Pues mira me pillas con carne picada y piñones (que recogí en su tiempo del parque de al lado de casa) sólo me faltarían las trompetas amarillas... asi que apuntada en favoritos que queda!
Buenas de noches, besos
Esther no lo dejes de lado, si no tienes estas setas pon otras, pero hazlo porque ya verás lo ricas que están, además de que se cocinan muy rápido, bueno relativamente, porque lo más entretenido es dar forma a las albóndigas y freírlas.
EliminarBesos.
Recetón de festivo total! Creo que con eso te lo he dicho todo, me encanta, las albóndigas ya de por si me gustan, pero con esas setas y los piñones, ya debe ser como volar en cada bocado y el aroma que debe desprender, me estoy poniendo mala de tanto pensarlo.
ResponderEliminarAdemás por lo que veo nos lo has puesto en bandeja jaja, si no tienes esto, pones aquello y si aquello tampoco tienes, pues pones lo otro jaja.
Me ha encantado preciosa.
Un besazo
Merche que no se diga que te quedas sin comer estas albóndigas por falta de recursos, jajaja, ¡Vamos! Que por falta de ideas no me quedo corta.
EliminarMe gusta que cada cosa sea como debe de ser, pero tampoco es que unas albóndigas sea algo inflexible, dicen que en la variedad está el buen gusto, y por si acaso ahí quedan.
Besos y disfruta de un buen fin de semana.
¡Qué salsa más buena!. En casa también somos muy aficionados a las albóndigas, y éstas, con setas y piñones, me parecen una delicia, ¡qué combinación más acertada!.
ResponderEliminarUn beso, guapa.
Gracias Marga, tienes que probarlas, están deliciosas. Besos.
EliminarMi querida Concha, siempre esas setas tan variadas que nos traes, todas las eh conocido por medio tuyo y me dan ganas rotundas de probarlas, ya sabemos que nos toca adaptarnos a lo que encontremos donde estemos. Aún por acá no he visto ni siquiera los shitakes y shimejis de la anterior ciudad (a buen precio.), ya veremos si es por la época o quizás si encuentro otras que me recuerden a las que tú nos compartes. Además de los nombres tan bonitos y llamativos para mí, se ven tan buenas, pura carne vegetariana de primera (y es que, todo lo que son setas, en mi boca sabe a carne, es pura proteína, no sé si es por la textura, me encantan). Las albóndigas en casa las hago sin fritar, siempre se las vi a mi padre hacerlas así, sin embargo, con esa miga de pan con semillas y todo lo que tienen estas tuyas, son para chuparse los dedos, tu cocina me encanta Concha, no me canso de decirlo, por tu buen gusto, por esa maravillosa sazón que por las fotos invita a pasar y a ponerse cómodo. Además del ambiente hogareño y cálido que tanto me gusta.
ResponderEliminarbesos grandes que ya se me esta acabando la maratón ;)
Natalia, aquí tenemos setas todo el año, porque las hay de cultivo de diferentes tipos, y todas riquísima, aún tenemos setas de bosque, que ahora mismo siguen en temporada, pero no he tenido ocasión de cocinar nada especial para compartir, porque estoy muy ocupada con lo de mis padres, por eso no las compro, y tiro de las de cultivo que son mucho más asequibles.
EliminarEs cierto a mi las setas también me saben a carne, por eso no suelo utilizarlas con pescado, no soy yo muy de mezclas de sabores antagonistas.
Yo prefiero las albóndigas fritas, el sabor de las cocidas no me gusta demasiado, y horneadas no las he probado nunca, tendré que probarlas algún día de estos.
Me da pena que se acabe tu gran tour por mi cocina, nunca había pasado una tarde tan amena con una amiga virtual. Jejeje. Besos.